—¿Te parece si servimos? Todos deben tener hambre. Solo faltan que las papas se cocinen y está listo.

—¿Papas? ¿alguien dijo papas? —Sasha entró de golpe como un animal salvaje a la cocina oliendo todo.

—¡Sasha, ya estará listo, Cálmate!—gritaba Connie, mientras la intentaba detener de la capa que traia puesta.

—¡Sal de la cocina chica papa!—Jean le gritó apenas la vio entrar.

Eso había sido rápido.

Ya había caído la noche y nos encontrábamos cenando. Todos estábamos en la mesa, comiendo nuestros alimentos que habíamos preparado, cuando de la nada, Historia comenzó a contar su pasado.

Se había armado de valor y comenzó a contarnos todo. Muchas cosas, dificultades, dolores y aflicciones que tuvo que pasar. Sin duda era una joven muy valiente. Gracias a lo que le dije, logro tomar confianza y desahogarse.

—Mi padre me dio un nombre diferente, Krista Lenz y estuve viviendo en el campo durante 2 años. Cuando cumplí los 12, entre a la milicia y los conocí a todos ustedes.

Terminó su relato y todos tenían miedo de decir algo, ya que toda su historia era muy triste. Ella estaba sentada junto a mi y noté que movía sus manos nerviosa.

Con dulzura, puse una de mis manos sobre ellas, para tranquilizarla y mostrarle que no estaba sola. Ahora más que nunca, necesitaría el apoyo de todos.

Ella me miró y le sonreí. Los demás la miraban con admiración, haciéndole saber que ahora podía contar con todos.

Después de un rato, todos limpiamos y recogimos los platos para dejar todo ordenado. Armin, Sasha y Connie se encargarían de lavar todo, por lo que decidí salir al patio.

Era una noche muy estrellada, la luz de la luna nos daba la claridad suficiente para ver todo a mi alrededor. Me senté en las escaleras de la entrada, abrazando mis piernas, apoyando mi cabeza entre mis brazos. 

A pesar de que he podido distraerme el día de hoy, ese sentimiento de tristeza no se aleja de mi. Las cosas que pasaron, se repetían como un bucle en mi cabeza y era algo que seguramente no podría olvidar.

Sentí nuevamente deseos de derramar lágrimas, pero intenté calmarme.

Algo pesado cayó sobre mis hombros, haciendo que me girara para ver quien estaba conmigo en ese momento. Estaba tan inserta en mis pensamientos que no escuché a nadie llegar.

—Te vas a resfriar si sales sin abrigarte—Levi dejo una manta sobre mis hombros. Él se sentó a mi lado, observando la noche tal como yo lo hacía.

—Solo salí a tomar un poco de aire.

Nos quedamos unos momentos en silencio, pero no era para nada incómodo. Cada uno disfrutaba la compañía del otro.

—Levi, ¿Puedo hacerte una pregunta? —lo estuve pensando un huen rato y si debía preguntar, ya que la curiosidad de saberlo me mataba.

—Si, ¿de qué se trata?

—¿Desde cuando estas enamorado de mi?—esa pregunta se la he querido hacer desde ya tiempo. Él me miró sorprendido, notando ligeramente sus mejillas sonrojadas. Sin duda una escena tierna de admirar.

—¿A qué viene tu pregunta?—dijo nervioso. Intentó ocultarlo, pero no funcionó.

—Solo quiero saber. Hange me contó que la vez que fuiste por mi al refugio cuando cayó la muralla María, me ibas a besar cuando estaba inconsciente.

—Esa maldita cuatro ojos.—dijo llevando una de sus manos a su rostro, como si le diera vergüenza lo que había hecho. Después de unos segundos, se acomodó nuevamente en su puesto.—Ya son varios años ________, pero desde que te conocí, tenías una relación con Erwin y es por eso que nunca dije nada y me guardé ese sentimiento.

—A pesar de eso, siempre has estado apoyándome en todo—lo miré a los ojos, ya que en ese momento me estaba observando—Gracias por ayudarme y estar ahí para mí.

—No sé que habrá pasado entre Erwin y tú en la madrugada, pero no aceptaré a que te siga haciendo sufrir. No lo mereces—quedé anonadada ante sus palabras.

—¿Cómo supiste que algo pasó?—dije atónita.

—Ni siquiera te percataste, ¿Verdad?

¿Percatarme? ¿De qué?

—¿De qué hablas?—pregunté.

—Esa noche, venías del pasillo del cuarto de Erwin y chocaste conmigo.—así que fue con él con quién choqué.

