𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐝𝐨́𝐬
Mamá, me abrirte la puerta de mi antigua casa con lágrimas en los ojos.
Me abrazarte, después de tantos años.
Y me dijiste, que mi tía Jisoo había fallecido. Ella era lesbiana también.
Nunca aceptaste a tu propia hermana.
Nos sentamos a llorar abrazadas toda esa tarde.
La perdiste, y ahora tienes miedo a perderme a mi también.
No soy rencorosa, mamá.
Solo es aceptar.
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