Capítulo 53
El perfume lascivo en la habitación lleno los sentidos de TaeHyung. Las paredes a su alrededor parecían encerrar con recelo los sonidos de su boca. Su cuerpo estaba caliente, casi hirviendo.
El camisón―puesto en un breve y rápido momento de descanso―apenas cubría su cuerpo desnudo, su plano pecho rozaba con la tela azul arrugada, causando más fervor en su amatividad ya desbordada. Sosteniéndose de los hombros de YoonGi pudo ser brevemente consiente del sudor en su piel.
¿Cómo evitarlo? Su cabello estaba húmedo y sus rizos estaban despeinados y pegados a su perlada frente.
YoonGi rodea con sus brazos su cintura mientras se empuja con deleite en el interior de TaeHyung. Las manos de alfa en su espalda hacían que su piel se erizara con cada toque posesivo del gama. TaeHyung aprieta sus muslos mientras YoonGi vuelve a empezar un vaivén rápido y feroz.
―¡Uh!―jadea cansado cuando las manos grandes de YoonGi se deslizan a la curvatura de su trasero, imponiendo así el ritmo en el que quería que TaeHyung se desenvolviera sobre él.
La cama estaba desnuda, las sábanas y colchas yacían en el piso de la habitación de YoonGi. Era de mañana, y el frío del invierno en Turquía era apenas perceptible en el calor de sus cuerpos juntos.
―TaeHyung...―YoonGi gruñe en su pecho, su miembro tenía un fácil acceso gracias a la lubricación que su semilla previa le ha permitido. La voz de TaeHyung estaba ronca, cansada.
Pero YoonGi siempre lograba la forma de hacerla sonar.
Las embestidas no tardaron el llegar a su máximo punto, habían dejado la amabilidad en sus caricias y toques en el auto a la orilla del Marmara. Los violentos empujones hacían que la cadera de TaeHyung doliera más y el sonido del choque de sus cuerpos aumentó con cada jadeo que salía de sus bocas.
Las uñas de TaeHyung se entierran en el cabello negro y despeinado de YoonGi cuando siente otro orgasmo seco viniendo. El alfa retrocede y lo besa con rudeza cuando su semen se expande por una vez más en el interior de TaeHyung. YoonGi sale renuente de él después de un segundo.
Sabía que el castaño no podía soportar otro de sus nudos, no si no estaba en celo.
Sus manos se envolvieron en un brazo automático. El olor de su esencia natural, el sudor y el sexo eran ajenos para su olfato mientras recuperaban la respiración.
YoonGi pegó su oído al pecho de TaeHyung, donde su corazón recuperaba su compás normal.
―Kalp atislariniz |Tus latidos|―murmura bajo. TaeHyung abre los ojos con pesadez y fatiga, apenas capaz de oír a YoonGi. Si no fuera por la cercanía entre ellos habría tenido que acercarse más para escucharlo.
―Ne var? |¿Qué tienen?|―su garganta dolía, pero el tono dulce era perceptible en su voz tenue. Sus dedos se deslizaban pacientemente en caricias involuntarias para peinar el cabello de YoonGi.
―Onlari en harika ses olarak |Lo encuentro deleitante|
TaeHyung da una ligera risa, YoonGi alza la cabeza y observa los ojos hinchados de TaeHyung, las lágrimas de placer y el poco sueño habían sido un factor mayoritario.
―¿Desde cuando era tan expresivo?
YoonGi vuelve a enterrar su cabeza en el pecho de TaeHyung, su respiración ya tranquila estaba en sintonía con la del castaño. Se sentía bien, en mucho tiempo por fin lo sentía real.
Tengo que irme, hay muchas cosas que hacer en la galería―susurra Taehyung manteniendo sus manos en el cabello de YoonGi.
―No hay necesidad de que vayas.
TaeHyung sonríe.
―Un centro de arte tan importante en el continente levantará a los medios si permanecen un segundo día cerrado. Has estado en Canadá, también debes tener cosas que hacer aquí.
―Seokjin y Ángel pueden encargarse―el alfa lo carga y lo recuesta suavemente sobre la cama, una de sus manos viaja al cuello de TaeHyung, acariciando la marca que lo adorna―. Mi madre llamó esta mañana, quería verme, pero le dije que tendría un día ocupado, fue fácil suponer que la reunión entre los dos no fue bien.
El omega frunce el ceño y aparta la mirada. Por supuesto que Belma ya se ha quejado de su comportamiento.
―He decidido que no interferirá en el harem, la forma en que maneja los asuntos es... difícil de tolerar.
Sus ojos grises se levantan a ver la expresión de YoonGi, un sentimiento de duda le punza en el pecho.
El alfa cierra los ojos y asiente. No hay ningún cambio en su olor que denote un mal humor.
―Favorilerin siparisleri 30 yili aslin süredir Büyük Valide'de |Las órdenes del favorito han estado sobre las de Büyük Valide desde hace treinta años|―YoonGi baja la mano, con claras intenciones de levantar la tela, una pequeña sonrisa se extiende en el rostro del alfa cuando TaeHyung lo detiene con una mirada de advertencia―. Ben bile kendimi Hürrem'in inteklerini küçümseyerek buldum |Incluso yo me he encontrado condescendiente a los deseos de Hürrem|
TaeHyung abre los ojos pasmado. Escuchar el título de la boca de YoonGi causa un efecto raro en él. Sin poder soportar la vergüenza que lo desborda no tiene más opción que aparta la mirada de los orbes del alfa.
De inmediato YoonGi sostiene su barbilla para girarlo e inclinarse para besarlo, una pasión exuberante se siente en cada toque profundo de sus labios. Los dedos de YoonGi se deslizan de su cintura a sus maslos causando cosquillas en TaeHyung.
El castaño detiene sus acciones cuando las manos de YoonGi se hunden cerca de sus glúteos, con un punto específico como meta.
―Basta―TaeHyung reprime los sonidos que se deslizan de su lengua cuando el alfa centra la atención de sus besos en su oreja y cuello. YoonGi levanta la cabeza.
―Duerme conmigo, mandaré a que muden tus pertenencias.
TaeHyung tiene que reprimir un quejido divertido.
―Está prohibido, nadie puede dormir permanentemente con el Amir.
―Puedo cambiar las reglas si lo deseo.
―No si permiso del Öğüt.
YoonGi tiene un brillo molesto en sus ojos ante la mención del consejo.
―Podría hacerlo.
―Eso traería una pelea interna.
―Puedo suprimirla.
―Estás haciendo planes de otra guerra de clanes solo pon un capricho de dormir conmigo, detente―TaeHyung lo empuja con suavidad, no había seriedad en su voz, lo encontraba divertido―. Con los omegas de las otras familias es más imposible aún.
―Ellos no se enterarán, no están aquí―YoonGi lo suelta y se extiende tranquilo en la cama. TaeHyung se incorpora rápidamente.
―¿Cómo?
―He mandado a mis hombres a acompañarlos a la ciudad. He notado el mal humor de tu lobo por su olor presente aquí, esto les permitirá un respiro―el tono de YoonGi había vuelto a ser inexpresivo y neutro. TaeHyung razona en silencio.
Con sus acompañantes y guardias personales concentrados a donde fuera los hatuns podría ser libre de un investigación más exhausta, Kim y Azra debían de tener algo ya.
YoonGi lo observa en silencio, TaeHyung también le devuelve la mirada con la misma intensidad. Sabía que el alfa tenía preguntas, talvez también dudas inseguras. Aún así no dijo nada más. TaeHyung entendió rápidamente la señal para cambiar de tema.
―Es una situación frágil con las otras mafias es mejor dar un paso lento. Aparte...―el omega se peina distraídamente―, duermo con Jabir, se sentiría mal si lo apartara de repente.
YoonGi alza una ceja.
―¿Estás prefiriendo dormir con él?
TaeHyung ríe sonoramente. La expresión irritada de YoonGi parecía tan sincera para no hacerlo. Su lobo se sentía tan pleno en este momento.
YoonGi se relaja de inmediato al ver el rostro feliz en el omega. Decide dejar el tema por ahora. Tenía otro asunto que era más importante.
―Leon llegó hace unos días a Turquía.
TaeHyung borra su sonrisa de inmediato. YoonGi reprime el deseo de querer abrazarlo.
―Ha revisado tus estudios anteriores, pero necesita más para un resultado seguro―el alfa lo mira con sinceridad―. Sabes que no te obligaré a nada, pero tu salud es importante.
―No quiero otra confirmación de lo que mi cuerpo no es capaz de hacer―responde TaeHyung apartando los ojos.
―Te he dicho que no eres imperfecto. tu valor como omega no se encuentra en lo que es capaz de hacer o no.
El castaño presiona sus dientes contra su lengua.
―Es difícil despegarse del papel que se supone que tienes que cumplir. Se que mi valor va más allá de mi capacidad para procrear, pero no puedo deconstruir toda la ideología sin previos cuestionamientos de mi funcionalidad en esta sociedad.
―No tienes que demostrar nada―afirma YoonGi con seguridad.
―Lo sé, se que soy perfectamente funcional. Pero has vivido en un privilegio superior al mío, ser un alfa, no... un alfa Gama te ha dado la oportunidad de no pensar las cosas por segunda vez cuando decides hacer o demostrar algo―TaeHyung se apresura a explicarse cuando ve el hundimiento en las cejas de YoonGi― No me malinterpretes, pero realmente quiero llevar mi duelo pacientemente.
YoonGi recorre su lengua por sus colmillos en una acción de meditación. Sus hombros se relajan después de unos momentos, segundos en los que TaeHyung esperaba una contradicción a sus palabras. En cambio―y para su estupor―fue alzado en el aire en un movimiento que no pudo prever, YoonGi apretó el agarre en su cuerpo tranquilamente.
―Vamos, desayunemos. Te llevaré a la galería.
El camino al centro de Estambul fue inesperadamente rápido, pero menos incómodo que el desayuno en el comedor principal.
Después de un baño ligeramente decente y rápido, YoonGi había pedido que llevaran un desayuno completo en el comedor central del palacete, donde las ventanas deban una maravillosa vista al jardín de las aves y los girasoles. A pesar de la gran extensión de la mesa de roble el alfa le condijo a sentarse en su lado derecho, y en breve momento de una comida silenciosa TaeHyung pudo observar la divergencia en las expresiones de los sirvientes y cocineros en la habitación. Tenía el ligero recuerdo de las palabras de Lisa en su memoria para ese momento; YoonGi jamás había usado ese comedor, siempre comía en soledad en sus propias alas.
Afortunadamente la ola de chismes dentro del palacete estaba estrictamente prohibida, orden directa proclamada por YoonGi. Desde el incidente en la noche de presentación la insubordinación era castigada severamente.
TaeHyung había interferido en la sentencia de las dos cocineras que habían sido victimas de una fuerza exterior que fue el núcleo del problema. Ellas le habían dado detalles que le servían de suma importancia en sus planes privados. Además, ellas no habían sido culpables de la crisis de tuvo en esa noche lluviosa. Eran su gente después de todo.
―Pasaré por ti, llámame cuando termines―YoonGi murmura a su lado una vez que la camioneta se detiene enfrente de Sol Galerisi.
TaeHyung levanta una mano en de saludo cuando Mariam le saluda desde la entrada.
―No es necesario, terminó mi trabajo antes que tú. Azra y Kim me llevarán a salvo―TaeHyung voltea hacia atrás, donde otros autos le custodian―. Se que también los mandaras a ellos.
―Tristan sustituirá a Azra hoy, puedo mandar a otro hombre su deseas también―responde el alfa mientras desliza un travieso cabello del castaño detrás de su oreja.
―¿Qué pasa con Azra?―un tono preocupado se filtra en la pregunta de TaeHyung. YoonGi da una mirada al frente, donde Kim endereza su espalda.
―Ha entrado as u rut, hürrem. Estará aquí mañana o el martes―dice Kim con un tacto tranquilo. TaeHyung alza las cejas sorprendido. Los alfas de la eve tenían un entrenamiento estricto y severo, toda su alimentación y salud estaba controlada por especialistas de los hospitales que permanecían a los Hasmet, su celo no era la excepción a ese sistema.
Seokjin le había explicado que la seguridad y guardia de La Roja era medicada con su supresor desarrollado por el área farmacéutica de la familia de YoonGi. La responsabilidad a su trabajo estaba sobre las necesidades naturales que pudieran tener y era por eso mismo que la ausencia eran tan difícil en sus casos.
Por supuesto, una supresión prolongada era peligrosa, por lo que la liberación de sus instintos sólo estaban limitadas a tres o cuatro veces al año. Esa era una de las razones porque el medicamente podría dejar de funcionar, pero era difícil que algo así pudiera pasarle a un alfa del calibre de Azra. Sin embargo, también había la posibilidad de que el alfa de Azra haya encontrado un omega compatible con él, lo suficiente apto para que su lobo suprimiera los efectos de la droga.
Al pensar en eso TaeHyung no pudo evitar rememorar el día de ayer, cuando un olor florar se hizo presente en el cuerpo de Azra.
No pudo dar una profundidad mayor a ese pensamiento cuando el toque en su pierna lo trae de vuelta de su disociación breve.
―Aún así pasaré―vuelve a insistir YoonGi a su lado. TaeHyung tuerce sus labios contento; aceptara o rechazara, sabía que de todas formas YoonGi haría lo que quisiera.
―Te esperaré entonces.
Azra se mueve con incomodidad en la cama, el sudor y la pegajosidad en su piel era molesta y la punta de su nariz estaba siendo irritada por el cabello cercano a ella. Una mano fría y pequeña se mueve a su mejilla.
―Czy Azra sie obudzil? |¿Has despertado Azra?
La mujer alza la cabeza y le da una sonrisa ligera. El alfa lo observa y trae a su mente los únicos datos qué tiene de noche; donde la sorpresa de su celo le obligó a dejar la investigación personal encomendada por su hürrem.
Alista, tan disponible y amable como siempre, acepto ayudarlo por segunda vez en lo que va del año.
―Wybacz mi, czy bylam zbyt niegrzeczna ostarniej nocy? |Discúlpame, ¿fui demasiado rudo anoche?
La rubia se sonroja ligeramente y se incorpora sobre él. Azra ignora su desnudez; la perfecta forma de sus pechos y la palidez de la piel. Solo puede poner atención al brillo dorado de su pelo.
―Wcale nie, ¿swietnie sie bawilem |En absoluto, la pase muy bien|―Azra sigue el movimiento de sus manos en su pecho―, ale twój telefon byl nieoczekiwany, minely zaledwie trzy miesiace od twojej ostatniej rutyny... czy znalazles kogos, kogo interesujesz, mala Moskwe? |Pero tu llamada fue imprevista, han pasado solo tres meses de tu ultimo rut... ¿has encontrado a alguien de tus interés pequeño Moscú?
Polacas, tan hermosas como inteligentes.
Azra borra la sonrisa de su rostro y suspira con pesadez, su compañera nota el cambio en sus feromonas; preocupación.
―Vamos, te llevaré a tu apartamento.
Alista tuerce la boca, per termina bajando de su regazo para empezar a vestirse. Azra la sigue y hace lo mismo, una vez que dejo a la rubia en su departamento del centro de irá directamente a bañar al suyo.
Agradecía silenciosamente que Alista no fuera tan insistente como sus antiguas compañera en querer conocer su casa, siempre optaba por llevarlas a la eve.
A pesar de los cambios en el regimiento de su Amir en la mafia, los bajás siempre era de libertad limitada. Tal vez era por eso que sentía una ligera envidia de Kim y Jack, cuyo amor iba más allá de los prejuicios de ser una pareja de alfas en un país lleno de odio.
―¡Oh! Czy to nie Seokjin? Dawno go nie widzialem |¡Oh! ¿Ese no es Seokjin? Hace tiempo que no lo veía|―exclama Alista a su lado una vez que pasan el área de entrenamiento y salud, llegando a la zona de los jardines cerca de la costa, donde se encontraba su amigo observando la extensión del mar salvaje de invierno―, ¿Qué le pasa? Desde aquí puedo oler sus pesadas feromonas.
Azra sigue su mirada, estudiando los ojos oscuros y el rostro casi nunca serio del moreno. Sonríe con amargura cuando comprende una vez más la razón de la melancolía que le llena.
―Vamos, si te ve aquí me matará.
Alista tuerce su boca una vez más y Azra no puede culparla por tener esa atracción y enamoramiento ligero hacia Seokjin. Era algo común.
Pero al igual que ella, el moreno sufría por algo que sus deseos profundos no podían obtener, el anhelo a algo que no era suyo podía ser algo terriblemente doloroso. Y por eso mismo, que al dar una última mirada a su amigo perdido, no pudo reprimir la amargura de su lobo. Porque al igual que él, la pesadilla de una persona imposible le estaba empezando a atormentar.
¡Rezaba!
Alá era el único que podría ayudarlo a aguantar el océano profundo en su interior ¡El fuego que le consumía cada vez más!
Porque Alá y su lobo mismo sabían que no tenía tanto autocontrol como Seokjin.
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