Tenía tanta pena en esos momentos y mis lágrimas dificultaban mi visión, por lo que no me di cuenta.

—Disculpa, pero no lo noté.—de un momento a otro, Levi acortó la distancia entre nosotros y colocó una de sus manos en mis mejillas, así como lo ha hecho durante este último tiempo.

Sus ojos en ese instante resaltaban mucho más de lo normal, haciendo que el azul de su iris resaltara de una forma hermosa.  

Acariciaba con su pulgar cada rincón de esta, haciendo que me dieran ligeras cosquillas ante su delicado toque.

—No permitiré que nadie te haga sufrir. Mientras yo siga con vida, te voy a proteger.

Sus palabras hicieron que mis ojos se llenaran de lágrimas. La pena que estaba acumulando, se desbordó gracias a sus dulces palabras, haciendo que mis mejillas se empaparan de ellas. Levi rápidamente iba limpiando aquellas lágrimas que se iban asomando.

Esta vez Levi acerco mi cuerpo al suyo, pasando sus brazos por mi espalda, atrayéndome a él, uniéndonos en un abrazo, mientras yo aun seguía llorando. Sentía que me había dado la oportunidad para poder sacar toda mi tristeza acumulada.

Su abrazo era tan cálido que hacia que mi corazón se acelerara y me sintiera protegida en sus firmes brazos. El calor de su cuerpo, hacia que el mío entrara en calor y mi alma se sintiera en total paz.

Las lágrimas y sollozos salían sin más, pero Levi acariciaba mi espalda y mi cabello con total ternura.

—Tranquila... Yo estoy contigo—me susurraba, mientras que me acuno en sus brazos.

Levi es un hombre maravilloso, con buenos sentimientos, a pesar de que se vea tan frío y cortante por fuera.

Después de unos minutos abrazados, nos separamos y me arropo con la manta que estaba alrededor de mis hombros.

—Entremos, debes descansar. Además no quiero que te enfermes por estar tanto tiempo expuesta al frio.—me dijo mientras me extendió la mano para ponerme de pie.

—Tienes razón—tomé su mano y acepte su ayuda—Gracias Levi.

—¡Oye Sasha no me empujes!—exclamo el joven de baja estatura, mientras batallaba con la castaña que también quería observar.

—¡Connie, yo también quiero ver! ¡Jean quítate, eres muy alto y no veo nada!—Sasha se quejó.

—No molestes chica papa, estoy devastado. El capitán se me adelantó.—dijo Jean apenado.

—Jean, no me digas que te gustan las chicas mayores—soltó Connie coquetamente alzando en reiteradas movimientos sus cejas.

—Las mujeres son como el vino Connie, mientras mas años tengan, mejor se ponen.

Aquellos tres jóvenes observaban a escondidas por un costado de la ventana a las dos personas que estaban compartiendo un momento a solas en las escaleras de la salida de esa cabaña.

—¿Creen que _____ tenga algo con el capitán?—Sasha preguntó.

—Puede ser—dijo Connie.

Eren, Armin, Historia y Mikasa llegaron al lugar donde estaban aquellos observadores de la situación.

—¿Qué hacen?—Eren y Armin, con algo de curiosidad se acercaron donde ellos estaban.

—¡El capitán esta con _______ y hay un ambiente muy romántico afuera!—dijo Sasha emocionada.

—¡¿En serio?!—Armin se puso por sobre Connie para ver, al igual que Eren.

—¡Oh, es cierto! ¡Mikasa, Historia, miren!—Eren les hizo una señal para que se acercaran. Ellas se colocaron para ver de igual forma el panorama que se presentaba afuera.

—Que escandalosos—Mikasa se quejó.

—¿Qué creen que pase entre ellos?—preguntó la rubia.

—Eso queremos saber—Dijo Jean.

En ese instante, la mano del capitán se poso suavemente en la mejilla de la chica, para que segundos después, pasara sus brazos a la espalda de ella, atrayéndola mas hacia él para finalmente abrazarla y mecerla en sus brazos.

—¡Oh! ¡El capitán la abrazo!—el grito de Sasha los asusto a todos.

Los jóvenes quedaron anonadados ante su actuar. Nunca pensaron que el Capitán haría algo así, sobre todo con una mujer. Todos lo veían como un hombre serio y frio que no era capaz de hacer tal cosa. Pero se equivocaron, junto a él estaba la mujer que más amaba y atesoraba haciendo que todos esos pensamientos que emitían los demás se esfumaran.

Todos se miraron y estaban con las mejillas sonrojadas.

—¡¿P-Por que demonios se sonrojan?!—reclamo Jean a los demás.

