Capítulo 16
Hablaron, hablaron como nunca antes lo habían hecho en todo el tiempo que estuvieron unidos.
Claro que hablar de Ayasofya en sus tiempos de sede del patriarca ortodoxo y su uso antiguo ceremonial imperial bizantino no fue el mejor tema para empezar a entablar bases; sin embargo, fue suficiente para dejarse llevar por los efectos del alcohol.
Se sentía reconfortante.
El poner una barrera innecesaria en cada conversación y mantener una postura defensiva podía ser agotador. Sentirse relajado mientras admiraba el arte de Estambul fue una gran dicha para TaeHyung, y aunque le costara admitirlo, estar con el alfa de esa manera calmaba a su omega de toda la tormenta de emociones que había estado viviendo.
Se sentía demasiado bueno para no arruinarse.
―¿Sabes bailar?―pregunta YoonGi de repente, TaeHyung inclina la cabeza.
―Depende.―responde no muy seguro, sonaba como una invitación y se sintió terriblemente nervioso. Bailar descalzo en uno de sus lugares soñados no era en lo mínimo una mala idea.
YoonGi lo mira por unos segundos, sin cambiar su expresión impasible.―En unos días habrá una celebración importante en mi familia, se llama Kis maskeli. También es una forma de presentar al omega principal de la cabeza Hasmet.
El castaño parpadea lentamente, sabiendo la implicación de eso, así que razona silenciosamente. El alfa sigue hablando.
―La familia de mi madre es de Francia, es una mezcla de cultura, pero en ambas naciones y familias el lenguaje del baile es de mucha importancia.―sigue el alfa mientras gira la copa en su mano.―Será la primera vez que te presentes a toda mi familia, cualquier cosa o paso que des ahí será fuertemente criticado. Los medios también sabrán de tu existencia y la confirmación de que eres mi mate se asegurará por otras mafias. Es fundamental que te comportes.
El estómago de TaeHyung cae y el sentimiento de decepción lo llena. Por supuesto que todo eso era sólo un cascarón vacío, el alfa sabía perfectamente que si lo hubiera dicho de otra forma, TaeHyung se negaría.
Era una actuación, YoonGi tenía que mantener la imagen de un alfa perfecto al mando de su familia. Todo esto eran solo sobornos.
―Oh.―susurra el castaño y da un trago largo a su copa.―Yo... no sé mucho aún sobre la cultura otomana o francesa.
Su voz suena pesada, y la mirada del alfa le da un dolor en sus hombros, hablaba como si fueran negocios.
―Tus banyalar y Seo... Azra te ayudarán con eso.―afirma el alfa, TaeHyung frunce el ceño.
―¿Por qué no Seokjin?―pregunta el omega, había notado la rudeza en la voz del turco al hablar del moreno. No era que le importara mucho el cambio, pero Seokjin era lo más cercano a un confidente ahí.
Si tenia que lidiar con todos esos estúpidos códigos de ética y mostrar un personaje del omega perfecto, tendrá condiciones.
YoonGi deja la copa y dirige su atención hacia TaeHyung y el castaño siente el olor picoso en el ambiente.
―¿Por qué te interesa tanto que sea Seokjin?―el omega detecta un olor amenazante en YoonGi, lo que marea a su omega por la tensión en el aire.
―Bueno, al igual que las omegas que pusiste a mi cuidado, es en quien más me he acostumbrado.―asevera TaeHyung y ve el ceño de YoonGi hundirse más. El silencio los inunda y el eco de las voces de la cuidad fuera del tiempo en la ciudad es lo único que se escuchaba.
―Ya veo.―dice el alfa después de un minuto.―Entonces Seokjin te ayudará con eso, no veo porqué no darte el gusto de la complacencia de su presencia con tal de que te comportes.
El castaño retrocede sorprendido.―¿Exactamente que insinúas?
El alfa apaga su mirada.
―Puedo oler el incremento en el lívido de tus feromonas en los últimos días, no dudo que mi insuficiente en la atención que te doy te llevarán a buscar otras opciones para aguantar. Me alegra saber que Seokjin está haciendo su trabajo tan diligentemente.
