CAPÍTULO CATORCE:
complicado.

     Cassadee realmente comenzaba a extrañar ser humana. De hecho ya lo había mencionado reiteradas veces antes, pero esta vez eran circunstancias completamente diferentes.

      Los Volturi ahora conocían la existencia de Eden y Renesmee, y todos sabían que era sólo cuestión de tiempo antes de que vinieron a Forks. Cassadee intentó lo mejor que pudo para mantenerse calmada después de su ataque de locura inicial. Sin embargo, Alice diciendo que incluso las esposas venían y el pensamiento inútil de Jasper que señaló que nunca habían abandonado la torre en la que habitaban, ni siquiera cuando los Volturi cazaron a los Niños Inmortales; provocó que Cassadee tuviera tres ataques de pánico en un intervalo de menos de cinco minutos entre cada uno de ellos.

      —Lo lamento, querida—, se disculpó Jasper, consiguiendo una mala mirada por parte de su esposa y su hija.

      Los Volturi estaban prevenidos del hecho que la muerte de Cassadee significaría el fin de todos los seres sobrenaturales, pero eso no evitaba que acabaran con la existencia de su familia. No tenías que ser un genio para llegar a esa conclusión. Antes de Eden, Cassadee hubiera dicho que se joda todo y se habría presentado frente a los Volturi —ella era así de impulsiva y protectora sobre su familia—. Pero ahora que la morena tenía que pensar sobre qué era lo mejor para su hija, esencialmente, ir a una misión suicida no era la mejor idea.

En toda honestidad, Cassadee esperaba que todo fuera una terrible pesadilla, de la cual ella despertaría en la mañana y todo volvería a la normalidad. De todos modos, Cassadee no cerró los ojos esa noche. Ella pasó toda la noche mirando el techo mientras Eden dormía en silencio a su lado y Jasper leía todo lo que podía encontrar sobre niños vampiros híbridos, no como si fuera a haber mucha información.

      —Al menos podemos visitar Londres otra vez—, le dijo Esme a Carlisle mientras empacaban con una sonrisa en el rostro —. No hemos ido hace mucho tiempo.

      —Quiero ir de viaje, mamá—, exclamó Eden, sentando al lado de las valijas de sus abuelos.

      —Pequeña, podemos ir a donde quieras una vez que esto termine.

      Eden jadeó, pensando en las posibilidades —. ¡Disneyland!

      —Podrías haberlo hecho mejor y decir Disney World, pero está bien—, dijo la morena, sonriéndole a su hija.

      Eden se encogió de hombros —. Quería empezar pequeño y crecer a partir de ahí.

      Esme sonrió a la niña antes de mirar a Jasper —- Parece que tienes a una mini Cassie en tus manos.

      —Que Dios nos ayude cuando sea adolescente—, murmuró Cassadee para sí misma —. Apenas me soportaba a mí misma.

      — ¿Por qué no vamos a ningún lado?—, inquirió Eden a Cassadee, saltando para bajar de la mesa —. ¡Podríamos ir a Disneyland ahora!

      —Pero necesitamos quedarnos por el abuelo, no podemos dejarlo solo—, le dijo Cassadee a su hija —. ¿Quién va a mirar Scooby Doo con él?

      Parte de Cassadee quería embarcarse en la autopista para encontrar a más amigos de Carlisle. Odiaba quedarse en casa mientras todos parecían esforzarse para hacer que el plan funcione. Pero al mismo tiempo, ella sentía como si algo fuera a pasar si se iba. Ella estaba segura que los lobos cuidarían a Charlie si se fuera, pero se encontraba más tranquila sabiendo que no estaba muy lejos de su padre. Nadie podía protegerlo como ella lo hacía. Cassadee sabía que era un pensamiento estúpido, especialmente con el humano estando rodeado de tanta criaturas sobrenaturales, pero ella era así de protectora. 

      —Está bien—, dijo Jacob, balanceando una bolsa sobre su hombre mientras se giraba hacia la puerta —. Llevemos este show a la carretera—, se detuvo cuando vio a Sam salir del bosque, una hoja en su mano.

      — ¿Por qué tengo el presentimiento que no son buenas noticias?—, exclamó Cassadee mientras el resto de la familia salía con sus equipajes —. Oh, claro, porque nada puede salir bien o la vida sería demasiado fácil.

      Carlisle se encontró con Sam al final de las escaleras, el resto de la familia justo detrás de él —. Alice me pidió que te lo diera—, aclaró Sam, pasándole la nota al vampiro —. Cruzó nuestras tierras hacia el océano anoche.

      Carlisle leyó la nota y no tenías que ser un empático para sentir el pavor que lo albergó —. Nos dejó.

      Rosalie lucía como si le hubieran golpeado el intestino —. ¿Por qué?

      —No lo dijo.

      — ¿Puedo ver eso?

      Carlisle le pasó la nota a Bella y Cassadee la leyó por sobre su hombro.

Junten tantos testigos como puedan antes que la nieve endurezca, es entonces cuando vendrán.

      Las hermanas se miraron la una a la otra, no teniendo que hablar para saber que pensaban exactamente lo mismo. ¿Por qué se iría en el momento en que la necesitaban más? ¿Qué sabía ella?

                    — ¿Por qué crees que sé a dónde se fue?—, preguntó Jasper, mirando a esposa mientras descansaba su barbilla sobre su pecho.

      —Porque eres su mejor amigo, ustedes se cuentan todo.

      —Tú eres su mejor amiga también—, señaló Jasper —. No significa nada.

      Cassadee se cruzó de brazos y miró a su esposo —. No tengo nada a comparación de décadas de amistad.

      —No me dijo nada—, informó Jasper —. Ella dijo que no sería seguro ya que los Volturi podían leer mi mente. Sólo me preguntó si quería ir con ella.

      — ¿Sabes cuánto tiempo se irá?

      —Tanto tiempo como le tome conseguir lo que sea que fuera por lo que se fue.

      La pareja se giró cuando escucharon a Eden levantarse, parándose en la puerta de su habitación.

      — ¿Qué sucede, cariño?

      — ¿Por qué se fue la tía Alice?—, preguntó Eden, frotando sus ojos con sus manos mientras entraba a la habitación de sus padres —. ¿Es porque vamos a morir?

      Los padres de la niña se miraron entre ellos, no esperando esa pregunta —. No, cariño—, contestó Cassadee —. Alice nunca nos dejaría a no ser que fuera para protegernos, especialmente a ti y Ness.

      Eden escaló la cama, acomodándose entre sus padres después de haberse tapado con las sábanas —. La extraño.

      —También yo, linda—, la tristeza que Eden sentía comenzaba a afectar a Jasper y Cassadee fue rápida para tomar su mano para recordarle que podía cambiar los ánimos de Eden si realmente lo quería. Incluso ella intentó cambiar sus ánimos, pensando en cosas más felices. Funcionó a cierto grado, provocando una sonrira en Jasper y él apretó su mano.

      No le tomó mucho tiempo a Eden para caer dormida. Ella se acomodó al lado de la morena, prácticamente sobre ella mientras dormía en silencio. Cassadee no estaba segura cuánto tiempo su hija duraría así, siempre queriendo estar con sus padres y dormir con ellos. Lo que es porque ella nunca se quejaba cuando la niña ponía los pies en su cara o su trasero, y eso era un evento que sucedía cada tanto.

      —Es misteriosamente silenciosa—, observó Cassadee, pasando sus dedos a través de los rulos rubios de Eden. El único sonido en la casa era su débil latido —. ¿Qué sucederá después de todo esto?

      — ¿Qué quieres decir?

      —Los Volturi no van a rendirse sin una batalla, ya sabemos eso. ¿Qué sucederá con las niñas?—, preguntó Cassadee, mirando a su esposo —. No quiero que crezcan con un blanco en sus espaldas porque son diferentes.

      —El mundo está lleno de monstruos, Cass—, señaló Jasper —. En algún punto, algo sucederá y no podremos cuidarlas.

      —Odio quedarme aquí mientras todos están buscando testigos—, suspiró Cassadee —. Siento que necesito hacer algo más.

      —Iré a encontrar a Peter y Charlotte, ver si están dispuestos a ayudar—, sugirió Jasper, mirando a Cassadee —. Pero iré solo.

      —Nope—, se sentó rápidamente la morena y negó —. No sucederá, no dejaré que vayas solo. No cuando los Volturi están detrás de nosotros.

      —Y yo no dejaré que vengas conmigo—, discutió Jasper —. Alguien tiene que quedarse aquí con Eden.

      —Los lobos están aquí—, señaló Cassadee —. Ella puede quedarse con Sam y Emily. No dejarían que una mosca la toque.

      Jasper iba a hablar antes que Eden se moviera, girando y abrazando a su padre —. ¿Qué pasa con Charlie? ¿No es él el porqué decidimos quedarnos?

      Los hombres de Cassadee se desplomaron cuando se percató que Jasper tenía razón —.  Eso fue antes que decidieras salir de viaje a solas.

      —Eden te necesita aquí, Cass—, razonó Jasper —. No dudo que los lobos la cuidaran, pero tú le brindas seguridad. Cuando se asusta, va directamente contigo porque ella sabe que nadie la protegerá mejor que su madre.

      La Igualadora suspiró y volvió a acostarse, gruñendo mientras volvía a mirar al techo —. Pero si no estás de vuelta en cuestión de una semana, iré por ti.

      Jasper sonrió ante la resolución del problema —. No esperaría otra cosa de ti, querida.

      Cassadee se acomodó y deseó que quisiera dormir. Lo único que necesitaba cuando estaba embarazada era dormir, pero ella le gustaba poder dormir para matar el tiempo. Con los eventos de los últimos días, Cassadee no quería dormir, por lo que comenzó a leer El Cuento de la Criada hasta la mañana siguiente.

      —No me gusta dejarte aquí a solas—, repitió Jasper por lo que se sentía como la milésima vez en la última hora.

      —Estaremos bien, ¿y no eres tú el que se negó a dejarme acompañarte?—, rodó los ojos Cassadee nuevamente —. Soy la más fuerte aquí, ¿recuerdas?

      —No me preocupó por lo físico, querida—, aclaró Jasper —. Estás estresada y ansiosa.

      —No lo estoy.

      El rubio miró a su esposa —. No puedes mentirme—, acercó a Cassadee a su pecho y besó su frente —. Volveré tan pronto como pueda.

      —Sólo porque no me gusta que estés solo—, descansó Cassadee su cabeza sobre el pecho de Jasper —. Sólo ten cuidado.

      —Siempre lo tengo—, le recordó Jasper —. Y tengo un par de buenas razones para volver—, dijo mientras miraba a Eden jugar con Emily y Seth —. Ni siquiera notarás que me fui.

      —Excepto por el hecho de que te estoy viendo marcharse—, respondió Cassadee —. Y no estarás en la cama conmigo.

      Jasper casi rodó los ojos —. Sólo intentaba calmarte.

      —Bueno, eres terrible—, sonrió la morena ante la molesta mirada de Jasper. Ella lo besó antes de alejarse —. Ahora ve. Cuánto más rápido te vayas, más rápido volverás.

      Jasper miró una vez más a su hija, quien no pudo molestarse para decirle más que un corto "adiós" cuando él le dijo que iría de viaje, ella estaba muy preocupada por cuándo volverían los lobos. Él no quería dejar a las dos cosas más preciosas que tenía en su vida, pero también eran la razón por la que iba —. Te amo, querida—, besó a Cassadee una vez más antes de subirse a su vehículo y acelerar.

      Cassadee observó el vehículo desaparecer antes de sonreír y girarse hacia los demás —. ¿Quién quiere ver High School Musical?