—No hables Jean, tú pareces tomate.—le dijo Eren con eventual gracia.

—¡Cállate!

—No creí que el capitán haría algo así—Dijo Armin con vergüenza ante el escenario del exterior.

—Creo que nadie se lo espero—respondió Mikasa.

Todos se quedaron mirando la escena de ese hermoso momento en absoluto silencio, hasta que vieron que _____ y Levi se ponían de pie para ingresar a la cabaña. 

Todas al ver que se acercaban a la entrada, quisieron alejarse de la ventana, pero todos chocaron entre ellos, dado la desesperación , ya que el capitán los había enviado a la cama hace bastante tiempo. Si él los veía allí, seria el momento de su muerte.

Todos quedaron uno por sobre el otro, con eventual torpeza al querer escapar del castigo de Levi al no encontrarlos en la cama.

—¡Auch, Jean, quítate de encima!—Connie lo culpó, ya que estaba sobre él.

—¡Solo si este suicida se quita!

—¡Todo fue tu culpa, cara de caballo, no te quejes!—replico Eren.

Levi y ______ entraron a la cabaña, viendo la divertida escena de los jóvenes soldados en el piso. 

—¿Qué demonios hacen todos ahí?—dijo el azabache con notal molestia.

—N-Nosotros...solo...—titubeaban al querer responder, pero para ser sinceros no querían decir lo que en realidad hacían ahí.

—Les dije que se fueran a dormir, si no lo hacen en este instante, correrán por todo el terreno hasta que amanezca y volverán a limpiar la cabaña—dijo Levi amenazante.

Apenas terminó la orden, todos se pusieron de pie y se dirigieron rápidamente a sus habitaciones asignadas, dejándolos completamente solos.

—Al parecer nos estaban viendo por la ventana—dijo _______ con notable vergüenza y calor en sus mejillas.

—Malditos mocosos, los había mandado a que se fueran a dormir—dijo Levi con un tono de molestia.

—Así que los mandaste a dormir a propósito.—dijo ______ con notable gracia. Levi no dijo nada al respecto.

—Veo que te llevas muy bien con los muchachos—_____ bromeó al ver a los jóvenes tan asustados, corriendo a sus habitaciones.—Es como si fueras un padre cuidando de sus hijos.

—Tsk, son un fastidio. Comienzo a creer que esta es una guardería.—la chica rió.

—Cada uno es un mundo diferente y eso los hace ser muy especiales... Además, ya son parte de tu escuadrón.

—Si y espero que no me decepcionen.

—No lo harán, estoy segura.

El silencio se hizo presente, quedando los dos inundados en ese momento de tranquilidad nuevamente.

Levi estaba estático, no sabía que hacer o que decirle en ese instante. Lo que salió de sus labios hace unos momentos atrás, fue lo que su corazón le mando decir. Todo lo dijo sin pensarlo, le nació hacerlo, pero aun así, no se arrepiente de haberlo hecho.

—Yo... Iré a dormir, ya es tarde—_____ habló rompiendo el silencio entre ellos. Él asistió.—Buenas noches.

Comenzó su caminata hacia el dormitorio cuando sintió la mano masculina del capitán en su muñeca para detenerla. Ella, ante tal acción, se detuvo y se giró para mirar a quien la había detenido.

—¿Qué sucede?—preguntó extrañada.

Él dio dos pasos al frente, tomando la iniciativa para poder abrazarla nuevamente.

Levi la pegó a su cuerpo, como si no quisiera separase de ella jamás, mientras que _______ aceptó su abrazo, pasando sus brazos alrededor del cuerpo del azabache.

—Buenas noches—dijo Levi en voz baja en su oído, para que solo ella lo escuchara.

Levi se separo unos centímetros de ella, llevando sus labios a su mejilla, depositando un tierno beso en ella.

_______ ante tal acción, sintió una corriente eléctrica pasar por toda su columna, haciendo que se sintiera expuesta ante tales sensaciones.

Ambos rompieron el abrazo y rápidamente, cada uno tomó su camino a su respectiva habitación.

El corazón de ambos latía velozmente, uno de ellos, se sentía mas vivo que nunca, sentía que la vida le sonreía en un aspecto que nunca creyó vivir, pero a la otra persona, aun sentía tristeza y debilidad, pero a pesar de eso, tenía alguien para poder aferrarse y no tenía duda alguna, que esa persona estaría allí para ayudarla, apoyarla y acompañarla en el momento que mas lo necesitase.

