• o n e •
Febrero de 1955
Aún recuerdo muy bien la primera vez que nos conocimos, o mejor dicho como todo comenzó. No recuerdo muy bien que día era, pero recuerdo estar en unos de los tantos recesos de la escuela frente a mi casillero esperando con mis amigas a que suene de una vez por todas la campaña que daba como finalizado el receso y así poder volver a la clase. Me encontraba con ellas charlando, o más bien, ellas se encontraban hablando mientras yo miraba a mi alrededor esperando que algo ocurriese aunque no había nada. Nunca había nada, era siempre las mismas personas, en los mismos lugares y todo era igual.
Hasta que te vi a ti.
Cuando mire hacia mi derecha, te encontré allí aunque un poco más lejos, y del lado del frente. Y al igual que yo, te encontrabas platicando con tus amigos, aunque si estabas escuchando lo que ellos decían. Rememoró muy bien tu ropa de aquel día; una camisa blanca con unos jeans y un pullover negro, algo tan simple que te quedaba hermoso. No te veías como esos típicos chicos populares que iban con una campera de cuero, las cuales hoy en día estaban de moda, y que miraban a todos como si se comieran el mundo; no. Parecías de esos que no sabia describir, que no tenían etiqueta porque eran únicos. Algunos dirían que eras uno de esos chicos simples, que eran uno más del lugar, como también sé muy bien que así te describirías a ti mismo; y luego yo te diría que estabas errado con tu percepción de ti mismo, para decirte que eras inigualable.
No se si me habrás visto aquel día; pero yo intente desviar la mirada de ti antes de levantar sospechas, o que simplemente tú levantes la mirada y me mires.
•••
Así comenzaron a ser todos los días y con ello, también comencé a buscarte siempre. Quería saber sobre ti, me interesabas mucho y no sabia que hacer con ello más que mirarte. Era lo único que atinaba a hacer, donde hubo momentos en lo que pude alcanzar a pescarte mirándome, y cuando ocurría aquello, solo podia sonrojarme, sonreír y bajar la cabeza, esperando que me sigas viendo ya que me ilusionaba aún más en mi ensoñación. En estos pocos meses había podido conocer un poco más sobre ti, a través de preguntas indiscretas a algunas personas y también solo con mirarte; donde pude concluir a que íbamos al mismo grado pero de diferentes divisiones, lo cual me pareció bastante alucinante que siempre estuvimos tan cerca pero a la vez tan lejos.
Con el paso de los días estaba por llegar uno de los meses más importantes para todos, cual ocurría la fiesta de primavera que celebraba la escuela. Donde todos los chicos invitaban a las chicas al baile. El año pasado hubo una igual, solo que estaba vez era aún más especial ya que era nuestro ultimo baile de primavera. Con mis amigas, habíamos decidido ir juntas, a menos que alguna sea invitada por algún chico.
Yo solo esperaba tu invitación, donde no me importaba si era de lo más simple o extravagante; simplemente quería que seas tu. Nunca me habían invitado a uno de estos bailes, y siempre terminaba yendo en grupo, pero tampoco me interesaba mucho. Por una vez, y por primera vez en mi vida ansiaba que alguien me invitase, y no cualquieraa, sino tu. Tan solo esperaba que te acerques a mi y me pregunté ello.
•••
Junio de 1955
Así pasaron las semanas, y veía a algunas invitaciones que les realizan a mis amigas, pero ningún de tu parte. Hasta podría decir que ya estaba perdiendo las esperanzas. Por momentos intentaba mantener mi mirada con la tuya, donde en el momento en el cual conectábamos hacia mi mayor esfuerzo por mantener la miraba hacia tus ojos esperando que así puedas leer lo que pasaba por mi mente y puedas saber lo que pienso; pero no había ocurrido.
Hasta el último día.
Era viernes, y al otro día era la gran fiesta. Me acuerdo estar caminando sola en lo que miraba hacia el piso para ir a buscar de mis amigas cuando siento la presencia de alguien frente a mi por lo que freno mis pasos y levanto la cabeza esperando saber quien era; donde allí me encontré a ti. Te veías bastante nervioso, mirabas para todos lados y no dejabas de tocar el libro que llevabas en mano hasta creo que tratabas de evitar mi mirada, al igual que yo cuando repare en que eras tú.
—Hola...soy Kim Taehyung— te presentaste
—Hola...— te respondí— Min Jaemi—
Estaba nerviosa. Sentía mi cara arder por simplemente estar cerca tuyo, me latía el corazón demasiado rápido hasta podia sentir como me tambalee con mis palabras al saludarte. Siempre me había imaginado esta situación y ahora se me habían desvanecido todas las palabras que conocía. No sabía que hacer, y mucho menos cómo actuar. Solo podía sonreír y tratar de no demostrar demasiado mis sentimientos.
—Se que no nos conocemos, y tal vez te parece un poco raro, además de que siento que ya es un poco tarde porque es mañana y seguramente ya tienes planes...— al parecer se dio cuenta de que comenzó a divagar por lo paro en seco para luego volver a hablar— ¿Te gustaría ir conmigo al baile de primavera?— me preguntó— . Esta bien si no quieres, es decir, no me conoces y tal vez te parece raro o-
—¡Si!— ni lo deje termininar debido a mi emoción— Digo si, me encantaría ir contigo— aclaré, había esperado semanas para que esto ocurriera y no lo podía creer ahora que estaba pasando, parecía un sueño
Taehyung al escuchar mi respuesta me miro a los ojos para luego sonreírme y yo a él. Creo que estábamos al mismo nivel de felicidad y nadie me negaría aquello que solo los habíamos presenciado nosotros dos ya que no se encontraba nadie en el pasillo.
—Está bien, nos vemos mañana— me dijo para luego irse rápidamente hacia su aula y yo hice lo mismo olvidándome el hecho de que yo estaba en busca de mis amigas, quienes me estaban esperando.
Al parecer, de los nervios de ambos, tu te habías olvidado de pedirme el número de teléfono de mi casa, o por lo menos mi dirección; pero no eras el único. Yo también me había olvidado de aquello. Por lo que durante la ultima clase saque una hoja de mi cuaderno para escribirte allí la dirección de mi casa, y abajo de ello mi teléfono; y en la salida de la escuela te esperaría para poder dártelo.
Así como dije, te espere en las escaleras de entrada a la escuela con el papel en mano, mientras veía a todos salir de él. Cuando te pude divisar con tu amigos sonriendo, me acerqué a ti muy lentamente con miedo a que ocurriese algo, y te extendí el papel explicando lo que era, donde en el momento que entendiste lo que era, me diste una amplia sonrisa tan característica tuya y me agradeciste, para luego irte por tu lado al igual que yo.
•••
Hoy era la gran noche, y estaba muy nerviosa, o mejor dicho estaba demasiado emocionada y expectante por lo que podría llegar a ocurrir. Solo podia pensar en lo que hablaría contigo, y todas las preguntas que te haría para saber mucho más sobre ti, solo quería conocerte.
Aún falta una hora para que vinieras por lo que me decidí por colocarme mi vestido color amarillo pastel el cual me llegaba hasta por arriba de los tobillos y tenia una espalda con corte en ¨V¨ no muy pronunciado que finalizaba con un botón por detrás. Era en pocas palabras, muy simple pero hermoso a su vez; al mismo tiempo mi madre me había prestado unos tacones blancos los cuales no eran bastantes altos pero así estaban bien.
Cuando ya casi se estaba haciendo la hora, termine de acomodarme una de las hebillas de perlas que tenia en el pelo del lado derecho para después tratar de marcarme un poco más los rulos que tenia en las puntas, al mismo tiempo, me maquille un poco con el maquillaje que me había comprado mi madre hoy a la mañana, el cual era un poco de rímel para las pestañas y luego un labial con brillos.
En el momento que escuche el timbre anunciado tu llegada sentí un vuelco en el corazón, como si toda la emoción estuviera presente de un tirón y no podia parar de sonreír. Por lo que antes de salir de mi habitación, me mire una vez más en el espejo, para luego colocarme un perfume con aroma jazmín, tomé las últimas cosas que me faltaban y camine hacia la sala de estar, donde seguramente me estabas esperando con mis padres.
Cuando comencé a bajar las escaleras lo único en lo que podía pensar era en tratar de no caerme o hacer algún mal movimiento, ya que no estaba acostumbrada a usar tacones por lo que solo miraba el piso atentamente, pero al mismo tiempo quería mirar hacia el frente donde se encontraba él esperándome, al lado de mis padres. Se encontraba muy bien vestido, es más que eso, quería verlo vestido así todos los días. Tenia puesto un traje de color gris que le quedaba perfecto, como si fuera hecho para él, con una camisa blanco.
Una vez que llegue a su lado, solté un suspiro para luego sonreírle y saludarlo. En el momento en el que finalmente nos despedimos de mis padres, él me pidió mi mano para acompañarme hasta su auto. Cuando ya estábamos frente al auto del lado del copiloto, él me abrió la puerta pero antes de poder entrar tomo mi mano y beso lentamente el dorso de aquella, a lo que me quede totalmente anonadada frente a su acción.
