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- ¡¿Qué el mocoso está haciendo QUE!?
La fémina de rojizos cabellos suspiro con fastidio.
- La última vez que hablé con él hace DOS meses, me informo que había comenzado a trabajar en una mansión - volvió a explicar aparentando calma - pero como es TÚ hijo, no me quiso decir su ubicación con exactitud
El mayor resopló.
- Que yo recuerde TÚ quisiste que se quedará contigo - imitando el tonito altanero respondió - técnicamente también es TU hijo y se supone que es TU responsabilidad estar pendiente de él ¿No crees?
- ¡Ya lo sé! - perdiendo la poca paciencia que tenía, decidió soltar lo que realmente le preocupaba - Pero el GPS de su celular me dice que está en el bosque ¡Cómo esperas que no te llame Ging!
- ¿Bosque? - ahora sí que había captado su total atención - ¿De cuál bosque hablamos?
- Eres un bruto - escuchando la queja en respuesta, decidió continuar con la mitad de su humor restaurado - en dónde vivimos solo hay un bosque, deberías saberlo ya que tú eres el experto ¿No?
- Es justo lo que me temía que dijeras - no había rastro de sarcasmo en su voz -
Al notar esto la fémina se preocupo nuevamente.
- ¿De que hablas?
- Mito, esto es serio - de fondo se escuchó un balbuceó - Quédate dónde estás, voy enseguida
- Bueno - acepto de mala gana - pero no vengas con-
El pitido de su celular interrumpió sus palabras.
- Demonios - se quejó por lo bajo - Gon ¿En qué rayos te metiste?
- ¡Dije que te largues! - ya le estaba doliendo la cabeza por el estrés - ¿¡Porque sigues aquí!? ¡CERDO ASQUEROSO!
Las otras criaturas que se encontraban en la mansión esperaban pacientemente el fin de la discusión.
Sabían de antemano que no debían interferir en asuntos familiares.
Porque no deseaban sacar de sus casillas al amo de la mansión.
- ¡DEJAME HABLAR PTM! - bramó ya cansado Milluki al ver que su terco familiar no iba a parar -
- ¿Que es lo que quieres ahora? - refunfuñando le bajó un poco a su tono de voz - que sepas que no necesito nada como para querer negociar o-
- Padre quiere conocer al mortal - musitó señalando al aludido - y por obvias razones... madre también
Por segunda vez en aquella noche, Killua tembló de impotencia.
Y Gon simplemente se sentía de algún modo culpable.
- Milluki - llamó de manera mezquina - si esto es una broma te juro que-
- No está mintiendo - la de cuencas rápidamente respaldó - por algo Illumi quería tener cautivo a Gon
- ¡JUEPUTA! - cegado por la ira, exclamó - ¡Lo que me faltaba! ¡Joder!
Verlo así le hacía mal a su corazón y mente.
- Los señores Zoldyck me quieren ver a mi ¿No es así? - sus ojos avellana brillaban con intensidad - si voy otra vez al hotel quizas-
- Negativo - sus cascos de centauro rezonaron por el fino piso - tienes que mantenerte a salvo
El único mortal lo miro con desconcierto.
- Disculpe pero ¿Quien es uste-
- ¿Que hace un centauro en mi mansión? - olvidando la, en su opinión, tonta idea de Gon cuestionó - mejor dicho ¿Cómo es que Kurapika no te ha degollado aún?
- Hemos venido a ayudarte - el pequeño Kalluto tomó la palabra asombrando al albino con su mera presencia - hermano, si te casas con Gon por fin terminarás la dinastía Zoldyck y los demás clanes estarán en paz
- Por eso hemos venido en señal de apoyo - Kuroro estrecho con delicadeza la mano del salvador - le pido que me deje encargarme del resto mientras usted y el joven Killua alistan todo para la boda
Tanta información de golpe le saco el humo por las orejas al de azabaches y verdes cabellos.
- Y-yo... Eh... N-no creo que-
- Gon no es mi prometido - sin mirar a nadie pronunció - y no nos vamos a casar, están perdiendo el tiempo si solo vinieron por eso
Lo sabía.
¿Pero por qué me duele tanto?
Los fuertes y erraticos pasos emitidos por las ya famosas botas entaconadas de color marrón no se hicieron esperar.
El mortal había quedado con el corazón roto sin haber llegado si quiera al altar.
Leorio intento seguirlo para calmarlo pero el amo de la casa le impidió el paso.
- Killua - el blondo lo miro con evidente confusión al igual que los demás - ¿Que fue eso?
Con el mismo dolor del mortal o quizás más, Killua decidió al elfo encarar.
- La verdad - con su mirada clavada al suelo murmuró - mientras más lejos este de aquí más seguro estará
Leorio negó con la cabeza mientras que Kurapika trataba de entender "qué clase de verdad" era de la que hablaba su amigo.
- ¡Verdad mis polainas! - Alluka tomo de los hombros a su hermano mayor - Lo amas, él te ama ¡¿Por qué lo alejas?!
- ¡Porque no quiero que salga herido por mi culpa! - reprimiendo sus ganas de perseguir al bello mortal y decirle lo que realmente siente, decidió confesar - porque ser un vampiro es mi problema y él no debería tratar de arreglar algo que ya nació roto ¡No es lo justo!
- Tampoco es justo que alejes a los que te quieren ayudar - Kalluto apoyó - hermano, tú podrias-
- No - con voz firme finalizó - no podré nada porque no haré nada de eso y es todo - aspirando el aire necesario miro a los ajenos - señor Kuroro, Milluki y Kalluto gracias por venir pero les pido por favor que se vayan. Yo me encargaré de mi familia y con suerte podré terminar esta guerra entre clanes por mi cuenta ¿Quedó claro?
- Pero Nii-chan - Alluka no quería creerlo - por favor reconsider-
- Leorio, Kurapika quédense con Alluka en la mansión. Yo iré al hotel, con suerte podré hacer que dejen ir a las demás - sin saber muy bien lo que hacía decreto - pase lo que pase, no intenten ayudar. No es lo que necesito y tampoco se los estoy pidiendo
- Killua, no puedes volver y lo sabes - el de lentes fue el último en intentar -
- Si puedo y lo haré
Dejando a todos con la palabra en la boca, el albino emprendió vuelo para intentar remediar algo que jamás conseguiría solo.
- No puedo creerlo - la frustración lleno sus finas facciones - ¡Que necio es!
- ¿Osea que viaje desde muy lejos para nada?
- No pensé que informarle sobre padre lo pondría tan mal
- ¡No debiste haberlo dicho! Milluki Nii-san tonto
- ¿Entonces ya no hay esperanza?
- ¡Calma! ¡Calma! - él médico del lugar exclamó con irritación - ¡Killua es un tonto pero eso no quiere decir que nosotros también lo seamos! Si Gon habla con él estoy seguro de que.... Esperen...
¡Gon salió de la mansión!
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