Capítulo 17
El temblor de las bocinas por la fuerza de la música hacía temblar el lugar con cada nota musical. Las luces de colores aumentaban el ambiente de diversión en las personas en el centro de la pista.
El mármol caro del piso no se desgastó ni un poco por la punta de los tacones y la fuerza en los pasos que daban sobre el.
Los candelabros de jade y las jaulas de cristal donde bailaban omegas al compás de la música daba esencia de uno de los clubes más exclusivos en Estambul.
Desde el lugar más alto y único uso para él, YoonGi veía toda la diversión que la humanidad podía en la privada de su vida.
Vio un grupo de mujeres omegas en las mesas VIP que se percataron de su presencia vigilante, a pesar de la música alta, los gritos y conversaciones de toda la gente pudo oír el ronroneo coqueto de todas para dirigirle después un beso o un guiño sugerente desde abajo.
Dieron un chillido de emoción cuando les dio una ligera sonrisa y se volteó de nuevo hacia la presencia al otro laso de su mesa.
―Ah, realmente tienes un toque que envidio.―bufa Leon con falsa molestia mientras da un trago largo al contenido cristalino en su vaso.―Aunque toda Europa sabe que estás unido te siguen lloviendo las pretensiones como tormenta tropical. Tu omega debe morirse de celos.
YoonGi da un gruñido bajo ante la mención del castaño y decide apagar su molestia sacando un cigarro de su chaqueta y encendiéndolo en su boca. Su amigo rubio alza la ceja al notar el olor ligeramente espeso en el ambiente.
―Veo que no es una luna de miel exactamente. Yo te imaginaba completamente amarrado dada tu antigua negación a las uniones.―murmura divertido el americano.―Me sorprendió mucho la interrupción de tu estadía en Inglaterra, apenas un día anterior estábamos hablando de ese tema.
―Discúlpame por eso, tenía que encargarme de unos asuntos mayores aquí en Turquía.―responde YoonGi inclinándose para leer en la ligera oscuridad los papeles frente a él.
Su amigo Leon había llegado esa mañana a Estambul, reclamando una reunión urgente dado los ataques en su grupo por los Yilmaz. No había mejor distracción de esa tarde en Santa Sofia para YoonGi que los negocios.
Suspira molesto al recordar los resultados fallidos del cumpleaños del castaño.
―Importante, si.―reconoce Leon mientras opta por inclinarse una botella ante la irritación de su amigo.
Un toque en la puerta los alerta a ambos, el toque amenazante de ambos alfas se reduce al recordar la seguridad fuera de la oficina. YoonGi vuelve su atención a los papeles.―Pasa.
La puerta se abre mostrando una melena roja, Leon sonríe divertido mientras extiende sus brazos.―¡Marcos, estás bellísimo! ¿Me extrañaste?
El pelirrojo da una viracion molesta en sus ojos y pasa de largo del rubio, haciendo que Leon de un falso gesto molesto en su boca por la ignorancia hacia su persona. YoonGi sigue leyendo los papeles sin mostrar interés en el intercambio de esos dos.
―Amir, este paquete ha sido traído por hombres de su madre, son algunas cosas para el Kis maskeli.―Marcos alza la mano con la pequeña caja negra.
YoonGi asiente y hace un gesto para que lo deje en la mesa. Cuando el omega deja la sala Leon se apresura a hablar.
―Puede que sea un recesivo, pero tiene su encanto. Debes divertirte mucho con él trabajando para ti.―el turco niega con la cabeza, estaba demasiado ocupado para poder poner atención a las bromas de su amigo.―¿No? ¿Qué me dices del omega gama de los Yilmaz?
YoonGi no tiene tiempo de amenazar al rubio cuando un ligero pitido insistente llega a su sentido auditivo. La voz de Leon sigue hablando de fondo y le turco no puede ignorarlo más cuando descubre la fuente del parpadeo.
Su alfa lo alerta y se lanza sobre Leon cuando la caja del centro explota.
Todo es destrucción, había vidrios rotos y los gritos de pánico se oyeron fuertemente por todo el lugar, la diversión se había disuelto en un segundo.
Los disparos empezaron a sonar en el piso de abajo. YoonGi voltea rápidamente bajo el, comprobando el estado de su amigo.
―Estoy bien, estoy bien.―murmura Leon incorporándose. Es todo lo que necesita YoonGi para hacer lo mismo y sacar la S&W de su traje, los disparos y maldiciones de sus hombres empiezan a sonar fuera de la destruida sala.
Por la esquina de su ojo ve a Leon hacer un gesto de asentimiento cuando le pregunta silenciosamente el estado de su guardia, en su mano derecha ya estaba una GLOCK.
La camaradería de sus rostros desaparecen rápidamente para dar paso a la amenaza en las feromonas una vez que también se unen al fuego abierto.
La melodía de la guitarra y los violines hicieron eco en los azulejos y chocaron con parsimonia sobre las paredes de jade. El remanso de tranquilidad fue ligeramente interrumpido por las notas musicales en el lugar.
El toque apenas perceptible en su cintura apenas hizo que TaeHyung diera cuenta de sus pasos y la rigidez en sus movimientos era clara.
Escuchó el ligero sonidos de burla arriba suyo y alzó la cabeza.
―No tienes por que estar tan rígido hürrem, soy la persona que menos te jugaría.―murmura Seokjin mientras le da una vuelta ligera, TaeHyung estuvo a punto de tropezar y pareció que el brasileño le dijo que hiciera lo contrario, porque ahora estaba seguro de parecer una roca.
La ligera risa de Lisa a unos pasos atrás suyo fue interrumpida cuando Moonbyul le dio un ligero golpe.
El castaño no pudo culparlas, daba la imagen de un crío de cinco meses aprendiendo a caminar, ¿A donde fueron todas las clases de baile que su papá le obligó aprender?
Había insistido en cuidar su orgullo y no arruinar su cumpleaños, una parte de él quería adelantar las cosas y mostrarle rápidamente a YoonGi que podía comportarse correctamente para Kis maskeli, otra de él quería darle más razón a las acusaciones del turco y perseveró en convencer a Seokjin que no era muy tarde en el día para empezar las clases culturales.
Había arrastrado prácticamente al pobre alfa a la sala de esgrima con sus banyalar pisándole los talones.
La canción ni siquiera era rápida, sabía que Seokjin la había elegido deliberadamente por la sencillez que marcaba el paso.
El moreno apenas lo tocaba y aún así tenía una maestría increíble para llevarlo y conducirlo correctamente por el piso de mármol.
―Y tú puedes ajustar más tu agarre, no soy intocable tampoco.―responde en otra vuelta que pudo llevar perfectamente, Seokjin alza una ceja divertido.
El agarre de su cintura se vuelve más rígido, y la mano que sostiene la suya se aprieta más. Da un ligero salto sorprendido cuando el alfa pega más sus cuerpos.
―El tango francés es cerrado, se intercala en ochos y se baila hacia adentro, aislándose del exterior.―le explica Seokjin mientras se desplaza en sentido anti horario.―Los bailes turcos son más tranquilos para los omegas, eso es un punto aparte que tus banyalar te explicaran después.
―Eres de Brasil: pero hablas turco e inglés, sabes bailar tango y tienes conocimientos cultural otomano, ¿Qué clase de erudito eres?―acusa TaeHyung, el alfa estaba haciendo un gran trabajo para distraerlo con las palabras y hacer sus movimientos menos rígidos.
―Hablo chino y francés también, la mayoría de los alfas que trabajan para el amir tienen que saber cuatro diferentes idiomas por lo menos, también tenemos que tener conocimientos en artes. Nuestro amir habla ocho idiomas, y te aseguro que es mucho mejor bailarín de lo que yo soy. Él te dirigirá correctamente en el Kis maskeli.―sonríe Seokjin.
Los movimientos se vuelven más rápidos y TaeHyung disfruta el sonido del piano, la habilidad de Seokjin era impresionante.
La canción termina y el alfa lo inclina con parsimonia, TaeHyung ríe por el sorpresivo movimiento.
Las mujeres dan aplausos extasiado, TaeHyung siente la tranquilidad que no había sentido en el día de su cumpleaños llenarlo, no fue tan malo al final del día.
Cuando se acerca para tomar el agua y la toalla que le ofrecen sus movimientos se detienen por la tensión que inunda le lugar de repente.
Siente a Seokjin congelarse atrás suyo y las mujeres también borran las sonrisas de sus rostros.
Algo estaba pasando en la casa.
El olor de feromonas pesadas de alfa y las voces fuertes que llegaron dos minutos después fueron la confirmación de que no estaba algo bien.
Seokjin se pudo enfrente de ellos, mientras sacaba un revólver de algún lugar que TaeHyung no notó. Pasos afuera de la sala de entrenamiento se escucharon y el moreno afianzó su agarre sobre el arma.
Cuando la puerta se abrió fuertemente la tranquilidad llegó de inmediato, era Azra.
―Iblis Azra, neredeyse kafani salliyorsun. |Demonios Azra, casi te vuelo la cabeza.|―maldice Seokjin mientras baja el arma, el alivio desaparece apenas llega cuando notan la sangre en sus ropas, el moreno se acerca rápidamente.―¿Ne oldu? |¿Qué pasó?|
―Amir, vurulmus.―jadea el albino intentando recobra el aliento. Seokjin abre los ojos en pánico y voltea a ver a TaeHyung con preocupación.
El castaño siente a las mujeres temblar al lado suyo.
―Seokjin, ¿Qué pasa?―interroga TaeHyung en pánico, la reacción de todos lo alerta y odia no saber turco en ese momento.
―Cuídenlo, Azra quédate aquí con él.―indica Seokjin ignorando la pregunta de TaeHyung, alertándolo aún más.
―¡Seokjin!―grita TaeHyung, la demanda es ignorada nuevamente y ve al moreno salir rápidamente. Lo sigue pero Azra irrumpe el paso.
―Azra, dime que ha pasado.―demanda el castaño, sabe perfectamente que era lago relacionado con YoonGi cuando identificó la palabra amir.
―Lo siento, hürrem.―susurra Azra bajo, el omega de TaeHyung se mueve desesperadamente bajo su piel, su lobo sabía que había pasado algo.
―Es una orden, Azra.―TaeHyung sabia que era muy bajo usar su posición pero se estaba empezando a sentir mareado. El albino baja la cabeza en rendición, estaba prohibido no llevar a cabo una orden directa.
―El amir... ha sido herido en un fuego cruzado.
TaeHyung le demanda a sus pies subir lo más rápido que puede por las escaleras, escucha la voz de sus banyalar y Azra atrás suyo mientras lo persiguen. Estaban muchos pasos lejos.
Pone sus sentidos al tope y se deja guiar por el olor distintivo del turco, llevándolo a una ala cerrada a la que jamás se había dirigido.
A lo lejos ve a un grupo de alfas detrás de una puerta e identifica a Seokjin .
También esta él omega recesivo ahí, la cara de pánico inunda a todos.
―No puedes entrar, ¡Apenas des un paso te atacará!―brama Seokjin poniéndose frente a Marco.
―No tengo olor, esto ya ha pasado, ¡Tengo menos posibilidades de que me ataque comparándolo con ustedes!―grita el pelirrojo en respuesta.
TaeHyung ignora la pelea y se planta rápidamente cerca, todos giran su cabeza hacia él y jura ver el color desaparecer en sus rostros.
―¿Qué ha pasado?―depreca, manteniendo un tono neutro. Alterarlos no serviría de nada.
Todos se quedaron callados y TaeHyung suelta feromonas en advertencia. Seokjin se adelanta.―El amir ha sido herido de bala, logramos quitársela en camino aquí, pero no hemos podido detener la hemorragia. El nivel de adrenalina en los gamas se dispara con más fuerza debido a las células avanzadas que tiene, lo que ha desencadenado en un episodio de... celo agresivo.
La realización se hace presente en TaeHyung, no les sorprende el por qué se ha atrevido a interrumpir en la habitación del alfa, incluso un beta como el doctor que lo atendió sería destrozado apeas de un ligero indicio de entrar, a lo que ojos de YoonGi, era su territorio.
En este momento se encontraba en su sentido más animal, era imposible salir ileso de ahí.
―He dicho que iré yo a saturarlo, mi condición de recesivo es la más útil aquí.―vuelve a hablar Marcos y el castaño siente a su omega enojarse. Si descaro no tenía límites en lo más mínimo.
Sabía que si dejaba entrar al pelirrojo solo habría un resultado, YoonGi podría tomarlo, en una manera de descargar la adrenalina.
―No, yo lo haré.―declara TaeHyung, provocando otro silencio largo entre todos.
Los alfas empiezan a negar, preocupados por su hürrem. TaeHyung escucha el sonido de jactes en Marcos.―¿Cómo podría hürem ayudar? Tu destino no será diferente a qué si alguno de los alfas entra, tus feromonas son desventaja incluso siendo un omega.
TaeHyung abre la boca para contestar pero ve un alfa rubio abrir el paso, nunca lo había visto en la mansión o en el complejo, y sus ropas eran diferentes.
―De hecho, su hürrem puede ayudar.―la declaración del alfa americano gana la atención de todos.―Es su mate, aparte de un omega recesivo, él tiene más a ganar. El lobo de YoonGi lo reconocerá inmediatamente.
Era conocimientos de todos, exceptuando a TaeHyung, que el amigo de YoonGi no sólo era un líder de bajo mundo, sino también un doctor reconocido en días pasados antes de desviarse por el mundo criminal. No podían objetar con su declaración ya dada.
TaeHyung sopesa la confesión un momento y extiende una mano a Marcos, quien en sus manos tenía una caja, lo que su contenido intuía con lo que necesitaría para curar al turco.―Bien, entonces está decidido.
El ojicarzo da una mueca y no hace el intento de esconder su desagrado.―Hürrem, no creo que deba arriesgarse.
―No pedí tu opinión de lo que te parece correcto o no.―contesta TaeHyung, no tenía tiempo para lidiar con este omega sin olor.
Marcos duda en sus movimientos, no queriendo dar la caja a TaeHyung. Seokjin se apresura a quitársela con fuerza y se la da a TaeHyung.
Aunque sus acciones ayudan, TaeHyung ve el desagrado también en la expresión de Seokjin, intuyendo que se debe a la preocupación no se detiene a preguntar.
El alfa rubio le da una media sonrisa mientras pone una mano en el pomo.
TaeHyung da un respiro profundo antes de girarlo y abrir la puerta.
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