- ̗̀ 1. Una Fresa Dominante En El Mercado ♡‧₊˚
Era un día lluvioso, frío y oscuro, esos días en los que Taehyung prefería quedarse bajo un techo viendo películas y tomando chocolate caliente hasta que el cielo dejara de llorar, pero ese no iba a ser su caso hoy
—Tae, tengo antojos
El mencionado presionó sus labios y miró a la chica con el ceño fruncido —dime que por lo menos es algo que tienes en la alacena
La chica hizo un puchero y negó —lo siento, por favor
Taehyung boqueó y negó varias veces con la cabeza —¡Está lloviendo Adela!
La chica se acercó y tomó una de sus manos con ambas de ella e insistió con un puchero —lo se, en serio lo siento, pero no aguanto, anda, te doy el dinero, ¿Dejarás al bebé sin comida?
Taehyung suspiró y se levantó del sofá —bien, me cambio la pijama y salgo
—¡Si! —la chica alzó los brazos hacia arriba e hizo un pequeño baile victorioso, mientras Taehyung rendido iba a cambiarse de ropa.
Cuando terminó dejó un beso en la frente de Adela y se dirigió a la puerta de salida
—cuidado, volveré lo más rápido posible
—está bien, ¡Tú igual ten cuidado!
Y cerró la puerta para dirigirse hacia las escaleras del edificio —en serio Adela necesita otro lugar, no se cómo hará cuando su embarazo esté más avanzado y mucho menos cuando Aris esté aquí
Dijo para si mismo en voz baja una vez estuvo en la acera de la calle, subiendo la capucha de su chaqueta impermeable a pesar de tener paraguas, por la mirada que los extraños le dirigían. No era raro para él, sabía que lo juzgaban por su apariencia.
Adela era una hawaiana y su mejor amiga, una de las pocas personas que no lo juzgó a simple vista. Hace unos cuatro meses había quedado embarazada de su ahora ex pareja de tres años, el muy cobarde había huido cuando le llegó la noticia, dejando a la chica sola con un claro mensaje de que no se haría cargo de nada. Adela lloró mucho por un tiempo, pero actualmente como la chica fuerte que conocía se había levantado y estaba saliendo adelante con el apoyo de su familia desde el extranjero y la compañía de sus amigos acá, tendría un niño y su nombre sería Aris. Sabía que su familia no era de tan altos recursos, fue un gran esfuerzo que ella saliera de su país, así que también trataba de ayudarla con eso dentro de lo que podía, porque a veces también el dinero le alcanzaba a las justas, pero la chica era feliz solo con su compañía en las tardes y que le fuera a comprar sus antojos.
Llegó a un minimarket y dejó su paraguas en una cesta en la entrada, bajó su capucha y sacó su teléfono para ver el mensaje de Adela con una lista de lo que quería, así que tomó una cesta para comenzar con su búsqueda. No tardó mucho en llegar a la fila para pagar, pero cuando la cajera estaba frente a él esperando a que pagara se dio cuenta de que cuando salió del apartamento nunca tomó ningún dinero
—e-espere un momento
Dijo un poco pálido y sacó su billetera, sabía que su tarjeta estaba vacía, pero tampoco contaba con mucho efectivo. Lo sentía, pero no iba a poder llevar todo lo que Adela pedía
—uh- disculpe, ¿Podría sacar esto?
La cajera suspiró y sacó lo que pidió, pero viendo el total aún no le alcanzaba
—perdón, esto también
Dijo con sus mejillas tomando un tono rosa, en serio no quería retrasar el trabajo de la chica pero no tenía opción. La chica bufó y lo encaró
—oiga ¿En serio tiene para pagar?, Si no es así por favor retírese o llamo a seguridad, hay más personas esperando detrás de usted, no tengo todo el día
Dijo de forma brusca y el labio inferior de Taehyung tembló en shock, su cerebro en blanco ante el trato, solo quería llevar los antojos de su amiga, no merecía aquel trato.
La chica estaba a punto de llamar a seguridad cuando una mano con lindas uñas delineadas de dorado, sosteniendo una tarjeta de crédito, se mostró junto a la mejilla de Taehyung, al mismo tiempo que una pieza entera del jamón más caro que había visto era colocada en la cinta
—cobre todo a mi cuenta
La chica parpadeó sorprendida al igual que él y tomó la tarjeta, Taehyung se dio la vuelta y quedó congelado al ver a la persona frente a él.
Era un hombre bellísimo.
Definitivamente también sin miedo a nada. Estaba vestido con un enorme suéter verde pastel, una falda negra y medias del mismo color acompañadas de botines converse. Su piel era muy pálida y se veía suave a la vista, perfectamente cuidada, llevaba un maquillaje suave, pero que hacía resaltar todos sus rasgos, labios finos, ojos pequeños con pestañas largas y cejas pobladas perfiladas, un poco cubiertas por un lacio cabello negro adornado con un par de perlas en algunos mechones
—s-señor no es nece-
—señor Min ¿Está seguro?, No debería pagar las cosas de otros —interrumpió la chica en medio de su plan de negarse.
El supuesto señor Min alzó una ceja y cruzó los brazos
—y tú deberías cerrar la boca y ser eficiente con tu trabajo, hago con mi dinero lo que se me de la regalada gana y no tienes derecho a opinar, así que cobra el dinero o dime dónde está el buzón de quejas en este momento
Su voz era baja, grave y seria, gritaba dominancia, lo hizo estremecerse y encogerse dentro de su chaqueta mientras bajaba la cabeza, cosa que no era común en él y que lo hizo reprocharse mentalmente. La chica tragó y asintió, comenzando a embolsar todo para cobrar
—aquí tienen, que tengan buenas tardes señores
El señor Min tomó su tarjeta y todas las bolsas
—la próxima vez ten más empatía, no todos viven como tú
La chica bajó la cabeza avergonzada y ambos chicos se dirigieron a la salida, Taehyung no dispuesto a tomar esas bolsas así como así
—señor Min —dijo mientras lo seguía, pero fue ignorado—. Señor Min, oiga
Llegaron a una camioneta negra y el señor Min colocó todas las bolsas detrás, volteando a mirarlo finalmente
—sube, apuesto a que viniste caminando
Taehyung dio un paso atrás y empuñó su paraguas con más fuerza
—no e-es necesario señor
—la lluvia está aumentando, tú paraguas no te protegerá lo suficiente
Taehyung negó y dió otro paso hacia atrás, aquel hombre no se veía malo, pero aún así tenía cierta paranoia con subir a autos de desconocidos. Un suspiro se escuchó y cuando alzó la vista el señor Min lo miraba con una sonrisa burlona
—anda, no te voy a secuestrar
—eso diría un secuestrador —dijo antes de siquiera pensarlo.
Una risa se escuchó y Taehyung se tomó unos segundo para admirar la bonita sonrisa del hombre que mostraba unas encías rosadas, reprochandose otra vez al darse cuenta de lo que hacía
—que lindo eres. Sube, no es una pregunta, es una orden
Taehyung casi jadea ante el mismo tono grave que usó el hombre y finalmente decidió subir al auto, quizás hoy perdería sus órganos o sería un esclavo sexual, pero no iba a mojarse con la lluvia y al menos moriría a manos de un hombre sexy que seguro lo haría mojarse si fuera mujer
—s-señor Min, le pagaré todo lo que compró, muchas gracias por ayudarme
El mencionado chasqueó la lengua y negó —Yoongi
—¿Uh?
—para ti soy Yoongi hyung
Taehyung se sonrojó y se odió por eso, por mostrarse tan tímido ante esta persona, pero asintió intentando disimular la vergüenza —me llamo Kim Taehyung
Dijo suponiendo que él también debía dar su nombre si el contrario le había dado el suyo. Yoongi sonrió asintiendo
—anotado. Ahora dime a dónde te llevo Kim Taehyung
Fingió que no le gustó cómo sonaba su nombre con la voz de este hombre y le dio la dirección de su amiga
—treinta minutos caminando, yo no lo haría con este clima
Taehyung se encogió sin decir nada, no tenía que dar detalles, igual Yoongi no insistió en el tema. El resto del viaje fue silencioso
—es a-ahí
Señaló el edificio en la esquina y Yoongi no tardó en estacionarse al frente, bajó del auto al mismo tiempo que Taehyung y tomó las bolsas para dársela
—si no le importa espere acá un momento, le daré el dinero hyung
Taehyung subió las escaleras lo más rápido posible una vez dentro del edificio, dejó las bolsas en la cocina una vez entró al apartamento, tomó el dinero de Adela y bajó otra vez corriendo, sin embargo cuando salió del edificio Min Yoongi ya no estaba ahí, ni si quiera un rastro de su auto.
Taehyung se sintió mal.
Subió las escaleras esta vez con lentitud y soltó un suspiro una vez estuvo de nuevo en el apartamento, saludó a Adela y entró a la cocina para sacar todo de las bolsas
—¿Todo bien?, Entraste y saliste como bala
Taehyung se sonrojó y asintió —si, solo que olvidé el dinero que me diste y alguien pagó por mi y me trajo hasta acá, iba a devolverle el dinero, pero cuando salí otra vez se había ido, quería devolverle el dinero y agradecerle
Adela acarició su cabello y procedió a ayudarle con las compras
—si se fue es porque no le importó gastar ese dinero en ti, así que no te sientas tan mal, más bien eres afortunado, no cualquiera hace eso —se detuvo y sonrió de forma pícara-—. De hecho creo que le gustaste a esta persona
Adela sacó de la bolsa una tarjeta y se la tendió, era blanca con letras negras y diseños dorados, sencillo, pero elegante y bonito, tenía el nombre de una empresa "Agust' St D" y debajo el nombre de Min Yoongi junto a un número de teléfono, no se había dado cuenta del momento en que el hombre había hecho aquello, pero estaba feliz de que le haya dejado su número
—o quizás estaba apresurado y me dejó el número para pagarle después
Taehyung guardó la tarjeta y revisó la hora en su celular
—tengo que ir a trabajar, nos vemos mañana
—está bien, cree lo que quieras —rió la chica—. Hasta mañana Tae
Se dieron un beso en la mejilla y Taehyung tomó sus cosas para esta vez ir a su casa a arreglarse para el trabajo, dejando el asunto de Min Yoongi para otro día
—no creo haberle gustado
· ·͙ ❀ *̩̩͙˚̩̥̩̥
Yoongi le dió un sorbo a su copa de vino y fijó su vista a los árboles en la lejanía de su jardín, estaba tomando un poco de aire nocturno en su balcón
—Kim Taehyung
Dijo rememorando aquel lindo chico en el minimarket y como la estúpida cajera lo trató.
A ojos de Yoongi era como un cachorrito.
Taehyung poseía una tez canela, un cabello rubio con las puntas púrpura, su cuello tenía tatuado lo que parecían ser ramas de árbol color negro, no pudo visualizar bien por la chaqueta, pero le daba la impresión de que el chico tenía otros tatuajes, un piercing en el medio de su labio inferior, hermosos labios en forma de corazón y uno en la lengua que vio mientras hablaba, tres en cada oreja y vestía completamente de negro, ademas de que era alto, a simple vista si parecía alguien que podía destruirte, pero sus ojos.
Alguien con una mirada así no podía ser tan rudo.
Además se había quedado congelado cuando la cajera le habló en un tono brusco, definitivamente bajo esa apariencia había un cachorro muy tierno.
Y a Yoongi le encantaba
—lindo
Esperaba que Taehyung viera su tarjeta y lo llamara, tenía tiempo sin interesarse en alguien, pero justo ahora quería tomar cualquier oportunidad con ese lindo chico, quizás para algo serio si él lo quería y le terminaba de agradar su personalidad, pero si no al menos disfrutaría de poseerlo una noche.
· ·͙ ❀ *̩̩͙˚̩̥̩̥
Cinco días después fue que Taehyung recordó que tenía una deuda pendiente. Soltó un jadeo en cuanto se dio cuenta y dejó a un lado las tijeras y alfileres, levantándose apresurado a buscar en su habitación la chaqueta donde recordaba había guardado la tarjeta de Min Yoongi, era el mediodía de un sábado así que estaba a tiempo para llamar, aprovechando que tenía el dinero a la mano.
Se subió en la barra de la cocina una vez tuvo la tarjeta y marcó el número para llevarse el teléfono hacia la oreja, puso su mano libre entre sus muslos pegados doblando sus dedos en el borde de la barra, en un gesto de vergüenza por haberse tardado tanto en llamar, pero los estudios, trabajo y sus visitas a Adela no le dejaban tiempo.
Cinco pitidos después fue que se escuchó una voz masculina al otro lado de la línea
—Min, buenas tardes
Se mordió el labio inferior y sintió un leve calor en sus mejillas, seguramente estaba sonrojado.
Tragó un poco y tomó fuerzas para no tartamudear —buenas tardes señor Min, habla Kim Taehyung, el chico del mercado
Hubo un poco de silencio del otro lado, pero no tardó mucho, una pequeña risa divertida se escuchó —claro, el pequeño e-boy, lo recuerdo, ¿A qué se debe el honor?
Sus mejillas seguramente tomaron un poco más de tono rosado, en serio estaba agradecido de vivir solo porque seguramente se veía patético con su actuar
—solo llamaba para devolverle su dinero, perdón por no haber llamado antes, estuve algo ocupado
—creí que no llamarías, has tardado cariño y no me gusta que me hagan esperar, iré a tu casa en unos minutos
Seguramente se refería a la casa de Adela, porque él no le dio su dirección al sujeto
—no hace falta señor, deme una dirección y yo iré a dejarle el dinero
—no, yo iré a tu casa —dijo esta vez con un tono más grave que lo hizo presionar un poco más sus muslos.
Soltó un suspiro y habló otra vez —no vivo ahí
—entonces envíame la dirección por mensaje
Y el señor Min cortó la llamada antes de que diera una respuesta, solo pudo soltar un suspiro rendido y enviar la dirección al hombre. Tan pronto terminó se bajó de la barra y fue a su habitación a cambiarse de ropa. Se confundió cuando pocos minutos después su puerta fue golpeada, porque cuando abrió la puerta un Yoongi con una sonrisa coqueta se encontraba frente a esta.
Esta vez iba vestido mucho más elegante que antes, pantalón de cuero acompañado con botines altos ambos de color negro negro, top de tirantes con corte V del mismo color y una gran chaqueta afelpada de animal print, incluso su maquillaje era más notorio, labios rosados igual que sus mejillas, sus pestañas bien rizadas y sus ojos con un delineado escarchado acompañado con una sombra oscura, definitivamente creía que Min Yoongi quizás podía lucirse con todo lo que usara
—hola cahorrito, estaba más cerca de esta dirección que a la que iba antes, alguien iba entrando cuando llegué así que aproveché y lo seguí, le pregunté al portero tu número de apartamento
Esta vez lo dejaría pasar, pero hablaría con el portero sobre no darle su dirección a cualquier persona que preguntara por él
—s-señor Min —cerró la puerta un poco y se puso en el espacio sobrante, de forma que el hombre no pudiera ver hacia adentro, no quería que viera su desastre de telas y agujas, mucho menos su pequeño departamento que seguro era una choza delante de la casa de Yoongi, su plan de recibirlo fuera del edificio se había ido por la basura
—te dije que era Yoongi hyung para ti, ¿No me invitas a pasar? —exclamó el hombre con una ceja alzada ante el silencio con el que fue recibido —eso es de mala educación cachorrito— lo empujó un poco y entró al lugar, fue entonces que espabiló y se dio la vuelta cerrando la puerta mientras veía al hombre dejar una bolsa que recién notaba en la barra de la cocina
—disculpe el desorden se- hyung, no esperaba recibirlo aquí
Yoongi asintió y dio una vuelta mirando alrededor, Taehyung esperaba que no notara algunas de las filtraciones en las esquinas y la madera un poco despintada del marco del único ventanal en la sala.
Cuando Yoongi terminó su recorrido visual por el espacio se fijó en el menor frente a él, un jogging negro, una camisa de algodón un par de tallas más grande de la adecuada para el chico del mismo color y un par de calcetines blancos, también pudo notar otro tatuaje en su muñeca, era pequeño, parecía ser una flor colorida.
Sencillo pero lindo, Kim Taehyung también poseía los rasgos ideales para lucir genial con cualquier cosa
—es pequeño, pero lindo y acogedor, me gusta tu estilo para decorar —se fijó en su desastre de telas—. ¿Trabajo?
Negó con la cabeza y se rascó la nuca —gracias y no, es tarea, estudio diseño de modas
—ah, así que universitario, pero —lo miró con una sonrisa de lado mientras lo recorría con la mirada— no luces como un estudiante de esa carrera. Eres interesante Kim Taehyung
Taehyung no sabía que decir, así que decidió desviar un poco el tema —tome asiento hyung, ¿Quiere tomar algo?
—traje jugo y pastel, sirve para los dos
—enseguida
Yoongi tomó asiento mientras él se dirigía a la cocina y escuchó su voz desde ahí
—¿Qué tal la universidad?, ¿Te diviertes con tu carrera?
Llegó con una bandeja en sus manos y la colocó en la mesa de centro para sentarse frente a Yoongi
—me va bien, son algo estrictos y a veces destruyen diseños que tomaron días en tu cara, pero aunque es cansado te diviertes dejando volar la imaginación para crear cada prenda... Us- tú hyung ya te graduaste de la universidad supongo
Yoongi dio un sorbo a su bebida y asintió
—así es, estudié administración, pero ni recuerdo bien, ha pasado un tiempo, me adelantaron dos años porque mis capacidades eran superiores y odiaba estudiar así que lo acepté gustoso con tal de salir de ahí rápido
—¿Cuántos años tiene?
—veinticinco ¿Y tú?
—veinte
Yoongi alzó las cejas con sorpresa —no se porque pensé que estarías en tu último año o algo así, creí que no tendríamos tanta diferencia en la edad a pesar de que luces joven
—tu igual luces joven hyung —respondió un poco sonrojado por no sabe cuánta vez, no entendía que le pasaba en la presencia de este hombre—. No quería tardar mucho y no tenía nada que hacer, así que me inscribí tan pronto pude, estoy en mi segundo año
El celular de Yoongi sonó y lo tomó para revisarlo, Taehyung se colocó de pie en ese momento
—seguro tiene cosas que hacer aún, espere un momento aquí y le traigo el dinero
Se dio la vuelta para dirigirse a su habitación, pero Yoongi tomó su muñeca y lo jaló hacia su cuerpo, chocando por unos segundos antes de que Taehyung diera un paso hacia atrás, Yoongi quiso reír al verlo nervioso pero se contuvo
—no me interesa ese dinero —presionó un poco la muñeca del menor—. Seré sincero, eso fue una excusa para verte otra vez
Taehyung frunció el ceño y alzó su mirada que había estado fija en el suelo —¿Por qué quería verme?
Yoongi mostró una pequeña sonrisa y se encogió de hombros —ni yo lo sé bien, simplemente has llamado mi atención, no solo físicamente, tengo un presentimiento acerca de ti. Me gustaría conocerte, además, no me digas que no sientes lo mismo, yo puedo notarlo cuando desvías tu mirada por unos segundos para evitarme o tus mejillas se sonrojan
—que propuesta más rara —alzó una ceja tomando un poco más de valor, ya después se tomaría un tiempo para chillar por lo acertado que estaba siendo el hombre frente a él—, pero tienes razón, también llamas mi atención
—¿Querías algo más normal?, Dime cachorro —acercó su rostro hasta sentir la respiración del otro, la cual se entrecortó un poco por la cercanía— ¿Qué es lo normal?
Taehyung tragó y siguió pidiendo fuerzas a cualquier ente, tratando de no desviar su rostro, no podía mostrarse tan débil ante este hombre desconocido en su hogar
—tienes razón hyung, lo normal en realidad es algo inexistente, solo un invento de la sociedad —sonrió—. Te dejaré conocerme y tú me dejarás hacer lo mismo
Yoongi soltó su muñeca y se alejó sonriendo, sus pestañas revoloteando de forma coqueta —bien, entonces por hoy me retiro, tengo una reunión de trabajo, nos vemos otro día
Yoongi arrojó un beso volador antes de tomar su celular de la mesa de centro y salir por su cuenta propia del apartamento, dejando a Taehyung congelado en medio de la sala
—¿Qué demonios acaba de pasar?
Su celular sonó dando aviso de un mensaje y el número de Yoongi apareció en la pantalla
Olvidé que necesito una llave para salir, ven a abrirme cariño
Taehyung rió y tomó su llavero para salir en búsqueda del mayor —yo también tengo un presentimiento Min Yoongi
¿En qué locura se estaba metiendo?
· ·͙ ❀ *̩̩͙˚̩̥̩̥
Sorry, quería capítulos más largos.
Lo de destruir la ropa no sé si es cierto, solo lo vi en un programa y lo quise agregar.
Gracias por leer <3
El tatuaje en la muñeca.
Gracias por leer <3.
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