TaeHyung queda estoico en su asiento, sin creer las palabras que el alfa acaba de decir. Su respiración se vuelve irregular y siente que las telas lo estrangulan.
Se muerde el labio fuertemente para evitar la serna de maldiciones que inundan su boda y se incorpora, no puede aguantar la expresión en el turco.
Tolerar el desinterés era su limitante, pero insultos a su persona eran cosas muy diferentes. Mientras relaja sus músculos razona que causar una pelea más grande con el tipo de persona que era no le llevaría a ningún lado.
Era su cumpleaños, el mismo se encargaría de celebrarlo por sí mismo, no era algo nuevo después de todo.
Sus pies se dirigen rápidamente a uno de los pasillos, la iluminación naranja y cálida del atardecer le hace consiente del tiempo.
Suelta un jadeo de sorpresa cuando es empujando a unos de los pilares de mármol, su espalda duele a la fuerza.
Alza su mirada enojado y ve la mirada seria de YoonGi.
―Suéltame.―susurra TaeHyung bajo, el alfa baja su mano para bajar lentamente a su cintura. La otra se traslada a su marca, envolviendo su delgado cuello con suavidad.
Aprieta ligeramente, haciendo que TaeHyung suelte un respingo suave.
―Si lo hubieras pedido, no habría tenido ningún problema en dártelo.―murmura YoonGi en su oído, el omega cierra los ojos al calor del aliento del alfa.―Es mi deber como tu alfa después de todo.
Las quejas irritadas del castaño se ahogan con la boca demandante de YoonGi, la sensación de shock lo inunda por completo mientras los expertos labios del alfa lo atacan con vehemencia, a pesar de la rudeza en sus movimientos se mueven lentamente sobre él.
―Que...―las palabras son inacabadas cuando YoonGi aprieta aún más el lado glandular en su cuello, provocando un jadeo en TaeHyung por el toque en la íntima zona. Siente la humedad en su boca cuando la lengua del alfa se adentra llenándola por completo. El roce se siente demasiado bien para su desgracia.
La mano en su cintura da un ligero apretón para bajar lentamente por su muslo, de un momento a otro se siente en el aire cuando YoonGi lo alza sin esfuerzo.
Su omega se mueve dentro de él en expectativa y no puede evitar un gemido bajo cuando YoonGi vuelve a apretar su glándula.
El beso se vuelve más demandante y apenas es capaz de seguir el ritmo, aún no muy seguro del por qué empieza a contestar al toque suave del alfa.
Apenas tiene un segundo para respirar cuando YoonGi vuelve a llenar su boca enteramente al otro. El sonido húmedo llena el silencio de la mezquita.
La presión de su cuerpo con YoonGi se siente en vivida piel, y la mano debajo de el estaba haciendo estragos fuertes en la parte trasera de TaeHyung.
Las telas eran delgadas, así que el alfa encontró una vía libre para tocar directamente la piel de TaeHyung.
Cuando el castaño sintió el frío en el toque de YoonGi con su piel, sus sentidos se despertaron por un segundo en medio de toda la ola de feromonas.
«¿Qué estoy haciendo?»
El sabor metálico llega al alfa, y la ligera molestia de su labio recién mordido se disipa apenas llega.
El castaño lo había mordido, y muy fuerte. Una forma de rebeldía a la dominación del alfa, rechazándolo de manera cruda.
No dice nada mientras deja lentamente al omega de nuevo a la estabilidad del piso, lame la sangre en su labio con parsimonia mientras sigue clavando los ojos en TaeHyung.
El castaño tiembla ante la imagen y voltea su cabeza para poner su olor excitado en calma.
De reojo ve a YoonGi ajustar ligeramente su ropa, suavizando la manga de la camisa. Apenas da un toque suave a su cabello para volver a acomodarlo.
Su imagen impecable vuelve en apenas un pestañeo y se inclina ligeramente hacia TaeHyung de nuevo.
―Arregla tus ropas, ¿No queremos que nadie te vea así, verdad?―susurra cerca de su nuca. TaeHyung ve por un momento como la mirada del alfa se detiene en el lado glandular de su cuello, donde estaba su mordida. Capas de tela cubrían esa parte de él pero el castaño sintió que YoonGi vio a través de ellas.
El gris de su marca se siente más pesado y por instinto se la cubre con una mano.
YoonGi le da una última mirada antes de continuar.―Omër te estará esperando abajo.
TaeHyung aprieta fuertemente las manos mientras escucha el eco de los pasos de YoonGi mientras se va.
Examina sus ropas, que para su desgracia, eran un completo desastre.
YoonGi no fue con él a casa, posiblemente tenía otras cosas que hacer, no se sorprendió en lo más mínimo.
El alfa llamado Omër captó su humor de regreso a la mansión y no trató de entablar ninguna conversación, TaeHyung le agradeció silenciosamente.
Como esperaba; Moonbyul, Lisa y Solar lo recibieron en la puerta de la entrada. Tenían una sonrisa amable en su rostro que reconfortó al castaño.
Agradeció que no preguntaran nada relacionado a YoonGi y se centraran más en su experiencia en la mezquita.
La última pizca de buen humor que tenia se esfumó en la vuelta de la esquina de su cuarto.
―Oh, hürrem.―la voz hipócrita del pelirrojo realmente le ponía los pelos de punta. Al parecer no fue el único, las mujeres atrás suyo también se tensaron.―Escuché que es su cumpleaños, mis disculpas no puede preparar un regalo con anticipación.
Marco se inclinó ligeramente, parecía recio a hacerlo y se sintió falso. Un bufido molesto de TaeHyung se escuchó atrás suyo.
―Ya veo, no te preocupes.―responde TaeHyung, las ganas de atacar el tono grosero del otro omega no eran muchas.
―Le prometo preparar uno para mañana. Ahora si me permite, amir me pidió ayudarlo con algo en la empre...―las jactantes palabras molestas del pelirrojo se apagaron, TaeHyung se dio cuenta que su mirada fue clavada en su mano, donde el anillo que YoonGi le dio permanecía.―¿Por qué estás usando eso?
TaeHyung levantó la mano, no muy seguro de por qué el cambio de enojo del otro omega.
―Amir verdi.―se adelanta Lisa a hablar, TaeHyung ve la mueca en Marcos agrandarse más.
―Ona mi? Imkansiz, Amir'in bile evlenmeye niyeti yok.―escupe en respuesta, las mujeres sueltan un jadeo enojado. Marcos vuelve a su sonrisa cínica y sigue hablando.―Çöpe atmalari an maselesi.
TaeHyung capta las feromonas enojadas de sus banyalar, nunca había identificado esa emoción viniendo de ellas.
No tuvo que pensar mucho para saber qué el otro omega lo había insultado. Una cosa era hacerlo en el lugar de trabajo y la otra muy diferente tener el descaro de hacerlo en la mansión.
Tantas emociones de ese día estaban a nada de desbordarse, estaba a segundos de dar un golpe para quitar el cinismo en el rostro del pelirrojo.
―¿Onunla nasil böyle konusursun? |¿Cómo te atreves a hablarle así?|
TaeHyung dirige su mirada a un lado suyo, su vista del omega queda interrumpida por la figura alta de Seokjin , quien tenía una postura rígida y enojada.
Escucha un suspiro molesto del ojicarzo.―Seokjin, nede sasirmadim? |Seokjin, por qué no me sorprende?|
TaeHyung capta el sarcasmo en el que sea que haya dicho Marcos y ve a Seokjin apretar sus puños.
―Es mi hürrem, es mi obligación mostrarle respeto. Te convendría hacer lo mismo.―contesta el moreno y por alguna razón TaeHyung lo ve más alto de lo que es.
―¿Respeto?―brama el omega.―Yo no...
―Si tienes que.―interrumpe el alfa, TaeHyung observa la inclinación de Marcos en sumisión ante la postura de reto en el alfa. Ni siquiera los recesivos se abstienen al control de dominación de los alfas.―Te doy cinco segundos para estar fuera de mi vista, no dudes en que no le diré nada al Amir de tu comportamiento. No quiero que esto se vuelva a repetir.
Hubo unos segundos de silencio y TaeHyung se asomó por un costado de Seokjin para ver la molesta figura de Marcos irse por el lado contrario.
TaeHyung no puede evitar suspirar aliviado, provocar una pelea seria la gota que derramaría la paciencia de YoonGi, prefería no tantear su suerte.―Gracias, Seokjin.
El brasileño se gira lentamente, el olor de sus feromonas ácidas son sustituidas por unas más suaves.
―Cuando sea.―le sonríe y TaeHyung contesta al gesto. Escucha a Moonbyul suspirar.
―De no ser por tenerle respeto a Berat y la buena voluntad del amir...―murmura Solar, también disipando su mal humor en su olor.
TaeHyung siente un aire incómodo y el brasileño se encarga de romperlo.
―Debe estar hambriento hürrem, los cocineros han preparado una serie de platillos para usted.―Seokjin se pone a un lado suyo, dirigiéndose a las mujeres.―Me encargare de la comodidad de hürrem, Berat ocupa su ayuda en el piso de abajo.
Ellas asienten y se inclina a TaeHyung.
―Si necesita algo, llámenos hürrem.―advierte Solar, el castaño da un gesto de afirmación y se van.
Seokjin lo acompaña a su habitación y da un silbido cuando ve el pastel que sigue en su habitación.―Me hacen sentir demasiado corto.
―Creo que necesitaré una semana para acabarlo.―confiesa TaeHyung mientras se sienta en la cama, Seokjin hace un sonido en confirmación. El castaño ve el cambió en la expresión del moreno y se vuelve a incorporar.
―No deberías dejar que te hable así.―comienza Seokjin, TaeHyung quiere contestar pero el alfa lo frena con un gesto.―Permíteme acabar. Nadie; absolutamente nadie, ni siquiera yo, puede faltarte el respeto de esa forma. Lo que hizo Marcos hoy podría llevarlo incluso a la muerte, el solo se está aprovechando de tu ignorancia en las costumbres de la familia Hasmet. El anillo que descansa en tu mano es prueba suficiente del poder que tienes ahora, no dudes en atacar.
TaeHyung suspira pesadamente mientras se toca la cabeza.―¿Tanto por este anillo?
Seokjin se acerca a su lado.―No es un anillo cualquiera, en la familia del Amir es uno de los símbolos de grandeza más importantes en los omegas
.―Entonces no lo quiero, no me interesa algo así.―TaeHyung hace un gesto para quitar la joya en su mano pero Seokjin lo para.
―Te servirá, úsalo a tu favor.―indica el moreno mientras vuelve a acomodarlo.
El toque suave del alfa lleva a TaeHyung pensar en las palabras de YoonGi sobre el moreno.―¿Hürrem?
El castaño vuelve en si, dirigiéndose su atención otra vez en el alfa.―¿Si?
TaeHyung ladea su cabeza y el moreno hace un gesto de espera. Empieza a escuchar su saco negro y saca una caja negra mediana.
―Espero te guste.―extiende el paquete y TaeHyung lo toma con anticipación.
―No tenias que molestarte Seokjin.―el omega quita la tapa con el moño, sus ojos se abren grandes al contenido.
―He visto los problemas que has tenido al dormir desde que llegaste, espero esto te ayude.―Seokjin ayuda a sacar el regalo y se lo entrega con delicadeza.
Era una caja de música, en madera y jade blanco. Tenía diversas figuras alrededor y su inicial grabada en la tapa.―¿Tú hiciste esto?
Pregunta TaeHyung sin poder ocultar su tono de sorpresa, Seokjin asiente mientras abre la caja.
―Mi madre siempre tocaba esta canción cuando mi hermana y yo no podíamos dormir, Azra sabe de música y me ayudó a hacer las notas.―la melodía era suave y hermosa, cada acorde era perfecto para sentirse en calma. TaeHyung queda embalsamado con la música, era un trabajo a mano hermoso y muy privado.
―Feliz cumpleaños, hürrem.―le sonríe Seokjin.
Pequeños datos:
-Seokjin se desveló una semana haciendo el regalo de TaeHyung.
-Marcos insulta a TaeHyung, diciendo que era cuestión de tiempo para que YoonGi se cansara de él.
-Los alfas en el complejo también le dieron regalos a TaeHyung en la canasta que le dieron las mujeres. Seokjin quería dárselo personalmente
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro