— Señor Kim – hablo firme pero no tan fuerte ya que su omega aun dormía– ¿porque Namjoon aun no ha llegado?.

El señor Kim lo miro igual de preocupado, porque su hijo no llegaba y ya estaba apunto de anoche ser, esto no podía indicar nada bueno.

— Yo tampoco lo se Rey Park – hizo una reverencia para poder retirarse.

— Rey Park, ya debemos de marcharnos – hablo uno de sus guardias, para ser exactos Mark, Jimin solo asintió y se paro aun con jungkook en sus brazos, no quería despertarlo porque era muy tierno verlo dormir, ambos tanto guardia como Rey salieron y se subieron a la limusina, para Jimin era normal subirse en ese tipo de vehículo pero el castaño que estaba en sus brazos aun no se acostumbraba. En el automóvil Jungkook empezó a despertarse por el ruido que hizo el motor al ser encendido, al principio no se dio cuenta de el ambiente donde se encontraba, pero poco a poco fue recordando en donde estaba y sobre quien estaba, muy asustado y sonrojado intento pararse pero choco con la parte superior de el vehiculo.

— Kookie, solo siéntate y relájate – le dijo Jimin sonriendo por la sorpresa de su omega, hasta en accidentes era tierno el castaño.

Aun sonrojado el omega solo pudo acurrucarse y tratar de calmarse porque su cuerpo estaba muy tenso, pasaron los minutos y ambos ya estaban muy relajados, al parecer el ambiente era super tranquilo y no solo porque el alfa le acariciaba los cabellos a el omega sino que este estaba ronroneando.

— J-Jimin – le hablo a su alfa que estaba muy tranquilo y relajado.

— Hum... – le dijo en respuesta para que supiera que lo escuchaba.

— Sabes, en unas semanas sera mi coronación – tenia razón porque solo faltaban ya dos semanas para ello– quería... quería pedirte algo – pronunció un poco inseguro.

El alfa sonrió, no muchas veces podía ver a un Jungkook que le pidiera algo, de echo hasta ahora no le había pedido nada y a el le complacía que lo hiciera, estaba en sus instintos querer complacer a el omega en lo que le pidiera.

— Dime Kookie, que quieres y te lo daré, si me pides el mundo te lo daría pero no se puede aunque veré la forma de hacerlo, si es necesario haré que la... – su boca fue tapada por una de las manos del omega, decía cosas lindas pero eran muy cursis para el omega que aun estaba demasiado sonrojado.

— No es eso Jiminie – le sonrió y con su otra mano acarició su barbilla – solo quiero que me apoyes en algo que llevo días pensando – era ahora o nunca, pensó el omega, este era el momento perfecto para decirle a Jimin sobre sus planes de querer cambiar a todo el consejo.

El alfa con una ceja levantada, lamió un poco de la mano del omega, su expresión no tenia presión, se puso aun mas sonrojado de lo que estaba, era un lindo omega sonrojado, y era suyo. Jungkook aun un poco avergonzado saco la mano de la boca del alfa y puso una cara de asco fingida.

— Jimin, que asco – regaño y se paso la mano por uno de los costados de su traje, para limpiarla.

— Tu sonrojo no dise lo mismo – canturreo feliz el alfa, el castaño solo se sorprendió y toco sus mejillas con ambas manos, estas fueron seguidas por las manos del alfa que acuñó ambas manos y lentamente se acercó para unir sus labios en un beso. Ambos lo habían querido pero ninguno de los dos lo sabia, ese beso fue tierno y un poco necesitado, definitivamente ambos lo harían mas seguido. Siguieron con sus labios unidos pero fueron interrumpidos por la tos fingida de Mark, que los veia feliz. Se separaron lentamente, con los ojos fijos en el otro, sus emociones aun seguian a flor de piel aunque ellos solo se dedicaron a sonreir, Jimin no pudo con el impulso de volver a besar a Jungkook pero este beso fue mas corto.

— Principe ya estamos afuera de su recinto – dijo Mark que se desabrochaba el cinturón de seguridad para ir a abrir la puerta de el omega.

Ambos tanto como alfa y omega estaban tristes de tener que separarse pero lo debían de hacer.

— Quiero que esto no quede fuera de mi mente por unos días así que sera mejor llenarme de tu sabor – le dijo Jungkook para luego besar los labios de el alfa con rigor, con una pasión desenfrenada, el alfa solo sonrió en medio del beso y se dejo llevar por los labios de su omega. Se separaron por falta de aire y ambos se sonrieron cansados, el omega dejo el regaso del alfa para salir de la limusina no sin antes besarle la mejilla a este.

Se despidió con la mano y salio corriendo, entro por el portón y sonrió como un loco, pero como un loco enamorado, porque eso es lo que era. Aunque su sonrisa se esfumo al recordar que no le había dicho nada de lo que planeaba a Jimin, es un tonto distraído pero díganme ¿Quien se puede concentrar luego de besar a Park Jimin? Ni Jeon Jungkook puede, le diría mañana, así que de nuevo sonrió para entrar a su casa.

Camino muy feliz, ahí estaba su madre que lo esperaba sentada en el sillón y con una visita, por favor que hacia esa mujer aquí -penso- para luego bufar en sus adentros y sonreír por fuera.

— Junkook, la señora Park vino a planear tu cumpleaños con nosotros–  canturreo feliz su madre.

— Señora Park – hizo una reverencia a la que es su suegra, ya no era reina por titulo ahora solo era la Señora Park, ya que el ocuparía el cargo de Rey junto con Jimin – Pero mamá, no es necesario que la señora Park planee mi cumpleaños, ella ya tiene suficiente con la coronación.

Le dijo con una amabilidad fingida, el no quería ver a la señora Park ni en pintura, no le agradaba que esa señora sea tan descarada como para venir y hacerse la inocente frente a el y sus padres.

— Bueno eso me alegra – alegó la señora Park para ponerse de pie y salir de la casa, ella no planeaba fingir su desagrado hacia el castaño, luego de cerrar el portón con fuerza tanto la señora Jeon como su hijo se miraron desconcertados, esa mujer es muy expresiva.

— Mamá iré a mi habitacíon, para descansar-- dijo Jeon feliz, su madre solo le sonrió y dejo que se marchara.

Ya estando en su habitación el castaño recivió una llamada, saco el celular que vibraba en su volcillo y vio que era un numero desconocido, ¿quien sera? El generalmente  no contestaba este tipo de llamadas pero su sexto sentido le decía que debía de contestar, deslizo su dedo y se lo acercó al oído.

— ¿Hola? – contesto dudoso, al otro lado de la linea no se podía oír absolutamente nada, espero por unos segundos antes de volver a preguntar -- ¿holaaa? , si es una broma es mej... -- no termino porque la linea se corto, aparte de que lo llamaban se atrevían a cortar, es muy ridículo, -pensó-

Dejo el celular en la cama y se fue a dar una ducha, el día de hoy fue agotador, sobre todo fingir delante de los demás, era increíble como las personas prefieren ver solo sus narices, a el le incomodaba la manera en la que los y las demás alfas, omegas y betas lo observaban hacia abajo, como si el fuera menos. Si ponemos esto en cuestión de una disputa podemos decir que a el solo lo veían como si fuera algo mal echo, como si el hubiera sido un error de la diosa luna, y eso no era así, el sabia perfectamente que todas las personas eran destinadas a cumplir su destino en la tierra, todas las personas en el mundo estaban por algo vivas, cada uno tenia un propósito, sueños, metas, ilusiones y sobre todo sentimientos. Si, todos y todas tenemos sentimientos, aunque somos tan ridículamente egoístas que ponemos los nuestros antes que el de los demás, preferimos ser felices nosotros antes de que alguien mas lo sea, pero nunca lo seremos si le hacemos mal a otro.

Aun recordaba como es que primero lo veian mal los adultos antes que los de su edad, las y los alfas lo juzgaban con la mirada, como si ellos pudieran saber que el era una aberración, lo único malo en este mundo es ser amado antes de que otro lo sea, si señores , nosotros somos unos hijos de nuestra madre.

Ya estando completamente limpio tomo una toalla y seco tanto su cuerpo como su cabello para luego vestirse, estando con su pijama salio a su dormitorio, apenas y cerro la puerta del baño, detrás de el entro su madre gritando.

ㅡ ¡Jungkook!– grito sobresaltandolo, se dio la vuelta lentamente viendo como su madre caminaba de un lado a otro muy nerviosa.

— ¿Que pasa? – le pregunto, su madre se detuvo en seco y paso sus manos por su cabello frustrada.

— Es Seokjinie –suspiro- lo llame varias veces pero no contesta, tengo un mal presentimiento-- miro a su hijo desesperada, para ella Jin era como uno de sus hijos, le había tomado mucho cariño a el parlanchin  -- ¿puedes llamarlo?, tal ves a ti si te quiera contestar- le dijo, era su única opción.

Jungkook solo asintió, saco su celular para marcar el numero de su Hyung.

Un pitido... dos... tres, pero nadie contestaba, esto no era nada bueno.

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En un lugar lejano...

— Señor, esto no le hace nada bien– le reprocho a su jefe, el hombre cabizbajo solo pudo seguir bebiendo de su botella de whisky.

— Déjame Suho – tomo su vaso que aun contenía un poco de whisky, se lo bebió de un solo trago, solo para vertir mas en el vaso vacío – Solo quiero que vuelva – sus lagrimas batallaban para salir, pero el no los dejaba, el debía ser fuerte, lo fue casi 19 años, y lo seguiría siendo, no solo por el sino también por su manada.

— Señor, debemos de dar la ejecución por resuelta – le recordó.

Asintiendo el hombre casi ebrio se levantó de su hermoso sillón de cuero, camino por los pasillos de su "mansión" aunque tenia mas aspecto de un castillo que una mansión, era un refugio que el encontró al escapar de su anterior vida. Entro imponente a el gran jardín que tenia manchas de sangre por el suelo, en medio de ese hermoso y aterrador lugar estaba un alfa atado de pies y manos a un tronco, el alfa estaba totalmente golpeado, y ensangrentado. Camino y se puso al frente de ese hombre, solo para levantarle el rostro y mirarlo con una sonrisa de burla.

— Mírate –le dijo– Eres un alfa patético– avento su rostro, y camino a su mesa que estaba justo a frente de ese hombre, se sentó y le ordeno a uno de sus ayudantes traer los documentos que tenían en reserva, ya cuando los tuvo en sus manos los reviso con una sonrisa dolida – se te acusa de violación, ultraje, robo y... – paso las hojas viendo los diferentes delitos de ese alfa, pero el que mas le dolió fue leer que el alfa había vendido a sus dos hijos (que eran gemelos) omegas a un prostíbulo a la edad de 10 años, apenas y se presentaron los vendió el cabrón. Levantó la vista y miro a los ojos a ese alfa, que también lo estaba mirando con una cara de total arrepentimiento y sorpresa, pero el no se lo iba a creer.

— Háganlo – ordenó, antes de que alguien siquiera pudiera tocarlo el alfa grito.

— ¡¡No por favor!! –imploro– le daré cualquier cosa pero no me maten.

Todos en los presente echaron una carcajada muy fuerte, se estaban morfando de las suplicas de ese alfa.

— ¿Qué me podrías dar tu? – le cuestiono – por si  no lo sabes yo lo tengo todo – señalo a su alrededor.

El alfa aun consternado y adolorido le pregunto.

— ¿Usted no es familiar del principe Jeon? – a pesar de estar a un paso de la muerte, ese hombre se daba el lujo de llenar su curiosidad.

El jefe de esa manada lo miro con cara de "en serio" bueno era de esperarse, el hombre estaba a punto de morir y decia idioteses.

— Matenlo – ordenó firme.

Los demas presentes solo siguieron su orden

Ya cuando todo termino el se dirigió a su habitación, hoy no tendria mas que unos saqueos y unos cuantos "ajuste de cuentas".

Al entrar a su recamara vio de frente la foto de su pasado, cuanto lo extrañaba pero cada día lucharía por ese motivo, porque a el lo daño su destinado, su "Soulmat" y el no permitiría que a los demás les pasara lo mismo, claro que no, si era necesario que todos los alfas en la faz de la tierra desaparecieran, el lo haría, esta ves su corazón seria de hierro. Ya... ya no habrían mas heridas. Ya no mas.

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¿Quien sera, ese hombre misterioso? 

Descubranlo en el siguiente capítulo

Por cierto, ese hermoso momento Jikook ya lo necesitábamos 😄😄

🌸Ever Dreams🌸