Como sucesora del pilar de la niebla estás orgullosa, mucho. Porque él te recogió cuando apenas eras una niña de 10 años, (teniendo el ahora 18). Se la pasó entrenandote durante esos cuatro años para que fueras su sucesora, tú dabas y sigues dando todo tu esfuerzo para que te reconozca, para que sepa que sus acciones valieron la pena.

Y como la persona que más cerca ha estado de él durante cuatro años lo conoces muy bien, son mejores amigos; él te deja peinar su cabello y así, él peina el tuyo, etcétera. También dejó que tuvieras una mascota, un gato que habías encontrado merodeando por afuera, se parecía a Muichiro así que decidiste meterlo (aunque lo harías de cualquier forma). Él no dijo nada, sólo sonrió cuando se lo mencionaste y acarició tu cabello, tomaste esa acción como un "podemos quedarnoslo".

La forma mutua en la que los dos se protegen también es linda, cada que sale de misión te aseguras de ir con él pese a que no quiera; ¡vamos simplemente deseas aprender! Incluso empezaste a llamarle senpai nada más por molestar porque te encanta ver ese pequeño rubor en su cara, haciéndole lucir tierno.

—¡Es todo un honor ayudarle, Kocho-san! —dijiste haciendo una reverencia, ella acarició tu cabeza con una sonrisa.

—Shinobu, puedes decirme Shinobu.

Sonreíste también.

—¡Entendido! Me alegra que haya aceptado que estuviera un tiempo a su lado, me encantaría aprender también sobre medicina para cuando llegue a necesitarlo, yo o Tokito senpai.

—Ara ara ____-chan ~ sé que Muichiro te salvó pero... —su sonrisa cambió a una pervertida, se acercó a tu oído para murmurar. —Incluso cuando él se pone celoso cuando Rengoku o Obanai se te acercan es divertido de ver, ¿qué será?, ¿A-mor?

Cuando dijo la palabra amor tu corazón empezó a latir rápido, ella se alejó para verte y tú rápidamente negaste.

—¡Nos tenemos respeto mutuo! Aunque debo admitir que he empezado a verlo atractivo y... Cada que me hace un elogio me sonrojo y también me gusta cuando me agarra de las manos o me envuelve entre tus brazos.

—No me cuentes todas las aventuras que han tenido ~ sólo estoy para dar consejos —rió Shinobu.

Tardaste en entender.
Cuando tu cerebro lo procesó tu cara había actuado antes, tiñéndose de un rojo potente.

• • •

"¿Por qué no le pides un beso y a ver que responde? Si te rechaza sabrás que tú no le gustas pero si te dice que sí te lo dará, ya sabes... Avisame cualquier cosa ~". Esas fueran las palabras exactas y textuales de Shinobu, era hora de la cena como era viernes la preparaste tú, los viernes siempre cocinabas, querías tomarle gusto y mejorar tus habilidades para hacerlo.

Te sentaste a un lado de Muichiro dejando su plato frente a él después le hablaste en tono serio.

—¿Uh? —volteó a verte ladeando un poco la cabeza.

Esa acción hizo que temblaras, el muy condenado se vio bastante lindo y... Sexy. Temblando abriste la boca para hablar, sólo salieron de tu boca puros balbuceos que ni tu lograbas entender, diste un suspiro comenzando a respirar para calmarte y no verte tan rara, inhalando y exhalando.

Inhalando, exhalando.

Inhalando, exhalando.

—¡Por favor besame senpai! —soltaste de repente haciendo que él se sorprendiera.

Se lo pediste inclinando tu cuerpo desde tu tronco hasta tu cabeza, con los ojos cerrados junto a una gran ola de miedo e inquietud por su respuesta.

—Claro —fue su tono típico, esa calma.

Esa misma calma.

—¿Qué? —preguntaste subiendo la mirada.

Sus ojos menta brillaban más, dios su brillo tan hermoso era como ver una aurora boreal con estrellas, simplemente hermoso. Él se acercó a ti mientras te tomaba de la mano depositando un beso en ellas.
Tu corazón latía con rudeza, amenzaba salir de tu pecho si no calmas la inquietud del momento.

—¿No has besado a alguien? Je... No te culpa tampoco lo he hecho —comentó llevando una de sus manos a tu mejilla par acariciarla.

—Tokito-san... —murmuraste.

—Supongo que puede ser tu recompensa por todo tu esfuerzo este tiempo.

Su sonrisa, su maldita sonrisa te dejó paralizada. No pensaste en anda más, no pensabas tu mente quedó en blanco ante tales palabras tan hermosas.

Acercó tímidamente su cara a la tuya, cuando se acercó a tus labios cerró los ojos, tú los cerraste unos segundos después ya que seguías sorprendida. Sentiste como abrió un poco más la boca, con sus brazos te rodeó poniéndote más cerca de él. Los besos son intuitivos por suposición así que hiciste lo que podías.

Cuando se separó le dio un vistazo a tu rostro para después acariciar tu cabeza y darte un abrazo.

La cena siguió en silencio de tu parte, Muichiro hablaba y te preguntaba cosas que respondías como zombi, tus respuestas parecían tan frías y secas que él pensó que te habías molestado de alguna forma.

Al día siguiente una de tus amigas aue también se encuentra dentro de la organización iría a visitarte, así que como buena personas te encontrabas esperando para recibirla.
Tardó así que caminaste por ahí buscándola, viste a alguien parecido en la entrada y fuiste corriendo con una gran sonrisa mientras mencionabas su nombre.

Todo eso se borró.

Se encontraba de espaldas, pero aún así reconociste el cabello de la persona con quien estaba.

Te sorprendía que Muichiro fuera así de abierto con alguien más que no fueras tú pero aún así, cuando te ibas a acercar escuchaste lo peor.

"Sólo quiero un beso."

Tragaste saliva, era la voz de tu amiga. Tu supuesta amiga.

C

orriste hacia ella empujándola de la persona más importante en tu vida, te pusiste frente a Tokito volviendo a empujar a la chica de delante. "¡Largate de aquí!". Le gritaste no dejarías que fuera a tu hogar a incomodar o causar ese tipo de malentendidos.

O bueno...

Eso te hubiese gustado hacer. Empezaste a sollozar en silencio, como habías aprendido de niña, el de ojos menta se dio cuenta pero cuando ya habías corrido. Empujó a la chica frente a él; "¡Eres un pilar, sé más cuidadoso!". "Tú no me importas".

Te detuviste recargandote en un árbol, la respiración es capaz de calmar y controlar la mayoría de cosas; llorar es una de ellas. Inhalaste profundo manteniendo el aire, después exhalaste y así un montón de veces hasta que dejaste de hacer esos sonidos porque no podías parar de llorar.

Respiración lenta, profunda y constante.

Ibas a caminar hacía tu habitación pero alguien te atrapó entre sus brazos.

—Te amo. —pronunció esa voz.

No sonaba calmada, no era su típico tono.

—Muichiro, no hagas esto... —murmurando intentando no perder la concentración.

—Te amo _______ —volvió a pronunciar.

Te dio la vuelta, he hizo una acción que de lejos podría parecer asquerosa pero por el momento poco importó por lo linda que fue. Besó las lágrimas que iban cayendo de tus ojos solo las primeras que vio, después las limpió con la manga de su uniforme y te volvió a dar un abrazo.

—Te amo mucho —volvió a decir.

Te dio un beso en la cabeza, la frente, las dos mejillas, la barbilla, la nariz y paró unos segundos para observar tus labios.

Los besó por igual.

HOLAAAAA

LUNA REPORTAMDOSE A LAS 12:37 AM PARA DESEARLES FELIZ NAVIDAD.

Este es un pedido, aproveche para poder desearles feliz navidad. Ojalá cuando despierten al rato tengan un gran día! O cuando vayan a comer, o abrir los regalos...

No se preocupen, habrá una sorpresita. (que tal vez esté fea vdd pero la intención cuenta)

En fin!! Las amo, les deseo feliz navidad, amense.

JOJOJOJOJO FELIZ NAVIDAD!!

vallolet-elizabeth