ɴᴜᴇᴠᴇ🦋
JiMin salió de la oficina de Suzy después de que ella le diera un par de recomendaciones acerca del nuevo comportamiento que muy posiblemente Lisa desarrollará.
Afuera en la recepción, lo esperaban Jungkook y su hija, quien ésta última tenía rastros en su rostro de un llanto anterior junto con sus mejillas y su nariz rojizas. Jungkook a su lado parecía que trataba de distraerla con una plática totalmente fuera de aquel tema y un montón de mimos.
JiMin sonrió enternecido al ver tal escena, no entiende cómo no fue capaz de verlo antes. Es decir, una vez que sabía lo que pasaba podía ver cada detalle con más atención y después de observar por un buen tiempo, no se extrañaba que Lisa haya creado un vínculo de aquella manera con el rizado.
Lisa se tiró a los brazos de su padre una vez que lo vio cerca, se abrazó a su cuello y se acurrucó él murmurando pequeños “lo siento” en voz quedita y quebrada.
JiMin la abrazo fuerte y acarició su cabello.
—Está todo bien, cielo. No me ha dicho nada malo, al contrario.— La castaña alzó su cabeza de nuevo con una mirada interrogante, haciendo a JiMin sonreír. —Hay buenas noticias pero ¿Qué te parece si lo hablamos en la heladería de aquí cerca? — Los ojos de Lisa se iluminaron y asintió efusivamente.
Jungkook aclaró su garganta detrás de ellos, llamando la atención del mayor. —No sé si recuerde, señor Park, pero usted tiene otros dos hijos a los que yo tengo que cuidar igual. — JiMin alzo una ceja. —Así que, ustedes vayan y yo tomaré un taxi devuelta a casa.
—¡No! ¡Ven con nosotros, Kookie! — pidió la menor. —Solo será un rato, por favor.— juntó sus manitas a manera de suplica y sus facciones se volvieron más tiernas de lo que ya eran; con un puchero en sus labios y unos grandes ojos verde oliva.
JiMin sonrió. —Ya escuchaste, Kookie. Ven con nosotros.— Jungkook lo miró acusatorio pero el mayor solo se encogió de hombros con una sonrisa triunfal.
—Pero Rosé y Félix- — Trató de explicar en vano, pues fue interrumpido por el castaño.
—Tienen 15 y 13 años, ya son lo suficientemente grandes para no hacer algo estúpido. — le restó importancia, comenzado a caminar hacia el auto y abriendo la llave de éste mismo. — Además, HoSeok puede cuidarlos perfecto.
[…]
—Hey, Rosé. — Félix llamó la atención de su hermana, haciendo que dejara su celular de lado. —¿Crees que si tocó eso de ahí me de una descarga eléctrica?
Rosé miró al conector que señalaba su hermano y luego miró a Félix de vuelta. —Claro, tonto.
—¿Y si tomo tu mano, también te dará a ti?
—Llevas taller de electricidad en la escuela, ¿Por qué me preguntas esto? Tú ya deberías saberlo. — Le dijo incrédula a su hermano, pero él solo encogió los hombros.
—¿Lo intentamos? Siento una necesidad extraña de hacerlo. — ambos hermanos se miraron unos segundos, luego miraron el conector arriba de ellos y por último se miraron mutuamente de nuevo. Encogieron sus hombros y comenzaron a escalar para poder alcanzar el conector.
HoSeok llegó no mucho tiempo después, los observó cuidadosamente y luego habló. —¿Qué es lo que hacen? — habló alto para poder ser escuchado, los menores lo miraron y le sonrieron.
—Tratamos de alcanzar el conector. —respondieron al unísono y continuaron con lo que hacían. HoSeok los miró confundido sólo por unos escasos segundos, luego volvió su expresión neutral.
—Usen un tenedor, será más fácil.
[…]
Luego de comprar helados fueron a sentarse a las bancas de el parque que estaba al lado. Lisa rápidamente hizo unos cuantos amigos y fue a jugar con ellos, no tan alejada para que así Jungkook y JiMin pudieran cuidarla.
Apenas y se fue y hubo un silencio incómodo, aunque para suerte de ambos éste no duró mucho pues supieron entablar una agradable plática que ambos estaban disfrutando.
—¿Qué es lo que le dijo la doctora?— Preguntó Jungkook curioso, pues hasta ahorita lo único que sabía era que fueron buenas noticias.
—Primero que nada, llevas cómo dos horas hablándome de tú y ahora vuelves a tratarme de usted, me estás confundiendo mucho en serio.
Jungkook lo miró divertido y luego respondió — Lo siento, pero es tu culpa. Me acostumbraste a llamarte Señor Park y de un día a otro quieres que te llame JiMin, es algo difícil. — se justificó sin mirarlo realmente, su atención estaba en Lisa a unos metros de ella. Y claro que JiMin notó aquello.
El castaño sonrió inconscientemente y llevó su mirada a su hija, igual que el rizado a su lado. — Sin embargo, yo no sé como llamarte a ti. — Aquello llamó completamente la atención de Jungkook, lo miró curioso esperando a que JiMin continúe hablando. —Yo… No sé cuál es la manera en la que tú te identificas, no sé cómo llamarte y que te sientas cómodo.
Jungkook asintió y pareció entender lo que JiMin trataba de decirle. —¿Me estás preguntando mis pronombres?
—Bueno… Si te soy sincero, la manera en la que te vistes me confunde mucho y siento que te estoy insultando de alguna manera y quiero cambiar aquel sentimiento.— Jungkook le sonrió enternecido, aún cuando JiMin no lo miraba a él. Igual agradeció aquello, pues sería muy vergonzoso que JiMin notara sus mejillas sonrojadas.
—Soy un chico JiMin, mi ropa es sólo eso… Ropa. La uso porque me gusta, me hace sentir lindo. —Respondió sereno y amable, queriendo de hacer del ambiente un poco más agradable.
—Lo eres, siempre eres lindo. —Asintió de acuerdo, al mismo tiempo devolvió la mirada al rizado de mejillas rosadas delante de él y le sonrió, demostrando su alivio en ésta. —Entonces ¿No estoy haciendo mal?
—En lo único que estás haciendo mal es en preferir el helado de chocolate en lugar del de vainilla.— Respondió divertido, sacándole una risa al mayor y luego tocó su pecho con exageración e indignación fingida.
—¿Disculpa? El helado de chocolate es el mejor de todos, no sabes lo que dices. — JiMin rodó los ojos y vio a Jungkook hacer lo mismo.
—El helado de chocolate está sobrevalorado. — JiMin volvió a mirarlo con indignación, tomó un poco de helado con su cuchara y la llevó al rostro de Jungkook, manchando la punta de su nariz. —¡Asco!
—¡Retráctate!”
—¡Jamás! — esta vez JiMin llevó todo su vaso de helado al rostro de menor, manchando aún más su nariz y sus mejillas.
Jungkook abrió la boca con sorpresa y cerró sus ojos con fuerza. —Discúlpate. — habló lento y bajito, JiMin sonrió divertido pues Jungkook se veía muy tierno y gracioso de aquella manera.
—No.
Jungkook abrió los ojos de golpe y se inclinó sobre la mesa para poder tomar el rostro del mayor con ambas manos y jalarlo con fuerza. Justo cuando Jungkook lo acercó demasiado a él, JiMin ladeó un poco su cabeza tal vez esperando algo, pero lo que recibió fue totalmente distinto; Jungkook desvió su rostro y pasó su mejilla por la mejilla del contrario, manchando la cara de JiMin de Helado.
Lisa, a unos metros de ellos, observaba la graciosa escena con una sonrisa que iluminaba su rostro.
Gracias por leer✨🥺
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