Capítulo Cinco
JiSung no necesitó de ninguna pancarta, pues, Chae se tomó la molestia de enviarle una foto de MiYeon antes de irse a su casa. También aseguró que su prima ya estaba al tanto de quién iría por ella al aeropuerto.
Una vez llegando a éste, se bajó del taxi y entró. Había demasiadas personas yéndose y otras regresando. El menor se dirigió a los asientos, faltaban más de quince minutos para que el avión aterrizara. Por supuesto, había llevado consigo su celular, allí chateó en el grupo un ratito, no sin antes enviarle un mensaje a Mina deseandole buenos días y que se recuperara del resfrío repentino que le dio al llegar a su departamento. Chan incluso se ofreció a llevarlo pero JiSung desistió. No quería molestar a su hermano mayor en su día libre.
Cuando el vuelo de las nueve de la mañana de regreso a Corea es anunciado, el de mechitas rubias bloqueó y guardó su celular en el bolsillo. Esperó diez minutos, pronto, personas empezaron a aparecer. JiSung buscó entre éstas a MiYeon, cosa que logró en cuestión de segundos.
Esbozando su mejor sonrisa, fue a su encuentro.
-Bienvenida, MiYeon-nim. Soy Bang JiSung, amigo de tu prima, Son Chaeyoung.-se presentó cordialmente frente a la pelirroja.
-Oh sí, Cho MiYeon. Un gusto, Bang JiSung.-dijo devolviendo el cordial saludo.
-Déjame ayudarte con tu equipaje.-pidió.
MiYeon no se opuso, dejó a JiSung llevar sus maletas mientras ella llevaba consigo, unos dos bolsos pequeños pero pesados.
-Pon uno encima de la maleta, debes estar cansada para cargar cosas pesadas.
-De verdad puedo, JiSung-nim. No te preocupes, llevas demasiado peso con esas dos gigantes.
-Insisto MiYeon-nim. Por favor.
Cho vio esos ojos insistentes del menor, y siendo realista, le pareció demasiado tierno. Asintiendo rendida, coloca uno en la maleta negra.
Al salir, toman un taxi. Por el momento, MiYeon iría a un hotel. Chaeyoung pasaría a buscarla el día siguiente para llevarla a su casa.
-¿Vienes de visita?.
-No, en realidad vengo a establecerme permanentemente aquí. Logré que me transfirieran a Corea, a decir verdad, extrañaba mucho aquí.-dijo nostálgica.
-De ser así, me alegra mucho. Espero no te aburras pronto.
-Con un guía tan tierno y tan caballeroso como tú, lo dudo. Tienes apariencia de ser una persona encantadora y muy sociable.
JiSung sonrió algo nervioso por el halago de MiYeon, rascando su nuca, asiente. Cho ríe por la reacción del menor.
-No te sientas así, sólo dije la verdad. Tranquilo, JiSung-nim.
Después de aquel comentario, el silencio se estableció en el auto. MiYeon miraba por la ventanilla, hoy Seúl decidió recibirla con un hermoso cielo celeste y un magnífico sol. JiSung jugaba con sus deditos sin apartar la vista de éstos.
Cuando llegaron al respectivo hotel, entre los dos bajaron el equipaje. En dónde el roce de manos generó a ambos sonreír nerviosamente, JiSung pagó el viaje y ya entrando al edificio, MiYeon se registró por un día y una noche. Dejaron todo en la correspondiente habitación para luego iniciar el tour por la capital ya que MiYeon no recordaba bien ciertos lugares.
Pasarían un excelente y divertido día.
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Mina permanecía acostada en su amplia cama, necesitaba descansar y recuperarse del revolcón que tuvo con Chan.
De tan sólo recordarlo, hacía que la japonesa sonriera bobamente. Bang era todo un salvaje en el sexo, ni cuando entraron a ducharse detuvo su apetito sexual. Mordía levemente sus labios, tocando sus sonrojadas mejillas dándose cachetadas en éstas mismas. No debía reaccionar como una hormonal de quince años que acaba de tener su primera vez, Dios, necesitaba aterrizar y mantener los pies sobre la tierra.
Por más que ella le confesara que seguía tan enamorada como años atrás, no significaba que él de pronto empezara a sentir lo mismo. Sólo eran amantes, amantes que habían pasado el límite al follar a espaldas de JiSung.
Sentía culpa, mucha. Sin embargo, el arrepentimiento no parecía formar parte de ello. Ahora mismo, se encontraba analizando todo detenidamente. Bien, podría plantearle a Chris la idea de continuar a escondidas del menor o hablar con él y decirle toda la verdad.
Mina lo pensó, consideró inclusive la segunda opción pero no podía arriesgarse sin antes saber qué sentimientos tiene el mayor por ella. Si sólo es sexo casual o algo más que eso.
De un momento a otro, un mensaje de Chan llegó. Casi chilla, era el primer mensaje que le enviaba.
Cerró los ojos y al abrirlos, leyó el mismo.
"¿Estás mejor?..."
Myoui sonríe, su corazoncito emocionado late con ver esa pregunta. Rápidamente respondió.
"Lo estoy, o bueno un poco sí. ¿Por qué preguntas, Bang?."
Tal vez ese mensaje sonó un poquito brusco, esperaba que Chan no lo tomara así.
"Bueno, es para saber si puedes caminar hasta la puerta de tu departamento y darme acceso. Traigo algunas cosas para cocinar. O sino... Quizá a Sana le agrade la idea.;)."
La rubia abrió en grande su boca, sintiéndose indignada y llena de celos. Sus piernas tomaron fuerza de voluntad que ni ella esperaba tener, cuestión de segundos tardó en hacerlo pasar.
Chan traía con él, un par de bolsas repletas de comida. Detrás, una pequeña mochila junto a una gorra puesta en su cabeza y un cubrebocas negro.
Mina dedujo que, Bang quiso pasar desapercibido. Aún así, consideró tierno el gesto del alto al verlo con tantas cosas en mano.
-Dame algunas bolsas, vienes todo cargado.-menciona Myoui queriendo sostener un par, no obstante, Chris no la dejó.
-Tranquila, no pesan nada-dice-. Lo que sí te agradecería es si puedes quitarme el cubrebocas y la gorra.-pidió.
La rubia bajita no tardó en hacerlo, pues, una vez viéndolo sin nada cubriendo su rostro, notó como su cabello anaranjado quedó medio aplastado en el centro mientras en las terminaciones observó esos preciosos rizos.
-Sería maleducada si no te doy los buenos días.
-Mucho.-afirmó Bang.
Poniéndose de puntillas, rodeó su cuello y besó primeramente sus mejillas para luego finalizar en su boca. Al cabo de la falta de aire en sus pulmones, la pareja se separó dejando escuchar un breve chasquido.
-No creí que vinieras a verme.
-¿Por qué no?.
-Bueno, porque nosotros... Ya sabes... Sólo somos compañeros de ¿sexo?.-menciona no muy convencida de su comentario poco prudente.
-¿Así lo crees? Yo no lo veo de esa manera-Myoui miró perpleja al mayor, Bang sonreía de lado sin quitarle los ojos de los suyos-. Yo personalmente tomaría esto como "nos estamos conociendo"... Dejando de lado el tema del sexo, la infidelidad y demás. Sé lo que sientes por mí, y créeme, también quiero descubrir lo que siento al estar contigo tanto fuera como dentro de la cama. Quiero saber más de tí, Mina. ¿Me darías ese honor?.
La japonesa rubia asintió, de pronto la emoción e ilusión despertó en ella nuevamente. No tardó mucho en volver a besarlo, Chris soltó unos instantes las bolsas para rodear su cintura y llevarla hasta la mesa cercana del living.
-Una ronda antes de cumplir mi verdadero propósito aquí, ¿va?.
-Vamos a mi habitación.
Sonrieron entre besos, Mina antes de subir las escaleras, quitó tanto el buzo canguro negro como aquella apretada remera blanca, exponiendo el musculoso y trabajado torso de Bang.
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JiSung no iba a negarlo, estaba pasando un excelente día junto a MiYeon. Primeramente decidieron recorrer los museos, luego el centro comercial, seguido de las nuevas obras públicas terminadas que Cho desconocía. Claro que en el transcurso, se sacaron fotos, grabaron vídeos y terminaron por seguirse en redes sociales para después subir las fotos.
También descubrieron en que, ambos tenían muchas cosas en común. Y si el menor no tuviese pareja, de seguro hubiera intentado conquistarla. Ahora mismo, hicieron un pequeño break, estaban almorzando en una de las sucursales de McDonald's. Veían todo Seúl desde el balcón del local, de vez en cuando intercambiaban miradas u sonrisas tímidas, a veces MiYeon reía escandalosamente de los chistes de JiSung, aunque ella tampoco se quedaba atrás en ser un intento de comediante.
-No me equivoqué al decirte que eres un chico divertido, simpático y tierno.
El menor casi se atraganta con su bebida, de nuevo lo había sorprendido con ese comentario. Rió simulando el evidente sonrojo que Cho si notó.
-B-bueno... Digo, lo sé-trató de aparentar tranquilidad-. Soy fabuloso, no tienes que repetirlo noona.
MiYeon achicó sus ojitos en dos medias lunas, mascó otro pedazo de su hamburguesa y mientras devoraba ésta, miraba al de mechitas rubias muy atentamente. No dudó en darle otros halagos más, le gustaba verlo sonrojado y nervioso.
-¿Estás viendo lo mismo que yo, Hyunie?.-preguntó una sorprendida YuQi.
HyunJin asiente igual que su novia, los dos habían llegado recientemente por unas hamburguesas para los sobrinos de Hwang, los pequeños de YeJi se encontraban sentados esperando su almuerzo.
-¿La conoces?.-Song frunció el ceño, jamás vio a esa chica pelirroja antes.
-No, y en verdad siento curiosidad por saber quién es...-aludió el de cabello azulado-. Será mejor que no hagamos esperar al par de diablillos, luego nos acercamos, saludamos y sabremos bien el chisme.
YuQi estando de acuerdo, vuelve con sus sobrinos políticos mientras HyunJin se encarga de pedir el almuerzo sin apartar la vista de JiSung y esa chica desconocida.
¿Qué rayos sucede aquí?. Pensó Hwang demasiado confundido.
No sé porque esta fic es la única que puedo actualizar, mi imaginación parece sólo centrarse acá bdhdjdu
En fin, siento que voy bien con la trama, espero no bloquearme.
Espero les esté gustando mucho, lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs.<3
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