Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Zenitsu Agatsuma

Era de madrugada, apunto de amanecer. Te encontrabas caminando de vuelta con tu novio después de cumplir su misión, los dos iban muy callados, ninguno hablaba así que adelantaste un poco más tu paso mientras tomabas su mano; causándole un sonrojo repentino.

—¿_____-chan? —él preguntó con voz temblorosa.

—¿Recuerdas cuando me salvaste aquella vez? Nunca te lo había dicho pero desde ese suceso me pareciste realmente mmm... Lindo.

Tus palabras le hicieron ruborizarse aún más.

—Yo desde que te vi me enamoré de ti —confesó con una sonrisa tonta en la cara.

Paraste de caminar sorprendiéndolo, él igual paró. Tomaste su otra mano entrelazando sus dedos, te acercaste a la cara de Zenitsu y comenzó a ponerse nervioso; se escuchaba en su respiración y se notaba en su rostro.
Estabas tan cerca de él que sus labios se rozaban. Terminaste por besarlo, él no dudó en corresponder pero seguía nervioso; ¿a qué se debe tu repentino cariño? Tu beso comenzó a ponerse más humedo esto le hizo separarse.

—¿____-chan? —volvió a preguntar jadeando por aire sin quitar la mirada de ti.

—Oh perdón... Debía preguntarlo primero, ¿verdad? —desviaste un momento la mirada y después volviste a verlo. —¿Puedo besarte?

—¡C-claro que puedes!... Eh, por favor no preguntes y sólo hazlo.

Una pequeña risilla salió de tu boca, soltaste una de sus manos para después seguir caminando lo dejaste ciertamente confundido con tu pregunta y acciones.

Cuando se encontraba amaneciendo ustedes dos llegaron a una posada que era especial para los asesinos de demonios. Ahí les dieron hospedaje, ropa limpia en lo que se secaban sus uniforme y un rico y delicioso desayuno. Como tú eras una chica y Zenitsu un chico los pusieron en habitaciones diferentes, pero eso no te impidió escaparte para ir a su habitación donde él estaba recostado en el futón con la mirada fija al techo pensando en algunas cosas.

Como Zenitsu tiene un buen oído no tardó en descubrirte, hiciste un ruido en falso y eso hizo que te volteara a verte con un gran rubor apareciendo en su cara.

—¿_____-chan?... —te preguntó con un gran sonrojo en la cara.

Te habías escabullido en su futón, recostandote a un lado suyo.

—Tengo sueño pero quiero estar tiempo contigo —le hablaste haciendo que él sonriera —¿puedes abrazarme?

Tu petición le hizo ruborizarse pero no se negó. Abrió los brazos para que te acercaras aún más y así hiciste, sus cálidos brazos te rodearon con suavidad mientras empezaba a acariciar tu cabello. Aunque Zenitsu es tímido, cuando hace este tipo de cosas es muy dulce en realidad y te calman mucho.

—¿Quieres hacer una apuesta Zen-kun? —le dijiste mientras subías la mirada para verlo.

—¿Sobre qué? —preguntó mirándote también.

—Yo siempre te hago sonrojar, ¿no? Y mucho... —reíste. —Te reto a que tu me hagas sonrojar aunque sea un vez.

—A-ah... ¿R-realmente estaría bien eso? Ahh, ¡bien! Es un trato pero si yo gano quiero que hagas lo que te diga y si tu ganas, haré lo que digas.

Asentiste con una sonrisa, él incluso ante tu petición se sonrojó. Suspiró, volviendo a acariciar tu cabello para que los dos durmieran un rato, como habían estado caminando toda la noche no pudieron descansar en ningún momento, así que cuando estuviste en sus brazos y Zenitsu te tuvo cerca, fue muy rápido que los dos cayeran dormidos.

• • •

Z

enitsu había aceptado tu reto sin embargo no tenía ni la más mínima idea de que hacer. Tenían el día libre por lo menos hasta el momento, sólo habían dormido un par de horas pero cuando despertaron, su energía se encontraba al cien.
El rubio había salido un tiempo a dar un paseo para pensar y aclarar sus ideas, le habías retado a eso pero no para que te dejara sola, lo veías desde encima de un árbol, era la décima vez que daba una vuelta. Chuntaro también se había cansado y terminó encima de tu cabeza viendo al joven rubio jóvenes.

—Chu, chu —subiste tu mano para que Chuntaro se pusiera en ella y así hizo.

Lo miraste curiosa por saber que intentaba decirte, pero todos tus intentos de entenderlo no funcionaron así que intentó hacerlo de otra forma. Bajó de tu mano y voló encima de Zenitsu quien se encontraba de regreso, el rubio paró ya que lo vio, después el gorrión voló hacia unas flores. Tu novio no tardó en procesarlo y darse cuenta de todo, ¡su pájaro lo estaba traicionando en su plan! Corrió hacia él y lo atrapó entre sus manos.

—¡Chuntaro! ¿Qué haces? Por favor —le dijo Zenitsu soltándolo —es una sorpresa no hagas esto.

Aquella escena te dejó más confundida, bajaste del árbol para acercarte a los dos. Zenitsu aún estaba discutiendo con su gorrión por lo cual cuando te vio casi se muere del susto.
Se puso nervioso de inmediato cuando lo viste discutiendo con Chuntaro y sus dudas comenzaron a surgir.

—¿Entendiste lo que trato de decirte? —preguntó con claros nervios.

—Nop, no soy buena decifrando ese tipo de cosas —reíste.

Chuntaro comenzó a gorjear¹ parecía molesto de que no hubieses entendido o quizá se molestó con el ojidorado pero era imposible de decifrar porque parecía gorjearle a los dos.
Zenitsu tomó a su gorrión entre sus manos y empezó a acariciarlo, este se calmó haciendo soniditos de tranquilidad, sonreiste ante la escena, el chico rubio se veía tan lindo y feliz jugando de esa forma con su amigo/compañero que de un momento a otro empezaste a imaginarte a ti de esa forma con tu novio, comenzaste a sentir tu cara roja, diste media vuelta para que no se viera el sonrojo en tu cara, no querías que se viera definitivamente.

Desde ese punto ya habías perdido.

Zenitsu te pidió el resto de la tarde en lo que preparaba algo, tú aceptaste sin embargo no estabas del todo acuerdo, no tendrías nada que hacer.

Diste un paseo al rededor del pueblo, fueron tantas vueltas que hasta recordabas donde se encontraba cada puesto; una tienda de dulces a la izquiera, seis pasos de la tienda de recuerdos que a su vez se encontraba al lado de un pequeño templo. Hasta que dieron las seis de la tarde, ahí fue cuando Zenitsu regresó contigo, pudo saber donde estabas por el sonido de tus pisadas; cada dos pasos pisabas más fuerte sin darte cuenta y era como un tipo de cadena repetitiva.

Cuando llegó contigo se arrodilló, Chuntaro estaba en su cabeza y cerró los ojos cuando su amigo lo hizo. Levantó sus manos en una de ellas se encontraba una margarita, una sonrisa apareció en tu cara mientras la tomabas; una vez lo hiciste él se levantó con una gran sonrisa como si su timidez nunca hubiese estado ahí.
Por primera vez sin pedir permiso o que tú se lo pidieras, besó tu mejilla, casi te sonrojas ante su acción pero aguantaste y tú sonrisa se hizo más grande aún.

Tomó tu mano para que caminaras con él siguiéndole a algún lado.

—¿No es esto maravilloso? —preguntó mientras movía un par de plantas a un lado dando paso a un lugar que parecía un claro.

—Es muy hermoso... —dijiste sorprendida mirando hacia todos lados.

—Igual que tú... —la cara de Zenitsu se pintó de rojo al decir eso.

Entraste al lugar seguida del rubio y te sorprendiste aún más al estar adentro. Había una pequeña canasta (suponiendo con obviedad) que tenía comida adentro, quizá tu olfato no era muy bueno pero olía muy, muy rico.
Como no había donde sentarse debajo de la canasta se encontraban un par de mantas dobladas, Zenitsu sacó una y la acomodó para que pudieras sentarte, y así lo hiciste una vez acomodada la manta, él se sentó a tu lado.

—Bueno... No sé que tan bien sepa en realidad, ¡hice un esfuerzo por cocinar espero te guste ____-chan!

Estabas por derretirte de amor.
Chuntaro con dificultad puso una corona de flores sobre tu cabeza y después se quedó ahí encima.
Tu novio sacó de la canasta dos platos de tofu² los puso en frente de los dos con sus respectivas cucharas.

—Que bueno que aún sigan calientes... —murmuró con alivio.

—Esto huele muy bien Zenitsu —le dijiste sorprendida.

Tomaste la cuchara para empezar a comer y su sabor te conquisto realmente. Cerraste los ojos mientras en tu boca se formaba una sonrisa, el ojidorado también sonrió al ver tu cara.

Terminaron de comer después de un tiempo.

—Es sorprendente, me costó darme cuenta pero en este pueblo no aparecen demonios porque esta rodeado de glicinas —comentaste mientras te recostabas sobre la manta.

—Aquí también las hay.

—¿En serio? —preguntaste sorprendida.

Zenitsu ya no respondió, tenía algo oculto entre su haori. Cuando te levantaste del piso lo viste; él se encontraba arrodillado frente a ti con una pequeña cajita en las manos, la cual estaba abierta y donde se encontraba un hermoso anillo de oro.

—¿Zenitsu?... —preguntaste sorprendida.

—¡_____-chan eres una gran y linda mujer, por favor casate conmigo! No puedo resistir, mi corazón se emociona cuando estoy contigo y cuando me besas, cuando me abrazas... Me siento muy feliz a tu lado y no sabes cuan orgulloso me siento de poder decir que eres mi novia.

Logró más que un sonrojo en tu cara, las lágrimas empezaban a salir de tus ojos dejándote sin palabras.

Él tomó el anillo y lo puso en tu dedo correcto, sonreiste. Zenitsu es muy sentimental así que cuando te vio llorar de inmediato empezó a llorar contigo aunque no quisiera hacerlo.

—No llores, ____-chan —dijo el mientras también lloraba.

Se encontraban abrazados con mucha fuerza.

Besó tu cabeza mientras acariciaba ru espalda haciéndote tranquilizar, Chuntaro los veía feliz desde un árbol hasta que le dio sueño y se quedó dormido.

(NSFW
LEMON¿?
EL DELICIOSO¿?
Como quieras decirle el chiste que esto es una advertencia, lemon a continuación wiu wiu wiu wiu wiu.)

Cuando ya te habías calmado más, tomaste a Zenitsu de las mejillas besándolo, lo sorprendiste un montón pero a diferencia de las demás veces no se sonrojo ni se puso nervioso es más, correspondió con un gusto tremendo.

El beso fue realmente largo, con todo esto Zenitsu empezó a comprender tus palabras y acciones cuando iban de camino a la posada... Pero si a ti te daba pena pedirlo a él también y multiplicado por más de ocho mil.

Habían tendido ya las dos mantas como si supieran lo que iba a pasar, terminaste recostada sobre esas mantas mientras que Zenitsu se encontraba encima tuyo. Los dos tenían la cara roja pero más tú, no podías negarte ni nada por el estilo después de todo tú fuiste quien lo quiso todo este tiempo.
El rubio no paraba de verte con sus ojos totalmente brillantes, queriendo decir algo pero lo único que podían hacer en esos momentos era mirarse y ya.

—¿P-puedo?... —preguntó con notorio tartamudeo.

Asentiste de la misma forma.

Zenitsu comenzó a besar con delicadeza tu cuello una vez desabotonó los primeros botones de tu uniforme, no te gustaba usar kimonos o así por lo cual una vez tu uniforme se limpió, de inmediato te lo pusiste. Sus besos eran suaves y humedos, una vez te quitó la parte de arriba del uniforme sus besos se dirigeron a tus hombros primero pasando por el derecho y después de regreso al izquierdo, siempre siendo cariñoso sin perder ese toque de dulzura que le hacía especial.
La cara del chico rubio estaba totalmente roja, no podía imaginarae haciendo esto con su novia sin embargo lo estaba viviendo.

Sus manos bajaron el pantalón de tu uniforme, eras la única que quedó semidesnuda y eso era injusto.

—¿Y tú qué? —tu pregunta no sonó tan fea. —Yo ya casi estoy desnuda pero... ¿qué hay de ti?

Zenitsu paró, hiciste que se acostara a un lado tuyo y después se subiste encima suyo, los dos se habían quitado los haori antes de comer, no querían ensuciarlos y mucho menos ahora. La cara de tu novio estaba roja en su totalidad, sin embargo te permitió continuar, le quitaste la parte de arriba del uniforme también, te sentaste encima de él haciendo que sus intimidades rozaran.

—Bueno creo que haré esto yo primero —dijiste quitándote lo último de ropa interior que te quedaba.

Su rostro parecia tomate al vapor ciando te vio, tragó saliva y su erección se hizo aún más visible es más hasta la sentías.

—Eres hermosa _____-chan... —dijo él al verte puso sus manos en tu cintura mientras se levantaba un poco y besaba tus labios. —Realmente hermosa.

Correspondiste ante su beso, esta parte de Zenitsu sin que estuviera dormido era como encontrar oro, te encantaba y en todo el tiempo que llevaban de relación en estos dos años esto será lo mejor de seguro.
Volviste a terminar debajo suyo, entre beso y beso ni siquiera te diste cuenta cuando pasó, sólo pasó.
Él terminó por quitarse toda la ropa y aunque hiciese frío no lo podían sentir por el calor de momento.

Él dio caricias por todo tu cuerpo, rozando las yemas de sus dedos con ti piel, como queriendo provocarte.
Tragaste saliva, comenzabas a necesitarlo dentro tuyo, con Zenitsu era lo mismo pero no quería hacer ningún momento al menos que tú lo pidieras.

—Por favor... —le dijiste jadeando después se separarse del beso en el que se encontraban.

Esas palabras fueron lo único que él necesitó, asintió con pena mientras tomaba su miembro y lo acomodaba en tu entrada.

Te aferraste con fuerza a él cuando sentiste que entró y eso que solo fue la puntita.

—¿E-estás bien _____-chan? —preguntó él también abrazándote.

—¡Sí! Continúa —le dijiste aferrándote con fuerza.

Comenzó a moverse con lentitud no tan convencido pero cuando empezaste a gemir fue suficiente para que tomara confianza. En todo momento no dejó de besarte, estaba priorizando que te sintieras bien sobrecualquier cosa, le preocupaba mucho si llegaba a hacerte daño.

Le pediste que fuera más rápido y él obedeció, aumentó el ritmo de sus penetraciones lo cual le hizo emoezar a gemir también, se veía y escuchaba muy lindo de su parte.
Fue ahí cuando ya no pudieron ninguno de los dos, llegaron al climax a la ves, sólo que Zenitsu salió de ti antes de que se corriera.
Te acurrucó en su pecho mientras acariciaba tu espalda.

—Te amo mucho ____-chan —dijo mientras sonreía con el rostro ruborizado.

—Tú ganaste pero al final terminamos haciendo lo que yo quería... —dijiste subiendo la mirada para verlo. —¿Qué es lo que quieres?

—Por favor sé feliz a mi lado cuando te cases conmigo, prometo que haré lo posible para hacerte la mujer más afortunada del mundo... Quiero que aceptes mis cumplidos y me mimes cada que puedas ~

Sus palabras entraron directo a tu corazón, asentiste.

—Quiero darme un baño podríamos ir a mi casa para que mi mamá nos prepare un rico baño y de paso darle la buena noticia a mi familia —hablaste tranquilamente —aparte... Quiero empezar con mi parte ya, ¿quién no podría mimar a esta cosita hermosa que tengo como novio?

—¡Tú también eres una cosita linda, _____-chan! ~ —besó tu mejilla.

Eso te hizo sentirte tan protegida.
Te safaste de su abrazo levantándote para ir por tu ropa y cambiarte.

—Vamos ya, tenemos que empezar con la parte de un trato —le dijiste dándole la mano para que se levantara —mmhp... Eres muy sexy.

Tus palabras le hicieron ponerse como tomate, una vez parado se apresuró a cambiarse al igual que tú.

—Te amo _____-chan —te dio un gran abrazo el joven rubio mientras te cargaba.

Jsfkskfksixkfk
No sé porque pero me entraron las ganas de escribir sobre Zenitsu :0

Escritora-chan ya se siente mejor oh sí :3

OhHoney___ perdón por tardar tanto uwu

¹Canto de algunos pájaros que consiste en un sonido agudo y prolongado, con cambios rápidos ascendentes y descendentes.

².El tofu es una comida de origen oriental, preparada con semillas de soja, agua y solidificante o coagulante.

Este libro es educativo, cada día aprenden algo nuevo. 7u7

No me acuerdo que estaba viendo de Zenitsu pero dije nmmmms lo amo, necesito escribir algo de él y tada! Muchas me pidieron uno de Sanemi, un poco de tiempo más y me sentiré aún más confiada! También tengo que hacer uno de Kaigaku y Hotaru ͡° ͜ʖ ͡°

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro