—Ya, anda a dormir. JiSung se asustará si no te ve ahí con él.

Mina terminó de colocarse el remerón negro de su novio, poniéndose consigo, sus bragas rojas debajo de éste. Chan mantenía una distancia, observando cómo Myoui se vestía.

—¿Te molesta que sea él quién me abrace en las noches?.

—¿A qué te refieres? ¿Si eso causa celos en mí?.—cuestionó irónico.

—Tal vez...

Bang rió ladinamente, tomando con firmeza las caderas de Mina. Estaban a escasos centímetros de volver a probar sus bocas. Ambos oían sus respiraciones mezclarse.

—No me hagas responder...

—¿Y por qué no?... Eso significa que sí estás celoso.

Chan no perdió tiempo en besarla de nuevo, Myoui rodeó su cuello, profundizando más el choque de labios.

—Vete a dormir antes que pierda los estribos.

—Bien—dijo divertida—. Buenas noches, Chan-ssi... Sueña lindo.

Descaradamente apretó el miembro duro del contrario, Bang tuvo que retener un jadeo. Mina logrando su cometido, salió y fue a la habitación de JiSung. Chris esperó unos minutos a qué cerrara la puerta, miró hacía abajo y maldijo internamente.

Me las pagarás, Myoui.

Se quedó otro rato en el baño con el fin de bajar esa torturosa erección.

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A la mañana siguiente, los tres se encontraban desayunando en paz. Cosa que sorprendió a JiSung, pues, había veces que tanto Chan como Mina terminaban discutiendo.

—¿Todo bien?.

—¿Qué?.—aludieron Bang y Myoui al unísono, el menor ríe apenas por su repentina sincronización.

—Es raro verlos silenciosos, digo, en ciertas ocasiones se llevan como perro y gato.

—Bueno, a veces hay que hacer excepciones. ¿Verdad, Chan-ssi?.

El aludido asiente.

—Genial, me parece perfecto. Por cierto, ¿a qué hora llegaste anoche, hyung?.

Chan dejó de beber su café y sonrió de lado.

—Tres de la madrugada, el hogar de Sana queda lejos.

—Ajá, ¿seguro no te perdiste por ahí, eh?.—JiSung alza sus cejas picaramente.

Mina simuló limpiar sus labios, no quería que Chris se diera cuenta de su molestia.

—Te doy mi palabra, Sunggie. Sólo fui a dejarla, charlé unos minutos con ella y luego regresé a casa. Me di un baño...—Bang miró de reojo a la rubia para terminar de completar su comentario—. Y me fui a dormir. Cuándo llegué, ustedes estaban en el quinto sueño. No quise ser inoportuno.

—Hyung, no eres inoportuno. Lo importante es que llegaste bien.

Mina miraba atentamente su taza, como si allí existieran todas las soluciones posibles a la imprudencia de anoche.

—Cierto, recordé que debo juntarme con Chae-noona y MinHo-hyung. Estamos a nada de acabar el proyecto, me iré primero—el menor se levantó rápidamente, depositando un beso en los labios de Mina, miró a su hermano mayor—. ¿Puedes por hoy llevar a mi novia a su departamento, hyung?.

Chan lo piensa unos segundos antes de responder.

—Claro, no te preocupes. Te aviso cuando la deje allí.

JiSung agradece enormemente el gesto de su hermano, tomando su bolso y chaqueta, sale de casa. Bang verificó por la ventana que su hermano no estuviese cerca, y fue así ya que se subió al auto de ese tal MinHo.

Cerró del todo las cortinas, puso seguro a la puerta principal y volvió hacía dónde estaba Mina.

—¿Te parece continuar el asunto de anoche en mi habitación?.

Myoui emitió un ligero gemido al ver esos oscuros ojos que parecían comérsela de pies a cabeza.

Ni dudó en aceptar, subir cual sumisa y entregarse a la lujuria en persona.

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Dos horas aproximadamente llevaban revolcandose sobre la cama de Chan, Mina gemía a medida que las penetraciones iban marcando un ritmo más acelerado, había perdido la cuenta de las veces que Bang le hizo venir. Ninguno quería parar, sólo eran ellos mismos disfrutando del placer.

—M-más d-duro.

—Si eso quieres, eso haré preciosa.

Antes de poder siquiera reaccionar, Mina quedó boca abajo, con su trasero alzado dándole la vista perfecta a su acechador. Mordió la almohada cuando volvió a sentir el miembro de su amante adentrándose profundamente, Chan sujetó sus manos y proporcionó unas cuantas nalgadas mientras sus embestidas se hundían dentro de ella. El choque de pieles resonando, igualaban el mismo sonido de sus gemidos. Mina lloraba, éste sujeto, el cual tenía encima suyo no era más que un demonio sexual imparable.

Llegó a sentir la gloria misma cuando Chris encontró su punto sensible, arremantando sin compasión, una tras otra. Myoui no dejaba de pedirle más, ni tampoco gemir su nombre con cada estocada certera. Tal vez, no podría caminar en días o meses pero si eso valía tener a la monstruosidad clavada en su entrañas, entonces bienvenido sea.

—Oh Dios, sigue..

Chris en un momento, jaló su cabello. Estaba tan complacido de la imagen frente suyo, a Mina le temblaba todo.

—Eres mía, ¿oíste? Nadie más puede tocarte ni follarte como yo lo hago.

Myoui perdida en el placer, asentía y gozaba de cada nalgada que Bang le daba. El mayor abrió sus mejillas traseras, logrando que, su polla entrara aún más profundo de lo que ya entraba.

Al cabo de una tortuosa y agonizante ronda de placer, Chris finalmente eyaculó dentro suyo de nuevo. Mina terminó de gritar al sentirse llena de él, apretandolo debido a su orgasmo.

Minutos pasados, los dos se encontraban acostados en la cama, con Myoui siendo abrazada por Chan y viceversa.

—¿No piensas salir de mí todavía?.

—Un ratito más... Si se me para, de seguro terminarás otra vez en cuatro.—bromeó Bang, ganándose un golpe en el hombro.

—Idiota, así no podré caminar... Bueno, ahora no puedo pero debo hacerlo antes que JiSung llegue.—dijo escondiendo su rostro en la curvatura del cuello del pelinaranja.

—Tienes razón, trata de aguantar la respiración.—pidió.

Mina tuvo que morder la piel expuesta del mayor cuando de pronto, Chan salió de ella lentamente.

—¿Te ayudo a ducharte?.

Mina lo pensó dos veces antes de negar, sabía bien que esa ayuda terminaría en su persona siendo empotrada contra el lavamanos suplicando por más de la bestialidad de Chan.

—Como quieras, a ver si puedes siquiera sentarte, princesita.—rió levantándose primero.

La rubia emitió un quejido doloroso con sólo apoyar su trasero sobre el colchón. De acuerdo, tal vez si aceptaría que Bang le brindara ayuda. Sólo esperaba poder caminar al día siguiente.

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Mientras tanto, en la universidad, JiSung reía de los malos chistes de MinHo hacía Chaeyoung. La pareja se molestaba entre sí, comportándose como dos niños de cinco años.

Él siendo el menor, aseguraba dentro de todo, ser el más maduro de los tres. O bueno, sólo aparentaba serlo porque en reiteradas ocasiones si se unía a la inmadurez colectiva.

—Deja de decirme enana, tú igual lo eres, Lee.—señaló Son con un bolígrafo al rostro masculino.

—Bueno, acepto que no soy un titán pero mi metro setenta y cinco no se compara a tu metro cincuenta y dos.

Chae chilló indignada, ganas de golpear a su novio no le faltaban.

—Se ven tan infantiles.

Lee y Son dejaron de balbucear entre sí ante el comentario de JiSung.

—Vamos Sunggie, ¿a poco no te comportas así con tu novia?.

—No, estamos a un nivel más alto que el suyo.

—¿Y cuál sería ese nivel?.

—No nos reprochamos nuestra altura, por ejemplo. Otra puede ser que, ninguno es celoso del otro. Nos tenemos la confianza necesaria para saber que no pondríamos nuestros ojos en otras personas. Somos una pareja de clase s.

Chaeyoung golpeó el hombro de MinHo, cosa que hizo al azabache quejarse.

—A ver, ¿por qué no eres cómo ellos, eh?.

—A tí te gusta como soy, polluela—se excusó Lee sobandose el hombro—. Además, los celos nunca están de más en una relación, ojo, estamos conscientes de los límites. Y bueno, siempre que pasa, terminamos en...

—Ya, ya. No necesito oír el resto, dejémoslo en puntos suspensivos.—aludió JiSung, conociendo perfectamente a qué se refería su amigo.

Son sonrojada, nerviosa y alterada por ese comentario de su novio, golpeó nuevamente su hombro e incluyó parte del brazo. Lee se quejaba escandalosamente pidiendo piedad de él y su brazo entero. Su novia golpeaba demasiado fuerte, ahora mismo se arrepentía de haberla llevado a boxeo.

JiSung suspiró divertido, tapó sus oídos unos momentos y envió un mensaje a Mina.

Por supuesto, su tierna novia le respondió en segundos diciendo que estaba sana y salva en su departamento.

—Genial, ¿ves lo que causas Chaeyoung?. El niño ardilla dejó de prestarnos atención.—lloriqueó MinHo.

—¿Qué?.—cuestiona Sung dejando el celular a un lado.

Chae roda los ojos en dirección a su pareja, golpeando otra vez el brazo izquierdo. Lee ya sentía que en cualquier instante, quedaría sin una parte de su sensacional cuerpo.

—No le hagas caso, Sunggie. Sólo te decíamos que mañana mi prima llegará a la ciudad y con MinHo nos preguntábamos si tú podrías darle un tour por Seúl... Es que mañana cumplimos un año de relación y queríamos dejar el día para nosotros. ¿Puede ser?.

Mañana no cursaban, para suerte de ellos y JiSung. Lo pensó un poco, pues, pasaba casi la mayor parte del tiempo con Mina y Chan, tal vez dejarlos respirar un rato no vendría mal. Asi que, de buena manera, aceptó.

—Grandioso, mil gracias Sunggie—sonrió Chae—. Mañana a las nueve de la mañana llega su vuelo al aeropuerto de Incheon.

—¿Cómo se llama tu prima, noona?.

—Cho MiYeon. Si quieres la esperas con una pancarta en mano, yo le avisaré que irás tú.—agregó la castaña.

—Bien, excelente. Entonces ahí estaré mañana.

MinHo le dio un apretón suave en su brazo como agradecimiento, Chae se levantó y lo abrazó por ser un buen amigo.

Sí, definitivamente JiSung lo es.

Se vienen cositas, ahre...

De seguro voy a darle algunas dedicaciones a otras ships también<3

Espero les esté gustando mucho.<3