Encontrémonos bajo las rosas
Te habías quedado dormida estudiando, fue entonces que Tanjiro te despertó. Tocó tu hombro con suavidad, hablando en un tono normal sin llegar a ser muy fuerte y esperó a que despertaras por tu cuenta. Cuando lo hiciste, la primera imagen con la que se encontraron tus ojos fue su cálida sonrisa, la cual también te hizo sonreír, pensaste que seguías soñando y por eso lo imaginabas de esa forma.
—¿Señorita? No está bien que duerma aquí —él te dijo preocupado.
Te sentaste bien para después tallarte los ojos.
—No importa, sólo estaba algo cansada, Tanjiro... —le dijiste con una risita, él suspiró. —¿Cómo te fue con tu hermana?, ¿se encuentra bien?
—¡Sí! Muchas gracias por preguntar, gracias a su ayuda y la de el señor, Nezuko se encuentra perfectamente.
—Que bueno... ~ Me gustaría poder verla pronto, tiene un montón no la veo. Tú por lo menos vas a visitarla pero la última vez que la vi fue cuando éramos niños.
—Me encargaré de pedirle a su padre que me dé permiso para llevarte allá, con ella, _______.
Ibas a decir algo ya que Tanjiro dijo tu nombre, algo no muy normal. Él se dio cuenta de eso y cambió de tema abruptamente, casi nervioso. Preferiste no decir nada más para que no se sintiera incómodo ya que, por la misma razón de que tu familia es quien mantiene a Nezuko después del accidente de el resto de su familia, el joven de cabello borgoña se juró y le juró a tu padre que siempre te cuidaría, sin embargo sigues sin saber porque razón sólo en algunas ocasiones dice tu nombre.
—Tu padre me dio una carta para ti, ¿quieres leerla...?
—¿Podríamos leerla juntos después?
Un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas.
—Claro —dejó la carta a un lado. —¿Qué estabas estudiando?, ¿Fue tan aburrido que te quedaste dormida?
Soltaste una risita, te paraste para poder estirarte y volviste a sentarte a su lado.
—Si puedo ayudarte en algo por favor dime —ibas a decir algo pero él te ganó. —Después de todo, soy quien cuida de ti y quiero asegurarme de que _____-san tenga los mejores cuidados.
—Tanjiro... —suspiraste. —Eres muy lindo.
• • •
Ya era de noche, estabas en tu cuarto leyendo. Dejaste el libro a un lado mientras suspirabas, ¿cómo diablos le contarías sobre tus sentimientos a Tanjiro? Por lo menos de una forma en que no sea tan incómodo después, puede que te rechace, sí, pero sí le llegas a decir de la forma incorrecta se volvería muy... Molesto, tanto para ti como para él. Te paraste y fuiste hacía una ventana para abrirla, querías que un poco de aire fresco entrara a la habitación, todo comenzaba a ser raro e incluso tonto. Un par de leves golpes en la puerta y la voz del muchacho que perturbaba tus días se escuchó. Una vez le diste permiso de entrar lo hizo, jaló una silla y se sentó frente a ti y tu cama.
—Traje leche de chocolate, recuerda que siempre tomas antes de dormir —te dijo con una sonrisa.
—Gracias por ser tan atento... —soltaste una risita.
—Oh... Está algo caliente, permiteme enfriarla por ti.
La imagen frente a tus ojos hizo a tu corazón saltar, tragaste saliva mientras desviabas la mirada. Tanjiro una vez sopló a la leche la acercó a ti para dártela pero por estar tan concentrada en él, no te diste cuenta que la tomaste mal y un poco de ella cayó sobre tu mano, estaba aún caliente. Aunque eso no fue nada cuando le diste un tragito y sentiste como quemaba en tu boca, la pasaste rápido mientras te echabas aire con la mano.
—¿Se encuentra bien? —preguntó el joven Kamado preocupado. —Oh... No la enfríe bien de seguro, disculpeme señorita.
—Tanji —lo llamaste intentando que dejara su preocupación a un lado, lo hizo por un momento —¿recuerdas que hacíamos cuando éramos niños y uno de nosotros se lastimaba?
El de cabello borgoña se puso a pensar, un sonrojo apareció en su rostro. Negó muchas veces.
—Ya no somos niños, ______-san. No sería para nada apropiado.
¡Fantástico! Por lo menos te llamó por tu nombre.
—Es un simple pedido, quiero pedirlo bien... Por favor —lo tomaste de las manos.
Tanjiro dejó la leche en el buró de al lado, se levantó de la silla para poder sentarse en la cama. Tomó la mano donde cayó la leche caliente y acercó sus labios a ella; hasta besarla.
—Aún duele... —le dijiste desviando la mirada.
Vil mentira.
Te miró unos segundos a los ojos, sin más opción volvió a besar tu mano. Cuando se alejó con la yema de su pulgar acarició la zona que beso con anterioridad. ¿Por qué a veces las palabras son más difíciles que las acciones? Al soltar tu mano, lo tomaste del rostro y pegaste tus labios con los suyos, se le notó sorprendido, claro. Después de todo Tanjiro es un chico inocente y respetuoso.
Aunque no se negó al beso...
No fue mucho porque los dos se separaron después, fue algo rápido sin embargo fue suficiente.
