Ni siquiera podía entenderlo, en verdad deseaba que sólo fuera una broma de mal gusto y al despertar, ella no estuviera ahí. Bang Chan tuvo que contar hasta diez para cerrar nuevamente sus ojos y volver a abrirlos con la esperanza de ver a JiSung solamente en aquel sillón.

—Hyung, llegaste.—sonrió el de mechitas rubias al ver a su hermano en la puerta de su casa.

—Sí, y veo que hay visitas.—dijo mirando de reojo a la rubia sentada. Mina estaba de espaldas a él, sonriendo ampliamente al escucharlo hablar.

—Oh claro, ven.—menciona jalando a Chan del brazo.

Una vez estuvieron en frente de ella, el de cabello naranja se esforzó por no agarrar a la japonesa y sacarla a patadas de ahí.

—¿Quién es ella, hermano?.

JiSung aclaró su voz, extendió su manito hacía Mina. Poniéndose de pie, entrelazo ambas manos, cosa que Bang vio en primera persona.

—Chan-hyung, te presento a mi novia. Mina-noona, él es Chan, mi hermano mayor.—presentó dirigiendo su vista a los dos.

—Hola Chan-nim, un gusto conocerte.—mencionó.

No pienso lo mismo.

—Igual.

Estrechando sus manos, JiSung invitó el almuerzo, habían ido a un restaurante cercano de comida china. Chan aprovechó el momento que su hermano se fue al baño para encarar a la japonesa rubia.

—¿Qué pretendes?.

Mina alza una ceja, adjuntando sus manos, apoyó éstas mismas sobre la mesa. Su rostro de satisfacción causaba en Christopher, mucha rabia.

—¿Pretender qué, Chris?—dijo curiosa—. Yo no tramo nada, sólo soy novia de JiSung porque él me agrada y me gusta. Es muy atento conmigo, gracioso y amable. Lástima que tenga un hermano odioso como tú.—expresó jugando con los palillos.

—¿Piensas que voy a creerte, Myoui?—ahora el que ríe es Bang—. Te lo advierto, ni siquiera se te ocurra lastimarlo o juro que te arrepentirás de haberlo hecho. ¿Quedó claro?.

Mina no perdía de vista esos ojos oscuros que indicaban incertidumbre, enojo y sobre todo, excitación.

—Captado, Bang. Mientras no me jodas mi relación con JiSung, entonces me mantendré quieta.

Una última mirada entre ellos, cerró un pacto que esperaban no se rompiera por nada del mundo.

—Llegué... ¿Todo bien?.—cuestiona el menor sentándose del lado de su novia.

—Oh sí, excelente—mencionó Myoui sonriente—. Sólo le contaba a tu hermano cuándo y dónde nos conocimos.—mintió.

JiSung por inercia se sonrojó, avergonzado. Christopher pudo suponer en qué lugar fue a encontrarla.

—Bueno, eso... Sí.—esbozó una tímida sonrisita.

—Ya, no tienes que ponerte así, hermanito.—rió de lado.

Si algo que Chan y Mina coincidían era en el que menor si es tierno cuando quiere, salvo cuando intenta hacer algún tipo de aegyo.

Terminando de almorzar, salen del lugar. JiSung con su novia van en camino diferente ya que habían quedado de reunirse con sus amigos. Chan por su lado, llegó a su casa dónde en la entrada, lo esperaban JungKook y Lisa, traían consigo unas bebidas y snacks.

—¿Y esa carucha, Bang?.—preguntó Jeon.

—Es Mina, ¿recuerdan a esa chica, cierto?.

Lisa asiente, JungKook también.

—¿Qué sucede con ella?.

—Está de novia con JiSung. ¿Qué irónico, no?.—aludió riéndose de su desgracia.

Su enemiga de años, a quién ha odiado desde que empezó a hacerle la vida imposible, resultó ser su cuñada.

—Woah! ¿De verdad?.—exclamó Jeon boquiabierto.

—Lastimosamente sí, tendré que soportar su presencia diariamente. Sólo ruego que no se atreva a jugar con los sentimientos de mi hermano, Mina es capaz de todo.

Si bien, en sus años de instituto, la competencia entre Bang y Myoui era evidente. A ninguno le gustaba quedar segundo u último, pues, no tardaban en presumir su victoria sobre el otro. Todos llegaron a pensar que, detrás de toda esa enemistad, existía una pizca enorme de tensión sexual. Solamente que, siendo muy orgullosos, lo dejaron pasar.

—Descuida Chan, JiSung es un chico listo y astuto. Sabrá cuidarse por si mismo. Déjalo crecer, experimentar.—aludió Lisa, esbozando una suave sonrisa.

Chris dio un suspiro frustrado, quizás su amiga de años tiene razón. Aún así, mantendría los ojos bien abiertos a las acciones de Myoui.

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De acorde a las semanas pasaban, las constantes visitas de Mina a JiSung fueron creciendo, a veces se quedaba a dormir. Chan hacía vista ciega a su presencia, llegando de trabajar, se encerraba en su dormitorio hasta la hora de preparar la cena. Siendo siempre precavido.

Hasta el momento, Myoui actuaba normal. No hallaba rastros de malas intenciones en ella, al menos estando JiSung presente. Estaba cumpliendo su pacto silencioso, si él no molestaba, ella menos.

En la mañana del día viernes, su hermano menor tuvo que ir antes a la universidad, debía juntarse con unos amigos a terminar un proyecto que en una semana iban a presentar. Christopher se levantó adormilado, oyendo a Mina cantar desde el baño principal. No podía negar esa hermosa voz que tiene, era pacífica y armoniosa a oídos de cualquier persona.

Acercándose, abrió apenas la puerta, quedó totalmente en shock cuando sólo la vio en ropa interior mientras cepillaba su largo y sedoso cabello rubio.

Lárgate ahora.

Necesitaba escuchar a su subconsciente antes que ésta se diera cuenta. Torpemente chocó contra el marco, Mina dio un respingo del susto y no tardó en abrir en grande sus ojos. Sus mejillas ardieron de la vergüenza, el de cabello naranja llevaba consigo únicamente unos boxers puestos, Myoui sin querer, dirigió su mirada allí, encontrándose una gran sorpresa entre éstos.

Bang captó esa observación, cubriendose dicha parte con sus manos. Tragó en seco cuando Mina sonrió sintiéndose la persona más estúpida por fijarse en el bulto de su enemigo. Mordía levemente sus labios, imaginando el largo y ancho. Negó rápidamente, no podía pensar en eso, no cuando tiene novio.

—Tapate, cochino.—habló la rubia dándole la espalda.

—Hazlo tú primero, sucia.—replicó el de cabello naranja.

Dios, no podía creer que incluso se tomó la libertad de mirarle el trasero. Por más que quisiera evitarlo, sus ojos estaban puestos en esa parte específica del cuerpo femenino.

—No, yo estoy aquí ahora. Vete mejor, no quiero malos entendidos con JiSung.

Cabizbaja, reía de la situación. Tratando que su cara no se viera en el espejo. Además también sentía vergüenza ajena, ella no tenía un buen físico que digamos. Contaba con lo justo y lo necesario, según su criterio.

—Lo haré, demonios, primera vez que coincido contigo.

Mina oyó nuevamente un golpe, suponiendo que Chan había chocado otra vez. Al darse la vuelta, no había nadie. Suspiró más tranquila, abofeteó varias veces sus mejillas, necesitaba despejar su mente de lo recién ocurrido.

Maldito, se puso más bueno que antes.

—Ya, mejor ve a vestirte.—se regaña sola.

Cubre su cuerpo con una bata de baño, verifica que Chris no estuviera allí y corre hacía la habitación de su novio.

Por otro lado, Chan quería golpearse contra la pared de su dormitorio. Maldijo en voz bajita, cosa que Mina no oyera. Vio abajo, dándose cuenta del bulto en su entrepierna. Le dolía como la mierda, y sintió demasiada culpabilidad.

Se le paró con sólo ver a la novia de su hermano menor.

—Dios, esto no puede estar pasando... Esa mugrosa no puede excitarme.

Lo hizo, y vaya que sí, aunque te niegues a aceptarlo. Pensó.

—Traicionado por mi maldito subconsciente.—susurró encerrándose en el baño de su cuarto, debía bajar eso antes que JiSung llegara.

Mina no estaba lejos de sentirse miserable, negar lo innegable era fastidioso. Chan, ese mismo que juró odiar en su época escolar y el cual la rechazó en varias ocasiones, ese mismo infeliz le generó sensaciones poco decentes.

Por un instante, deseó acercarse a él y provocarlo pero sólo hubiese sido una vil excusa únicamente para ver de cerca esa hombría bajo esos boxers ajustados.

—Ah, no seas estúpida... Ese baboso no te quiere ver ni en figurita—habló sentada en la cama del menor—. No, no y no... Chan es un imbécil odioso, nada más. JiSung es tu novio, recuerda esa parte. Detesta a Christopher Bang y quieres a Bang JiSung. Fin.

Emitió apenas un chillido, tapando su rostro sobre la almohada.

Quizá no debería venir seguido, tal vez era momento de decirle a su novio que vaya a su departamento. Sí, sería lo ideal para evitar a Chan y esa monstruosidad en su entrepierna.

Jsjdjd, van a divertirse una banda xd

Espero les guste musho mis poshuelitos lindxs.<3