Au moderno! Senjuro Rengoku
Continuación de la parte anterior.
—Está bien hermano, yo la quiero porque sé que puede ser una mejor persona —el menor habló con su hermano mientras terminaba su tarea.
—¿Es así? Es realmente noble de tu parte después de todo lo que sucedió.
—No todos tenemos las mismas formas de amar, si fuera posible me gustaría enseñarle una forma más sana y dulce de lo que es el amor.
Kyojuro sonrió mientras le revolvía el cabello a su hermano menor, Senjuro imitó la expresión de su hermano. Él sigue queriéndote pese a todo. Aunque hayan terminado, aunque pensaras que fue la mejor opción, intentar esconder tus sentimientos reemplazándolos por otros, el ojidorado no pensó lo mismo, tú cariño sigue contigo como la primera vez que te lo dijo, es incluso más grande que antes. Cuando el menor terminó su tarea se levantó para recoger sus cosas y llevarlas a su mochila, al terminar sacó su celular para revisar sus mensajes todo estaba bien, no tenía mensajes nuevos a excepción por uno de su padre que respondió rápido pero su verdadero interés se encontraba en ti, tan solo ver tu foto de perfil y el estado le hacían sentirse mal.
Aunque para él no hubo mucho problema en su relación, tú estabas realmente conciente de lo mala que te encontrabas siendo.
—Hoy me quedaré a dormir aquí, hermano —le dijo Senjuro a Kyojuro mientras se acercaba a él. —¡Permíteme ayudarte o dejame hacer la cena! Por favor. ~
• • •
Un buen desayuno y a la escuela. Debido a que el menor de los Rengoku se quedó con su hermano los dos se dirigían juntos al colegio. Al llegar aunque el mayor tomó un camino diferente, terminaría viendo pronto a su familiar debido a que historia es la primera hora que les toca. En camino al aula sus ojos se toparon contigo, estabas de espaldas pero para Senjuro sería imposible no reconocerte. Al igual que todos sus demás intentos desde que terminaron e intentó ser tu amigo como antes; se acercó a ti.
—¡Buenos días, _______-san! ~
Era obvio que por respeto había parado de usar el "chan", un honorífico que aunque le gustaba decirte pensaba que desde ese momento te empezó a disgustar. Sin embargo para ti era diferente, tenerlo al lado de ti con esa sonrisa que ilumina tu día, esa aura radiante y alegre que podría hacer feli a cualquier persona... Te hacían sentir como una basura por la forma en que llegaste a tratarlo, te daba vergüenza recordar siquiera que él nunca se quejó.
—Buenos días, Rengoku-san —respondiste desviando la mirada.
La sonrisa en el rostro de Senjuro se hizo más grande, se veía más feliz.
—¿Estás usando la horquilla que te regalé aquella vez? —preguntó al ver la decoración en tu cabello. —Yo siempre tengo algo que tú me diste. ~
Te enseñó la pulsera de su mano, tragaste saliva. Todo tu rostro se puso rojo cuando lo escuchaste, no sólo porque se dio cuenta del adorno en tu cabello si no que él aún te recordaba. Senjuro había dejado a un lado su timidez, aunque su relación fue tóxica de alguna forma le sirvió de apoyo para ser más seguro al sentir que debía dw protegerte, su espíritu se volvió aún más fuerte que antes. No sabías que decir, habías abierto la boca para responderle pero sólo salían balbuceos de tu boca.
—¡Perdoname! —le dijiste mientras te echabas a correr hacia el salón.
Por lo menos había hablado contigo más que cualquier otra vez desde su rompimiento, su sonrisa se mantuvo mientras caminaba siguiendo tus pasos.
