¿Hembra?
POV Yoongi
En algún lugar de la Isla Niʻihau
Es oscuro
Hace frio
Me siento aislado
¿Dónde diablos estoy?
En estos momentos me siento como una persona ciega, toco a mí alrededor para tratar de saber en dónde estoy metido, toda la estructura que me rodeaba parece ser de hierro, tanto el suelo como las paredes y el techo eran de un hierro frio e incómodo.
Era una jaula con barrotes muy gruesos, por los cuales ni en mi forma gatuna lograría pasar.
Mentiría si digiera que no tengo miedo, estoy aterrado. Anoche me acosté en mi suave cama y hoy me despierto encerrado en una jaula gigante, sin siquiera saber la razón. Estoy seguro que toda esta mierda es una violación a mis derechos gatunos y humanos.
Escuché un clic a mi izquierda, una puerta abriéndose. La luz empezó a colarse en el espacio en el que me encontraba, dejando ver que efectivamente estaba en una gran jaula posicionada en el medio de una habitación. Poco a poco la persona que abrió la puerta fue entrando, era un hombre más alto y musculado que yo o que cualquier ser vivo.
―Hora de tu juicio ―la cosota habló.
― ¿Juicio? ―tengo los vellos de punta, no me gusta estar en situaciones desconocidas o incomodas.
El tipo, al cual llamare "musculitos", me ignoró por completo y se dedicó a levantar la jaula (conmigo dentro) con sus grandes brazos, salió del cuarto y avanzó por un pasillo desconocido para mí, hasta que la puerta del laboratorio de Namjoon apareció en mi campo visual.
Estoy en La Base de Investigación.
Me froté la cara con molestia al entender que está pasando. Ayer estuve en el laboratorio de Namjoon, es ilegal que personas no autorizadas entren a las instalaciones de investigación, aun así siempre entro por las ventanas para hacerle compañía a Nam, me advirtió que no me deje ver por nadie, tal vez no fui lo suficientemente sigiloso.
El hombre que me transportaba entre sus brazos se detuvo delante de una puerta doble de madera que fue abierta segundos después, al entrar vi a Namjoon estaba de frente a Kim Jennie una imponente tigresa que además era nuestra líder, desvió la vista furiosa que le daba a Nam para traspasarme con la mirada, se sintió como si rayos láser me quemaran vivo. Musculitos me aventó a al suelo provocando un estruendo que interrumpió el incómodo silencio que llenada la sala.
―Hoy se encuentran frente a mí para enfrentar un juicio en contra del científico e investigador Kim Namjoon, que junto con el civil Min Yoongi se le acusa de violar la ley N°7 que dicta la estricta prohibición de civiles en las instalaciones de La Base de Investigación y de posible utilización de un civil no autorizado como conejillo de indias para experimentos. ¿Tienen algo que decir en su defensa?
El rostro de Namjoon era un signo de interrogación, claramente no entendía a segunda acusación. Levante mi mano para pedir la palabra.
―Señorita Jennie, la actividad de entrar ilegalmente es totalmente mi responsabilidad Namjoon siempre que podía me lo impedía pero yo igual continué ―mentí, él nunca tuvo problema con dejarme entrar, pero tenía que salvar el pellejo de Nam o el mismo se encargaría de matarme ―Tampoco me ha utilizado como conejillo de indias.
―Las cámaras dicen lo contrario―Jennie se dirigió hacia mí ―Me han informado que luego de que el investigador Kim reportara que una de sus pócimas desapareció, se revisaron las cámaras y claramente se ve como usted la ingiere.
―Creo que hay un error, lo que yo bebí era agua... ¿no? ―Con el ceño fruncido procese la información. ¿Siempre hubo cámaras?
Namjoon me observaba con molestia, era como si me ahorcara con la mirada.
―Demonios... Yoongi no era agua ¿Sabes lo peligroso que es tomar lo que encuentras en un laboratorio? ―sus palabras eran como valses de agua fría para mí y yo odio el agua.
―Kim ¿Cuál era el propósito de la pócima? ―el tono de voz de Jennie destilaba molestia.
―He estado creando una pócima para...cambiar el sexo ―lo último lo susurró pero todos lo escucharon perfectamente. Se escucharon sonidos de sorpresa, Jennie tenía los ojos tan abiertos como yo.
¿Soy mujer?
Toque desesperadamente mi cuerpo sobre la ropa. Pecho plano y pene, eso no lo tiene una chica.
―Explíquese mejor, ¿A qué se refiere? Min es claramente un hombre ―la inexistente paciencia de Jennie se estaba agotando.
―Bueno estaba en fase de prueba por lo que no se si funciona, debería afectar solo la forma gatuna, no la humana ―Nam posó su mirada en mí, estaba preocupado.
―Probemos entonces. Conviértete ―Jennie ordenó.
Con varios pares de ojos observándome me transforme, primero aparecieron mis orejas luego mi cola y por ultimo mi cuerpo fue cambiando hasta tomar la apariencia de un gato Turco de Angora blanco...
Hembra.
Me desperté y de nuevo estaba en un lugar desconocido.
Estaba atado a una camilla desnudo.
¿Desnudo?
Recorrí el espacio con la mirada a mi izquierda habían máquinas de hospital y musculitos también estaba allí observándome, la incomodidad no tardo en adueñarse de mí, probablemente mis mejillas ya estaban rojas de la vergüenza.
―Veo que la "poción" es realmente funciona, pareces una verdadera chica sonrojada, un pequeño pasivo ―se estaba burlando de mi estado. Maldito.
―Yo no soy ningún pasivo ―repliqué molesto. Mis mejillas ya no estaban rojas de la vergüenza si no de la furia, estaba tratando de utilizar mi apariencia para insultarme ― Mejor vete, me da asco tu presencia.
―Prepárate para cuarentena ―murmuró mientras abandonaba la habitación.
Analicé mi situación; desperté enjaulado, me enjuiciaron, descubrí que mi forma gatuna ahora es hembra y ahora me encuentro amarrado de manos y pies en una camilla a punto de ser puesto en cuarentena.
Tenía que escapar, varias veces sea escuchado que cuarentena es sinónimo de muerte o futuros experimentos con mi persona.
Intente transformarme pero no pude, mi cuerpo se negaba. Como pude forcejeé con las cuerdas que me atrapaban, la fricción que causaba dolía por lo que luego de unos minutos tenía una mano magullada y adolorida pero libre, procedí a hacer lo mismo con la otra mano.
―Seria genial que hubieran dejando un bisturí cerca ―bromeé conmigo mismo mientras terminaba de hacer lo mismo con mis tobillos ―Esto dejara marca ―me lamenté cuando vi lo heridas que quedaron mis extremidades.
No entendía porque me tenían desnudo, me negaba a escapar de esa manera así que tome la sabana que cubría la camilla y la enrollé de forma torpe alrededor de mi cuerpo, si me atrapaban al menos no estaría tan expuesto.
Luego de saltar por la ventada, casi rompiéndome una pierna, y escabullirme por los alrededores, logre salir "ileso" sin ser visto. Me adentré en una selva cercano y corrí hasta el cansancio, me alejé lo más que pude hasta que llegué a la orilla del mar, no tenía a donde más ir, sería atrapado si me quedaba allí. Me senté en la suave arena y tome mi cabeza entre mis manos.
No sabía qué hacer.
No sé nadar por lo que no podía solo lanzarme al mar y esperar llegar a un lugar seguro, a estas alturas ya se tuvieron que dar cuenta de mi ausencia.
A lo lejos escuché voces. Me escabullí entre los arbustos cercanos tratando de esconderme de un posible peligro.
―Serán dos horas de viaje de aquí a Ellele―dos tipos aparecieron en mi campo visual.
Ellos irían a otra isla, era perfecto, tenía que meterme en su embarcación.
Debía transformarme.
Me deshice de las sabanas que me cubrían y comencé mi transformación, dolía pero aun así continué hasta que me vi como una blanca e indefensa gatita. Caminé sobre mis patitas pero dolió como el demonio así que maullé, era imposible que no me notaran. Uno de ellos se acercó y me tomó entre sus brazos.
― Es perfecto para Jimin se lo daré de regalo.
Espera.
¡¿Que?!
Yo quiero que me rescate no que me regale. Me revolví tratando de zafarme pero el tipo me apretujo aún más fuerte, maullé de dolor.
―Lo lastimas animal ―le reprochó el otro tipo ―Mira tiene las patas heridas mejor démoselo en algún centro de adopción, para que regalarle un gato invalido.
Yo no estoy invalido solo me duele... poquito.
―Tienes razón, será lo mejor ―sentenció el hombre que me sostenía.
Diablos, será más difícil salir de ese lugar si nome adoptan, necesitare idear otro plan.
Thighs~
DATO
Debido a su ubicación en medio del Pacífico, Hawái presenta diversas influencias estadounidenses y asiáticas, junto con su cultura nativa. Su capital es Honolulú, en la isla de Oʻahu.
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