Había llegado al cuarto que compartiría con las chicas. La cabaña no era grande y el número de habitaciones era limitada a la cantidad de gente que habitaría ahí.

Mi corazón latía muy fuerte, todo por culpa de Levi. Este último tiempo me ha demostrado que esta dispuesto a hacer muchas cosas con tal de estar conmigo. El que esté aquí, el que me haya abrazado y entregado la calidez y consuelo que necesitaba, no tenía precio.

—¡_______! ¡¿Qué fue todo eso?!—Sasha me comenzó a bombardear con preguntas. Apenas entré a la habitación, Sasha, Historia y Mikasa se me abalanzaron para saber que había pasado afuera con Levi.

—N-No fue nada—respondí con vergüenza.

—Vamos, _______. Todos vimos como el capitán te abrazó—dijo Historia.

—Es verdad y nadie creyó que él tuviera corazón para hacer algo así.—Es entendible que Mikasa y los demás piensen así de Levi, ya que no demuestra sus sentimientos a los demás.

—No digas eso, Mikasa. Levi es un buen hombre... Seguro cuando lo conozcan más entenderán, además solo me abrazó porque me sentía triste, eso es todo—no quería entrar en detalles. Mikasa era la única que sabia mi situación actual, pero no dijo nada por lo que Levi hizo hace poco, lo cual agradecí.

—Yo creo que le gustas al capitán—soltó Sasha. Eso lo sabía mejor que nadie, pero aun así era algo que aún mi cabeza y mi corazón les costaba aceptar.

No pude evitar sonrojarme ante esos pensamientos y todo lo que paso hace un rato.

—Ya, dejemos de hablar de eso. Mañana será un día pesado, así que debemos dormir—Mikasa salió a mi rescate. Todas asintieron y se prepararon para dormir.

Yo hice lo mismo, me puse la pijama y me acomodé junto a Mikasa en una cama, a lo que Historia y Sasha dormían en otra.

Pasaban los minutos y las horas y no tenía nada de sueño y no era para menos. Todo lo que he pasado con Erwin y los últimos eventos que he pasado con Levi me tenían en total confusión.

Mikasa se volteó quedando acostada frente a mi.

—¿No puedes dormir?—preguntó susurrando.

—No, tengo muchas cosas en la cabeza.—al parecer solo nosotras dos estábamos despiertas, ya que no se sentía movimiento ni de Historia, ni de Sasha. Hablábamos en voz baja para evitar que despertaran.

—¿Fue por lo que pasó hoy con el capitán?

—Si y no es solo eso—Mikasa me miró extrañada.

—¿Pasó algo más?

—Levi no solo me ha abrazado, si no que me ha besado.—Mikasa abrió sus ojos sorprendida.—y ya en varias ocasiones.

—Vaya, de él no me lo esperaba.—dijo incrédula.

—Yo tampoco, pero hace poco me confesó sus sentimientos, pero...

—A pesar de lo que pasó con el comandante, no lo puedes olvidar.—terminó la oración.

—Sentimientos así no se olvidan de la noche a la mañana Mikasa. Después de lo que pasó, di por finalizada mi relación con él. Aparte, no quiero que nadie salga lastimado por todas mis acciones o mis sentimientos.

—Creo que deberías pensar con tranquilidad las cosas. Te estas poniendo una carga muy pesada en los hombros que no debería ser.

—Lo sé, pero...

—Hay gente que te quiere mucho ______. Eren, Armin y yo que siempre te vamos a apoyar en lo que decidas y en lo que pase en tu vida. Y no solamente nosotros, estoy segura de que el capitán Levi también lo estará.

Tenía razón, a pesar de no sentirme aun al 100%, varias personas estarán a mi lado pase lo que pase. Me siento muy feliz por contar con personas maravillosas.

—Gracias Mikasa.

—Te quiero mucho ________. Eres como la hermana que siempre quise tener y es por eso que también quiero lo mejor para ti.

—Yo también te quiero muchísimo—ambas nos abrazamos.—ahora intentemos dormir que mañana será un día largo.

Ella asintió y nos acomodamos, tapando bien a Mikasa para que estuviera cómoda, al igual que yo.

Estos chamacos son unos loquillos!! jajajaja

Hola a todos!! ¿Cómo están? Espero hayan tenido una hermooosa semana!! ♡

¿Qué piensan que pasa entre estos dos? (͡° ͜ʖ ͡°) ¿Creen que podrán lograr ser algo más?

Dejaré un capítulo extra como regalito, ya que la prox semana estaré llena de trabajos en la universidad y no me dará el tiempo 🥺

Espero les haya gustado y nos leemos más tarde ♡