;;🍎24;; ᴠᴇʀᴅᴀᴅ🍎;;
;;🍎Vox.—Vienes aquí a joder, Val, y te electrocuto todo —murmuró, molesto—. Mejor sigue follando.
Velvet.—Tranquilo, tranquilo. Causarás otro apagón en todo el infierno —dijo, dejando de ver a su celular.
Valentino.—Sí, Voxy... —susurró, coqueto—, no hay por qué molestarse ahorita.
Vox quedó viendo hacia otro lado, molesto y dijo:
Vox.—Mejor ve con tu angelita.
Valentino.—Oh, me gustaría... —suspiró con aire de lástima.
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Angel Dust.—Ay, quita eso. ¡De nada interesante está hablando esa perra de Killjoy!
Crymini.—Cállate.
Alastor.—¿Qué pasa, mis queridos amigos?
Angel Dust.—Fresita, quítale el control a ésta.
Alastor.—No tocaré eso.
Katie Killjoy.—Y ahora vamos con lo interesante de este día —dijo con ansias—: ¡Siempre tiene que haber un buen chisme por todo este reino! Y aquí tenemos uno.
Angel Dust.—Sea lo que sea, solo será pura mierda.
Katie Killjoy sin importancia alguna, fue directa:
Katie Killjoy.—Desde el último exterminio anual muchos demonios se han quedado con la duda de saber quién es el asesino de Lilith o mejor dicho: asesina.
Lucifer desde su oficina levantó de inmediato su mirada al televisor.
Vaggie estaba en su habitación junto a Charlie quien estaba dormida, mientras ella escuchaba desde adentro la voz de Katie Killjoy y cuando mencionó sobre el asesinato de la antigua gobernadora decidió escuchar con atención.
Katie Killjoy.—¿Nos darías la noticia, Tom?
Éste de inmediato se inmutó ante la demanda de su compañera.
Tom Trench.—Eh...
Katie Killjoy.—Habla, pequeña perra —susurró con molestia.
Tom Trench.—Habla pues. ¿Por qué te dices cosas a ti misma?... —pensó, molesto—. Bien —dijo lo más tranquilo posible—, he aquí las siguientes imágenes de una «supuesta confesión», que narra la asesina de la antigua gobernadora —y las imágenes aparecieron a un lado para que los televidentes las vieran.
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T/N estaba sentada en lo más alto de un edificio, pensativa, por esos momentos solo quería estar sola.
Katie Killjoy.—¿Y la escritora de todo esto? ¿Quién será?
Lucifer.—No puede ser... —pensó, perplejo—. Yo... sí fui yo quien atacó a esa maldita exterminadora... T/N... ¿ella? ¡Ella fue! —y cerró su puño con inmenso enojo.
En el hotel Angel Dust se había agarrado a broma la noticia cuando la reportera dijo que era la segunda reina, T/N, una asesina.
Alastor.—¿Entonces T/N me atacó en ese exterminio?... —pensó.
Crymini.—Mierda... ¿para esto le di el diario a Helsa...? —pensó, arrepentida.
Angel Dust.—¡Ja! ¿T/N? ¿Qué mierda se fumaron esos dos de este puto noticiero? ¡Porque lo necesito, ha de ser buena! —exclamó, burlón.
Niffty.—Yo no lo creo. Ella es todo un amor.
Husk.—Son patrañas para que esa perra junto a ese puto ganen dinero. No se lo tomen en serio. Ahora cierren el orto —murmuró.
Vaggie estaba preocupada. «¿Ella lo hizo?... ¿Ella nos quiso matar a mí junto a Charlie y a Al...?», pensaba ella, mientras que todos discutían y su novia dormía.
Baxter.—No sé, pero según lo que se dice es que la exterminadora quedó solamente con una ala gracias a Lucifer, y T/N solo tiene una.
Vaggie.—¡Cierren el pico! —exclamó, estresada y solo se escuchaban las carcajadas de Angel Dust—. ¡Alastor, tú le diste ese puto diario a T/N! ¿Solo para esto? ¿Para que saliera en las noticias?
Alastor.—No.
Charlie.—¿Qué pasa...? —preguntó con pereza.
Vaggie.—Amor, vuelve a la cama —demandó, preocupada.
Angel Dust.—Resulta que estos idiotas de 666 News dicen que T/N es la asesina de tu madre y...
Vaggie se molestó de inmediato.
Charlie.—¡Qué! ¡Eso es imposible! No creo eso. Esa perra tuvo que contar eso solo para molestarnos —dijo con seriedad viendo a Katie en la televisión—. Eh... Oigan, ¿dónde estará T/N?
E, inmediatamente, la señal del noticiero, fue cortada misteriosamente...
