;;🍎36;; ᴇꜱᴄᴀᴘᴇ🍎;;
;;🍎T/N por un momento, al sentir la brutalidad en la que la pusieron contra a unos de los muros de ese lugar no llegó a tener ninguna duda para atacar al que la metió en aquella situación, pero para su sorpresa, no era cualquiera.
****.— Repito: ¿Qué hace un ÁNGEL aquí? —masculló, llevando su agarre al cuello de la mayor—. ¿Acaso buscas sacar a alguien de aquí?
El ángel llevó su mano al antebrazo de la menor. El agarré se zafó un poco de su cuello, dándole la libertad de hablar.
T/N.— Solo buscaba a Lilith... Creo que la encontré.
Y así era. Lilith estaba ante sus ojos. Seguía siendo la misma, solo que un pequeño detalle le hacía falta: la aureola que usaba como corona.
La más alta entrecerró sus ojos, analizando al ángel y su mirada cambió a una de ira.
Lilith.— ¡TÚ! ¡¿TÚ?! —exclamó—. Ah, claro que ya te he visto antes desde este lugar donde vine a dar, ¿solo para que tú aparecieras? ¿Acaso Lucifer se aburrió de ti? —dijo con cierta burla y seriedad, apretando de manera peor el agarre.
T/N.— Estoy más... Aquí por ti... —balbuceó.
Lilith esperaba algún tipo de pelea o defensa, una ofensa o lo que sea, siempre y cuando la llevaran a la violencia y no iba a dejarse llevar por aquellas palabras.
Lilith.— ¿En serio?... Sé lo que eres, y lo que le hiciste a MI familia, lo que les causaste a ellos, lo que le causaste a MI Lucifer y lo que me hiciste a MÍ. ¿Y decides dejar todo a un lado? Eso es patético. Ni te enfrentaste a ello.
T/N.— Soy consciente de... de las cosas —murmuró—. No creas que buscaré poner fuerza con esta situación. Sería una pérdida de tiempo. Porque no es por eso que estoy aquí.
Lilith era inquisitiva con la situación que estaba frente a ella y no quería bajar la guardia y llegar a ser atacada por alguien superior, y peor aún, por alguien que hizo sufrir a su familia, conocidos y la responsable de haberla enviado allí, quedando sola junto a otras almas que estaban en el proceso de purificación, pero ella ya no se miraba interesada en los planes de su creador y no estaba en aquel proceso.
Lilith.— ¿Cuál es tu objetivo aquí? Sé clara y directa —dijo, apartándose de la mayor, con algo de fastidio.
T/N recuperó un poco de aire, con molestia, para luego levantar su mirada, viendo fijamente a la alta. Ella tenía muy en cuenta sobre cómo era Lilith, la manera en la que ella la conoció cuando ésta se la pasaba en El Edén: Inquisitiva, libre, inquieta, orgullosa, rebelde y que no podía llegar a disimular lo que sentía ante cada situación. Y recuperó su postura.
T/N.— Un alma —Lilith alzó una ceja y la interrumpió:
Lilith.— Yo no me pondré en purificación para ir al Cielo.
T/N.— Déjame hablar. Puedes dejar este lugar para volver al Infierno.
La más alta abrió sus ojos como platos. No se creía tal cosa.
T/N.— Y sí puede pasar, creas o no.
Lilith.— ¿Cómo se supone que «pasará eso»? —cuestionó, con burla.
El ángel llevó su mano a su pecho, sacando de éste, un orbe de luz: su alma, que flotaba sobre su mano. Lilith frunció el ceño ante lo que estaba frente a ella, sin entender lo que pasaba. ¿Qué se suponía que ella quería hacer?
T/N, con la mirada vacía, siguió con su mirada fija en la más alta.
T/N.— Un alma pecadora para otra pecadora —dijo—, esto sería lo que ocuparías. Tu alma está en manos de Lucifer, y, aparentemente, él no podrá hacer nada por razones que tienen que ver con Dios.
Lilith mantuvo su mirada fija en el orbe y negó con la cabeza.
Lilith.— No aceptaré eso.
T/N.— ¿Por qué no? ¿No te gustaría volver allá, al Infierno?
Lilith.— Podría hacerlo por mi cuenta. No aceptaría la oferta de la persona que arruinó a mi familia y mi vida.
T/N.— ¿Es en en serio? ¿Serás así de orgullosa?
Lilith.— Yo misma puedo encontrar la salida de este lugar.
T/N frunció un poco el ceño.
T/N.— No puedes hacerlo. No puedes abrir portales. No tienes escapatoria de este lugar. Solo esto —señalando su alma con su otra mano libre— te sacaría de aquí. Si te lo digo es porque es verdad.
Lilith.— No, claro que no. Tengo el suficiente poder como para salir de aquí.
T/N.— Hace tiempo lo hubieses hecho entonces.