—No podía decírtelo frente a tus padres, pero estás hermosa— comentó a
lo que yo solo sonreí y sentí como me sonroje— Bueno.. en realidad si podia, pero me daba vergüenza— se avergonzó un poco a lo que yo me reí un poco
¿Qué se decía frente a estas situaciones? Tal vez un ¿Gracias? No lo se. Nunca me lo había dicho más allá de mis padres, y ahora no sabía cómo reaccionar. Solo podía sonreír como si me hubiera dicho que nos casáramos, y si así fuera el caso hasta ya sabría que responder ante ello, pero para este cumplido no.
—Tu también...— dije de manera casi inaudible mirando hacia abajo ya que me daba demasiada vergüenza ver la expresión de su cara en este momento, por lo que rápidamente me senté en mi asiento.
Durante el trayecto hacia la escuela, donde se haría el baile, nos fuimos conociendo de a poco, él me contaba que este auto era más de su padre que suyo, y que había estado pensando comenzar a trabajar dentro de unos meses para poder comprarse su propio auto; donde en el momento que estuvimos hablando de ello, le comente que me gustaría aprender a manejar algún día, donde a pesar de haberlo dicho con un poco de miedo ya que no era muy normal aquello, él me sonrió para luego hablarme.
—Si quieres yo te enseño— me propuso—. Seré el mejor instructor— me prometio—. Podríamos ir al campo o algún lugar similar a ello para poder practicar más tranquilos— yo solo asentí
Luego de eso seguimos hablando, había tanto para contarnos y recién estaba comenzando la noche.
•••
Una vez que habíamos llegado a la escuela, Taehyung me pregunto si podia tomar mi mano, a lo que yo solo le asentí con la cabeza y una sonrisa que no se borraría de mi rostro en toda la noche. ¿Todos los chicos eran así? ¿Eran tan amables, respetuosos y tan lindos? No, no lo creía. A pesar de no conocer a ningún chico más, estaba muy segura que no serian ni en un millón de años como Tae. Cuando entramos al lugar, estaba todo decorado de color violeta, ademas de haber algunas mesas dispersas por el espacio como también en el centro se encontraba pista de baile, en donde la mayoría estaba bailando con la musica que esta tocando la banda en aquel momento.
Cuando divise a mi amigas, quienes se encontraban sentadas en una mesa charlando entre ellas, le pedi a Tae si podíamos ir con ellas, por lo que me acompaño hasta allá donde las presente a él y viceversa; en aquel momento ellas comenzaron a preguntar algunas cosas como ¨¿Cuando nos conocimos?¨ o ¨¿Cuando le preguntaste para ir al baile?¨ entre otras cosas hasta que mi mejor amiga, alias traidora, le pregunto ¨Te gusta Jaemi, ¿cierto?¨ por lo que cuando dijo sentí mi cara arder y antes de que Taehyung respondiera o algo parecido le pregunte si quería bailar, a lo que él acepto. En lo que íbamos caminando hacia la pista mire hacia atrás a mi grupo de amigas para mirarlas con reproche por esa clase de preguntas pero ellas solo me sonrieron mientras me hacían señas de aprobación hacia Tae.
—Perdón por lo de recién— me disculpe por ella
Este se rió ante mi comentario para luego mirarme— Tranquila, son tus amigas sino lo harían ahí daría miedo— se rió al igual que yo—. Además si mis amigos estuvieran aquí, también te harían preguntas similares o peores— agregó
Al escuchar aquello me hizo cuestionar algo—No vienes a estos bailes, ¿cierto?—
Este antes de responder se posicionó frente a mi y luego tomo mis manos para negar con la cabeza— Jamás. No se, nunca se dio el momento, podría decir. No soy de ir a muchos actos o cosas relacionadas por la escuela; prefiero quedarme a un lado de ello, y pasar como uno más— me contesto
—Por eso no te había visto casi nunca— solté de repente casi sin pensarlo ¿Cómo podia soltar sin siquiera pensarlo? Estar muy cerca de él me estaba haciendo muy mal— Este.. yo no-
—Tienes razón— me corto, se acerco un poco más a mi por lo que tuve que alzar mi cabeza para verlo— . Así yo tampoco pude verte, hasta que un día te pesque mirándome, y allí comenzó todo— me sonrió— ¿Quieres bailar?— me preguntó—, aunque yo no se bailar ¿y tú?—
—A decir verdad, no se bailar. Cuando vengo a estos bailes lo único que hago es sentarme en una mesa y ver como todos bailan— este me sonrió ante lo que dije
Aún estábamos con las manos entrelazadas y yo no quería irme de esta hermosa sensación.
—Si quieres podemos intentarlo— me propuso por lo que yo solo le dije que si.
En ese preciso instante, cambiaron drásticamente el tipo musica que estaban tocando por una mucho más lenta. Conocía este momento de la noche a la perfección, todas las parejas bailaban lentamente al compas de la musica, era mi momento favorito de la noche y años anteriores imaginaba poder bailar algún día con alguien al igual que todas aquellas parejas; y ahora que estaba ocurriendo era casi mágico.
Taehyung en este momento, se soltó de mi mano para solo sostener mi mano derecha para poder hablarme con una sonrisa.
—Señorita Min..¿Le gustaría bailar conmigo?— me pregunto de una manera tan cordial que me dio risa
—Será un placer Señor Kim— le respondí siguiendo su juego
Ni bien le respondí sentí como posicionó una de sus manos en mi cintura y me acerco a él para luego colocar su otra mano a la par, donde podia sentir una de sus manos en contacto directo con mi espalda, lo que me hizo sorprender demasiado. Su mano abrasaba mucho calor, en si todo su cuerpo lo hacia, y agregando a ello, mis nervios, no era una combinación muy buena para mi pobre corazón. Era casi explosiva; cualquier acción o acercamiento de Taehyung contra mi, era una combinación que me podia hacer morir de una taquicardia; ademas de todo, aquella sonrisa tan característica de él que me la ha brindado solo a mi y solo para mi.
En el momento en que me pude recomponer un poco sobre aquella simple acción que me descoloco, coloque mis brazos al rededor de su cuello y nos acercamos aún más, como si eso fuera posible. En lo que de a poco comenzábamos a bailar, se me dio la idea de acariciar tímidamente la parte final de su cuero cabelludo que se encontraba en su nuca, a lo que sentí como se estremeció.
—Jaemi no hagas eso— me dijo casi en un susurro bastante ronco en mi oído
—¿Por qué?— le pregunte casi con un hilo de voz. Este no me respondió ante mi pregunta, pero luego sentí como el comenzaba a trazar pequeñas figuras imaginarias en mi espalda a lo que creo que comprendí el por qué lo decía.
Así siguió sonando Moonlight serenade y así, seguimos bailando. Tal vez no éramos los mejores bailando, tal vez estábamos aprendiendo el uno del otro y cometíamos errores; pero de lo que si estaba segura es que lo hacíamos de una manera única, a nuestra manera. Donde creábamos nuestro propio ritmo, y solo estábamos nosotros dos bailando, el mundo se esfumaba y no había nadie más que nosotros.
Lamentablemente había llegado el final de fiesta, y nos despedimos de todos mientras caminábamos hacia la salida para ir de vuelta a casa, creo que había sido uno de las noches mas inigualables que había tenido en mi vida; me había divertido, bailado, y había estado con el chico más maravilloso que he conocido.
Una vez que habíamos llegado a mi casa, el salió del auto para abrir mi puerta como había hecho al principio de la noche, para luego mirarme a los ojos de una manera que no sabia como describir y no quería dejar de mirarlo, era como si nadie en el mundo, ni tampoco ningún problema importase en aquel momento; solo quería estar con él y que me siguiera viendo de aquella manera.
Una vez más me regalo una sonrisa, al igual que yo a él.
—Nos vemos...— se despidió y en el momento en que le iba a responder se acerco muy peligrosamente a mi para luego depositar un suave beso en la comisura de mis labios, en el cual se detuvo un segundos que fueron instantes para finalmente sonreírme por ultima vez en la noche e irse.
Tal vez había terminado el gran baile de fin de curso, pero sabia muy bien que no seria la ultima vez que vería a Kim Taehyung y tampoco seria la ultima vez que bailaríamos, porque para nosotros siempre iba a haber un baile más.
•••••••••••••••••
Holaa,
Cómo están?
Acá traigo un nuevo shot por san Valentín aunque haya sido ayer, eso no importa jajaja
Espero que les haya gustado <3
No me convence del todo, pero si no lo subo nunca voy a saber
Y el vestido de Jaemi se puede encontrar en mi Instagram ( itsjustgguk) porque no me deja ponerlo acá
Si tienen dudas, comentarios lo que quieran; siempre es bienvenido
Y para quienes por primera vez me leen, espero que les haya dado una buena impresión jaja y tengo otras historias publicadas por si se quieren pasar a verlas..
Que les pareció?
Creo que eso es todo, y nos estaremos leyendo en otra historia 🤎
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro