Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

💦 Triste 💦

Giyu Tomioka.
Au moderno!

Tomioka estaba confundido, no te vio en todo el día y ni siquiera habías avisado que no ibas a ir. Estaba preocupado debido a que tampoco respondías sus mensajes sin embargo no insistió tanto, creía que iba a molestar o quizás estabas muy ocupada con algo. Decidió esperar a que respondieras, lo harías tarde o temprano y eso lo tenía muy seguro. Fue entonces que salió del colegio y se dirigió a su departamento aún pensando en ti. Estaba al pendiente de su celular por si es que le llamabas pero no hubo nada hasta que él llegó a casa. Entró y después se quitó la sudadera mientras caminaba hacía su habitación, ahí fue donde te encontró.

Acostada en la cama, levemente tapada con la sábana y abrazando su almohada.

Una pequeña sonrisa se le formó en la cara al verte pero aún así le pareció extraño verte ahí. No solías ir sin avisar o sin razón alguna. Fue entonces que su mente empezó a hacer un montón de teorías locas: unas buenas otras tantas malas. Se agachó para poder ver tu cara más de cerca, no quería despertarte pero aún así lo hizo. Le interesaba saber la razón de tu visita.

—Linda... —te llamó por un apodo —_______, despierta.

Con su mano izquierda acarició tu mejilla, abriste los ojos levemente ante el tacto. Al diferenciar correctamente la figura fue cuando los abriste por completo, seguías viendo algo borroso pero aún así ya sabias que él estaba ahí. Él alejó su mano debido a que te habías sentado en la cama, se sentó en la orilla de la misma mientras te miraba. Bostezaste y luego lo volteaste a ver. Le diste una leve sonrisa porque parecía preocupado, no sabías como empezar a hablar pero él te ganó y lo hizo primero.

—¿Que sucede? —preguntó con miedo a la respuesta.

Pero se dio cuenta de la mirada vacía en tus ojos, conoce perfectamente la mirada que él solía tener.

—¿Estás bien?, ¿hay algo que quieras contarme?

Aún seguías sin saber que decirle.

—Estaba... ¿Estoy? Triste —dijiste aún con esa sonrisa. —No creo tener razones para estarlo, no he hecho ni me ha sucedido nada malo.

El azabache recordó todas las veces que tú lo consolaste a él cuando pasaba por lo mismo. Se subió más a la cama y sin decir nada te tomó entré sus brazos, pegó tu cabeza a su pecho y así fue como pudiste escuchar el sonido tan tranquilo de sus latidos. Correspondiste a su abrazo mientras hundías tu rostro en su pecho, en verdad no conocías el porque de tu sentir y por ende era peor y más difícil de explicar.

—Tú también puedes hablar conmigo —Giyu habló.

Le pusiste atención.

—También puedes desahogarte conmigo cuando te sientas triste, aunque no resuelva tu problema puedo escucharte y darte abrazos de esta manera —dijo mientras acariciaba tu espalda. —Puedes confiar en mí, ________.

—Giyu... —tus ojos se aguadaron por las lágrimas.

—Te amo y aunque no pueda ayudarte por completo, durante un momento intentaré hacer que olvides el mal rato que pasaste.

Fue ahí que tus lágrimas se soltaron.

Iguro Obanai

Fue gracias a su fiel compañero que te encontrara. Llevabas todo el día desaparecida con la excusa de entrenar sin embargo eso no tuvo ni una pizca de verdad. Cuando te encontró tus ojos estaban hinchados y rojos e incluso aún habían lágrimas cayendo de ellos. No preguntó nada hasta que llegaron a casa, su mente estaba haciendo un montón de especulaciones pensando que pudiste haber llorado por culpa de Sanemi quien te dijo algo o incluso de Giyu quien pudo haber rechazado tu ayuda, quizás Shinobu se burló de ti en un momento de sensibilidad... Mil y un cosas más de ese tipo corrían por su mente.

Puedo decir que él fue menos prudente, al llegar querías ir directo a tu habitación y dormir porque también te dolía la cabeza pero él te detuvo.

Pese a que Kaburamaru le siseó esperando a que te dejara.

No hizo caso, como es terco.

—¿Quién te hizo eso, ________? —preguntó con evidente molestia.

—No fue nadie —respondiste desviando la mirada.

No sueles ponerte así por nada.

No lo dijo en mal plan o de una manera grosera, simplemente lo interpretaste de otra manera debido a tus emociones. Estabas siendo débil, tonta y te encontrabas pensando en cosas sin sentido... Eso te hizo sentir peor después de que le prometiste que no recordarías mas tu pasado. Ni siquiera supiste que responder, se había formado un nudo en tu garganta, Obanai se dio cuenta de esto y sabiendo que aunque sus palabras no fueron incorrectas las empleó en el momento equivocado. Ya no supo que más decir y te viste acorralada, estabas acorralada sin saber que decir.

—Me acordé de mi familia —hablaste. —Mi hermano quería llevarme con él y por culpa de ellos, él...

Iguro se acercó rápido cuando vio que las lágrimas estaban saliendo de tus ojos nuevamente. Estaba algo alterado y ahora sí se sentía culpable.

—No hace falta que recuerdes eso, ________ —intentó arreglarlo.

Kaburamaru le ayudó siseando.

—Me tienes a mí, podemos distraernos si gus...

Se vio interrumpido debido a tan repentino abrazo que le diste. Tardó en corresponder porque no era normal para él recibir uno de esos, sin embargo lo hizo.

AU escolar! Uzui Tengen

Clase de arte, una de tus favoritas si no estuvieras triste. Para empeorarlo no te tocaba con ninguno de tus amigos y te encontrabas sola en ese lugar, hundida en tu depresión momentánea y sin apoyo. Aunque ver a Uzui tampoco ayudaba mucho, desde que su "amorío" terminó ya no solías frecuentarlo mucho ni siquiera porque sabe de arte. Ir en último año lo empeora todo, más en la relación que ahora tienen los dos que a veces se vuelve incómoda, todo porque él respetó las reglas que habían puesto y consiguió pareja a la cual terminó dejando al mes.

—Buenos días —saludaste al entrar.

Como siempre la primera.

—¡Buenos días _______-chan! ¿Qué con esa cara? —preguntó al verte.

—Tengo sueño.

Vil mentira.
Tengen se dio cuenta de ella, te conoce perfectamente y por el amor que aún te tiene decidió mandar al carajo la plantación de la clase que había hecho. Tus compañeros empezaron a entrar uno tras otro, acomodándose en sus lugares. Te sentaste en medio, como siempre pero un poco más atrás, casi por la última fila. Uzui siguió dándose cuenta de tu condición pese a que lo suyo tenía ya meses él sabía que no te afectó tanto o eso fue lo que pensó.

—Hoy haremos un dibujo —hizo una de sus típicas sonrisas coquetas. —Estaré trabajando esta vez con ustedes, hoy el dibujo que haremos será de nuestras emociones en este momento.

¿Más obvio? Nunca.

—Pero profe....-

—Va a contar para su evaluación así que asegúrense de que se vea muy lindo —interrumpió al chico que iba a hablar.

Sabía que diría que eso no estaba en el temario que había dado. Suspiraste, tomaste el lápiz y miraste tu cuaderno. Empezaste a hacer el boceto, algo simple y para terminar rápido lo harías feliz no querías tener que explicar porque dibujaste a alguien triste así que decir que estás feliz es la solución más fácil. Tengen dio 15 minutos; se trataba de un boceto simple a lápiz y sin color por lo cual no tendrían que tardar tanto y es el tiempo apropiado. A tus ojos tu dibujo era de alguien feliz: boca curvada levemente, cejas hacía arriba y una mirada a la derecha. Era como si estuviera viendo a una persona que le hace feliz sin embargo a la vista de alguien más era alguien tratando de ocultar sus emociones.

