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- ¡Onii-chan, ya llegue! - exclamó risueña luego de entrar por la enorme puerta - me preguntó que habrá cocinado Bisky-sa—¿¡quien es el nuevo!?
Gon soltó rápidamente a su superior mientras este se alejaba de el para saludar a la recién llegada.
- ¡Alluka! - saludo antes de atraparla en sus brazos para darle vueltas en el aire como solía hacer desde niños - ¡no sabes cuanto me alegra verte!
- ¡yo también te extrañe mucho Nii-chan! - respondió olvidándose por completo de la escena anterior - ¡más alto!
- ¡más alto sera!
Justo cuando Killua comenzó a volar con su hermana en brazos, Leorio y Bisky se acercaron sonrientes a un enternecido Gon.
- ¿a que es un buen hermano, verdad? - preguntó Bisky -
- es muy dulce y tierno con ella - afirmó con una leve sonrisita - debe amarla demasiado
- por supuesto que la ama - se metió Leorio - aunque con ella no necesita controlarse
Las mejillas de Gon explotaron de color rojo, mientras sus ojos se abrían de sobremanera, todo aquello sin dejar de sonreír.
- n–no se de que hablas Leorio - respondió sacudiendo su vestido con nerviosismo -
- ¡ay! ¡No te hagas el inocente! - regaño la rubia - ¡si hasta Kurapika te escucho, señor nunca te pedí contener—
- ¡Kurapika nunca se da cuenta! - alegó apretando la tela del delantal -
- de hecho.... Escuche hasta los suspiros - musitó un tanto ofendido por lo dicho -
El azabache se sintió acorralado... Pero no sabía por qué.
- el solo quería alimentarse - susurró rendido - por eso le dije que no era necesario suprimir sus instintos
Bisky, Kurapika y Leorio se miraron en desacuerdo con lo que decia el azabache menor.
- además - se apresuró en decir al sentir más insinuaciones acercarse - ¿no se supone que estaban peleando por qué yo hice toda la limpieza de la mansión?
- buen intento, pero no puedes cambiar de tema asi como as—
- ¡es verdad! - grito enojado el blondo - ¡ni siquiera se han disculpado con Gon!
- ¡AY POR DIOS! - chillaron en coro para escapar de los libros voladores que atentaban contra sus vidas -
- perdón - se sintió culpable al verlos correr de Kurapika - pero era la única salida...
Muy en el fondo, sabia que algo estaba cambiando, algo estaba floreciendo en su interior, algo que creyó haber sepultado hace mucho tiempo...
- no no - negó rotundamente para golpearse suavemente las mejillas y despabilar - el es el amo y tú el sirviente, punto final
Una mueca se instaló en su rostro al escuchar lo dicho, Killua ya lo veía como un amigo... ¿Eso no es suficiente ya?
- ¡Onii-chan, más rapido! - escuchó gritar -
Una vaga sonrisa surco al verlos en el cielo tan felices.
- no, todavía no es suficiente
- ¡entonces tú eres el sirviente de mi Onii-chan! - exclamó alegre mientras lo miraba detenidamente - ¿por qué llevas puesto un vestido? No es que me moleste ¡al contrario! Que genial conocer a gente como tú ¿te gusta trabajar para mi hermano? El es un caballero si se lo propone ¿te ha tratado bien verdad? Si no lo hace, dime y yo lo pongo en su lugar te lo aseguro
El de falda pestañeo varias veces, tantas preguntas lo tomaron desprevenido.
- eh... Bueno este yo—
- lo trató como mi amigo - contestó por el - te aseguró que no pasa por ningún maltrato aquí, la verdad no se si el le guste trabajar aquí. Y en cuanto al vestido... Yo le pedí ponérselo
Todos se quedaron en silencio.
- bueno, la verdad es que yo ace—
- ¡QUE KILLUA HIZO QUE!
Alluka lo miro fulminante.
- ¡¿como se te ocurre obligarlo a hacer algo que no quiere!? - volvió a gritar haciendo que la mesa temblara con fuerza -
- ¡n-no! Te equivocas yo no—
- Y ENCIMA LO NIEGAS, ERES UN—
- ¡señorita Alluka! - interrumpió Gon - ¡el no me obligó! ¡Yo acepte hacerlo, lo juro!
Killua lo miró entre sorprendido y agradecido, cuando su hermana pierde el control es muy difícil calmarla de nuevo.
- ¿lo dices enserio? - preguntó mirando ahora al azabache -
El de cabellos verdes juro ver dos agujeros negros en ves de los ojos zafiros que se supone deberían estar ahí en el rostro de la femina.
- si, lo digo enserio - respondió un poco más tranquilo -
Cuando parpadeo, volvió a ver los ojos zafiro en la cara de Alluka, quizás se lo había imaginado.
- ¡haberlo dicho antes! - exclamó alegre como si nada hubiera pasado - me alegra que te lleves bien con mi Onii-chan, Gon
El nombrado pudo observar como todos suspiraban aliviados, no era la primera ves que pasaba, deducio.
- a mi también me alegra señorita Alluka
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