AU moderno! Tanjiro Kamado
Las almas gemelas son raras, ¿sabes? Puedes conocer a una persona a la que llegues a amar tanto que la consideres tu alma gemela pero no será así.
—¿Por qué no vienes aquí para acompañarme? —preguntaste por la llamada.
Obvio no obtuviste una respuesta positiva. Suspiraste y luego colgaste sin querer escuchar una palabra más. Te levantaste de la cama, fuiste por un suéter y te lo pusiste. Ir sola al doctor, claro. Estar casi al punto de morirte pero aún así ir sola, curiosamente esta vez nadie podía acompañarte, era una estupidez. No sabías si tenías mucho frío o estabas completamente caliente, quizás las dos cosas. Tomaste dinero, lo suficiente para pagar la consulta y las posibles medicinas que tengas que comprar, luego de eso saliste de tu hogar.
El consultorio no quedaba tan lejos, estaba en un punto medio cerca de tu hogar.
Sin embargo... No ibas a entrar tan rápido como pensabas, había una persona en la sala de espera y de seguro alguien más adentro. Suspiraste mientras te sentabas a su lado, él volteó a verte.
—¿Te sientes muy mal? —el joven de cabello borgoña te preguntó.
—¿Eres médico? —bromeaste.
Él rió dulcemente mientras negaba.
—Lo pareces, te ves algo mal y las personas que he visto así, suelen estar acompañadas en estas situaciones —agregó.
—Vivo sola y nadie tenía tiempo de venir conmigo —respondiste.
Te recargaste en el sillón, echaste tu cabeza para atrás y cerraste los ojos. Aquel chico de pendientes en realidad tenía razón, te sentías horrible. Te dolía la cabeza y podrías jurar que tu cuerpo se encontraba caliente, una clara señal de que tienes algo; gripe quizás.
—Tú te ves perfectamente —le dijiste abriendo los ojos para verlo.
Sonrió.
—Yo estoy bien, sólo vine a acompañar a mis hermanos —respondió.
—A veces me gustaría no ser hija única... —le comentaste mientras suspirabas. —Ni siquiera mi novio pudo acompañarme.
Es entonces que sucede.
Se siente ese conexión, una unión diferente a las demás, no sólo una atracción. Es cuando hay un enlace con tu alma gemela.
Tu nuevo conocido al escucharte iba a responder, escuchaste como el doctor se estaba despidiendo de la persona adentro; fue entonces que te ibas a levantar pero te mareaste. Él se levantó con suma rapidez y te agarró de los brazos, evitando así tu caída. Hizo que te volvieras a sentar y suspiró aliviado. Aún no salía su hermana e incluso se lo pensó un poco pero sus siguientes palabras cambiaron totalmente el rumbo de tu vida. Aún parado en frente tuyo habló.
—¿Está bien si te acompaño en la consulta? —preguntó.
—N-no quiero causar problemas —fue tu respuesta rápida.
Él negó.
—¡Está bien! Conozco a Nezuko, ella volverá bien y se puede defender sola —habló y fue entonces que se abrió la puerta. —Realmente te ves mal, no creo que debas de quedarte tu sola aquí. Si ni tu familia ni tu novio pudieron acompañarte, que es muy malo... Yo me quedaré contigo.
Volteaste a ver a la chica que estaba detrás, suspiraste; realmente muy linda y atractiva. Ella los miraba curiosa a los dos para después dirigir la mirad únicamente a su hermano; luego de un par de palabras ella y el otro niño pequeño se despidieron de ti con una sonrisa en su cara y palabras de deseando que te mejoraras. ¿Cómo fue posible que te encontraras con tan buena gente? El joven de pendientes te ayudó a levantarte y luego se metieron los dos al consultorio para ver que tienes.
No pasó mucho para que salieran, ni siquiera sabías el nombre de el chico que te ayudó y cuando ibas a preguntar el abrió primero, sólo pudiste abrir la boca y no pronunciaste ninguna palabra.
—¿Podrías esperar aquí? —preguntó, asentiste confundida.
Te recargaste en la pared de afuera, sintiendo como la brisa pegaba en tu cara, agradeciste que tu pijama fuera lo suficiente abrigadora como para no tener tanto frío, sin embargo no sólo era el ire helado lo que te causaba frío. Entre tantos pensamientos caíste en cuenta de tu desafortunada situación. Enferma, tu familia y novio ocupados, sin nadie que te cuide... ¡Justo llega un extraño amable y hace lo que tus seres más cercanos no pudieron! Este chico dejó ir sola a sus hermanos, está gastando tiempo en ti, algo muy valioso y sobre todo dinero... ¿Dinero?
—¿Q-qué hiciste? —preguntaste exaltada al ver lo que llevaba en las manos.
—Es tu medicina, la necesitarás para recuperarte —respondió honestamente a tu pregunta mientras una sonrisa aparecía en su rostro.
—¡Y-ya sé! Pero yo iba a comprarla... —él negó aún sonriendo. —Dejame pagarte-.
—¡Noup! —respondió. —Está bien así, no te preocupes. Vamos, te acompañaré a casa, no creo que en ese estado debas ir sola.
«Pero no sé ni cómo te llamas...»
• • •
Segundo día tomando pastillas. Te sentías mucho mejor claro que sí, el problema es no saber tomar las pastillas. Tenías que hacerlas polvito y después echarlo en agua o directamente a tu boca y darle un trago al agua. ¿El problema? Quizás tengan menos efecto o el efecto se anulo. ¿Lo bueno? Estás mucho mejor que hace dos días atrás. Pero ahora frente a ti se encontraba la misma situación: tomar tus pastillas. Suspiraste, suspiraste recordando como el hombre amable de pendientes te ayudó y te dio la idea para tomarlas, incluso se tomó el tiempo de anotar las horas en que las tomarías.
—Y desconozco casi todo de él menos su letra —miraste tu receta donde estaban escritos los horarios. —Iba a preguntarle su nombre y después lo olvidé.
Ya más decidida estabas por echar el darle un trago a tu agua/medicina y cuando el fluido tocó tu lengua, casi lo escupes porque tu celular sonó y te asustó.
Tragaste rápido para responder.
—¿Qué quieres? —le preguntaste a la persona que estaba al otro lado de la llamada.
"¿Podemos salir hoy? Quiero verte"
—Vete al diablo, Takoma —le dijiste. —Me enfermé hace dos días y te importó poco, aún no me recuperó, no quiero salir.
No.
Quiero.
Salir.
«Terminé aquí...» Pensaste derrotada mientras caminabas al lado de tu "novio" no supiste en que momento logró convencerte, querías golpearte por tu poca atención. Hacía frío y el abrigo que llevabas lo demostraba, también llevas un cubrebocas y mientras tu pareja va platicando con sus amigos, observas el lugar. Es entonces que tus ojos apuntan a un peculiar objeto que habías visto antes, ese par de pendientes. Pensaste que al principio podía no ser real, pero no quitaste la vista del chico hasta darte cuenta que efectivamente se trata de la persona que te ayudó dos días atrás. Takoma se dio cuenta de esto y para cuando te iba a preguntar que tanto veías, tú ya habías corrido hacía él que se encontraba solo.
—Siento que esto es una coincidencia del destino —hablaste caminando a su lado y el volteó. —Nunca supe tu nombre, el mío es _______.
—Tanjiro Kamado —respondió con una sonrisa. —Lamento no haberme presentado, también me alegra volver a verte. ¿Qué haces por aquí?, ¿ya te encuentras mejor?
—Estoy mucho mejor gracias a ti... —respondiste. —O sea, g-gracias a tu ayuda, también gracias por lo de los horarios...
Corregiste.
Él rió.
—Está bien, me siento feliz de haberte ayudado y que esté aquí conmigo ahora mismo.
—¡Permíteme invitarte un café! Claro si tienes tiempo libre —te pusiste nerviosa. —Es por lo de las medicinas, quiero agradecerte.
—Sólo si me das tu número —bromeó, Tanjiro se avergonzó al momento. —Es broma...
—¡Tómalo por hecho!
Los dos rieron.
Takoma ni siquiera quiso acercarse después de la plática que escuchó que tuvieron, sin embargo le resultó raro. Tú no tienes amigos, ¿cómo conseguiste hablar con alguien de tan buena manera?
Caminabas junto a Tanjiro, casi podía sentirse el ambiente navideño y no sólo era porque el mes estaba cerca, también por el frío. Kamado y tú se pusieron a hablar de cosas triviales, sobre ustedes y de aquel día que te ayudó. Fue tan inmediata la compatibilidad que ni siquiera parecía que se conocieran apenas, lucian como amigos de hace años. Mientras hablaban sonó el reloj en tu muñeca indicando que debías tomar una de tus pastillas, suspiraste. La sacaste de la caja y agradeciste que fuera la más pequeña.
—¿No solías tomar pastillas? —preguntó.
—Nunca aprendí —respondiste. —Cuando me enfermaba dejaba que pasara y rara vez iba al doctor...
—Oh, ¡eso está mal! Puede que algunas cosas no sean para mucho pero si te enfermas y te sientes muy mal debes de ir al doctor.
—Entiendo, el día que fue era el segundo día que llevaba enferma. Me sentía peor que antes y por eso fui —reíste. —Me alegra que fuera ese día.
—No puedo enojarme ahora, gracias a eso te conocí —rió.
• • •
Sin embargo pasa el tiempo, ¿y qué haces? No puedes seguir engañándote que amas a quien realmente no amas. No todos los amores que se sienten son reales, incluso por más segura que estés, aunque te encuentres en una relación puede que llegue ese verdadero amor.
—Ya casi pasa un año, tú sólo quieres que no consiga amigos —frunciste el ceño mientras hablas con tu ahora ex-pareja. —Conocí a Tanjiro, gracias a él ahora Nezuko, Inosuke, Zenitsu... Y más son mis amigos.
—Es una verdadera estupidez, siempre terminas alejándote de ellos. Será igual esta vez —frunció el ceño.
—¡Tú eres quien me aleja de ellos! —gritaste. —Hablar sobre esto no tiene sentido, ya terminamos.
Entonces empezaste a caminar en dirección a tu casa, enojada por las palabras de él. Entre tanto vagar en tus pensamientos terminaste chocando. Chocaste con esa persona de siempre, con tu destino; uno que estás dispuesta y feliz de aceptar. Tanjiro te vio confundida y se preocupó. Rápidamente expresó esta preocupación por ti al preguntarte que sucedió.
—Nada importante —respondiste.
Él se dio cuenta que no querías hablar de ello, en solución a eso abrió sus brazos y te atrapó en ellos.
—Eres como un regalo adelantado, ¿sabías? —reíste. —Amo tu presencia y te a-
—Me gustas _______-chan —interrumpió haciendo que te avergonzaras.
—Quería hacerlo más bonito, tonto —escondiste tu rostro en su cuello.
—Necesitaba decirlo ya —respondió con una risita y dejó un beso sobre tu cabeza. —Te amo mucho más, ______-chan. Me alegra que seas mi destino.
Bueno, ahora puedo ir a dormir.
(〃'▽'〃)
Escribí esto por dos razones:
Quiero terminar casi toda mi tarea mañana XD
Y ya pasaron 3 días desde el otro one shot.
Un extra: ¿Vieron que ya salió Funimation? El doblaje de My Hero es una revenda basura y discúlpeme a quien le gustó pero seamos honestos, ese doblaje comparado a los demás es como las sobras podridas del pastel :'u
Pensaba contratar Funimation pero el doblaje de MHA me echó para atrás bien feo XD mejor me quedo con Crunchy y sus doblajes con más amor.
‹‹。゚(゚´ω'゚)゚。››
Esta idea la saqué porque hace 3 días me andaba muriendo XD, no sé porqué ni qué tenía pero me sentía bien mal. Incluso vomité nada... XD y me compuse solita¿? Eso fue aún más raro porque me dolía el estómago desde la mañana, en la tarde ya me sentía peor, me dolía la cabeza y todo me daba vueltas. Cuando vomité casi me desmayO, y me sentí poquito mejor después de vomitar pero al rato me dolía la cabeza nuevamente y hasta me puse caliente. Mi hermano me hizo un té y en la tarde cuando mi mamá llegó me puso rebanadas de papa en la cara y vientre (╥_╥), esas weas sirvieron un chingo porque si me enfriaron XD
Mi mamá hizo puré de papa y nopales para la cena, al día siguiente estaba mejor.
Por eso tarde en actualizar, pensaba en escribir mientras estaba acostada pero no podía ni mantener la vista en el celular. o(╥﹏╥)o
Va a haber uno de Sanemi y Kyojuro en esta temática, no sé cuando pero habrá XD.
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