Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴅᴏꜱ

Deagraciadamente cuatro paredes de cemento y una puerta de hierro no eran suficiente para amortiguar esos grandes y pesados bototos militares que se acercaban furiosamente al cuarto en donde se encontraba Jimin.

Los disparos y gritos habían cesado hace un par de minutos atrás, lo que únicamente significaba que Yoongi había iniciado la retirada y ahora estaban en camino hacia el cuartel para que sus hombres recuperaran las fuerzas y los heridos fueran curados. Eso explicaría el que Dywen se dirigiera hasta a aquel lugar con tanta libertad, de seguro venía a desquitarse con jimin por todo los estragos y pérdidas que causó el pelinegro a su cuartel y a sus hombres. Él no estaba sorprendido, Yoongi le había advertido que eso podría pasar, solo tenía que aguantar...

La luz se encendió repentinamente y la puerta se abrió bruscamente producto de una patada que le proporcionó Dywen, el corpulento hombre estaba vestido con una polera verde opaca y unos pantalones negros, además de sus bototos, y como estaba vestido de forma tan sencilla, con el ataque de Yoongi pareciera que hubiera estado viviendo en la jungla por semanas. Le faltaba la mitad inferior de la polera, el pelo estaba cubierto por una fina capa de polvo lo que lo hacía parecer gris, su cara estaba completamente desfigurada y roja, incluso le faltaba el insicivo izquierdo de la mandíbula de arriba.

-¡¡Todos ustedes son unos hijos de la grandísima puta!! ¡¡Se creen con el maldito derecho de venir a meterse a MÍ cuartel y matar a la mitad de mis hombres!!- Se acercó a Jimin con pasos rápidos y largos, él retrocedió por instinto y se apegó a la pared, a pesar de que no estaba sorprendido ya que sabía lo que venía a continuación, no podía evitar que el hombre le causara un profundo sentimiento de terror.

Cuando Dywen llegó junto a él lo tomó por sus cabellos y lo hizó en el aire, dejándolo fácilmente medio metro por sobre el suelo.
Un dolor lo atraveso desde la frente hasta el final de la columna vertebral, Jimin sentía como si le estuvieran desgarrando el cuero cabelludo y de paso la piel de su espalda.

-¡Mirame cuando te hablo imbécil!- Y Dywen lo sacudió en el aire, Jimin gritó de dolor y se removió para soltarse, pero Dywen era tres veces mas fuerte que el, y al ver que no tendría escapatoria miró al hombre en frente de él a los ojos y vio su propio rostro reflejado en ellos; con sus ojos rojos y la piel más pálida de lo normal. Pero también vio maldad pura y un rencor que su agresor no olvidaría tan fácilmente, Dywen quería venganza, y la obtendría tarde o temprano.

Cuando Jimin volvió a tocar el suelo Dywen lo seguía sosteniendo por los cabellos, luego  comenzó a caminar hacia la gran puerta con Jimin a la rastra, en algunas ocasiones Jimin tropezaba y caía, pero Dywen seguía camiando, inmutado, por lo que él debía incorporarse otra vez para seguirle el paso y evitar que tirara tanto de sus cabellos.

Cuando salieron lo único que se veía por el largo corredor que daba al cuarto donde el se estaba hospedando era una masa gigante de cuerpos humanos esparcidos por todos lados- El maldito infeliz arrasó con todos ellos, con TODOS, y ¿Para qué mierda? para llegar a ti, ¡pero ni siquiera te llevó con el!, ¿Qué clase de patético amor es ese?

Sacudió a Jimin y lo obligó a caminar y este lo siguió, podía estar llorando y sintiendo el dolor mas grande de su vida pero no iba a permitir que insultaran el amor que se tenían con Yoongi, era lo mas valioso que poseía Jimin -Él patético aquí eres tú.

Y Dywen, cegado por la rabia y el odio azotó a Jimin contra la pared, golpeándole la cabeza fuertemente y aturdiéndolo por unos segundos, cuando recuperó la conciencia, se hallaba en cuatro, sin pantalones y de frente a la pared. Estaba seguro de que luego necesitaría una resonancia o una tomografía a su cerebro, era segunda vez que lo golpeaban así de fuerte.

-Con que yo soy el patético aquí ¿eh? Pues bien, veamos si después de esto lo sigo siendo- Y Dywen lo penetró ahí mismo, entraba y sacaba su pene, pero al no estar lubricada la entrada de Jimin esta era demasiado pequeña para recibir a semejante monstruosidad dentro de él, pero obviamente Dywen era terco, y aún así seguía entrando cada vez mas al fondo, desgarrando las paredes de jimin y haciendo que sangrara. -¿Quién tiene el poder aquí? YO. ¿Quién está siendo follado ahora? Tú. ¿Te sigo pareciendo patético?- Gruñó totalmente enojado. No, enojado era poco, Dywen estaba rabioso y completamente desquiciado.

Lo peor de todo es que estaban sobre un cadáver, el pobre hombre no tenía rostro producto de una bala, pero su cuerpo seguía ahí, y al igual que Jimin se movía rítmicamente llevado por el compás de Dywen al entrar y salir de su ano.

Lo único que mantenía a Jimin con la conciencia tranquila era que a pesar de todo, Yoongi le prometió que lo seguiría amando, porque el pelinegro bajo su capa de ironía y frialdad tenía un corazón inmenso y repleto de amor para entregar, porque si bien Yoongi era un hijo de puta con sus enemigos, no lo era con aquellos a los que consideraba su familia. En muchas ocasiones el pelinegro antepuso a sus amigos en lugar de su ambición y por lo mismo Jimin sabía que cuando lo lograran sacar de aquí Yoongi se encargaría limpiar su cuerpo y hacer lo neceario para que Jimin se sintiera limpio otra vez. Él estaba completamente seguro de eso.

Con aquellos pensamientos en mente, simplemente se olvidó de que lo estaban penetrando y se concentró en recordar el olor a hogar de Yoongi, en recordar como se sentía cuando su hyung lo abrazaba con actitud protectora, porque si algo resaltaba de Yoongi además de su peculiar sonrisa, era lo increíblemente protector que podía llegar a ser. También recordó todas las veces que le decía que lo amaba sin ser directo, porque un "vi esto y me recordó a ti" o "veamos una película juntos" también eran una muestra de cariño, quizás con mucho mas significado que un "te amo". Y al ser un estudiante universitario, no pudo evitar recordar todas las veces que Yoongi lo animó con sus estudios, y a pesar de que no entendía ni la mitad de lo que Jimin le explicaba, su hyung siempre estaba con él y lo escuchaba con infinita paciencia.

El recuerdo de Yoongi era su cable a tierra...era lo que le permitía albergar esperanzas de recuperar lo que alguna vez fue su vida.

Jimin estaba inmerso en su mundo, y regresó cuando sintió como Dywen eyaculaba dentro de él, las lágrimas se habían detenido con los recuerdos emergidos de su cerebro y sus manos dejaron de apresar todo lo que se cruzaba en su camino, lo que le daba un leve descanso al pellejo del cadáver.

Dywen quitó su pene de su cavidad anal y Jimin se dejó caer sobre el cuerpo inerte que estaba debajo de él. Ni siquiera sabía el porqué, pero la figura del hombre que se negó a penetrarlo el primer día le asaltó su cansada mente, se percató de que no lo había visto hacia mucho tiempo.

«Creo que necesito ayuda Minho...eres la única persona a la que puedo recurrir aquí, pero ni siquiera se donde estás, ni siquiera se si estás vivo»

Dywen se irguió y se abrochó sus desgastados y sucios pantalones, tomó a Jimin por el pelo e hizo que se levantara, él se levantó sin oponer resistencia alguna y cuando estuvo a la altura de Dywen, bajó su rostro y miró directamente al suelo, específicamente a los pantalones cortos que estaban tirados sólo a unos centimetros de él, pantalones que solían pertenecer a Jimin.

-Desde ahora, cada mierda que haga Yoongi, la culpa caerá sobre ti ¿me oíste?- Y Jimin lo miró, desafiante, actualmente le sorprendía lo fácil que cambiaba de humor, hace unos segundos atrás se sentía repuganante y sin ganas de nada, y ahora, estaba mirando a Dywen con toda la ira del mundo, dejando atrás esos sentimiendos de repulsión.

-¿Y por qué? ¿Por que soy lo único que tienes a tú alcance? ¿Por que no eres lo suficientemente valiente como para capturar a Yoongi y hacerlo pagar por sus desastres?- Jimin le escupió en la cara, teniendo muy en claro que su única arma de defensa eran las palabras. Ahora entendía perfectamente porque su hyung las usaba, se sentía extremadamente bien dejar sin palabras a inútiles como Dywen- ¿O por que le tienes miedo?

Dywen lo golpeó en el rostro y lo lanzó al suelo, una vez ahí le dio una patada en el abdomen, haciendo que Jimin se doblara y se retorciera de dolor, Dywen se agachó a su lado y le habló con la voz mas oscura y fría que alguna vez había escuhado en su vida, incluso mas fría que la del pelinegro cuando desafiaba a alguien, y eso ya era mucho decir- No tengas tanta confianza en Yoongi, él es solo un hombre de 26 años, yo soy un veterano de las calles. Ésta vez me dejó en la ruina, pero me repondré, porque tengo dinero y compraré a toda esta miseria de bandidos. En cambio Yoongi cree en ese estúpido cuento de que todo se rige por la lealtad y el compañerismo-. Tomó la cara de Jimin con una de sus manos y hundió sus dedos en los maltratados mofletes, obligándolo a que éste lo mire directamente a los ojos. -Eres ingenuo si crees que no conozco a Yoongi. Ese cretino es lo que es gracias a mí.

Jimin recuperó el aliento y le sostuvo la mirada.- Mientes- Susurró. El hombre en frente de él frunció el ceño -La lealtad antepone a sus compañeros y está basada en la protección mutua. En cambio el dinero antepone a la ambición, y la ambición te lleva a la ruina. Yoongi hyung puede que sea un cretino, pero es un cretino leal a su organización y a su gente, muy distinto a ti.

Dywen sonrió con sorna y superioridad, como si supiera acerca de un secreto que Jimin desconocía. Él simplemente esperaba no haberse equivocado respecto a Yoongi.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro