Epílogo
Cinco años después
Me despedí de mi compañera de clases y me acerqué a la salida de la universidad. En mis manos sostenía algunos planos y otros materiales de la clase de hoy. Estoy a pocas semanas de mi graduación y una de las cosas que más me emociona, es poder ganarme un lugar en la constructora de papá. Avistó a Taehyung esperándome y, junto con él, Mingyu y Hyori. Sonrío amistosa y dejo que Taehyung me ayude a sostener mis cosas.
―¡Hey! ―saluda Taehyung ―¿Cómo está mi rival favorita?
―No somos rivales, Taehyung ―respondí con diversión ―. ¿Qué tal ustedes?
―Bien. Hoy estuvimos recibiendo los resultados de nuestro proyecto de grado ―habló Hyori, sosteniendo la mano de Mingyu.
―¿Qué les dijeron? ―pregunté con intriga ―¡Hablen!
La pareja se mira con complicidad y, luego de darse un beso en frente de nosotros, sonríen con dulzura.
―¡Nos graduamos en una semana!
―¡Felicidades!
No dudé un segundo en abrazarlos a ambos, estaba orgullosa de lo que habían logrado. Taehyung se sumó a los segundos, murmurando lo mucho que se enorgullecía de sus amigos. Estoy feliz por ellos, porque, muy a pesar de todo, se mantuvieron unidos. Lograron culminar su primer sueño y, de ahora en adelante, lograrían todo lo que se propusieran. Taehyung, por su parte, no pudo recuperar lo que tenía con Soohyun. La última vez que se vieron, ella intentó arreglar las cosas con él, sin embargo, él se negaba rotundamente.
Con el paso de los meses, Taehyung se dio cuenta que había tomado una pésima decisión y quiso arreglar las cosas con ella, no obstante, fue un poco tarde. Soohyun había conocido a alguien y, aunque fue difícil de aceptar para él, estuvo feliz por ella porque pudo encontrar a alguien que la valorara de verdad. Luego de tres años, Taehyung conoció a alguien más, una chica de su facultad, un poco tímida y amable. Nos cayó muy bien, especialmente porque cuida de Taehyung en todo momento.
Con respecto a Jungkook y Mínghào, rentaron un apartamento cerca del campus de la universidad, están próximos a regresar pues prometieron estar para nuestra graduación. Mi relación con Kook jamás ha estado mejor. Al principio fue difícil, hubo momentos en los que creímos que no funcionaría, sin embargo, Mínghào siempre sabía aconsejarlo y Mingyu estaba para mí. Logramos estabilizarnos y lo intentamos una vez más. Finalmente pude decirle cuanto lo amaba y él a mí. Estamos muy felices.
―¡Taehyung! ―se escuchó la voz de Aera, la novia del mencionado ―. Hola, chicos.
―Hey ―saludamos al unísono.
―Hola, nena ―el chico rodeó la cintura de su novia y besó la coronilla de su cabeza ―. ¿Lista?
―Sip.
―Tú también debes venir, Mulán ―habló Mingyu.
Tomé la mano de Hyori y nos encaminamos a la cafetería que frecuentábamos casi todos los días. Por un instante, me sentí ajena a lo que veía, pues estaba rodeada de dos parejas que se susurraban cosas al oído y se reían con diversión. Aquello me hizo extrañar en demasía a Jungkook. Tomé mi teléfono y miré la hora. Suponía que debía seguir durmiendo, el día de ayer no pudimos hablar mucho porque estaba ocupado.
―Mulán, ¿Crees que puedas adelantarte a la cafetería y pedir una mesa? Con los chicos debemos ir a una tienda cerca de aquí ―habló Hyori.
―¿Se demoran mucho? ―fruncí los labios ―Pudo ir con ustedes.
―No te preocupes, no nos tardaremos nada, tú adelántate a la cafetería ―insistió Taehyung.
No pude objetar nada en absoluto, ya que me vi obligada a caminar en dirección a la cafetería. Los vi cruzar a la esquina siguiente y desaparecieron. Solté un suspiro y me dispuse a atravesar la entrada del lugar; la campanilla resonó en el interior, sin embargo, no había nadie. Me resultó extraño, mas no me preocupé. Había un chico limpiando la barra, por lo que me acerqué a él para pedirle una botella con agua.
―Disculpa ¿Me puedes dar una botella con agua?
―Enseguida.
Mi ceño se frunció... ¡Yo conozco esa voz!
―Un momento....
Levantó la mirada y me sonrió con diversión. Xú Mínghào vestía con el atuendo de uno de los meseros de la cafetería y sonreía con tanta gracia. Mis comisuras se elevaron y mi corazón latió con apresuro. Si Mínghào estaba aquí, lo más probable, era que Jungkook también.
―¿Me buscabas?
Y justo detrás de mí, mi chico favorito en todo el mundo, me esperaba con un ramo de flores. Mis ojos se iluminaron y poco a poco se llenaron de lágrimas. Me acerqué a él y rodeé su cuerpo con mis brazos, susurrándole cuanto lo había extrañado. Pude escuchar la risa cómplice de los demás, más no me separé del cuerpo de Jungkook.
―Mulán, ¿Puedes mirar a Mínghào? ―susurró cerca de mi oído.
Me separé de mi novio y, con algo de curiosidad, me giré en dirección a Mínghào. En sus manos sostenía un cartel que citaba ❝Cásate conmigo o lloro❞. Lleve mis manos a la altura de mis labios y me giré a mirar a Jungkook, quien ahora se encontraba hincado sobre sus rodillas, mostrándome una cajita que guardaba un precioso anillo. Detrás de Jungkook, los chicos entraron a la cafetería, soltando globos y serpentinas.
―¿Qué dices? ―preguntó ―¿Te casas conmigo, Mulán?
―¡Si, si, claro que sí! ―di pequeños brincos en mi puesto ―¡Dios, te amo tanto!
―Yo también te amo, Mulán ―acomodó el anillo en mi dedo anular y, seguido, besó mis labios.
Escuché el murmullo de algunas personas más, pero no me importó. Los chicos estaban detrás de nosotros, siendo testigos de este momento especial. Cuando Jungkook mencionó que me daría una sorpresa, jamás imaginé que sería esta.
―Mulán, si el día de tu boda te arrepientes, yo estaré esperándote en el convertible para sacarte de la iglesia ―habló Mínghào luego de un rato.
―Idiota, ¿Cuándo vas a madurar? ―bromeó Jungkook, enseñándole su dedo medio al pelinegro.
Mínghào soltó una risa divertida y se acercó a felicitarnos por nuestra decisión. Los chicos tampoco perdieron el tiempo y también se acercaron. Me di cuenta de que ya no éramos unos niños, que nuestra mejor etapa de la vida había quedado atrás, sin embargo, la mayoría de nosotros nos manteníamos unidos.
Fue difícil, sin embargo, jamás renunciamos a nuestros sueños. Fuimos felices en nuestra adolescencia y, en nuestra etapa adulta, pondríamos a prueba todo aquello que aprendimos. Me gusta Jungkook... Aun recuerdo la primera vez que lo dije, pero con mucha seguridad, puedo decir que no sólo me gusta, sino que también amo a Jungkook.
Por fin llegamos al final definitivo de esta historia.
Quiero agradecer por el apoyo que le dieron a pesar de que tarde años luz en subirla, algo que me da un poco de gracia dado que ya tenía todos los capítulos de la historia, sólo que no había tenido el tiempo de editarlos y pues ajá, tarde más de lo que pensé JAJAJA.
A quien más le doy las gracias es a mi querida amiga y la autora original de esta historia Gummipink. Sin su autorización este proyecto jamás se habría dado. Es la primera vez que realizó una adaptación y me pareció algo divertido, aunque no sé si en el futuro desee volver hacerlo. En verdad te agradezco por darme la oportunidad de adaptar una de mis historias favoritas, fue todo un honor. Les recomiendo que vayan a su perfil a leer sus magníficas obras, en especial la obra original de nombre Me gusta Chris.
Les invito a pasar a leer alguna de mis historias originales, la mayoría son comedias románticas que seguro te hacen olvidarte un ratito del mundo real y te sacarán sonrisas.
Hasta otra ❤
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