Esto tendrá momentos con la mayoría y con momento me refiero a que si se besa con Iguro, al rato se va a besar con Tanjiro XD.

Au moderno! Todos¿? X Lectora.

Todos se habían organizado para preparar algo en Halloween, los mayores propusieron una experiencia que causara terror (obvio esto lo habían planeado desde antes), y sí, terminaron cumpliéndolo. Tanjiro y sus amigos junto con su hermana decidieron ir a pedir dulces, a ellos se les unió Muichiro quien prefirió no ayudar a los demás e incluso Genya. Pero tú no querías quedarte a fuera de todo, en la tarde los mayores comenzarían temprano, después en la noche podrías ir a pedir dulces junto con los demás chicos, planeaste muy bien todos tus tiempos para poder pasar tiempo con todos. ¡Incluso si quedabas cansadísima al día siguiente no tendrías que hacer nada!

—Uzui-san, yo puedo llevar eso... No quiero ir caminando a tu lado sin nada —le dijiste al peliblanco mientras lo mirabas.

—¡No podrías con todo esto! —respondió. —El punto de que yo cargue estas cajas es que no te lastimes, debes cuidarte.

—No me voy... Ah —suspiraste y cambiaste de tema. —¡Ese disfraz te queda realmente bien! Me encanta verte con el cabello suelto, te ves más apuesto. ~

Tengen sonrió y dejó las cajas a un lado. Puso una de sus manos sobre tu cabeza, ahí fue cuando su altura te traicionó. Sus dos metros y tanto te hacían lucir indefensa ante él. Se acercó a ti, lo suficiente como para que sus ojos lucieran aún más hermosos de cerca. Fue entonces que tu corazón comenzó a latir más rápido, cuando sus labios tocaron la comisura de los tuyos. Buena oportunidad para aprovechar, Uzui siempre tan listo...

—Que problema que te vayas en la noche, podrías quedarte acá a disfrutar —comentó separándose de ti y volviendo a recoger las cajas.

—Mañana estaré libre —le seguiste el juego.

—Ahg —se quejó. —Yo no. ~

—Entonces saldré con alguien más —bromeaste mientras le sacabas la lengua, el rió.

No mucho después se encontraron con alguien en el camino.

—¿Por qué tardaron tanto? —preguntó Giyu.

Obvio culpaste a Tengen.

• • •

—¿De qué forma planeas hacer que esto dé miedo, Kanroji-san? —estabas acomodando un par de muñecas en una silla.

—¡Bueno ______-chan! Eso es simple, sólo tienes que verlo con las luces apagadas. —Respondió de inmediato, se alejó de ti y después se acercó al interruptor.

—¡N-no, M-Mitsu...!

No pudiste terminar porque de un momento a otro ella apagó las luces. Tragaste saliva, habían puntos tenues de luz roja pero fuera de ahí no se veía nada. Volteaste y la muñeca que estabas acomodando se veía totalmente diferente a la cara linda que tenía hace un rato. Tu corazón golpeaba con fuerza contra tu pecho, diste un par de pasos hacia enfrente y después sentiste como alguien pasó detrás de ti, volteaste rápido y de nuevo te encontraste con la muñeca, te sacó un gran susto pero no gritaste. Esto es más psicológico que nada. Casi tropiezas pero los brazos de la pelirrosa evitaron que cayeras, atrapándote con delicadeza en ellos.

—K-Kanroji... —Cerraste los ojos mientras te acomodabas tu rostro en sus senos. —¡Usted es realmente mala!

Ella rió dulcemente.

—Lo lamento, _______-chan —levantó tu rostro y lo acarició. Dejó un beso en tu frente y con un tipo de control prendió la luz. —¿Qué tal?, ¿sirve?

—Prefiero sustos y gritos de la nada, esto es más que nada psicológico... —suspiraste. —Si tú hiciste esto no sé como será lo de Shinobu.

Alguien entró al lugar, aprovechaste para irte, terminaste arrastrando a Iguro a no sabes donde.

• • •

Soltaste a Iguro de la mano después de un rato, cuando te diste cuenta. Pensaste que lo estabas molestando y por eso lo hiciste. Una sonrisa apareció en tu rostro al verlo, te lanzaste a abrazarlo y Kaburamaru siseó. Como si se sintiera gustoso.

—Perdón Obanai, luego de lo que vi... Verte a ti es toda una alegría, llegaste en el momento justo. Kanroji-san es un enigma —no parabas de hablar tan rápido.

—Cálmate —habló correspondiendo al abrazo. —Yo tampoco quería entrar ahí.

—¿Eh? —Te sorprendió totalmente sus palabras.

—También lo vi, se ls ingenió muy bien —agregó. —¿Estás bien ahora?

Te separaste para verlo a la cara, sonreiste cerrando los ojos, después acariciaste la cabeza de Kaburamaru mientras le agradecías a Iguro. Se quedaron así un rato, los dos sentados sin decir nada. Entonces tomaste la palabra primero.

—Me alegra que hayas decidido participar —le diste un beso a Kaburamaru en su cabeza. —Este pequeñín de aquí se veía emociondo por la idea.

—Bueno, después de todo yo no hice nada —respondió. —Estoy ayudando a Shinobu pero ahora me tienes aquí.

—¡Oh! Cierto, Kocho-san, gracias por recordamerlo, Iguro.

Te ibas a parar pero una idea tonta pasó por tu cabeza.

—¿Podrías cerrar los ojos? Por favor —obedeció.

Le diste un beso por encima de las vendas.

Saliste huyendo.

• • •

En el camino te encontraste a Kyojuro quien estaba acomodando su disfraz. Se encontraba sentado encima de unas cajas. Te sentaste en el piso a su lado para saludarlo y pasar algo de tiempo con él.

—De todos serás quien más trabajo tenga, ¿no? —preguntaste.

—¡Nada que algo de esfuerzo pueda arreglar! —respondió y reíste. —¿Cómo te ha ido con los demás?

—Historias locas y raras —respondiste. —Aún me falta ver a los demás.

—Me alegra que hayas pasado a saludarme —sonrió.

—Te encontré por el camino, iba a ir con Shinobu pero de cualquier manera vendría a verte —te levantaste. —Verte con un disfraz es agradable, ¡te ves muy bien!

El rubio rió.

—¡Estoy seguro de que tú también te verás bien en el tuyo! ¿A qué hora te vas a cambiar?

—¿Planeas ayudarme? —reíste.

—Lo haré si necesitas —respondió con una sonrisa.

Te acercaste a él y te agachaste un poco para verlo a la cara.

—Tengo que ir a ver a Shinobu, en un rato te veo... La propuesta es tentadora —ibas a darle un beso en la mejilla pero se volteó y fue un piquito en los labios.

—Intenta que los demás no te asusten.

• • •

Por lo menos el lugar de Shinobu se veía más normal, cuando llegaste ella se encontraba con Himejima pero tuvo que salir después a hacer no sé que cosa con Iguro por ende se quedaron solo ustedes dos. Te pusiste a hablar con él, Gyomei tampoco iba a participar pero Shinobu pidió su ayuda y no se pudo negar, aceptó. Su disfraz era simple, vendas pra simular ser una momia y algo de ropa desgastada, quizás por su tamaño y ojos (aunque hermosos) logra el propósito.

—Después de tanto pese a que ya hablé de una forma tranquila con los demás, me siento super calmada contigo —comentaste.

Él tomó tu mano y la acarició, las suyas opacaban a tus manos pequeñas.

—Sabes que siempre puedes contar conmigo para cualquier cosa —habló y sonreíste.

Se acercó un poco más a ti y te dio un abrazo, correspondiste de inmediato. No es sólo por que su cuerpo es mas grande que el tuyo si no que, Gyomei de por sí pese a su apariencia irraía confianza.

—Me encantan tus abrazos —hablaste ya en un tono calmado.

Shinobu entró en el momento con una sonrisa en la cara, se acercó a ustedes dos y habló.

—Lamento interrumpir pero Gyomei-san, Mitsuri tiene algo que darte para el disfraz.

Se despidió de ti y se fue.
Shinobu se sentó a tu lado mirándote con una sonrisa tan tranquila que daba miedo.

—¿Quieres experimentar lo mío? —preguntó.

—¡No es por maleducada! Mitsuri hizo algo realmente terrorífico y no me quiero arriesgar contigo, Kocho-san.

—Está bien, ______-chan. Es por eso que irás a pedir dulces con los chicos, ¿no? —asentiste.

Ella se quitó el sombrero de bruja y te abrazó por la espalda, sus labios fueron a dar a tus orejas y después sopló, dándote escalofríos. Te rodeó con sus brazos y besó tu cuello.

• • •

Después de lo que sucedió con Shinobu decidiste ir con Tomioka y Sanemi quienes serían más suaves en cuanto a todo. No, para nada, mala idea.
Al llegar a su lugar, todo estaba oscuro y cuando se prendió una luz parecía haber una sombra en ella, se veía como la muerte y debido a que ibas súper distraída eso te dio un susto pero no tanto como el que te dio Sanemi. El llegó a tu lado cuando viste que alguien había caminado enfrente de la luz, rugió de una forma que pareció muy real y hasta te caíste del susto. Debido a eso, prendieron las luces y te vieron a ti.

—¡Te dije que era mala idea probarlo con la primera persona que llegara acá! —le grito el de ojos amatista a Giyu.

—No pensé que _______ fuera a venir acá.

Se pusieron a discutir entre ellos, te levantaste del piso y les gritaste.

—¡Dejen de discutir, venía a pasar un buen tiempo con ustedes! —ellos voltearon a verte.

Debido a que las orejas que traía Sanemi eran especiales, cuando les dijiste eso se hicieron para abajo. Te causo tanta ternura que fuiste con él y le acariciaste el cabello, viendo que volvieron a la normalidad, una gran sonrisa apareció en tu rostro.

—¡Te ves súper tierno así! De esta manera no das miedo —él frunció el ceño. —Necesito unas así, ¿dónde las compraste?

Giyu se acercó un poco pero se quedó callado, viéndolos.

—Te compro unas después —reíste.

—No seas bromees.

—___- —justo cuando Giyu dijo tu nombre tu volteaste para hablarle y te acercaste a él.

—Tú también te ves muy lindo... —lo abrazaste para poder murmurarle algo. —¿Me podrías guardar algunos dulces? Sólo unos pocos.

—Pero...

—Ándale, también te daré algo a cambio pero que sea un secreto, ¿sí?

Él asintió.

Le diste un beso en la mejilla.

—Gracias.

Fue entonces que sentiste una leve mordida en tu cuello.

—¿Por qué diablos hiciste eso, Sanemi?

• • •

Hora de pedir dulces.
7:00 PM.

Ibas caminando junto con Muichiro y Genya. Inosuke y Zenitsu fueron corriendo al primer lugar donde vieron que daban dulces mientras que tus amigos se quedaron contigo y caminaron con más calma. El azabache alto tomó la palabra.

—Debes de sentirte cansada, _______-chan —te miró.

—¡Está bien! Disfruté el tiempo con ellos y me gusta que ahora estoy con ustedes.

Tenía tiempo que Genya era tu amigo que no se ponía igual de tímido que las primeras veces, él sonrió e imitaste su acción; fue entonces que Muichiro aprovechó y te tomó de la mano mientras siguieron caminando. Lo volteaste a ver pero tenía un rostro serio, bueno tenía el mismo rostro de siempre, volteó para verte también y darte un pequeña sonrisa. Genya observó la escena, se percató de como sujetaba tu mano y para calmar un poco la incomodidad que quizás aún no sentías, hizo una broma de la que se arrepintió poco después.

—Le gustas a Tokito, _______-chan —reíste.

Acariciaste la mano de Muichiro, él se sonrojó y desvió la mirada debido a esta acción.

—Debe ser mucho que le guste a Mui-kun —volteaste a verlo. —¿Te gus...-?

Te viste interrumpida por tus demás amigos quienes ya habían regresado. Tanjiro se acercó a ustedes y dejó unos cuantos dulces en sus calabazas. Después los regañó.

—Sé que Zenitsu e Inosuke se fueron corriendo pero tampoco se queden atrás —frunció el ceño y después rió. —Vayamos juntos esta vez, ¿bien?

Te acercaste a Nezuko para hablar. Los chicos iban platicando sobre distintas cosas, los gritos de Inosuke eran suficiente para saberlo, mientras tanto la Kamado estaba comiendo sus dulces, casi acabándolos así que te acercaste a darle una paleta de sus favoritas. Ella te miró, en su rostro tenía una expresión de agradecimiento mientras que tú te sentías alegre. Empezaste a caminar a su lado y fue entonces que comenzaron a hablar.

—¿Te gusta alguien, ______-chan? —pregunto mienteas chupaba la paleta.

—Esa es una pregunta realmente... Bueno, me tomó desprevenida —desvíaste la mirada.

—¿Estarías dispuesta a tener una relación? —hizo otra pregunta.

—Bueno... Yo...

—¡Nezuko-chan! ~ —Zenitsu apareció. —Tanjiro te quiere decir algo, ve a hablar con tu hermano. ~

Con el miedo de que Nezuko dijera de más, le mintió. Sin embargo a quien se iba a referir no era el chico rubio si no cierto joven de pendientes. Fue así que te quedaste ahora con Zenitsu. Puso una oblea con chocolate en tu boca antes de que pudieras hablar y después el empezó a comer una.

—¿Por qué hiciste eso? —preguntaste quitándola después de comer un poco.

—Pruébalas, están muy ricas —te dijo con una sonrisa.

—No puedo cuando lo pides de esa forma... Te ves realmente lindo —comiste más e hiciste que él se sonrojara.

• • •

Inosuke quiso que lo acompañaras a un lugar donde los demás (según él) no quisieron ir. Aceptaste porque esta vez lo pidió de buena forma. Ahora se encontraban yendo de regreso con los demás, pero no sabían donde estaban.
Le miraste, viste que no traía camisa y luego suspiraste.

—¿Es parte de tu disfraz no traer camisa? Podrías resfriarte —le dijiste caminando a su lado.

—¡Sólo un tonto se resfriaria por eso! —respondió.

—Es una posibilidad, ¿de verdad no tienes frío? —volviste a preguntar. —Ah, ya sé...

Hurgaste en tu bolsa buscando algo que habías echado antes. Era un suéter, precisamente de Inosuke, uno que le habías quitado a inicios de semana. Le pediste que levantara los brazos y después de mucha insistencia lo hizo, le quitaste los accesorios de la cabeza de su disfraz de Frankenstein y después le pusiste el suéter. Colocaste los accesorios en su mismo lugar y cuando viste el rostro de Inosuke, notaste que estaba sonrojado.

—¿Qué pasa? —preguntaste.

Lo primero que pasó por tu cabeza era que se trataba del frío.

—¡N-nada! —respondió caminando más rápido.

—De verdad tengo buen gusto, así te ves bien. ¿Debería de regalarte más ropa así? —balbuceaste mientras le seguías.

—O-oye tú... —llamó tu atención. —Tengo frío, dame uno de esos que quitan el frio.

—¿Eh? —ladeaste la cabeza, confundida.

Tu cerebro procesó sus palabras después. Inosuke quería un abrazo.
Te acercaste y lo rodeaste con tus brazos, el correspondió, su cuerpo era tan cálido...

• • •

D

espués de conseguie muchos dulces regresaron a lo que los demás habían preparado. Una experiencia llena de terror y sí lo crees. Todos entraron juntos y terminaron separados, sin embargo tú te quedaste con Tanjiro, quien ahora iba caminando al lado tuyo mientras tomaba tu mano y te rodeaba con la otra, una especie de protección para no tener tanto miedo. Tú sabías que él está contigo y él sabe que estás con él. En este momento iban camino a la siguiente, la que sigue después de Uzui, Mitsuri. Con lo que ella te enseñó estabas más que decidida a pesar de ahí.

—Creo que esto fue mala idea —le comentaste a Tanjiro mientras apretabas su mano.

—Está bien _______-chan, los dos estamos juntos. No creo que dé tanto miedo así —él no sonaba para nada sustado, crees que lo habló de esa manera para ya no asustarte más.

—¿Qué te parece hablar sobre algo? O sea parte de esto, así le ponemos menos atención a lo que sucede y nos asustamos menos.

Los dos estaban igual o quizás tú más asustada que él.

—Es una idea ingeniosa —murmuró.

—¿Qué podría ser?... Hum, ya recordé primero quiero decierte que con ese disfraz te ves muy tierno.

No pudiste verlo pero se sonrojó.

—A ti también te queda muy bien el tuyo —respondió.

—Nezuko me hizo algunas preguntas normales, pero fueron demasiado aleatorias —reíste. —Preguntó si me gustaba alguien.

Tanjiro rió nerviosamente.

—_______-chan de hecho tú me...-

Una muñeca apareció enfrente de los dos, asustándolos en el momento. Más que nada tú a él, te abrazaste a Tanjiro aferrandote con fuerza e interrumpiéndolo en lo que estaba diciendo.

Suspiró.

—Te quiero mucho.

No era mentira pero tampoco era la verdad completa.

Fue un día de Halloween muy alocado. 🎃

YA ES 31 FELIZ HALLOWEEN. XD

Casi 3k de palabras, espero les haya gustado u.u
Quise hacer una mayor interacción y puse literal a todos los pilares omg la primera vez que sucede esto.

Me duelen un montón las piernas nomás poe intentar hacer ejercicio sjdjsj

Mañana habrá especial de Día de Muertos 7u7

Ahora a dormir.

Buenas noches, días o tardes.

(_ _)(-.-)(~O~)*yawn*・・(~O~)(-.-)

Oct. 31/ 2020
12:47 AM