—¡Se acabó! —paró el tiempo.

Cada uno de tus compañeros empezó a decir el significado de su dibujo y el porqué del mismo, Uzui los elegía así que aún no te tocaba a ti. Eso era bueno pero también pensabas que te estaba ignorando.

Sonó el timbre y faltaste tú junto a otros dos compañeros. Justo cuando estabas recogiendo tus cosas escuchaste su voz.

—Tu te quedas, ________.

Cerraste los ojos pidiendo por la mayor paciencia del mundo. Suspiraste y luego volteaste para verlo a la cara.

—¿Sí, profesor? —preguntaste con evidente molestia.

—Ese no es lo que alguien feliz dibujaría —comentó.

—¿Por qué? Está sonriendo, ¿no lo ves, Uzui?

No querías responder de mala manera pero verdaderamente no era tu día. Él se aseguró de que salieran todos y una vez sucedió te acorraló contra el escritorio. Esto te sorprendió un montón e hizo que quitaras la cara inexpresiva que tenías mientras que tu cara comenzaba a arder, ando paso a un sonrojo involuntario.

—¿Te sientes triste?, ¿qué tienes?

—Deberías preguntarle eso a Makio —le dijiste mientras desviabas la mirada.

—Sé que no es por eso ________ —insistió. —Anda, cuéntame.

—Simplemente estoy teniendo un mal día —cediste ante su insistencia, no tenías intención de pelear. —No me siento bien y ya.

—¡Pues dejame eso a mí! —se alejó y sonrió.

Acarició tu cabeza y después te dio un beso en la frente de esos que solía darte.

—Hay que hacer que tu día termine bien, ¿tienes tiempo en la tarde?

—Uzui...

Este wey no me sale pero esto salió bonito :,)))<3

Au moderno! Inosuke Hashibira

—¡No tengo ganas de nada, carajo! —le gritaste al de puntas azules al ver que no te dejaba en paz.

Él se sorprendió de tu rudeza, fue raro en ti tanto que se quedó aturdido y dejó de perseguirte, así fue como lograste escapar de él.

Te diste cuenta de lo ruda que habías sido, él no tenía la culpa de lo que te sucedía y sólo se había preocupado por ti a su manera, claro. Fue solo que te agarró en mal momento y sin querer te desquitaste con él. Ya era hora de la salida y por fin regresarías a casa a continuar con el infierno en el que vivías. Suspiraste mientras deseabas no haberle hablado así a Inosuke y que estuviera acompañándote de regreso a casa.

Alguien te detuvo jalándote de la mano y después atrapándote entre sus brazos. Reconociste al instante la sensación.

—Inosuke...

—¡No dejaré que estés triste! —dijo con entusiasmo. —¡Golpeare a quien tenga que golpear sólo para verte feliz y sonriendo!

—Inosuke... —volviste a murmurar su nombre.

También lo abrazaste con fuerza.

—¡Así que mientras estés feliz yo voy a estarlo! —te sorprendió que dijera algo tan cursi. —No me importa que digas insultos tan estúpidos o mierdas contra mí, no voy a dejar de quererte nunca y siempre me preocuparé por ti.

Te cuestionaste si de verdad era el mismo Inosuke que conocías pero todos tienen su lado tierno.

—Te amo Inosuke...

Él se separó y se vieron a la cara.

Apartó un poco de tu cabello de tu cara y dejó un montón de besos sobre esta.

Un acto tan lindo y tierno de parte del ojiverde. ♡

No les Voy a mentir, estaba triste cuando escribí esto y por eso no hubo pedido hoy :'u

Pero ya estoy ok! Al escribir me puse feliz XD

Espero les haya gustado <3
Esta vez tocó con algunos de los que escribo poco pero pronto habrá algo de alguien sobre quien no he escrito nada...

¿Adivinan quién es?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro