―Hyunjin ―nombró Christopher, y Jeongin tragó duro.

― ¿Por qué tengo que sufrir yo? Si ni siquiera elegí reto ―se quejó el rubio.

―Si te dejás, podés elegir no contestar o no hacer un reto sin tomar tequila, cuando sea tu turno ―dijo Chris.

―Bueno ya fue, acepto ―aceptó rápidamente. A Hyunjin en realidad le gustaba bastante escabiar, pero le tenía cierto asco a las bebidas blancas, sobre todo al tequila. Sabrá Dios cuántas vomitadas le habrá dedicado a esa bebida.

―Hagamos esto rápido ―dijo Jeongin poniéndose nervioso.

―Todo sea por no tomar esa mierda ―se alentó Hyunjin, tras acomodarse para un expectante Jeongin.

Hyunjin se desabotonó la camisa que traía puesta, dejando una apetitosa vista de su torso delgado y levemente marcado, y luego desabotonó los primeros dos botones de su jean, bajando un poco su bóxer. Se acomodó con las piernas abiertas, sosteniéndose de sus brazos, su cara denotaba perfectamente lo avergonzado que estaba; sus felinos y oscuros ojos miraban hacia un costado, esquivando la mirada de un nervioso Jeongin.

―Bueno dale, empezá ―ordenó Yuna, quien parecía bastante emocionada por presenciar aquella situación de dudosa heterosexualidad.

Jeongin observó a Christopher, quien le sonreía con maldad, y luego giró hacia Hyunjin, quien asintió diciendo un pequeño "dale", dándole así permiso para llevar a cabo el reto. Y tras dejar escapar un largo suspiro, Jeongin se acercó a gatas al rubio, colocándose entre sus largas piernas y agachándose a la altura de la pelvis, no la pensó mucho y al posar su lengua sobre la piel ajena comenzó a hacer su recorrido; comenzando por la línea v, rodeando el ombligo para luego recorrer el abdomen y finalmente acercarse al pezón izquierdo, el cual apenas tocó, culminando así con el reto.

Cuando Jeongin volvió a sentarse en su lugar chocó miradas con un abochornado Hyunjin. Pero eso no fue todo; justo antes de que el chico terminara de abotonarse la camisa, pudo observar con sorpresa una notable erección entre sus pantalones.

« ¿Será gay?», se preguntó Jeongin, interesado.

―Eso fue re hot ―se le escuchó decir al tal Yeonjun.

―Lo mismo digo ―concordó Yuna, quien se veía satisfecha con lo que había visto.

―Espero que cumplan con el trato ―dijo Hyunjin, medio enojado medio vergonzoso.

―Obvio ―contestó Chris ―. Un trato es un trato.

El juego entonces siguió su rumbo, intercalándose entre preguntas sexuales o incómodas y retos asquerosos o de dudosa sexualidad. A Seungmin le había tocado tomar un sorbo del vaso con agua que usaban para apagar los cigarrillos y por poco lanza las empanadas de carne que había comido horas atrás, Lily había admitido con vergüenza que se había encamado con la hermana de uno de sus amigos, y Yuna tuvo que tocarle las tetas a la chica de ojos de zorro que ahora sabían se llamaba Yeji, entre otros sucesos.

―Che, me voy al baño, ya vuelvo ―dijo Jeongin, para luego pararse y salir de la habitación.

―Bueno, entonces pausemos el juego hasta que él vuelva ―comentó Jake, a lo que el resto estuvo de acuerdo.

Al salir de la habitación Jeongin se dirigió entre tambaleos hacia los baños, pero debido a la gran cantidad de cerveza que había consumido, su búsqueda terminó por dificultarse, no pudiendo encontrarlos y volviendo minutos después a la puerta que supuso era en la que se encontraba antes.

―Dios, necesito lavarme la cara o algo ―dijo a la nada. Sentía que si no se recataba se iba dormir en cualquier momento, y aún era bastante temprano como para quebrar.

―Hey, ¿estás bien?

Una voz conocida apareció frente a él, y se trataba de nadie más que de Hyunjin, quien había salido también de la habitación.

―No, creo que ya estoy mamado ―respondió Jeongin, sentándose en el piso en un intento de disipar los mareos que estaba sintiendo.

Hyunjin se acercó hacia él, colocándose en cuclillas para quedar a su altura.

― ¿Fumaste fa o estuviste mezclando escabio? ―indagó con preocupación.

―Creo que es por el tequila, casi nunca tomo eso ―contestó ya medio ido. Estaba prácticamente luchando contra las ganas de acostarse sobre el piso y dormir.

―Con razón. Yo por eso nunca tomo esa porquería ―comentó Hyunjin. Había tenido muchas experiencias malas con esa bebida como para ya saber que no era buena idea ingerirla en grandes cantidades ―. Vení conmigo, es mejor que te recostés un toke, yo te voy a traer gaseosa para que te recates un poco ―dijo ofreciéndole una mano, la cual fue aceptada por un decaído Jeongin.

Y con Hyunjin ayudándolo a caminar se dirigieron hacia una de las tantas habitaciones que había en aquél pasillo. Enseguida entraron, Jeongin se recostó medio sentado en la cama de ahí con ayuda del rubio.

―Esperame un toke, ya vuelvo ―dijo Hyunjin antes de salir de ahí.

La figura del alto desapareció de la habitación por algunos minutos, minutos en los que Jeongin se mantuvo observando un cuadro que colgaba en la pared que tenía frente a él. En su mente no para de regañarse por haber tomado tanto, le daba vergüenza mostrarse tan escabio frente a un chico tan sexy. Aunque si algo bueno podía sacar de esa situación es que al menos había logrado interactuar un poco con él, aunque le hubiera gustado que las circunstancias fueran otras.

―Eu, te traje sevenup ―la figura de Hyunjin volvió a entrar a la habitación, trayendo un vaso lleno del contenido mencionado ―. Tomala de a poco, te va a ayudar ―le dijo, extendiéndole el vaso.

―Dale, gracias ―agradeció mientras agarraba con cuidado el vaso.

Jeongin estuvo un buen rato, dando pequeños sorbos a la gaseosa e intentando volver un poco en sí.

―Listo ―dijo Jeongin, dejando el vaso ahora vació sobre la mesita de luz que tenía al lado de la cama.

― ¿Te sentís mejor? ―preguntó Hyunjin, quien se había mantenido al tanto de su estado, sentado al lado suyo.

―Un poco, pero creo que estaría mejor si me lavo la cara con agua fría ―dijo mientras intentaba pararse, pero casi al instante se arrepintió. Se hubiera partido la jeta de no ser porque el otro alcanzó a agarrarlo antes de que se cayera, tomándolo de la cintura.

―Hey, tranqui, casi te caés ―le tranquilizó, sin soltarle.

Era probable que fuera culpa del alcohol, o quizás por sus instintos primitivos, no sabe bien pero tampoco le importaba mucho; el caso es que, cuando menos se dio cuenta ya le había enchantado un pico a Hyunjin. No obstante, al separar sus labios el arrepentimiento le cayó como baldazo de agua helada.

―P-perdón ―musitó apenas audible al ver la cara de sorpresa del rubio.

Y al no obtener respuesta alguna se escapó de sus brazos e intentó salir de la pieza, no pudiendo completar su cometido, ya que una fuerte mano le cerró la puerta enseguida. Jeongin giró para encontrarse con la cara de Hyunjin muy cerca de la suya misma.

―Perdón si te di a entender lo contrario. Pero en realidad yo también quería lo mismo ―dijo el alto, observándole con aquellos ojos penetrantes que lograron ponerle la piel de gallina a Jeongin ―. Pero no quería hacer nada porque vi que estabas mamado ―admitió.

Jeongin estaba entre aliviado y nervioso. Al final, resulta que su atracción era correspondida, pero el caso era que estaba todavía medio borracho, por lo que supuso que no era correcto hacer mucho con el chico, después de todo no estaba del todo consciente.

―Pensé que eras hetero ―confesó Jeongin, cohibido.

― ¿Hm? ¿Hetero? ―preguntó confundido ―. En ningún momento dije que lo fuera.

―Si bueno, yo lo supuse nomás ―dijo Jeongin soltando una risita nerviosa ―.Entonces, ¿puedo volver a besarte? ―se animó a preguntar.

―Estás borracho, no es correcto ―le negó Hyunjin, aunque él también quería besarlo.

―Es un chape nomás, no va a pasar más de eso ―trató de convencerlo. Y luego procedió a rodear la cintura ajena con sus brazos, pegándolo a su cuerpo.

― ¿Estás seguro de que no va pasar nada más? ―preguntó no muy seguro, pero ya cayendo ante la repentina actitud seductora del otro.

―Si me asegurás que me vas a pasar tu whatsapp después, entonces sí, estoy seguro.

Hyunjin rio avergonzado y asintió, asegurándole que le iba a dar su número.

―Entonces sí ―accedió el alto.

Entonces las palabras dejaron de ser necesarias, y ambos chicos se unieron enseguida en un lento beso. Primero fue tranquilo, simplemente enlazando sus labios con parsimonia, aunque no pasó mucho tiempo para que se incorporara lengua, volviéndose un beso más fogoso y caliente. Jeongin se mantuvo acariciando la delgada cintura, para luego bajar su diestra hacia el culo del chico, apretándolo con descaro.

―Jeongin ―susurró Hyunjin contra sus labios al ser recostado sobre la cama ―. Dijiste que era un chape nomás ―le recordó.

―Sé lo que dije, quería ponernos más cómodos nomás ―le tranquilizó.

Hyunjin no dijo nada más, convenciéndose de las dudosas palabras del otro. Y de nuevo volvieron a lo suyo, comiéndose las bocas como si la vida se les fuera en ello. Las traviesas manos de Jeongin se metieron debajo de la camisa blanca del chico, recorriendo la piel caliente con la palma de sus manos, lentamente, sólo acariciando. No obstante, cuando las piernas de Hyunjin le rodearon las caderas, no pudo ignorar la fuerte necesidad de rozar su erección en el culo del rubio, sacándole unos cuantos suspiros.

―Acá están.

Una repentina voz se hizo escuchar en la entrada de la habitación, alarmando al par.

―Están cogiendo ―dijo Chris, parado en el umbral de la puerta, mientras los observaba con asco.

―Chris, dejalos, no seas un cortachorros ―se le escuchó decir a Seungmin detrás de su hermano.

Lamentablemente para Jeongin, la sola presencia de Christopher hizo que Hyunjin se apartara de él, completamente avergonzado.

―Ustedes sigan con sus mariconadas nomás, yo los dejo tranqui ―dijo para luego retirarse, dejando la puerta entreabierta.

Sin embargo, aquella interrupción había sido suficiente como para cortar cualquier ápice de calentura que se hubiera formado.

―Qué hijo de re mil puta ―maldijo Jeongin entre dientes.

―Hey, no pasa nada, podemos seguir otro día ―le tranquilizó Hyunjin mientras se levantaba de la cama ―. Aparte, dijiste que no ibas más allá de unos chapes.

―Es verdad. Pero igual me da bronca, desde que se enteró que soy gay no ha dejado de joderme ―se sinceró, ahora más enojado al recordar el trato que le había estado dando Christopher.

―Vos ignóralo nomás, de nada te sirve darle bola, porque con más razón te va a seguir molestando ―dijo Hyunjin ―. Dame tu celu ―demandó de repente.

― ¿Me estás choriando? ―indagó Jeongin.

―Se nota que seguís mamado ―comentó el rubio entre risas ―. No tarado, es para pasarte mi número ―aclaró con obviedad.

―Ah ―Jeongin se sintió pelotudo enseguida. Y sin perder más tiempo rebuscó el celular en sus bolsillos y se lo dio.

Hyunjin tecleó unos segundos en su celu y después se lo devolvió.

―Cuando quieras mándame, y organizamos para seguirla ―dijo, y luego le guiñó un ojo antes de retirarse de la pieza, dejándolo solo.

―Bueno, al menos conseguí un chongo ―se consoló Jeongin mientras miraba el nuevo número agendado con el apodo "Hyun 💖 ".

―Tu hermano es un pelotudo ―dijo Jeongin mientras se tomaba un Redbull. Ya había sido suficiente alcohol, y no pensaba seguir tomando porque de lo contrario seguro y se vomitaba o vomitaba a alguien o algo.

―Sí, ya sé ―aceptó Seungmin parado a su lado. Ambos chicos estaban acomodados hablando en una esquinita del enorme living, en donde se aglomeraba toda la gente ―. Te juro que nunca supe que era homofóbico, me sorprendió bastante saberlo. Ni nuestros viejos tienen ese tipo de mentalidad tan cerrada.

―Tus viejos son unos genios, Min. No entiendo de dónde sacó Cristopher ese pensamiento de mierda ―comentó decepcionado.

Tanto la señora Kim y el señor Bang eran unas personas re buena onda, contrario a las  personas de su edad, ellos le habían demostrado a Jeongin que sus preferencias sexuales no eran nada malo, y hasta le dijeron unas conmovedoras palabras de aliento y cariño. A Jeongin le hubiera gustado ser su hijo también.

―Encima de pelotudo, también es un forro. Me la re bajó con Hyunjin ―se lamentó Jeongin.

―Hey, hablando de Hyunjin, ¿qué onda? ¿Pasó algo? ―preguntó Seungmin, curioso por saber cómo su amigo había llegado a lo que sea que haya estado haciendo en la habitación.

―No encontraba los baños porque estaba re mamado y cuando encontré de nuevo la pieza en donde estaban ustedes él justo salía. Me llevó a una pieza aparte y hasta me trajo una sevenup para que se me pasara la mama ―explicaba Jeongin, bajo la atenta mirada del castaño ―. En un momento se me da por darle un pico y bueno, una cosa llevó a la otra y me lo re comí ―culminó el azabache, para después pegarle otro sorbo al Redbull.

―No alcanzaron a...

―No, incluso si posta quería no creo que lo hayamos podido hacer. Él no quería porque yo estaba chupado ―contestó formando un puchero en sus labios ―. Pero lo bueno es que me dio su whtasapp ―agregó ahora sonriente.

―Bien ahí perri ―le felicitó Seungmin, palmeándole la espalda ―. No te lo garchaste, pero seguro más adelante vas a poder. Mi gordo es todo un semental ―le alagó mientras reían juntos.

―Obvio papito, ¿qué esperabas de tremendo bombón? ―Jeongin se regocijaba de su belleza con descaro.

―Bueno ya está, dejá de hacerte tanto el lindo ―le cortó Seung.

―Y bueno, ¿qué querés que haga? . Así soy ―le remató, haciendo que su amigo rodara los ojos ―. Pero no tan lindo como vos, obvio ―agregó, rodeándole los hombros para un medio abrazo.

―Bueno, ahí sí me gustó más ―rio Seungmin.

Ambos se mantuvieron apartados lo más que podían del amontonamiento de gente, no es que no les gustara la joda, pero en serio estaba tan lleno de personas que de pedo se podía dar una pequeña putivuelta. Lo habían intentado, pero el asco de sentir cuerpos transpirados y malolientes terminó por hacer que se apartaran del resto.

― ¿Ese de ahí es Chris? ―preguntó de repente Seungmin, señalando a un punto de la sala.

Jeongin miró hacia donde el otro señalaba, y una apetecible idea apareció en su cabeza. Si Chris se había atrevido a cortarle el chorro, entonces él haría lo mismo. "Con la misma moneda te pagué infeliz", diría Karina.

―Ya vuelvo ―avisó Jeongin, antes de salir disparado hacia donde se había ido Chris en compañía de una chica.

―¡Jeongin, no te la mandés! ―le alcanzó a gritar Seungmin. Pero ya era tarde, Jeongin había salido embalado a quién sabe dónde ―. Espero que no se caguen a piñas ―comentó para sí mismo, un poco preocupado.

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Bueno, tenía pensado hacerlo de 2 partes, pero me pasé, así que van a ser 3 partes al final. Por mí hubiera seguido escribiendo para que fuera un capítulo super largo, pero mañana trabajo tempranísmo, así que lo corté aquí. Cuando esta parte llegue a las 100 vistas subo la ultima parte.

Aprovecho para preguntarles; ¿Les está gustando cómo va? ¿Creen que Chan y Jeongin se terminen agarrando a las piñas o no? Pueden dejar sus respuestas aquí si quieren.

Y bueno, sin nada más qué decir, ya saben; voten, comenten y esas cosas que siempre digo.

Nos estamos leyendo, bye bye 💞.