En el estudio del noticiero se encontraban muchos demonios corriendo, asustados, por la presencia de alguien.
Lucifer.—¡De dónde sacaron eso! —demandó, furioso, a la reportera que se encontraba atónita por el físico de éste: ojos rojos, dientes más filosos, voz más distorsionada y cuernos rojos...
Katie Killjoy.—Yo... yo... —tartamudeaba, asustada.
Lucifer soltó un gruñido, enfurecido.
Demonios como los von Eldritch se encontraban sorprendidos por esto, menos Seviathan y Helsa, Helsa estaba contenta por la caída baja que T/N iba a recibir, Seviathan estaba increíblemente dudoso...
Velvet dio un solo brinco al leer la noticia en redes sociales, llamando la atención a Valentino y Vox. Los dos dudaron de eso.
Otros demonios como Stolas no le tomó tanta importancia realmente, pensaba que era una mentira, pero su hija sí estaba preocupada por eso.
Pero sí había alguien que estaba ya más que seguro que era ella, T/N, la asesina de la antigua gobernadora. No necesitaba más pruebas ya... Todo estaba claro... ¡Tan ciego estuvo por todos esos meses!
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T/N escuchaba desde muy lejos, murmullos de cierto chisme, pero tantos eran que ella no podía identificar de qué era, después de todo, no le tomó importancia y volvió a la mansión.
Cuando ella entró sintió un ambiente increíblemente pesado y le costó respirar.
T/N.—¿Lucifer...? —llamó a su amado caminando con algo de dificultad por el ambiente—. Ya volví. ¿Dónde...?
Y tan rápido fue cuando ella fue estrellada inmediatamente contra la pared.
T/N.—¿Qué rayos? —murmuró viendo el suelo y cayó en él mientras algo de sangre caía manchando el suelo.
Lucifer.—Realmente... qué ciego fui contigo... ¡Ah, qué idiota soy! —murmuró y ella de inmediato se levantó.
T/N.—¿De qué hablas? —preguntó, preocupada, limpiando algo de la sangre que tenía en su boca—. ¿Pasa algo? —se acercó a él para acariciar su mejilla; Lucifer agarró la muñeca de ella de manera brusca—. ¡Lucifer!
Lucifer.—¿Por qué le hiciste eso? ¡Qué te hizo ella!
T/N.—¿Qué...? —susurró, forcejeando por el agarre de él.
Lucifer.—No te hagas la pendeja. ¡Tú... tú la asesinaste! —exclamó, furioso, tomando su forma demoníaca.
T/N se quedó perpleja y con facilidad se soltó del agarre de él, dando varios pasos hacia atrás:
T/N.—Lucifer. Para. Hablemos... —demandó, nerviosa.
Lucifer.—¿Hablar? ¡Hablar! ¡No necesito eso! —murmuró cerrando su puño, acercándose a ella—. Era tan obvio... ¡Obvio! Solo tienes una ala, ala que te arranqué. Siempre te ponías incómoda cuando estabas en mi oficina, y claro, porque en ese lugar fue donde te la arranqué. Cuando te di la lanza, con la cual asesinaste a Lilith, para que la usaras para tu defensa aquí, te incomodaste por eso al ver la sangre seca en la hoja. Fui un puto ciego solo por sentimientos. ¿Por qué Dios tiene que enviarme algo que me haga el día mierda?
T/N.—¡Lucifer!... Ya, en serio... ¡Escucha! —exclamó, intentando de contener su miedo y tristeza por las palabras que él le decía.
Él ya no entendía ya las palabras que ella le decía, solo sabía que quería venganza.
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Los dos ya no eran lo mismo: T/N por pura obligación tuvo que defenderse de los ataques de Lucifer y lastimarlo. El collar de perlas que tiempo atrás su querido amigo, Rafael, le había dado en el cielo, se encontraban las perlas regadas con gotas de sangre.
La mansión era un solo desastre: vidrios por todos lados, sangre... Con un ambiente pesado y frío. Los únicos ruidos eran gruñidos, quejidos de dolor y blasfemias por parte de Lucifer en un idioma satánico.
T/N aún era un poco consciente de lo que estaba haciendo, teniendo su lanza en manos. Su cuerpo no era igual. Para nada... parecía un demonio completamente, con garras, dientes filosos, esclerótica roja, su ropa y piel manchada de sangre, sufriendo de tantas heridas y mordidas venenosas gracias a unas serpientes que la mordían de la nada pero se regeneraban. Si no fuera un ángel caído, ya estaría muerta. Estaba sufriendo mucho ya, pero era de esperarse, la verdad siempre aparece...
Ahora lo sabía: él nunca la amó tanto...
...🍎
Arafatxxx0u0 y yo nos despedimos con este capítulo.
;;🍎¡Bye!🍎;;
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