Ahora en clase de historia a Kyojuro se le ocurrió una excelente idea, tan buena que hasta sorprendido a Senjuro y tú querías que la tierra te tragara. Trataste de esconderte detrás de tu compañero para que el profesor no pudiera verte sin embargo, fue en vano. Con una sonrisa juguetona junto a ese típico tono energético. Tragaste saliva mientras empezabas a rezar mentalmente, "Rengoku mayor no puede ser tan malo, no, no parece una persona así, no es malo... ¿verdad?" Todo tu cerebro estaba procesando tanta información para dar excusas que simplemente se detuvo cuando lo escuchaste.
—Harás equipo con Senjuro, ¡sé que será un estupendo trabajo!
—¿Con... Senjuro? —te pregibtaste a ti misma, ladeando la cabeza.
—¿Hay algún problema con eso?, ¿quieres hablarlo? —preguntó cambiando si expresión a una de preocupación.
Ibas a responder pero Senjuro tomó la palabra primero.
—¡Pienso que si _______-chan... Uh, _______-san no quiere trabajar conmigo, no hay manera de obligarla a hacerlo!
—N-no Senjuro... —reíste nerviosamente. —Está bien, está bien. Será un honor trabajar contigo, lo juro. ¡Todo está bien profesor! No se preocupe, gustosa trabajaré con su hermano...
• • •
—Lamento que hayas tenido que pasar por eso —te dijo Senjuro caminando a tu lado. —Pero también estoy feliz de que hayas querido hacer equipo.
—Hace mucho no caminábamos de esta forma... —murmuraste mientras le veías a los ojos. —Gracias por soportarme, yo realmente no merezco estar a tu lado, ja, ja, ja.
—¡No digas esas cosas, _________-san! —dijo él elevando su tono de voz. —Disculpa... Pero independiente de si soy yo o alguien más, mereces a alguien que te quiera.
—¿Tú me quieres, Sen-...? Dios no, eso suena tóxico —suspiraste desviando la mirada. —No intentaba decirlo con esa intención, lo juro.
—No importa, está bien —dijo él acercándose un poco más a ti. —¿Puedo?
Su rostro estaba rojo, no sabías a que se refería así que simplemente aceptaste, asentiste con la mirada mientras decías que sí. Lo volteaste a ver porque Senjuro se había quedado callado, no fue hasta que lo viste que de repente sus labios se encontraban encima de los tuyos. Suaves, cálidos e incluso podías sentir el dulce sabor del caramelo de limón que se encontraba comiendo hace un rato. Tu corazón se aceleró, y de alguna forma dolió. No podías negarte, incluso si no querías ibas a terminar correspondiendo.
Cuando se separaron se vieron a los ojos, sus ojos... Tan radiantes y llenos de brillo que te sentías como una basura a su lado.
—Realmente yo no hice esto muchas veces... ¿verdad? —preguntó en tono tímido, se le notaba nervioso. —Quería ser egoísta por una vez.
—Senjuro...
—¿Puedo confesarte algo también? —su tono de voz era más suave de lo normal. —Cuando terminamos llegué a sentir celos de los demás chicos que se te acercaban, me sentía aliviado de que no les hacías caso y luego pensé... ¿Es porque ________-chan aún me quiere? Pensé egoistamente que era verdad y ahora que te besé... Por fin pude comprobarlo.
Su rostro estaba rojo, los dos estaban descubriendo nuevas facetas suyas que no imaginaban tener.
—Senjuro, yo...
Él tomó tus manos, el joven rubio se acercó un poco para poder dejar un beso en tu frente.
—Ahora tengo una pregunta para ti, bueno... Si puedes responderla —desvió la mirada, su rostro estaba ruborizado. —¿Me quieres, _________?
Oh no, el dulce niño usó tu nombre.
Usó tu nombre sin ningún honorífico.
En el One shot anterior a los de este bebo había dicho que rayita sería tóxica y todas o la mayoría estaban sorprendidas por lo mismo :'u
Parecían molestas así que intenté arreglarlo o(╥﹏╥)o♡
Si hay separador, hay más one shots...
Esto iba a durar más pero ya quiro dormir xD
Buenas noches.
3:00 AM.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro