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𝟬𝟬𝟴 awakening

CAPÍTULO OCHO:
el despertar.



      Cassadee se mantuvo fiel a sus palabras por lo menos por un día y medio. Cualquiera que se acercara a ella, además de Eden y Renesmee, eran tirados instantáneamente hacia la pared más cercana. Concedido, Edward y Jasper eran los únicos que se animaban a acercarse a su habitación. La única excepción era Esme, cuando ella llevaba a las niñas para ver a la castaña. Después de un par de horas, ella se calmó lo suficiente como para tolerar a las niñas por más de un par de segundos, pero aún así no dejaba que nadie se acercara a Bella. Cuando Alice y Rosalie entraron, insistiendo que debían cambiarle la ropa, Cassadee tomó el vestido azul y cepillo de las manos de Alice y las sacó de la habitación. Ella limpió el cuerpo de su hermana, cambió sus ropas, y cepilló su cabello. Lo que solo la hizo llorar más al considerar que se sentía como si estuviera preparando el cadáver de Bella para un funeral. Su funeral.

      Cassadee sabía que Bella debería volver como un vampiro, pero eso no significaba que le dolía menos. Aún se sentía como si hubiera perdido a su hermana. La única vez que se sintió remotamente mejor fue cuando sostuvo a Renesmee. La recién nacida tocó su mejilla y le mostró lo que ella había visto cuando nació: todos se movían frenéticamente alrededor. Edward, el frágil cuerpo de Bella, Cassadee besando su frente, y Rosalie sonriendo. Todo ello solo la hacía llorar más porque, si había alguna posibilidad de que Bella no lo logrará, Renesmee ya la recordaba.

      —Eden quiere verte, querida—, habló Jasper suavemente desde la puerta, teniendo cuidado para no interrumpir a Cassadee, quién miraba el cuerpo de Bella —. ¿Quieres compañía?

      —Quiero ver a mi dulce guisante—, asintió, mirando a su esposo sostener a su hija mientras ella mantenía su pulgar dentro de su boca. Jasper besó la cabeza de Eden antes de bajarla al suelo y mirarla caminar hacia su madre, sonriendo cuando Cassadee atrajo a Eden a su falda antes de irse.

      —Mami, ¿por qué la tía Bella no se ha movido?—, preguntó Eden, mirando con curiosidad a su tía.

      —Porque está durmiendo, mi dulce guisante—, explicó en la forma más simple que podía. Claro, Eden era inteligente, pero no quería que su hija supiera de su muerte, por lo menos no cuando ella solo tenía unas pocas semanas.

      — ¿Cuándo despertará?—, inquirió, apoyándose sobre su madre para mirar a su tía más de cerca —. ¿Estás segura que solo está durmiendo?

      — ¿Cuándo te convertiste tan curiosa?—, preguntó rápidamente Cassadee, volviendo a atraer a Eden a su falda —. Eres la hija de tu padre.

      —Papi hoy dijo que soy tu hija.

      —Claro que él lo hizo—, Cassadee rodó los ojos.

      — ¿Estás segura que ella solo está durmiendo?—, Eden posó su mano sobre Bella y giró la cabeza hacia un lado como si estuviera pensando —. Su mano está fría—, se giró hacia su madre —. Y está sufriendo.

      Cassadee estaba a punto de preguntar cómo lo sabía, pero fue interrumpida cuando vio el abdomen de Bella levantarse rápidamente. Sus costillas rotas sanaron, y su cabello ganó su color. Su piel se tornó más pálida pero, de alguna manera, le hacía lucir más viva —. Eden, ve con tu padre, o con quién sea, no me importa. Necesitas irte.

      — ¿Qué hice?—, preguntó Eden, confundida —. Solo quería hacerla sentir mejor—, mencionó con lágrimas llenando sus ojos.

      —No, mi dulce guisante. No haz hecho nada malo—, aseguró Cassadee a su hija mientras secaba las lágrimas y besaba su frente —. Solo necesito que vayas a encontrar a papi o alguien más y que te quedes con ellos, ¿está bien?—, Eden asintió, las lágrimas aún presentes en sus ojos —. Todo está bien, lo prometo—, Cassadee posó a su hija en el suelo y le empujó gentilmente. Eden corrió lo mejor que sus cortas piernas le permitían.

      Cassadee se levantó y miró a su hermana. No hubiera hecho a Eden irse si supiera cómo estaría Bella cuando despertara, pero no tenía idea de cómo se encontraría ella alrededor de la sangre. Y tanto como confiaba en ella, Cassadee no arriesgaría la vida de su hija. Amaba a Bella, pero amaba a Eden el doble.

      Los ojos de Bella se abrieron, revelando un brillante color rojo de un neófito. Se sentó rápidamente y miró a Cassadee, sonriendo una vez que notó lo que sucedía —. Oye, C.

      Si no fuera por lo sorprendida que se encontraba, la Igualadora hubiera reído debido a lo casual que su hermana estaba actuando. De todos modos, estaba agradecida de haber recuperado a su hermana, viva o no. Tomó a Bella y le abrazó fuertemente, tanto que hubiera matado fácilmente a un humano —. Me asustaste como a los mil demonios, Isabelle—, dijo, lágrimas de felicidad derramándose de sus ojos —. No vuelvas a hacerme eso.

      —Bueno, si vuelvo a morir, definitivamente no volveré—, respondió Bella, pasando sus brazos alrededor de Cassadee, igual de fuerte si no es que más. Cuando Cassadee ajustó aún más su agarre, Bella acarició su espalda —. Lo siento, Cassadee. Te amo.

      —Más vale que lo hagas después de toda la mierda que me haz hecho pasar—, gruñó mientras su hermana la soltaba y se quitó unas pocas lágrimas del rostro.

      —Solo estuve fuera por un par de días, no pudo haber sido tan malo.

      —En realidad, solo fue un día—, informó Cassadee, continuando cuando notó la expresión confusa de Bella —. Eden te curó. No me preguntes cómo, aún no sé cómo funciona eso, pero ese no es el punto. Estoy hablando de toda la mierda que me haz hecho pasar en toda la vida—, señaló mientras Edward entraba cauteloso a la habitación. Se aseguró de mantener su distancia entre él y Cassadee, acercándose a su esposa —. Especialmente desde que este idiota llegó.

      Bella rodó los ojos —. Cass--.

      —Acepté que es mi cuñado, eso no quiere decir que me agrade—, mencionó antes de mirar a Edward —. Les daré un poco de privacidad, algo me dice que no quiero estar cerca tuyo por un rato.

      Cassadee fue a la sala de estar, sabiendo que todos se encontraban allí sin siquiera tener que escucharlos. Nadie había abandonado ese cuarto desde que Bella quedó embarazada y aún más ahora que Eden y Renesmee estaban alrededor.

      Jasper sonrió a su esposa tan pronto como ella ingresó a la habitación, extendiendo su brazo para que ella pudiera colocarse a su lado como siempre lo hacía cuando necesitaba tranquilizarse —. ¿Estás bien?—, susurró una vez que ella estuvo entre sus brazos.

      La castaña asintió —. Solo emocionalmente agotada.

      —Podemos ir a casa si quieres—, sugirió, acariciando la espalda de Cassadee —. Eden puede pasar la noche aquí para que puedas descansar.

      —Estaré bien por al menos un par de horas más—, aseguró Cassadee.

      —Entonces, ¿soy tu persona favorita o no?—, preguntó Emmett a Eden mientras la cargaba dentro de la sala de estar, limpiando restos de helado de su rostro.

      —No, ¡mamá lo es!—, Eden saludó vertiginosamente a Cassadee, alzando sus brazos hacia ella antes que la tomara.

      —Creí que yo era tu persona favorita—, se quejó Emmett apenas la niña se encontró fuera de sus brazos —. Te di helado, ¡pasamos un buen rato!

      Eden rió —. ¡Eres mi tío favorito!

      —Supongo que puedo vivir con eso—, suspiró Emmett, sonriendo cuando Eden prácticamente escaló el hombro de su madre y tomó su rostro antes de besar su nariz.

      — ¡Sé feliz!—, chilló la bebé antes de intentar bajar por el cuerpo de su madre, solo para golpearle con su rodilla en la nariz.

      —Ella es gracia y belleza—, dijo Jasper riendo mientras Cassadee tomó a Eden y la sentó sobre su falda —. Al igual que su madre.

      —Lo que significa que ella probablemente golpeará a las personas en el rostro—, agregó Jacob mientras despeinaba el cabello de Eden y ella le sacó la lengua.

      —Lo siento por la pared—, se disculpó Cassadee con Esme, dándole una soñadora sonrisa mientras Eden envolvía sus brazos alrededor de su cuello. No solía sentirse mal, excepto cuando arruinaba las cosas de Esme, no podía evitarlo.

      —No te preocupes por ello—, sonrió Esme —. Entiendo por qué lo hiciste.

      —Parece que Eden volvió la transición de Bella el doble de rápido—, dijo Carlisle, cambiando de tema —. Lo que me lleva a creer que ella es mucho más fuerte de lo que originalmente pensamos.

      Cassadee miró a su hija, quién estaba muy ocupada con el oso de peluche que Jasper le había dado como para prestar atención a la conversación —. Lo único que hizo fue tocar su mano por un par de segundos. Dijo que Bella estaba sufriendo y, al segundo, Bella estaba de vuelta.

      —Tiene sentido que ella sea capaz de sentir cuándo sufre, pero ser capaz de sanar a Bella en ese estado debio de haberle tomado demasiado—, el doctor observó a Eden actuar con normalidad —. Ni siquiera luce estar cansada.

      —Dulce guisante—, Cassadee obtuvo la atención de Eden, la bebé alzó su cabeza para mirar a su madre —. ¿Sabes qué le hiciste a la tía Bella hoy?

      — ¿La hice sentir mejor?—, sugirió Eden, a pesar que sonó más como una pregunta —. Eso es lo que hago, ¿no?

      —Sí, lo es, cariño—, respondió Jasper con una sonrisa mientras Jacob salía de la habitación y salía afuera para encontrarse con Bella y Edward mientras ellos volvían de su primera cacería.

      —Oh, Eden presenciará el drama familiar más entretenido de la centuria—, dijo Cassadee con un suspiro —. Desearía que tuviera la edad suficiente para entender qué sucede realmente, amaría observar su descaro.

      Alice rió —. Cassie, nunca serás capaz de no burlarte de alguien.

      —Es un punto válido.

      Jacob volvió con una gran sonrisa en su rostro, tomando un lugar al lado de Rosalie mientras ella continuaba sosteniendo a Renesmee.

      —Espero que comprendas qué sucederá cuando ella lo descubra—, le dijo Cassadee a Jacob mientras Eden se abrazaba a su cuello, lista para tomar una siesta.

      —Nos preocuparemos por ello cuando sea el momento—, dijo Esme antes de darse la vuelta para recibir a Bella con una sonrisa —. Bienvenida a la familia.

      —Luces increíble, Bella—, dijo Alice con una luminosa sonrisa.

      —Alguien ha estado esperando para conocerte—, sonrió Carlisle mientras se movía hacia su esposa.

      Bella sonrió a su familia antes que Rosalie se diera la vuelta para mirarla, Renesmee gorgoteando entre sus brazos. Bella tomó a la recién nacida de los brazos de la rubia, sonriéndole a la bebé. Renesmee emitió sonidos en cuanto su madre la tomó entre sus brazos y presionó su mano contra la mejilla de Bella, sin duda mostrándole sus recuerdos a su madre —. ¿Qué fue eso?

      —Te mostró el primer recuerdo que tiene de ti—, informó Edward, sonriendo a su esposa e hija.

      — ¿Mostrarme? ¿Cómo?

      — ¿Cómo escuchó yo los pensamientos? ¿Cómo Alice ve el futuro? ¿Cómo cura Eden? Ella tiene un don.

      — ¿Solo he estado fuera un día?—, preguntó Bella una vez que notó el tamaño de su hija.

      —Su rapidez de crecimiento no tiene precedentes—, informó Carlisle.

      —Está bien. Es suficiente experimento por hoy—, dijo Jacob, moviéndose al lado de Rosalie y estirando los brazos para tomar a Renesmee.

      —Jacob—, advirtió Edward —. Ella lo está haciendo bien.

      —Sí, pero no la presionemos.

      Bella tomó a su hija aún más cerca de su pecho, a la defensiva —. ¿Cuál es tu problema?

      —Esme, yo diría que es hora de preocuparse—, le dijo Cassadee a su suegra adoptiva, su rostro ya demostrando preocupación.

      —Oh. Dile, Jacob—, animó Rosalie, sonriendo traviesa.

      —Esto debería ser bueno—, comentó Emmett, su usual sonrisa en su rostro.

      —Espera un segundo—, mencionó Edward antes de tomar a Renesmee fuera de los brazos de Bella.

      —Mira, es una cosa de lobos—, comenzó Jacob, intentando mantenerse lo más calmado posible.

      — ¿Qué es una cosa de lobos?—, cuestionó Bella.

      Jacob miró a Cassadee por ayuda, pero todo lo que ella hizo fue dar un paso atrás y encogerse de hombros —. Um... ya sabes que no tenemos control sobre esto. No podemos elegir con quién sucede. Y no significa lo que crees, Bella. Lo prometo.

      —Lleven a Renesmee fuera de la habitación—, demandó Bella, manteniendo su mirada sobre Jacob.

      —Yikes—, exclamó Cassadee, mirando a su hermana y al lobo antes de darle a Jasper a la bebé sin despertarla.

      Edward colocó su mano sobre el hombro de Bella para detenerla —. Edward, no me toques ahora. No quiero lastimarte.

      —Oh—, balbuceó Jacob, casi entrando en pánico cuando se percató que Bella no iba a calmarse.

      Bella tomó a Jacob por la nuca y prácticamente lo arrastró fuera de la casa, tirándolo a la tierra —. ¿Te imprimaste en mi hija?

      Jacob se puso de pie —. ¡No fue mi elección!

      — ¡Ella es un bebé!

      —No es de esa forma—, se defendió Jacob —. ¿Crees que Edward me dejaría vivir si así fuera? ¿O Cass?

      —Aún lo estoy debatiendo.

      —Es bastante asqueroso—, agregó Cassadee.

      — ¡La he sostenido una vez, Jacob!—, gritó Bella, acercándose a él —. ¿Y ya crees que tienes un imbécil derecho lobuno sobre ella?—, lo empujó —. ¡Ella es mía!

      Edward rió, causando que Cassadee rodará sus ojos mientras Leah y Seth se acercaban en sus formas lobunas. Leah le gruñó a Bella, lista para atacarla si era necesario.

      —Está bien, Leah—, aseguró Jacob antes de levantarse, mirándola antes de mirar a Bella.

      —Vas a mantenerte lejos de ella.

      —Sabes que no puedo hacerlo.

      Bella golpeó a Jacob en el estómago, enviándolo volando hacia un árbol antes de golpear el suelo. Leah y Seth gruñeron.

      —Detenla, Edward—, pidió Esme, pánico en su voz y rostro.

      —Él dijo que está bien—, contestó Edward, casi molesto por la sugerencia antes de sonreír al posar los ojos sobre su esposa —. Ella es increíble, ¿no?

      Cassadee miró asombrada a Edward —. Es increíble cómo aún no puedo soportarte.

      — ¿Recuerdas cómo querías estar cerca de mí hace tres días?—, preguntó Jacob —. Eso ya no es así, ¿verdad?

      —Hace mucho—, aseguró Bella instantáneamente.

      —Porque era ella—, informó Jacob —. Desde el principio era Nessie quién me quería allí.

      —Maldita sea, Jake—, murmuró Cassadee, casi golpeándose a sí misma cuando escuchó el apodo —. La haz cagado.

      — ¿Nessie? ¿Haz apodado a mi hija como el monstruo del Lago Ness?—, vociferó Bella y Seth saltó frente a Jacob, causando que Bella lo golpeara a él, enviándolo contra otro árbol.

      Cassadee corrió hacia el lobo sin pensarlo dos veces, apenas registrando que Jasper intentó detenerla.

      —Seth, ¿estás bien?—, preguntaron Jacob y Cassadee al unísono mientras el lobo gimoteaba al levantarse.

      —Seth, lo siento—, se disculpó Bella.

      —Estará bien—, aseguró Jacob antes de darle su completa atención a Bella. Cassadee la sonrió a Seth, y él acarició su cabeza contra el cuerpo de su hermana —. Bella, me conoces mejor que nadie. Todo lo que quiero para Ness... Renesmee, es estar a salvo. Feliz—, caminó hacia la neófita —. Mira, nada nunca tuvo sentido antes. Tú, yo, nada de eso. Y ahora entiendo por qué. Ésta era la razón.

      Bella lucía como si quisiera continuar discutiendo, pero Cassadee la cortó —. Todos sabemos que esta situación no es la ideal, pero no podemos hacer nada. Ahora, superémoslo y sigamos con nuestras vidas antes que alguien salga realmente herido—, dijo, acariciando la cabeza de Seth después que él golpeara suavemente su cadera.

      Emmett sonrió —. Parece que la maternidad te hizo suave, tal vez Badass Cass ya no debería de ser tu apodo.

      Cassadee rió y rodó sus ojos —. Aún podría patear tu trasero con mis ojos cerrados, Em.

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