—¡Señorita... No podemos hacer esto! Disculpe, no puedo faltarle al respeto de esta forma. Tu padre ha sido tan bueno con Nezuko y conmigo que no quiero faltarle al respeto ni a ti, ni a él.
—Pero no es eso, Tanjiro...
—Ah —suspiró y una sonrisa apareció en su cara. —Por favor terminé su leche, ahora se encuentra tibia, dudo que así pueda lastimarse.
—Gracias Tanjiro —le sonreíste mientras tomabas el vaso que se encontraba en su mano.
—Buenas noches, ______-san —se despidió, se dio media vuelta. —¿Vamos a seguir jugando?...
Podrías jurar haber escuchado algo, pero no de una forma que te permitiera entender.
• • •
Tanjiro fue por ti, estabas en clases así que como siempre te recogió.
Cuando lo viste tenía esa típica sonrisa de siempre; tan bella y radiante, recordaste el beso que le diste y un pequeño sonrojo apareció en tu cara
Te acercaste poniéndote a su lado, de inmediato en cuanto te vio, saludó.
—¿Cómo le fue hoy? —te pregunto con un peculiar brillo en sus ojos rojos.
—¡Bien! Aunque cuando estaba con mis amigas ellas hablaron sobre sus citas... Me hubiese gustado seguirles la plática pero yo nunca he tenido una cita y me gustaría pedirte ayuda, ¿podríamos salir de cita hoy?
Tanjiro se relajó más que otras veces, su sonrisa se suavizó aún más.
—Si es lo que quieres, ¿por qué no? Hagamoslo —sonreíste tomándolo del brazo. —______-san... No creo que sea apropiado que me tomes del brazo en la calle, la gente podría vernos y tú-
—¡Soy sólo una chica normal, shhh!
—Eres de la nobleza... —completó después de ti.
—¡Callate!... Hay algo que me gustaría tomar en particular, ¿un poco de vino quizás?
• • •
—Antes cuando era niña salíamos a jugar en el jardín de rosas, ¿recuerdas? Un día Nezuko se lastimó con espinas y no lloró, sin embargo tuve el mismo accidente y mi llanto era incontrolable... Tú, Tanjiro fue la primera vez que me diste un beso.
—¿______? —preguntó volteando un poco para verte. —Sí lo recuerdo, esa vez antes de dormir tú me volviste a besar, querías darme un beso en la mejilla pero te equivocaste y terminaste dándomelo en los labios.
—Si recuerdas eso, ¿por qué te sorprendiste cuando te besé ayer? Mmhp... ¿me das otro beso? —te aferraste a él con más fuerza.
Tanjiro iba cargándote en su espalda por lo cual te fue fácil tener acceso a su cuello. Dejaste un par de besos por ahí, el nerviosismo en su voz tan lindo y el sonrojo en su rostro fue notorio porque sus orejas estaban rojas. Se notaba que quería formular palabras pero parecía serle imposible debido a la situación en la que se encontraba, al parecer su cerebro no sabía que procesar primero... Tus besos o unas palabras para decirte.
Se salvó al llegar a la mansión, te bajó de su espalda, te abrió la puerta y en cuanto entraron lo tomaste de la mano mientras lo llevabas corriendo hacia tu cuarto.
—Dilo por favor, Tanjiro... Sólo dilo —lo miraste suplicante.
—¿D-decir que cosa? —preguntó nervioso debido a la posición en la que estaban.
—Te amo, ¿tú me amas?
—_______... —tragó saliva —por favor.
Lo tomaste de la cara para poder besarlo, lo hiciste. Él correspondió mientras sus manos iban directo a tu cintura, cuando se separaron los dos sentían el rostro caliente y había un fino hilo de saliva que unía sus bocas.
—_______, ahora mismo no te encuentras bien debido al alcohol, puede que sólo sean imaginacio... Ah, no, no, no hagas eso. —te tomó de las manos con cuidado. —¡N-no debes tocar ese tipo de lugares! Soy un hombre... Por favor no me provoques.
—Eres tan inocente que serías incapaz de hacerme algo. —Le dijiste con una risita. —No quiero ordenartelo pero tampoco quiero que lo admitas por presión, ¿te gusto, Tanjiro?
—Sí...
—Ya lo sabía —suspiraste mientras desviabas la mirada —pe-
Ahora fue él quien te interrumpió con un beso.
¿Y cómo no?
Nuestro Tanjiro podrá ser muy inocente pero todo humano tiene su límite.
Ah. ~ (〃'▽'〃)♡
AL FIN VUELVO A PUBLICAR AHHH
ESTO IBA A TENER LEMON, PERDÓN :((
Intenté basarme en un cd drama de Hanae-san (*╹▽╹*), y pues... Como es R18 pues dije, le pongo lemon alv, pero tenía que publicar rápido y pues he aquí el resultado.
Aún así, si puedo hago una segunda parte de este con lemon.
AH RECORDÉ.
Hay una aplicación que se llama Seen es para historias interactivas de chat, estoy haciendo una... Cuándo la termine quiero publicarla y compartirselas, a ver si les gusta y pues... Seguir xD pero pues la aplicación se descarga y skfksk :cc
¿Cómo les ha estado yendo? :0
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro