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010

—¡Okasan!....¿Okasan?- la peliblanca paseaba por todas las habitaciones de su hogar en busca de su querida madre

Los chicos se habían ido ya hace unas horas y por fin había terminado de lavar todo el servicio que quedó pendiente.

Solo que ahora, siendo cerca de las 7pm, no encontraba a la mayor por ningún lado.

"Oyuki he tenido una emergencia en el trabajo y he tenido que salir de prisa, volveré con la cena. Ten cuidado."

Aquella pequeña nota se encontraba pegada en la puerta de entrada, ahora todo tenía más sentido.

"Rayos, estoy sola" pensaba la chica con una pequeña gotita cayendo de su frente.

Odiaba quedarse sola. Siempre sentía que las cosas se movían, o que alguien más estaba ahí con ella.

Y más aún sabiendo que alguien podría entrar y secuestrarla como si no fue nada.

Todo empezó a sentirse más pesado de pronto. Sentía el latir de su corazón en su oído, sus manos temblaban.

-Shiro....¡Shiro!- gritó haciendo algunos ruidos con su boca para atraer a su querido gato

Un pequeño maullido desde su habitación la hizo dar un suspiro.

-Shiro vayamos a......- los ojos de la peliblanca se agrandaron, su respiración se entrecortó y su piel se erizó por completo

-Tenemos que hablar- pronunció el chico parado al lado de su cama, acariciando gentilmente a su gato

Necesitaba ayuda.

-Bienvenida señorita, por aquí, por favor- pidió el mesero una vez que la mayor dio el nombre de reservación

La mujer no objeto y lo siguió de cerca, analizando tanto el lugar como la gente. Refinado, preciosa decoración y probablemente costoso.

-Aquí tiene, el señor Shiba vendra en unos minutos- pronunció el mozo para segundos después irse por donde vinieron

Se encontraba nerviosa, no podría negarlo. Tomo asiento de la manera más relajante que sus músculos tensos le dejaron y se dispuso a esperar.

Solo quería que todo sea una broma.

Mientras tanto, Taiju Shiba se encontraba en un auto a pocas calles de aquel restaurante donde había citado a su "Suegra".

-Ya estamos por llegar- dijo el rubio con con cicatriz haciendo que su líder se removiera en su lugar

-Tienen todo listo, ¿cierto?- preguntó con una mueca -odiaría andar con rodeos-

-Todas las evidencias están aquí, Koko se encargó de dejarlas listas- señaló el pequeño maletín a su lado

-Perfecto- murmuró el Shiba mayor poniendo sus brazos detrás de su cuello
-¿donde diablos está Koko?- preguntó ante la mención del pelinegro

-Fue a supervisar que todos estén listos para la pelea con Touman- contestó Seishu desviando su mirada hacia la ventana

El décimo líder de los Black Dragons No respondió, permitiéndole al rubio tomar un pequeño suspiro mental.

"Mas te vale estar seguro de lo que estás haciendo Koko"

Dato: La familia Okinori le dio la espalda a su hija mayor cuando esta quedo embarazada

-¡Aléjate de mi!- gritaba la peliblanca mientras corría por sus sala de estar, con una sartén en mano

-¡Baja la maldita sartén!- gritó el pelinegro apuntándola con su dedo en forma de advertencia -no voy a hacerte nada-

-¡Pues fíjate que no te creo!- gritó en repuesta para ahora empezar a perseguirlo ella -¡sal de mi casa!, ¡ahora!-

-No hasta que hablemos, es importante- pidió esquivando todo los que la chica le lanzaba -¡eso pudo haberme matado!- gritó señalando en cuchillo que acaba de lanzar

-Ustedes quieren secuestrarme, ¿te parece justo?- preguntó alzando otro cuchillo

-¡Bien!- alzo las manos en señal de rendición -tú ganas, me voy-

La chica lo siguió de cerca hasta la puerta, pero antes de siquiera llegar Koko se había lanzado sobre ella.

Ahora Oyuki estaba tirada en el piso, con el pelinegro sentado sobre ella, con ambas piernas a los costados, y sus brazos sobre su cabeza.

-¿Ahora vas a a escucharme?- preguntó Koko acercándose a su rostro

-Solo lárgate- vociferó la peliblanca con enojo sin dejar de verlo directamente a los ojos

-Estoy tratando de ayudarte, princesita, pero no ayudas mucho- se quejo

-Tks...bien, ahora suéltame- murmuró rodando los ojos

Minutos después, ya estando más calmados, se sentaron en la sala de estar, uno frente al otro.

-Tienes cinco minutos antes de que vuelva a agarrar un cuchillo- bramó con enojo la chica

-Eres irritante, ¿te lo habían dicho?- preguntó masajeando el puente de su nariz

-Ahora tienes cuatro y medio- susurró molestándolo

-Es sobre Taiju- soltó haciendo que la chica se estremeciera -supongo que Yuzuha te contó sobre el "Plan B" que tiene- la chica solo se quedó callada -¿te dijo siquiera que es lo que Taiju sabe?- volvió a preguntar

-Que más da si me lo dijo o no, eso no me explica que haces tu aquí- se cruzo de brazos mirándolo seria

-Responde, ¿si o no?-

-No, no lo dijo, ¿contento?-

Koko no pudo evitar mírala con pena. Aquella chica frente a él, con su lindo y largo cabello blanco, unos ojos azules que no habían dejado de mirarlo desde que lo vio. No tenía la culpa de no saber la verdad.

-¿Sabes si quiera dónde está tú madre ahora?- preguntó recalcando bien la palabra madre, casi como si fuera una ironía

-¿Que le hicieron?- contraatacó levantándose de su asiento con furia

-¿Nosotros?, nada- respondió levantándose de hombros -ella ahora está reuniéndose con Taiju, ¿acaso creían que el jugaría limpio?-

La mente de la chica quedó en blanco.

¿Que hacia su madre con él?

-¿Sabes para que se juntaron?- preguntó mientras se le acercaba

-Se que él quiere que lleguen a un acuerdo- mintió -pero ya que no estoy ahí, no se más- respondió mientras se dejaba caer hasta el respaldar del sillón, cerrando los ojos mientras soltaba un suspiro frustrado

Había ido a decirle la verdad, pero no pudo.

No fue hasta que sintió una pequeña presión en sus piernas y cuello que se digno en abrir los ojos. Encontrándose a la chica sentada sobre el mientras aprisionaba un cuchillo contra su blanquecino cuello.

-Eres un Black Dragon, trabajas para la persona que quiere secuestrarme y aprisionarme de por vida, ¿que te hace pensar que podría creerte?- preguntó acercando sus rostros

-Arriesgó mi vida viniendo aquí, ¿no te parece suficiente?- preguntó mientas sentía como la chica agarraba sus muñecas para aprisionarlas arriba de su cabeza, como le había hecho él a ella

-Baji me comentó que tú haces todo, pero solo por dinero...¿por qué harías esto gratis?- contraatacó la chica recordando las palabras del azabache de Touman

"Ese bastardo es un amante del dinero, traicionaría a quien sea con tal de que le paguen una buena cantidad"

Sin embargo, Koko no respondió. Solo se quedó observando el rostro de la chica sobre él, admirando sus facciones más de cerca.

Y conforme más la veía, más crecía la tensión entre ellos. Oyuki estaba absorta a su alrededor, concentrada en aquel chico de mirada afilada y unos ojos tan oscuros como el vacío.

Aflojo sin querer el agarre de sus muñecas y el cuchillo cayó en sus medio de ambos regazos, importándoles muy poco.

Kokonoi reaccionó tarde cuando ya estaba empujando su nariz contra el cuello de la chica. Aspirando aquel embriagante aroma.

Por primera vez en mucho tiempo no pensó en las consecuencias, su concentración estaba totalmente en la chica que tenía ahora entre sus brazos.

Hacía tiempo que no sentía este tipo de calidez en su corazón, no desde Akane. Y ahora que volvía a sentirlo no quería dejarlo ir otra vez.

Quería sentirlo siempre.

-¿Entonces?- preguntó el Shiba mayor mirando a la madre adoptiva de su amada frente a él

Akira Okinori tenía frente a ella los papeles que condenarían a su querida hija adoptiva a casarse contra su voluntad.

¿Tal vez decirle la verdad hubiera sido lo mejor?

Tal vez, si no hubiera firmado la historia sería diferente.

-Es un trato- afirmó la mujer estrechando la mano con el líder de los Black Dragons

Sabia que aquello destrozaría a su hija, pero lo hubiera hecho las veces necesarias sin dudar. Solo así podría tenerla a su lado más tiempo.

En cambio Taiju no podía ni ocultar la felicidad en su ser, una gran sonrisa se plasmaba en su rostro mientras observaba el papel entre sus manos.

-Inui, reserva la iglesia en la fecha más pronta que tengan, y encárgate de los preparativos- dijo mientras se dirigían al auto -oh, y dile a Koko que prepare bien a esos bastardos-

No les quitaría la ilusión los de Touman, dejaría que se llevara a cabo la pelea. Para que luego observen cómo Oyuki camine vestida de blanco hacia él.

Si querían pelea, tendrían pelea.
Si querían sangre, tendrían sangres
Pero si querían a Oyuki, ellos siempre perderían.

Porque Oyuki era de él, y ahora lo sería por siempre.

Oyuki acababa de recibir una llamada de su madre, avisándole que llegaría un poco más tarde de lo esperado, así que no la esperara despierta.

Frunció el ceño ante esto y soltó un suspiro molesto.

-¿Que sucede?- preguntó Koko quien estaba echado a un lado de ella

-Mi madre dice que llegara más tarde, no quiere que esté despierta cuando llegue- río -parece que la reunión con Taiju durara un poco más- murmuró

Koko observó cómo su semblante cambiaban a uno más triste, tal vez decepcionado.

Y solo ahí pudo recapitular todo lo que había pasado desde que llegó a esa casa.

Para empezar la chica de cabellos blancos casi lo mata más de dos veces, la convenció de escucharlo y en menos de lo esperado se subió encima de él para amenazarlo otra vez, y no sabía cómo habían acabado en la cama de la chica conversando como si se conocieron desde hace muchos años.

-¡Hey!- la chica pasó su mano delante de él -¿estas bien?- preguntó tocando su frente

Un ligero sonrojo apareció en las mejillas del chico, el tacto de Oyuki era suave, como si una pluma estuviera acariciando su rostro.

¿Por qué diablos le pasaba eso?

-Si, no es nada- respondió recargando su rostro en la mano de la chica -tengo que irme- murmuró con los ojos cerrados

-¿A estas horas?- preguntó la chica observando un reloj

Casi daba la media noche.

-¿Por qué mejor no te quedas?- preguntó bostezando

-No puedo....si quiero, pero no puedo- respondió el chico jalandola de la cintura hacia él

-Es peligroso afuera....quédate- susurró la peliblanca antes de dejarse ganar por el sueño

El comandante de los Black Dragons también se dejó llevar y cayó en un sueño profundo, abrazando con fuerza a la chica.

Ahora que tenía más claros sus sentimientos, no la dejaría ir.

Mientras tanto algunos miembros de Touman se dirigían a casa de la peliblanca para realizar la vigilancia nocturna. Y claro, para pasar el mayor tiempo que puedan con la hermosa chica que robo sus corazones.

Que linda sorpresa se llevarían.

Holaaaaa.

Aquí les dejo un nuevo capítulo, algo cortito, pero no se me enojen porque el siguiente va a ser pero uff.

Pero no digo más para no dar spoilers.

Aaaaaaa yo de verdad tengo que agradecerles mucho, ya llegamos a las 4k *celebra en pandillero*

Muchísimas gracias por apoyar tanto mi historia.

Sin más que decir espero les guste este capítulo.

Como ya saben comenten si tiene dudas al igual si tiene algún pedido, bienvenido sea.

Tengan un lindo dia <3

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