Lilith.— Y tú hace tiempo hubieses hecho las cosas mejores allá abajo, ¿no? No me digas qué hacer. Es mejor que te vayas de aquí. No perteneces aquí y solo haces que pierda mi tiempo —y se alejó molesta.
T/N soltó un suspiro, sentándose en el suelo, manteniéndose apoyada en el muro, volviendo su alma a su cuerpo. Quedó viendo a su alrededor el poco de fuego que rodeaba el lugar y una que otras cosas. No era de sorprenderse que Lilith no hubiese llegado a obtener esa oferta, para nada. Pero no iba a dejar las cosas así.
Echó un poco la cabeza hacia atrás, relajando su cuerpo, buscando un poco de paz en su interior por los difíciles días que había pasado y las pocas horas de sueño que había pasado. Todo acabaría dentro de poco para ella.
🍎
Las horas pasaron volando, T/N se quedó donde estaba, solo aprovechando las horas para poder relajarse hasta que escuchó unas pisadas cerca suyo y se levantó encontrándose a Lilith.
Lilith.— ¿Qué haces tú aquí aún? —cuestionó, con desdén.
T/N.— ¿Pensaste en lo que te ofrecí? —dijo directamente.
Lilith.— Ya te dije que no. ¿Acaso no entiendes? ¿Para qué querría aceptar eso?
T/N.— ¿No te gustaría volver a verlos? —cuestionó—. Lucifer estaría feliz, tu hija igual.
Lilith.— Lo sé, pero no aceptaré tal cosa.
T/N.— ¡Pero es que sí desperdicias las oportunidades cuando te las ofrecen! Te estoy dando la oportunidad de que puedas salir de aquí, porque te puedo abrir un portal, dándote una salida, pero no podrás atravesarlo. No podrás salir de aquí, al menos de que no tengas un alma, porque la tuya está en manos de Lucifer, de no ser así, a fuerza estuvieras en purificación aquí, porque eres humana, ¿entiendes? Podrás volver a tu reino. Podrás estar con tu familia, por más extraño que suene, ¡puede pasar!
Lilith quedó viendo a la mayor con algo de duda y cierta esperanza en su interior.
Lilith.— A ver, abre un portal.
El ángel solo negó con la cabeza, con decepción. Aun así, lo abrió, esta vez, teniendo suerte de que no se cerrara de un solo. La más alta se acercó a éste, admirando el cielo rojizo del Infierno. Y solo acercó su mano, pero, para su mala suerte, no podía atravesarlo.
T/N.— Ya te dije. No puedes pasar. ¿Podrías dejar de ser tan terca? —dijo, cerrando el portal.
Lilith la vio de reojo, con algo de molestia y T/N la miraba fijamente, creando así un ambiente tenso.
Mientras tanto, Lucifer se encontraba pensativo estando en la reunión, escuchando los gritos de los overlords, discutiendo en cuanto poder, sobre quién tenía los mejores hijos y entre otras cosas.
Vox.— ¡Y es por eso que soy mejor que tú, Alastor! —dijo, con burla.
Alastor.— No entiendo cuál es tu «felicidad» solo por haber comido de McDonald's después de mi muerte —dijo con una ceja alzada.
Vox.— Oh... ¡Mucho! Yo viví más que tú, hijo de puta. Y tuve la fortuna de probar una de las mejores cadenas de comida que han existido —dijo con egoísmo, inclinándose sobre la gran mesa, para acercarse a su rival—. Y tú, ¿qué probaste? ¡¿Eh?!
Alastor.— Te pido que alejes tu estúpida pantalla. Voy a vomitar —dijo, con desdén.
Lucifer se dio una sola manotada.
Solo hacía falta pocos minutos para el exterminio anual y así se lo estaba pasando él.
En el cielo, los ángeles volaban por todos lados para lo que se venía. Miguel, siendo el líder del ejército, se encontraba sentado en una nube afilando su lanza con una piedra, esperando a no arruinar a uno de sus amigos como lo hizo la última vez con T/N. No era algo de lo que quería hablar. No quería el mismo destino.
Rafael.— Oye, muévete —dijo seriamente al pasar volando por donde su líder estaba, para luego irse.
Miguel soltó un suspiró y abrió sus alas para agarrar vuelo.
🍎
T/N.— Entonces... ¿Aceptas? —preguntó, jugando con su alma sobre su mano—. No será doloroso, ni nada.
Lilith.— Solo hazlo y ya. No soporto más tu presencia.
...🍎
Hey, no tuvieron que esperar un mes para una actualización 😎👊
Y... ¡AL FIIIIIIIIIIIIIN! LO SIGUIENTE ES EL FINAL.
4r4f4txxx0u0 y yo nos despedimos con este capítulo uwu
;;🍎¡Bye :3!🍎;;
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro