『ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 37:"ʟᴏɴᴇʟʏ"』
Todo esto me había dejado un vacío muy grande, que en cualquier minuto sentía que no podría más. El golpe que Levi me dio, estuvo más que merecido y sus palabras dirigidas hacia a mi tenían razón, soy un bastardo.
Por fuera, podría aparentar que ya no me importaba nada, pero por dentro la culpa y el dolor estaban acabando conmigo. Hice algo de lo que estaré arrepentido lo que me quede de vida.
Me deshice de las ilusiones, sentimientos y deseos de _______, rompiéndola en miles de pedazos.
Me encontraba tal cual estuve hace unos momentos con Levi, y tampoco tenía ganas de hacer algo para moverme de ahí. Alguien se adentró en la habitación, haciendo que mirara a la puerta para ver de quien se trataba.
Hange me observaba con desaprobación y con furia en sus ojos, clavándome dagas con la mirada. Sabía perfectamente a qué venía, pero ya me bastaba con el desafío y el enfrentamiento que había tenido con Levi.
—Al parecer Levi se me adelantó—fue lo primero que dijo. Supongo que lo dijo por mi notoria herida en mi labio dado su fuerte golpe.
—No te equivocas.
—Erwin, ¿me puedes explicar que demonios le hiciste a ______? La pobre llegó muy angustiada a mi habitación.
—Lo necesario—le dije lo mismo que a Levi.
—________ me dijo que lo de ustedes en definitiva se acabó, pero esto fue demasiado repentino, ¿Qué pasó entre ustedes que la hizo decidir así?
No sacaba nada con ocultárselo, de todas maneras, ______ se lo contaría.
—Nos acostamos, eso paso—dije frío. La castaña abrió los ojos sorprendida.
—¿Tuvieron relaciones?—Hange me miraba entre asustada y sorprendida—Erwin, no me digas que...—la interrumpí.
Sabía a lo que iría y a pesar de lo que hicimos, no llegaría hasta tal extremo con ella. Jamás la dejaría con esa clase de marca.
—Te preguntas si abuse de ella y si la obligué a algo que no quería. No, no lo hice. Fue consensuado.—la confianza que le tenía a Hange era mucha, por lo que podía hablar de estos temas con ella—solo que esta vez fue diferente. No la besé, no la miré y no hubo conexión como la hubo tantas veces.
—No sabes como fue verla llegar, Erwin. La pobre no podía ni respirar del llanto que emitía. No tenía consuelo.
—¿Dónde está ahora?
—¿Ahora me vas a salir con que te preocupas por ella? Por que eso si que no me lo trago. Esta vez pasaste todos los límites.
—Tienes razón, soy de lo peor.
—Esta vez si te creo de que te has convertido en un monstruo—no me sorprendí al escucharlo, ya que lo soy desde hace bastante tiempo.
Hange se giro, para ir directo a la salida.
—Erwin, no te diré nada más. Solo espero que pienses en lo que hiciste y lo que provocaste. Además, Levi ya te puso en tu lugar, por lo que no haré nada al respecto—y salió de la habitación.
Era otro día y partiríamos donde habíamos dejado a los mocosos por el momento. Quedaba algo lejos, por lo que comenzaríamos nuestro viaje temprano.
Los caballos estaban ensillados y listos para que iniciaríamos hacia nuestro destino.
Iríamos con el escuadrón de Hange, ya que debíamos preparar varios asuntos y preparar un plan para lo que se nos venía, dado la información que se nos entregó.
Anoche me topé con Hange en el pasillo y me contó que ______ se quedó con ella durante la noche, que no paraba de llorar y que se durmió poco después. También me dijo de que fue a hablar con Erwin, pero no me dio detalle de eso.
Esta situación me tenía bastante preocupado, por ella más que nada. Ahora estaba al lado de su caballo, con los ojos hinchados, su nariz roja y la mirada apagada. Me dolía el pecho verla así de frágil.
Ya era hora de partir, por lo que cada uno tomó a su caballo y lo montó.
______ se quedó ahí parada sin hacer nada, estaba como en una especie de transe. Así que decidí acercarme a ella y ayudarle a montar su caballo.
—Déjame ayudarte—al sacarla de sus pensamientos, se sorprendió al verme junto a ella. Pero accedió a poder ayudarla.
Puso su pie en el estribo de la montura, mientras tomaba su cintura, impulsándola hacia arriba, logrando que subiera a su caballo.
—Gracias—dijo suavemente.
Yo volví a mi caballo y me puse frente a todos para guiarlos a la cabaña apartada en el bosque.
Habíamos llegado a destino, a una pequeña cabaña apartada de la ciudad que estaba en el bosque. Un lugar muy adecuado para mantenerse escondido si te están persiguiendo.
Todos bajamos de nuestros caballos y entramos al lugar, vi a Eren, Armin, Mikasa, Jean, Sasha, Connie e Historia. Ese era su verdadero nombre.
Tenían una gran revuelta, no sé por qué estarían discutiendo. Al parecer Levi les había asignado algunas tareas de limpieza y eso es algo que no deben pasar por alto.
—¿Qué sucede? ¿Por qué tanto alboroto? —Levi noto la discusión que tenían, así que se acercó.
—¡Sasha, no nos sobra comida!—Armin tenía un pan en sus manos. Al parecer Sasha lo tomó.
—¡Aprende a controlarte de una vez!—Exclamó Jean.
Pensé que Levi se acercaría a los muchachos, pero se acercó a la gran mesa que había, pasando sus dedos bajo la orilla de esta, cayendo una notoria capa de tierra. Él los miró serio.
—Les di el tiempo suficiente para que limpiaran.—saco un pañuelos de su bolsillo y limpió sus manos—Bueno, como sea.... hablaremos de su limpieza a medias más tarde.
Entramos en su totalidad y tomamos asiento en los sillones que habían junto al comedor, en el cual los jóvenes se habían instalado junto con Levi.
—Revisaremos lo que tenemos a mano y daremos instrucciones. Nuestro objetivo a cambiado con todo lo que ha pasado y una de esas es tapar la muralla María. Oye Armin, decías que si las cosas van bien, la muralla puede ser sellada rápidamente, repite eso por favor.
—Si, el plan es usar los poderes de Eren para hacerlo. El muro parece estar hecho de los cuerpos de los titanes endurecidos. Si eso es correcto, no hay necesidad de transportar grandes cantidades de materiales como en los planes anteriores. El camino hacia Shiganshina podría ser cruzado en una noche y la misión se cumpliría en menos de un día.
—Esto solo depende de Eren—Levi lo miró haciendo que respondiera.
—Si y estoy dispuesto a hacerlo, capitán.
—Ya escuchaste Hange, quiere hacerlo. Ahora debes escoger el lugar para el experimento.
—Si, me alegra escuchar eso. Quiero que todo este en paz tan pronto sea posible, por lo tanto no quiero perder tiempo haciendo pruebas con Eren. Debemos experimentar la habilidad de endurecimiento, claramente. No puedo quedarme sentada sin hacer nada y hay que movernos rápido, pero quiero que Eren mantenga un perfil bajo un poco más de tiempo.
—¿Pero por qué?—preguntó Armin en duda.
—La situación se ha vuelto más complicada de lo que parece.
—Hange, dinos por qué—Levi se acomodó en su silla.
—El pastor Nick ha muerto. Fue encontrado muerto en los cuarteles militares de Trost. Su causa de muerte es incierta, pero estoy segura de que fue asesinado a base de torturas por la policía militar.
—¿Habrán intentado descifrar que tanto nos habrá dicho?—cuestionó Armin.
—En efecto, se habrán estado preguntando si él había revelado información sobre los Reiss y el culto a las murallas, al igual que el paradero de Eren e Historia.
—La policía militar y las tropas estacionarias tienen numerosas formas de encontrar este lugar, entonces ya no sabemos quien es enemigo o aliado.—complemento Moblit.
—Cuando veníamos para acá , tuvimos mucho cuidado de que no nos siguieran, así que por el momento estamos a salvo.—respondió el azabache. —¿Y ahora qué? ¿Deberíamos esperar tomando el té o algo?
—Hay muchas cosas que pueden hacer. Por favor, solo por ahora.—dijo la castaña.
—¿Solo por ahora? No Hange, esto está mal. Eventualmente encontrarán este lugar. Si seguimos huyendo, mientras más tiempo pase, seremos atrapados. Hange, usualmente eres más lista, pero después de la muerte de Nick te has sentido derrotada.
—Tienes razón. Es hora de armar una estrategia.
Hange y todo el escuadrón se habían retirado y por las ordenes de Erwin, además de la petición de ella, debía quedarme con Levi. Esto en el caso de cualquier tipo de amenaza y llegue a atacarnos.
Desde ayer no he dicho nada, ninguna palabra, solo escuché la información que Hange tenía que entregar, pero no dije nada al respecto, así que decidí dejar de pensar en todo lo que pasó y centrarme en lo que debíamos hacer.
Estaba en el patio delantero, cuando Mikasa llegó a mi lado. Estaba cargando una caja grande con papas. Ella se detuvo y se puso junto a mi.
—Mikasa, ¿Cómo está tu herida?—le pregunté, ya que en la misión para rescatar a Eren, fue atacada por un titan, rompiéndole un hueso.
—Ya está sanada, estoy muy bien—me alegraba escuchar eso, en todo caso es una Ackerman.
Las heridas que se hacía Levi, sanaban rápidamente. Mikasa, en este caso no sería la excepción.
—Que bueno que estés mejor—dije dándole una pequeña sonrisa.
—Tú no estás bien, tu rostro te delata—dijo rápidamente. Con Mikasa no he tenido la oportunidad de hablar este tema, por lo que un consejo femenino, además que el de Hange no estaría mal.
—Mikasa, ¿Qué harías si un día Eren te dijera que te odia? ¿Qué todo lo que ustedes han tenido, ha sido un error?—Mikasa me miraba sorprendida ante mi pregunta. Y al parecer no se la esperaba.
—¿Con Eren? ¿Por qué me preguntas eso?—dijo nerviosa con las mejillas sonrojadas.
—Sé que estás muy enamorada de Eren y ha sido desde que son niños, ¿no es así?—asintió tímidamente.— Tranquila, es algo normal, no te apenes.—dije dándole caricias en su hombro.
—Tienes razón y respondiendo a tu pregunta, la verdad es que no sé que haría. Mi mundo se vendría abajo y me sentiría vacía—respondió.
—Así es como me siento en este instante.—sentí un nudo en mi garganta.
—¿El comandante te dijo esas cosas tan horribles?
—Si, eso me dijo.
—Pero, cuando estábamos preparándonos para ir a rescatar a Eren, fue a ver si estabas bien. Se preocupó mucho por ti.
—Lo sé, Hange me lo dijo, pero pasaron otras cosas que no quiero recordar.—Se acercó y me abrazo por los hombros. Nos quedamos así unos segundos hasta que ella rompió el silencio.
—El amor debería ser solo un sentimiento en el cual solo podamos gozar de felicidad. El sufrimiento es algo por lo que nadie debiera pasar.
—El amor es así Mikasa. El amor está atado a muchas cosas que a veces te pueden dañar en lo más profundo en el alma. Hay personas que prefieren otras cosas a cambio de la felicidad que tú misma mencionas.
—Discúlpame, no soy experta en estos temas y no sé como ayudarte—dijo apenada. Le di una sonrisa para tranquilizarla.
—No tienes por qué disculparte, el hecho de que me hayas escuchado y que estés aquí apoyándome es suficiente. Gracias Mikasa—nos dimos un fuerte abrazo. Nos separamos y volvió a tomar la caja de papas que traía.
—Es hora del almuerzo, iba directo a la cocina, ya que el capitán nos pidió que cocináramos, ¿vienes?
—Claro, les ayudaré a cocinar.
Mikasa y yo ingresamos a la casa y nos dirigimos a la cocina. Ahí estaba Jean, Eren e Historia.
—¡______, es maravilloso que te quedes con nosotros!—dijo Jean coqueteándome. Este muchacho no cambiará.
—Déjala Jean—Eren lo amenazó.
—¿Y los demás?—pregunté.
—Connie y Armin se llevaron a Sasha con ellos para vigilar los alrededores. Además de que es un peligro aquí en la cocina. El capitán no sé, no lo he visto.—respondió Eren
—Entiendo. Vengo ayudarles a cocinar, obviamente si me lo permiten.
—¡Por su puesto! ¡Tu ayuda es bienvenida!—dijo Jean.
—Bien, comencemos entonces.
Comencé lavándome las manos, mientras le daba instrucciones a los demás para que cortaran las verduras, y yo en tanto, armara todo en una gran olla.
Los demás estaban insertos en sus tareas, pero vi a Historia en silencio a un costado de la cocina. Decidí acercarme a ella, ya que se encontraba cabizbaja y triste, así como yo lo estaba.
—Hola Historia—la saludé llamando su atención. Ella levantó su vista mirándome unos segundos.
—Hola—respondió vagamente.
—Soy ________, mucho gusto—le sonreí amablemente.
—Igualmente
Seguimos con nuestro trabajo hasta que ella se dirigió a mi.
—¿La mandaron para hacerme preguntas?—me detuve y la miré extrañada.
—No, ¿por qué lo dices?
—Es que solo a eso se han dedicado los altos mandos conmigo y no me siento bien hablando de mi pasado.—me giré para mirarla mejor.
—No te preocupes, esa no era mi intención. Sólo me acerqué a ti para saludarte y conocerte, ya que nunca hemos hablado, a pesar de todas las veces que nos hemos visto. Disculpa si te incomode.—ella parecía sentirse atacada y a la vez defenderse mucho, ya que tuvo que cambiar su nombre y por su misterioso pasado del que habla.
—No se preocupe, usted discúlpeme por tratarla así.
—No me trates de "usted". Solo dime _______ así como hacen los demás—dije amablemente.
—Está bien, _______.
—¿Ves que no es difícil? Me siento una anciana cuando me hablan de esa forma—ella soltó una pequeña sonrisa.
Tenía esa sensación de que algo hacía que ella no fuera feliz, de que en su vida hay muchas heridas y cosas por las que tuvo que pasar y que necesitaba sanar.
—¿Cómo ha sido su estadía aquí?—pregunté para iniciar una conversación normal entre nosotras.
—Todo bien, hemos estado cómodos, así que no me quejo.
—Es bueno escucharlo, ¿Cómo se ha comportado Levi con ustedes?
—Es un buen capitán, pero es algo estricto en lo que tiene que ver con la limpieza—dijo.
—Si no quieres conocer al diablo, más les vale que limpiemos como corresponde—no dije en broma, lo decía en serio, pero creo que Historia lo tomo como chiste, lo que hizo que soltara un par de carcajadas.
Así estuvimos riendo mientras terminamos de cocinar, bromeábamos entre nosotras y hacíamos lo mismo con los demás.
—Que divertida eres _______, hace mucho tiempo no me reía así.
—Es bueno verte reír. Hace unos minutos estabas cabizbaja y mira ahora. Me imagino que así es Historia.
—Han pasado ciertas cosas que me han hecho volverme así y ahora con la revelación de mi verdadero nombre, nuevas cosas, me han hecho querer mantenerme de esa forma y no hablar nada sobre mi verdadera yo.—volvió a ponerse algo triste. Puse mi mano en su hombro en señal de apoyo.
—Historia, recuerda que tienes a personas increíbles como Eren, Mikasa, Armin y los tres chiflados que andan rondando por ahí—sonrió ante mi dicho—ellos te apoyaran en todo lo que tu hagas y lo más importante, no te juzgaran por quien eres o por quien fuiste. Cuando te sientas preparada para contar tu historia hazlo. Ellos y nosotros estaremos para apoyarte.
Vi como se asomaban las lagrimas por sus hermosos ojos azules, pero las limpió rápidamente.
—Gracias _________, de verdad.
—De nada—me di la vuelta para ver como estaba el alimento y al parecer estaba listo.
—¿Te parece si servimos? Todos deben tener hambre. Solo faltan que las papas se cocinen y está listo.
—¿Papas? ¿alguien dijo papas? —Sasha entró de golpe como un animal salvaje a la cocina oliendo todo.
—¡Sasha, ya estará listo, Cálmate!—gritaba Connie, mientras la intentaba detener de la capa que traía puesta.
—¡Sal de la cocina chica papa!—Jean le gritó apenas la vio entrar.
No por que todo sea tragedia, el humor no estará presente y que mejor que Jean, Sasha y Connie para esto. Jajajaj
Hola a todos! ¿Cómo están? hemos vuelto con la segunda temporada!!
Espero puedan seguir disfrutando de esta historia <3
Cuídense y nos leemos pronto!<3
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