Inspirado en: Watch [Billie Eilish]

Línea Temporal: Inazuma Eleven Original.

Con: Fudou Akio // Caleb Stonewall.

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Se conocieron un día en aquel instituto, La Royal Academy.

_________ estaba sentada en su asiento en el aula de clases mientras hacía garabatos en su cuaderno. Era hora de receso y por lo tanto todos estaban fuera del salón. Todo mundo estaba muy entusiasmado por salir al receso y hablar entre ellos, pero ella no. No le gustaba la sensación de estar en un lugar y escuchar el ruido de las personas, ya mucho tenía cuando se ponían a jugar dentro del aula. Eran demasiado estresantes si se lo preguntaban.

Estaba tan concentrada resolviendo una ecuación que había inventado, que no se percató cuando alguien se sentó a su lado.

—¿Son muy amigables, no?—aquel chico no lo había visto, de eso estaba segura. O no era de su clase, o ella era muy distraída para su gusto.

—Son Fastidiosos. — Murmuró.

—Tienes razón —y era muy atrevido. Golpeó su hombro con una mano sorprendiéndola por completo. —Esto es fastidioso.

Un grupo de chicos pasó por la puerta de aquel salón, estaban echándose bromas entre ellos y eso hizo que _________ sonriera. Solo un poco. Cuando era niña le encantaba hacer amigos, ya que era una pequeña muy hiperactiva y era fácil para ella conseguirlos. Además que su madre era la causante ya que siempre le decía que era muy bueno hacer amigos. Pero después de un tiempo dejó de hacerlo, después de que su madre muriera y su padre ya no le prestara atención. Suspiró con pesadez y entonces se quedó en silencio sin hacer nada, solo observando la ecuación en la mesa. Otro grupo de personas pasó y esta vez pretendían entrar al salón, se colocó de pie ignorando a aquel chico, y agarro entre sus manos el cuaderno y el lápiz, y decidió que lo mejor era irse de allí.

Prefería el silencio de su casa, ya no tenía amigos con quién disfrutar. Se colgó la mochila sobre su hombro y luego simplemente tomó su paso. Aquel chico que tenía sus manos detrás de su cabeza y ojos cerrados, abrió sólo uno y sonrió viendo cómo se marchaba, aquella chica había despertado curiosidad sobre él. ¿Porqué era una chica tan solitaria? A cualquier persona le gustaba la compañía de las personas, estar rodeados de ellos para conversar de todo, por lo menos uno tenía que tener.

Una vez más los días pasaban sobre los calendarios de ambos castaños, _________ quería nuevamente estar sola. Así que después que las clases terminaron se quedó en aquel salón y se cambió de asiento para ver perfectamente hacia afuera por la ventana. Simplemente hoy parecía ser un día aburrido y ella también estaba cansada para ir a su casa justo ahora. Pero entonces, él estaba allí de nuevo, entrando por la puerta del salón, aquel chico con cabello de cresta que había tocado su hombro de una forma muy fastidiosa. Él comenzó a acercarse, hasta sentarse en el puesto que quedaba justo al lado de ella, para entonces, poner sus brazos en la mesa y luego colocar su cabeza entre ellas, como en posición de descanso. Él castaño comenzó a observarla.

—Deja de mirarme.—le dijo ella y empezó a sacar un cuaderno y volver a lo mismo, a hacer ecuaciones sin sentido.

Le gustaba hacer ecuaciones, ya que era una forma muy práctica para desestresarse, o al menos ello lo veía de esa manera. _________ estaba normalmente acostumbrada a hacerlo ya que eso le recordaba a su madre, aquella persona que era su heroína y ya no sé encontraba en este mundo.

—Puedo ver hacia donde yo quiera. —era tan odioso. — Soy Fudou, Fudou Akio.

Y __________ se quedó en silencio, no había respondido nada. Ella se quedó haciendo las ecuaciones, las cuales le estaban saliendo malas porque estaba pensando en cómo hacer en esta clase de situaciones. Ese chico de nombre Fudou le daba un poco de desconfianza.

—Suzune —respondió ella—. Suzune __________.

De pronto aquel pequeño intercambio de palabras, había causado que las arenas del tiempo y el lazo rojo del destino los uniera. Un lazo rojo que ardería en llamas en el futuro.

El tiempo pasó, unos cuentos meses en realidad. Unos en los que ________ pudo conocer a fondo a Fudou y su pésimo entendimiento en las ecuaciones. La verdad es que no llegaba a entender cómo es que era inteligente para hacer estrategias como si estuviera jugando ajedrez y no era bueno para las matemáticas. Se dispuso a ayudarle con ello, pero Fudou era muy orgulloso para dejarse. Al pasar el tiempo, los sentimientos fueron surgiendo, a _________ le empezó a gustar la sonrisa socarrona de Fudou y llegó a sentir las estúpidas mariposas en el estómago como lo contaban en los libros de contenido cliché. Era tan estúpida, eso pensaba, era tan estúpida por gustar de un chico que tenía un comportamiento irritante y que parecía causarle problemas a todos a cualquier costo.

Y Fudou... El castaño no era para nada estúpido, él se había percatado de aquellos sentimientos inocentes y se dejó llevar por las jugarretas. La verdad es que él no era alguien a quien le gustaba jugar con los sentimientos de los demás, pero ya que estaba sin nada mejor que hacer, ¿Porque no jugar al amor durante todo ese tiempo?

Una noche, a final de otoño, decidió besarla. Aquel beso para _________, supo a la mismísima llama que empezó a incendiar su bosque de sentimientos. Y le encantó, aquel sentimiento de estar ardiendo gracias a alguien, Fudou había causado llamas que nunca nadie había causado en ella. La de orbes negros no sentía, no le agradaban los sentimientos y por ello los aborrecía, le causaban miedo. Pero con Fudou no importó mucho aquello. Simplemente lo dejó ser.

¿Pero qué tanto podía permitirle al castaño?

No le interesó y ignoro por completo eso, aquel había sido su primer beso y también primer amor por completo, su primer todo, y no le importó hacer aún lado todo ese amor que toda su familia le ofrecía. Se dejó llevar como una abeja se deja atraer por la miel. Por aquel castaño que la miraba arder por amor, y ella se sintió amada.

—Te amo. —le dijo él una noche a la orilla de un río.

Aquellas palabras habían sonado tan falsas, pero a ella le gustaron. Decidió escucharlas cuántas veces fueran posibles pero la verdad es que nunca las hizo algo recíproco. ¿Lo amaba de verdad? No lo sabía. Pero de lo que si estaba segura es de que él la hacia arder. Su corazón parecía acelerarse cada minuto que pasaba con él y ella perdía la cordura cuando sus dedos la tocaban. Era un amor literalmente poético.

Pero un día todo se tuvo que ir al infierno.

Fue muy bonito para ser cierto.

Un día en el cual iba con dirección al río donde algunas veces se encontraban y pasaban las tardes, uno en el cual se dieron "amor" entre ambos por primera vez. Sin embargo, la imagen con la que se encontró no era la que esperaba. Era el castaño, dentro de un auto acompañado de una chica. Fudou prácticamente le estaba haciendo a la de cabellos púrpura lo que a ella. Sintió como su corazón se hacía añicos, sintió a sus emociones causarle daño y al cerebro a nada de estallarle. Aquella noche lloró tal cual como una magdalena que fue presa del odio, y entonces, decidió que era hora de causarle el mismo dolor a él.

Pensó una y otra vez, hasta que por fin decidió no acordarse ver a la noche siguiente a esa. Simplemente fue a las orillas de aquel río para observarlos en aquel momento tan culposo.

Estaban besándose y tocándose, quizá muy metidos en su burbuja que ni fueron capaz de percatarse de la presencia de la castaña alrededor de aquel auto dejando un galón de gasolina caer repetidas veces. Recordó como sentía esas mismas llamas haciéndola arder de amor, ahora quería que Fudou experimentara aquel mismo sentimiento, quería que él mismo pagará con llamas lo que él le había causado. En ese preciso instante se dio cuenta que aquel amor que una vez le dió, era tan falso y ruin. Supo que había sido presa de un engaño.

Miro hacia el suelo, y se agachó para tomar una piedra, y acción seguida de esta la lanzó a la ventana delantera. La parejita salto del asiento trasero un poco desconcertados por aquel ruido que había causado la piedra al estrellarse con el vidrio, y causando interrupción en su momento. __________ sonrió con aquel encendedor entre sus dedos.

Entonces lo hizo. Lo lanzó sin remordimiento alguno, dándole un fin a aquel tormentoso y destruido romance.

—No soy tu muñeca. —susurró para ella. Y entonces los gritos del fondo no tardaron en escucharse cuando se fue alejando un poco. Al estar a la distancia perfecta, sonrió una vez más, al contemplar como esas llamas los consumían—. Yo también quiero verte arder en llamas.

Y entonces sucedió.

Ella por fin pudo verlo arder así como él lo había echo con ella.

Y le encantó.

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Otro song-shot más como había escrito antes. No tengo la culpa que mi lista de musicas sea tan cruel y deprimente :'v sorry XD

Volveré, no se olviden de tomar mucha awua uwu ♥️

¡Nos leeremos e... Luego! :)