03
Para YiZhuo, probarse mucha ropa fue lo mejor, pues, JeongIn le había dado el visto bueno en cada prenda que se probaba, además de permitirle escoger la vestimenta que ella quisiera.
Parecía una niña en una juguetería.
Mina iba y venía, trayendo lo que YiZhuo pedía en su talle. Chan y ChangBin por dentro, casi sentían ganas de llorar debido a que, ellos serían quiénes llevarían todas esas bolsas de ropa en mano.
Yang permanecía sentado, siendo espectador de lo que Ning le mostraba. Sonreía viéndola modelar para él.
—No sé, ¿qué opinas? Pienso que esta falda es muy corta.—mencionó girándose sobre sí, mostrando la parte trasera que si, JeongIn es sincero, no estaba para nada mal.
—Sí, lo es.—responde poniéndose de pie.
YiZhuo suspiró decepcionada, si le había gustado el modelo pero como no tenían uno más largo, debía descartarlo.
—Aunque tampoco me molestaría si sólo yo soy el único en verte esa falda puesta.—susurra en su oído.
Un sonrojo repentino vino a la menor, su cara de sorpresa, generó que JeongIn riera encantadoramente.
—¿E-eso? ¿Eh?.—cuestionó nerviosa.
—Es una opinión, ignorala—expresa volviendo a su asiento—. ¿Continuamos?.
YiZhuo asintió entregandole aquella prenda a Mina junto a un murmullo sobre que se la llevaría también.
Ni siquiera supo el motivo de porqué consideró el comentario de Yang ni mucho menos terminando por hacerle caso al incluirla en su conjunto de ropa.
¿Habrá sido su bonito rostro o la forma en qué le dijo tal insinuación?.
Pasaron por varias tiendas, comprando calzado, accesorios, maquillaje y muchas otras cosas que le harían falta a YiZhuo.
Chan casi se quedó sin brazos de tanto cargar bolsas, ChangBin lloriqueó en medio del camino debido al dolor en su espalda por el peso de cada objeto.
—¿Prefieres android o iphone?.—cuestionó JeongIn viendo los diferentes modelos de celular.
—IPhone.—contestó la azabache.
—Escoge uno.—pide Yang.
Ning observó la vitrina atentamente.
—Ese.—señaló el iPhone 15 pro max, había sido el último lanzamiento de la línea por lo que, apenas salió al mercado.
JeongIn solicita llevarse aquel artefacto junto a un juego de carcasas que seguramente a YiZhuo le gustarían.
Una vez hecho el pago, salieron de la tienda tecnológica y fueron directo a una de joyas. Ning sintió que era demasiado lujo el que se estaba dando pero a pesar de decírselo al mayor, sabía que la ignoraría.
—Joven Yang, un placer tenerlo por aquí. ¿Cómo ha estado?.
—Viviendo felizmente en mi aburrida mansión—dijo sin prestarle tanta atención—. ¿Tienes lo que solicité?.
El muchacho asiente y va en busca del pedido de JeongIn, YiZhuo se había distraído contemplando un anillo bañado en oro blanco decorado con el símbolo del ying y yang.
—¿Te gusta?.—dio un respingo por el susto que el joven mafioso le causó desde atrás.
—Sí, es bonito. A pesar de ya no pertenecer a mi familia, este símbolo significaba mucho. Nunca tuve el honor de portar el collar de mi madre, según ella, no era digna de tenerlo.—enunció bajito sin apartar su mirada de esa bonita y costosa joya.
JeongIn oyó atentamente. Pudo notar tristeza en la voz de YiZhuo.
—Aquí está su encargo, joven Yang.—el vendedor llegó sonriente con el paquete en mano.
—Quiero llevarme el par de anillos yingyang, tomale el talle a su dedo y sabes el mío.—ordena.
—Si, enseguida joven Yang.—acató el empleado.
Amablemente le pidió a la menor que mostrara su dedo anular, verificando el diámetro y circunferencia, dio por hecho el número de dedo.
No tardó mucho en ir a la bodega y buscar los anillos de pareja en los tamaños tomados. Empaquetó éstos en su respectiva cajita y los guardó en una bolsa pequeña.
Pagando el monto, salieron de allí y caminaron directo hacía dónde se encontraban los guardaespaldas, quiénes, bebían un café y té mientras esperaban.
—Andando.—fue lo único que espetó JeongIn.
Chan y ChangBin de pie, dejaron la paga sobre la mesa y siguieron a su jefe, con sus manos cargadas en bolsas. YiZhuo sintió pena y tuvo la necesidad de ayudarlos, sin embargo, se negaron a ello rotundamente.
No era propio que, la novia de JeongIn tuviese que hacer su trabajo.
Al dejar todo en la parte de atrás de la camioneta, subieron y emprendieron viaje hacía el lujoso hogar de Yang.
YiZhuo sonreía enormemente al admirar el anillo puesto en su dedo anular. JeongIn desde luego, también se puso el suyo.
—Son muy bonitos, gracias.—menciona comparando el tamaño de manos con el joven mafioso.
Por supuesto, el de cabello grisáceo no habló y sólo se abstuvo a observarla en silencio. Mientras estuviera bajo su protección, no dejaría que nadie le hiciera nunca más daño.
El camino a la mansión Yang fue un poco larga, pues, quedaba alejada de Seúl.
Entraron por un sendero lleno de árboles cubriendo el territorio, hicieron medio kilómetro y finalmente llegaron a su destino.
—¿Dónde estamos?.
—En mi casa. ¿Por qué?.
—Es demasiado gigante—expresó YiZhuo asombrada—. ¿No te aburres viviendo en medio del bosque?.
—Me da paz, un poco de ello no viene mal a mi ajetreado mundo.—respondió simple.
Allí, varias empleadas los recibieron cortésmente y otros de seguridad, le dieron una mano a Bang y Seo.
—Te mostraré tu habitación, luego si quieres te das un tour por aquí.—expresa tomando su mano sin ser consciente.
YiZhuo sorprendida de tal tacto, sólo se dejó guiar por JeongIn.
—¿Y... Se supone que dormiremos por separado?.—preguntó la menor mientras subían los amplios escalones.
—¿Qué tratas de decirme con eso?.—cuestiona frenando en medio del pasillo.
—N-nada. Sólo... Aish! No, olvidalo.—dijo desviando su mirada de JeongIn, pues, estaba segura que, en esos momentos sus mejillas se encontraban demasiado rojas.
—Bien, como digas. Sigamos.
YiZhuo asintió cabizbaja, JeongIn sonreía a medida que avanzaban. Después de todo, su invitada no estaba tan errada con sus pensamientos.
—Aquí es.—enuncia abriendo las enormes puertas caoba.
A Ning casi se le cae la mandíbula al suelo por lo grande que era el interior de aquella habitación.
Inspeccionó absolutamente todo con sus celestes ojos.
Todo allí gritaba Yang JeongIn, y es entonces que cayó en cuenta.
—¿De verdad dormiremos juntos?.—menciona viendo a éste, quién, miraba su reacción desde el marco de la puerta.
—Se supone que eres mi pareja, debes dormir en la misma habitación conmigo, ¿no?.
YiZhuo parpadeó confusa hacía el mayor.
—Escucha, ni siquiera me has dicho para que me quieres—expresa acercándose a él—. ¿Qué tramas?.
Yang suspiró sacándose sus gafas de sol oscuras, con delicadeza, guardó éstas en su estuche y miró a la azabache tranquilamente.
—Se supone que estamos fingiendo una relación, creo que debió quedarte en claro eso mediante el evento. Además, mis padres estarán de visita durante un tiempo indefinido y en ese lapso, quiero que tú entres en acción. Estoy seguro que se te dará bien el papel de nuera simpática y amorosa. ¿Me explico o debo ponerme calcetines en las manos?.
—Ya, tampoco seas tan irónico—responde examinando la amplia cama—. Me gusta dormir del lado derecho. Te advierto que soy media jodida en el transcurso de la noche, asi que, no te sorprendas si despiertas en el suelo.
—¿Cuántos años dijiste que tenías?.
YiZhuo roda los ojos y voltea tomándose el tiempo de recorrer el lugar entero.
—Dejen las bolsas en el suelo, Hye y Samantha por favor, ordenen y guarden la ropa de YiZhuo en el armario.—pide JeongIn amablemente.
Ning chilló emocionada cuando vió el bonito jacuzzi.
Definitivamente el baño sería su lugar favorito.
—Oye—Yang le llamó, YiZhuo vociferó un bajito "qué" sin apartar su mirada de aquella bañera de hidromasaje—. Debemos acordar algunas cosas.
—Sí, el jacuzzi desde ahora en más será mío—mencionó tentada a echar a JeongIn y meterse allí por unas cuántas horas—. Deberé comprar velas aromáticas.
—No, eso no está en discusión. Es mío—resopla un peligris ofuscado—. Me refiero a lo otro más importante, la historia de cómo nos conocimos y cómo nos enamoramos profundamente.
—Te ayudo a pensar si compartimos el jacuzzi—insiste—. Anda, di que sí. Por favor.—cruza sus manos en forma de súplica.
—Bien—aceptó resignado—. Ahora, dime tus ideas, a ver si concordamos.
Ning sonríe victoriosa, le plantea sobre su encuentro casual en el hotel pero obviando los detalles posteriores. Con frecuencia empezaron a coincidir en cada parte a la que iban y fue entonces que terminaron saliendo y enamorandose.
JeongIn oía atentamente a la menor, de vez en cuando hacía caras que por supuesto, YiZhuo captó y no tardó en darle un golpecito. Aún así, a punto de vista de ambos, era convincente de creer.
—Con el tema de los besos... Bueno, si puedo hacer una excepción. Hasta hace poco empecé a estudiar arte dramático y soy muy buena.
—¿Has besado antes?.
—Sólo besitos de mentira, nada real—sonrió orgullosa—. Tú tranquilo.
—Bien, entonces será así.
YiZhuo asiente volviendo su vista hacía el jacuzzi.
—Me toca usarlo. Vete, vete.—intentó sacarlo, pues, JeongIn era pesado y por no decir que más alto que ella.
—De ninguna manera, debes prepararte porque esta noche llegan mis padres.
El grito sorpresa de la menor se pudo escuchar por así decirlo, en toda Corea del Sur.
Ah, debía poner en práctica sus dotes actorales si no quería dormir en la calle durante el resto de su vida.
Nueva actualización, espero les guste mucho.<3
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