015
Todos observaron como Oyuki realizaba su gran entrada, sosteniendo entre sus temblorosas manos un ramo de lavandas., sus flores favoritas.
Su característica sonrisa no yacía más en su rostro, solo podían ver unos labios sellados y unos ojos irritados que denotaban dolor. Sus pasos eran suaves y pausados, arrastrando detrás de ella la larga cola del vestido que traía modelando sobre su cuerpo.
Haciendo que la escena se vieran aún más trágica ante los ojos de los demás.
-Estoy lista- murmuro una vez llegó al lado de su muy lastimado prometido
Taiju la observaba con cierta lastima, despues de todo, era su culpa que ella estuviera en ese estado. Le había revelado la verdad.
¿Pero a qué costo?
Su querida Oyuki, esa chica alegre, amable y que siempre regalaba una sonrisa a los demás, parecía estarse extinguiendo.
Había prometido que nada le faltaría a su lado. Y que la felicidad reinaría sobre su ellos.
Y él mismo era el responsable de que ella sufriera como lo estaba haciendo.
-Two hours before-
-¿Taiju sigues ahí?- preguntó la chica separando su vista de aquella extraña fotografía para leer las otras hojas
En medio de su lectura pudo escuchar vagamente el sonido de la madera rechinando, la puerta había sido abierta. Pero no pudo prestarle ni la mínima atención al invasor cuando sus ojos capturaron tres palabras que le dieron un golpe a su realidad.
Adopción....
Oyuki Kimori....
Volvió a tomar la foto entre sus manos luego de haber releído aquellas palabras más de dos veces.
-Ellos son tu familia- susurro Taiju sentándose a un lado de ella en la cama, luego de haber sacado a ambos rubios de la habitación
Un par de lágrimas cayeron sobre la foto, siendo seguidos de una carcajada limpia y sarcástica.
-Muy bien, ya te divertiste, ahora deja de joder- musitó molesta la chica -¿crees que no se de lo que eres capaz?- preguntó apretando los puños
-¿Qué ganaría yo con esto?- cuestiono el chico con un suave tono de voz -solo queria decirte la verdad, merecías saberla-
-¡Pues no te creo ni una mierda!- gritó con enojo la ojiazul levantándose de golpe
-Amenace a tu "madre"- confesó haciendo énfasis al mencionar a la mayor -esa fue la razón por la que firmó el permiso para poder casarnos- observó como la peliblanca comenzaba a negar con la cabeza -no quería que tu lo supieras, pero eso no suena justo-
Su corazón comenzo a bombear de manera acelerada, sus manos comenzaban temblar y sentía fuertes pulsaciones en su cabeza. Los ojos se le empañaron, las uñas empezaron a lastimar la piel de sus palmas mientras sentía como sus piernas perdían fuerza. Pero ni siquiera el dolor de sus rodillas chocando contra el duro suelo la distrajeron del dolor incesante en su pecho.
La falta de aire comenzó a hacerse presente, su garganta se cerró, comenzando a ver borroso gracias a las traicioneras lágrimas que acariciaban sus mejillas.
Sintió unos brazos rodearla y pese a que intentó alejarse y rechazar dicha acción, ese tacto fue todo lo que necesitaba para quebrarse. Desgarrando su garganta con cada grito, buscando inútilmente deshacerse de aquel dolor que la empezaba a consumirla.
Mientras su mente comenzaba a traicionarla con recuerdos de cada muestra del amor que le daba su madre. Siempre fuero ellas, siempre habían sido las dos contra el mundo. No quería aceptarlo.
La persona que más ama en el mundo le había estado mintiendo toda su vida.
Los grandes brazos de Taiju la apretaron un poco más, haciéndola exaltar, pero esta vez no se resistió. Devolvió el abrazo con toda la fuerza que su pequeño cuerpo se lo permitió. Si necesitaba ese abrazo.
Separó una de sus manos para volver a tomar el sobre que había dejado sobre la cama y tomó el recorte de periódico que le había faltado leer.
Tal vez estaba siendo cruel consigo misma, pero necesitaba saberlo todo.
"Misterioso incendio"
"A altas horas de la madrugada un incendio fue registrado en una de las áreas menos comerciales de Shibuya. Uno de los tanto edificios privados de la zona del sur fue consumido por las llamas llevándose la vida de cuatro familias. Entre ell......"
A pesar de no querer continuar esas palabras fueron suficientes para que volviera a romper en llanto, no tenía que preguntar para saber lo obvio.
Sus padres estaban muertos, y vivió cada día de su vida sin siquiera tener idea.
Y estando ahí entre los brazos del chico, volvió a sentir como su corazón ardía por el dolor. Pero sin la fuerza mental para pensar en cómo iba a solucionarlo.
Ninguno dijo nada, no era el momento. Taiju lo único que quería era hacerle entender que él estaría ahí para ella, en las buenas y en las malas. La amaba más que a nada, y aunque no se lo dijera abiertamente trataría de demostrarselo. Aunque le llevara toda la vida.
