POV Jennie:

Terminamos de comer y de pronto, ella ya me estaba cargando en sus brazos para llevarme "al cuarto de los secretos", así comencé a llamarlo.

Me besaba con tanta intensidad qué no sabía que hacer, me estaba volviendo loca.
Enredé mis dedos en su cabello al sentir como besaba mi cuello y llevaba su lengua hasta mi oreja, lamiendo el lóbulo de esta.

Me tumbó en la cama, subiéndose en mi y acariciando con sus manos mi vientre, causando qué mis piel se erizara.

- Vamos a jugar - Dijo ella con esa voz gruesa y ronca qué me encantaba en momentos como este.

Entonces ella se levantó y se dirigió a uno de los cajones, sacando unas esposas y un antifaz para mis ojos, supe que me iba a divertir.

××××

POV Lisa:

El director me había llamado temprano en la mañana, iba camino a su oficina.
La noche anterior la pasé increíble con Jennie, cada vez confirmaba más que la amaba con toda el alma.

Su cabello, su toque, su forma de ser, su cara, su cuerpo, la forma en la qué hablaba, todo en ella era perfecto porque simplemente era perfecta por la forma en la qué era.

Y sabía que era una locura pero estaba dispuesta a cometer mil locuras por ella, porque la amaba y la amo.

Toqué la puerta para poder saber si podía entrar y solo escuché un "entra" con esa voz rasposa qué caracterizada a aquel hombre canoso.

- Siéntate por favor Lisa - Dijo con el rostro serio, sabía que algo pasaba porque generalmente aquel hombre siempre era muy alegre.

- ¿Pasa algo? - Pregunté sentando me en aquella silla qué con mi peso rechinó.

- Ayer me llegaron algunos rumores bastante fuertes, se están hablando por toda la escuela, me sorprende que no te hayas enterado aún - Recargó sus codos en el escritorio, viéndome con esa mirada fría.

¿Rumores?, ¿qué especie de rumores?.

- No tengo idea de lo que usted está hablando - Dije sincera.

- Los rumores dicen que tienes una relación con una alumna, ¿eso es cierto? -

Mierda. Fue lo único que pude pensar, ¿como carajo se enteró?.

- De ninguna manera, esos rumores son falsos - Traté de sonar convincente.

- Lisa, eres un buen elemento, eres una excelente profesora y tu y yo lo sabemos - Se levantó de su silla giratoria y comenzó a caminar por toda la oficina - Más sin embargo, no puedo permitir qué la reputación de esta escuela de vea dañada por todos esos rumores, estaríamos hablando de pedofilia y ese tipo de cosas, bastante fuertes para estar sonando en una escuela. Es por eso que te transferirán a San diego, en estados unidos, a una de la mejores universidades de todo el mundo, te estoy dando una oportunidad única Lisa, agradece qué no te despedí porque te considero un buen elemento - Las palabras de aquel hombre resonaron en mi cabeza.

Transferir. Estados unidos. Irte.
Todas esas palabras implicaba estar lejos de Jennie y eso no podía hacerlo.

Iba a hablar cuando el hombre se acercó a mi por detrás, colocando sus manos en mis hombros.

- Tu y yo sabemos que los rumores son ciertos pero no le diré a nadie, solo vete y evita problemas legales Lisa, te metiste donde no debiste - Susurró aquel hombre, sus palabras me congelaron.

Me levanté de la silla, hice una reverencia y luego susurré un "gracias".

Mi mente estaba echa un lío, alejarme de Jennie era una cosa que no quería hacer pero, no quería problemas, ¿qué sería de mi si entro a la cárcel?.

No podía pensar más en eso o mi mente explotará, solo se me ocurrió una cosa, ¿quien pudo decirle al director sobre mi romance con Jennie?.

Jisoo.

Caminé con enojo por los pasillos, haciendo mis tacones resonar por el suelo, giré a la derecha y ahí estaba ella, en su escritorio con sus lentes puestos.

Entró y cierro la puerta fuertemente, haciéndola resonar, ella me mira y me avienta una sonrisa que me niego a recibir.

- Hola Lisa, ¿me necesitas tan temp... - No la dejé terminar, pues mis manos estaban en el cuello de su camisa, acorralándola contra el pizarrón digital.

- ¡¿fuiste tu no es así?! - Exclamé con ira.

- ¿De qué hablas? - Preguntó angustiada.

- ¡No te hagas la tonta!, ¡Tu eras la única que sabía sobre Jennie y yo! - Vi como cerró los ojos cuando le grité justo en la cara.

Después oí una pequeña risa de su parte. Esa perra lo hizo, le dijo al director.

- Tarde o temprano se entrarían de lo suyo, solo adelante el trabajo que probablemente alguien más haría - Sonrió victoriosa.

- ¿Porque haces esto? - Mi voz sonaba rendida.

- ¡Porque esa idiota puede tenerte y yo no!, ¡¿acaso no lo vez?!, eres mucha cosa para esa niña, tu y yo somos personas rectas juntas, ¡date cuenta de una vez carajo! - Exclamó.

- ¡Eres una perra! - Golpeé el pizarrón, sintiendo como ella se tensaba - ¡Tu y yo solo tuvimos sexo!, ¡no te quiero!, ¡fuiste un puto error! - Escupí con rabia mis palabras.

- Te vez tan sexy cuando te enojas - Entonces ella agarró mi cara entre sus manos y me besó.

Sus labios eran lindos pero no eran los de Jennie. Más sin embargo, solo me dejé llevar, ¡maldita sea! ¡¿Qué carajo estoy haciendo?!.