Poco a poco Oyuki fue cerrando los ojos, dejándose llevar por las caricias en su cabellos, escuchando los latidos de Taiju, como si la estuvieran arrullando. Dio un último suspiro, sintiendo como las lagrimas aun caían por sus mejillas y cayó en un sueño profundo, del cual esperaba con ansias no despertar.
-Ya no la escucho- murmuró Takemichi entrando en desesperación, los gritos de la peliblanca habían cesado y eso lo dejaba con un mal sabor de boca
-Diablos- se quejó Chifuyu en voz baja
-¿viste que eran los papeles?- preguntó
-No, pero no ha de ser nada bueno, menos si viene de parte de Taiju- respondió cerrando los puños con impotencia
-Deberíamos ir- volvió a hablar Matsuno asintiendo con la cabeza, tratando de darse seguridad
Empezó a caminar en dirección del cuarto, otra vez, siendo seguido por Hanagaki quien no dejaba de repetirle que no era buena idea.
-No nos hará nada, deja de preocupar-......- Chifuyu fue callado porque la puerta fue abierta bruscamente
Taiju las miro con indiferencia antes de hablarles.
-Asegúrense de no hacer mucho ruido, y cuídenla- pidió lo último casi inaudiblemente antes de irse
Ambos rubios respiraron tranquilamente una vez se fue. Aún algo sorprendidos por la actitud del líder de los Black Dragons.
¿Taiju en serio se preocupaba por otra persona que no fuera él mismo?
Una vez entraron en la habitación pudieron visualizar a la chica dormida en la cama, por lo que decidieron no molestarla, haciendo caso indirectamente a lo que el peliazul les había pedido.
-Oye- llamó Takemichi tomando el sobre que estaba sobre la mesa de noche
Le dieron una última mirada a la chica, notando como sus ojos estaban algo hinchados, con un rastro de lágrimas aún fresco sobre sus sonrojadas mejillas. Y se decidieron en averiguar la razón de todo.
-No les creo- opino Nahoya Kawata haciendo resaltar una vena a causa del enojo
-Gracias a ellos Chifuyu y Takemichi pudieron entrar con Oyuki- recalcó Mitsuya
-Son Black Dragons, ¿que podemos esperar?- Baji se cruzo de brazos
-Koko vino a nosotros a ayudarnos, no confio de sus intenciones...pero hasta ahora toda la información que nos han dado es correcta- Manjiro miró a su mano derecha, ambos asintieron -suéltenlos, tenemos que hablar-
En medio de un bufido Keisuke se encaminó a ellos, a paso perezoso pero intimidante. Ambos Black Dragons habían sido atados espalda con espalda por los gemelos, quienes aseguraban no confiar ni un poco en ellos.
-Mikey quiere hablar con ustedes idiotas- hablo desamarrando las sogas -caminen...-
Hajime no pudo evitar rodar lo ojos. Todo lo que tenía que aguantar por su amor a la peliblanca.
-¿Qué es lo que tienen en mente?- pregunto Manjiro a penas lo vio llegar
-Si es que ese par llegó con Oyuki ya esta casi todo resuelto, solo les queda decidir a ustedes cuando atacar- respondió el pelinegro
-Planeas que ataquemos a tu líder...vaya lealtad- hablo sarcástico keisuke
-Solo les estoy dando la oportunidad de intentar hacerlo, no estoy seguro de que ganen, pero eso al menos dará algo de tiempo- mencionó sacándoles la lengua
-¿Tiempo para que?- indago Mitsuya, recibiendo como respuesta una sonrisa burlesca
Y viendo que los gemelos planeaban volver a lanzárseles encima, Seishu interrumpió.
-Los detalles irán luego, no les queda mucho tiempo, ¿aceptarán?- pregunto evadiendo el tema exitosamente
Lo cierto era que Koko e Inui tenían un plan detrás de todo esto, y Touman no era más que solo un peón más de su tablero.
Hajime era muy astuto, sabía cómo jugar con más personas.
Manjiro volteo a ver a sus compañeros.
-Bien, ¿cuál es el plan?- preguntó Draken tras recibir un asentimiento de parte de Mikey
Kokonoi sonrió ampliamente, habían caído en su trampa, y ni siquiera necesitó recurrir al chantaje.
Su mirada choco con la verdosa de su mejor amigo. Asistiéndose mutuamente.
Si todo salía tal y como él e Inui querían, Oyuki podría estar con ellos para siempre.
Aquí les dejo el nuevo capítulo!!!
Lo traje un poco antes de tiempo ya que el día de mañana voy a estar un poco ocupada. Pido perdón por ello.
Espero haber logrado alcanzar sus expectativas con la reacción de Oyuki. Si le soy completamente sincera, estoy satisfecha con el resultado, aunque como es mi primera historia aún me pone un poco nerviosa.
Oh, y la encuesta está oficialmente cerrada. No dire quien gano, porque será una sorpresa UwU. Vendrá cuando menos de lo esperen.
Bueno, espero les guste mucho. Si tienen dudas o algún pedido escríbanlo en los comentarios.
Tengas una linda noche. <3
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