-046.-
Si no dejan muchos comentarios me muero :(
—046.—
Majakutsu le dio una brutal patada al saco de boxeo, haciendo que la cadena se rompiera después de haber tenido que soportar sus golpes y los de Kotaro —o simplemente estaba oxidada—, con pereza, ella se quitó sus guantes y se recostó en el frío suelo.
— Deberias levantarte, puedes resfriarte —dijo Rina—. Deja de hacer ejercicio, ya me cansé y solo estoy mirando.
La azabache bostezó, observandola mientras su pecho subía y bajaba ante su pesada respiración. Si mirada luego fue a parar a Sakura, quien, realmente concentrada, hacia bocetos en su libreta de dibujos donde tenía todos y cada uno de sus diseños. Al notar la mirada de su mejor amiga sobre ella, Sakura se puso nerviosa.
— Dilo —ordenó.
Sakura sonrió, nerviosa:— ¿decir que? —La azabache levantó las cejas—. Aún no sé ¿ok?
— Si sabes, dilo.
— No, no sé nada.
Inuko las miró, odiando aquellos momentos en que sus mejores amigas se entendían sin palabras, era como si tuvieran telepatía:— Hablen como personas normales, no entiendo nada de lo que dicen —dijo, bebiendo de un jugo de caja que Kotaro le habia regalado.
— Sakura está en la lista de espera para entrar a la academia de diseño a la que tanto ansía entrar en Paris —dijo, dejando boquiabiertas a sus amigas.
— ¿Como sabes? Apenas recibí el correo ayer y no se lo he dicho ni a mi mamá —tartamudeó la rubia, estupefacta.
La mercenaria se levantó del suelo, caminando hacia su botella de agua y bebiendo de esta:— No lo sabía, solo era una hipótesis, gracias por confirmarla —respondió antes de comenzar a beber aquel líquido cristalino.
— No quería decirles porque no es una confirmación, aún pueden rechazarme —la castaña y la azabache intercambiaron miradas.
— Serían una estupidez —dijo Rina—. Eres la mejor diseñadora que conozco.
— También la única.
Majakutsu casi suelta una risa ante la respuesta de Sakura.
— El punto es que, si no te aceptan, yo te haré la diseñadora más grande del mundo. El talento no debe ser desperdiciado —dijo la azabache antes de retirarse del lugar.
Mientras caminaba, ella le enviaba mensajes a Touya, fue allí, mientras le decía cuanto deseaba estar a su lado —en contexto sexual—, fue cuando ella se dio cuenta que lo estaba arruinando todo, recordando la situación en la que habian estado la semana pasada cuando el villano le pidió otra oportunidad para tener una relación cerrada.
Ella se negó, sintiendo sus ojos arder.
— Nuestro amor era mágico, como el de los libros que tanto adoramos leer juntos —confesó, recordando como gracias a él había experimentado cosas que solo podía soñar, había logrado tener una vida medianamente normal—. Yo confiaba en ti más que nada en el mundo.
Mordió su labio inferior, intentando reprimir las lágrimas y observando el rostro —curado por Kanaye— de Touya, quien apretó sus labios con fuerza mientras la escuchaba.
— Si esto te deja tranquilo, te perdono —agregó ella, con la voz rota—. Pero debes entender que aún no puedo estar contigo, no estoy lista, y, por más que quiera. No se si algún día lo estaré.
Touya bajó la mirada, hace tiempo no sentía aquel ardor en los ojos de las lágrimas a punto de salir:— Te amo... te juro que eso no va a volver a pasar, ya no me importa Endeavor, nada me importa más de lo que me importas tú —dijo, con la voz rota y una lágrima bajando por su mejilla, la cual limpió.
Ella asintió, suspirando e intentando pasar por un lado de Dabi:— No, por favor, acuérdate de nosotros. Acuérdate de cómo se sentía —rogó.
La menor negó:— aceptalo.
Cuando ella estaba por cruzar la puerta, miró atrás, notando como Touya limpiaba sus lagrimas sin despegar la mirada de ella:— Este no será mi último intento, ________ —le escuchó decir antes de que ella se fuera y lo dejara atrás.
— Espero que eso que me dijiste sea verdad —susurró para si misma, caminando hacia las duchas.
— Por supuesto que lo es —la voz de Touya hizo que se sobresaltara—. Tu perteneces a mi lado.
La chica abrió sus ojos, mirando a sus alrededores para luego fijar su vista en Touya:— Tu lugar es a mi lado —susurró para ella misma con una sonrisa, más como una pregunta que como una afirmación.
— Dilo más alto —dijo, acercándose a ella— Tú no pides permiso, tu solo tomas. Dilo más alto y tómame para estar a tu lado.
— ¿Que haces aquí? —preguntó.
《Fingir demencia es la única salida de esta situación.》, pensó, mordiendo su labio inferior mientras Dabi la abrazaba.
— Estoy sudada.
— No me importa —susurró en su oído.
— Debería castigarte por esa actitud —dijo ella con una sonrisa, Touya mordió el lodulo de su oreja levemente.
Una risa ronca de parte de su ex novio hizo que la menor se estremeciera:— ¿Castigarme? ¿Tú? Podria estar tocándote mientras me lees un libro —sugirió, colocando un mechón negro detrás de la oreja de la chica mientras la miraba a los ojos y sonreía con picardía.
Ella, definitivamente, no se negó.
Con pereza, levantó su mano y observó la hora en el reloj de su muñeca antes de tocar la puerta. Hace unas horas, su prometido la había invitado a conocer a sus amigos, aunque, ella pensaba que en realidad solo quería mostrar que realmente iban a casarse. No le interesaba cuáles fueran sus razones, después de todo, Denki se había encargado de decirle a todos que era un compromiso forzando.
— Buenas noches —dijo con una sonrisa, siendo Mina quien le abrió la puerta.
La chica de tes rosa se sonrojó, haciéndose a un lado para dejar pasar a la chica.
— Disculpen la tardanza, perdí la noción del tiempo mientras estaba ayudando a Inuko con su proyecto de graduación —dijo.
Antes de graduarse, opcionalmente, la clase de estudios generales podía realizar un trabajo —como una tesis— sobre algún tema que tuviese que ver con la carrera que estudiaran en la universidad.
Al observar bien el lugar, fue cuando notó que todos los asientos estaban ocupados, sin embargo, en ese momento Denki la haló del brazo y la sentó en su regazo, donde ella se acomodó, por costumbre, y sonrió, ignorando las miradas furiosas dirigidas al aspirante a héroe.
En aquel momento, el mitad-mitad se levantó y tomó su mano, tirando de esta para separla de Denki, haciéndola sentarse en su regazo, obligando a la asesina a fingir un sonrojo mientras él la abrazaba por detrás, tapando su rostro.
— Si quieres asiento, puedes sentarte sobre mi, por favor, no lo hagas en otros que no sean yo —susurró Shoto en su oído—. Me molesta un poco, lo siento, a demas, me dan ganas de repetir lo que hicimos la noche que fui a tu residencia.
Ella no se quejó. En silencio, se acomodó sobre las piernas de Shoto mientras acomodaba sus para estar un poco más cómoda mientras apoyaba si cabeza en el pecho del menor de los Todoroki y tomaba su teléfono entre sus manos y respondía algunos mensajes que enviaban en el grupo que Sakura había creado para su pequeño grupo de tres.
Sakura: Encontré satín negro en el centro, estaba barato y es de muy buena calidad, ¿quieren que les haga un corset?
Eso no se pregunta, me vería fabulosa en uno corset de tela de satín.
Sakura: ¡Obviamente Maja-chan! Tú te ves hermosa con lo que sea que lleves puesto.
Inuko: Yo no quiero que me apreté la panza, pero gracias. Maja, cuando vuelvas, debes traer helado.
¿Ya te lo comiste todo?
Inuko: Yep.
Sakura: Iré yo, tengo una cita con Kayleigh y estaremos cerca de un supermercado.
¿Quien es ese?
Sakura: ¡Mi novio! Llevamos un año juntos.
La azabache sonrió, apretando sus labios para evitar reír.
¿El de la clase de apoyo?
Sakura: ¡Si! Él fue quien me dijo que Carla sería la mejor persona que pudiera conseguir para que hiciera las telas de mi próximo diseño, ella es quien hace las telas de los trajes de las clases de heroes.
Interesante.
Inuko: Trae también papas y chocolate, y dile a tu novio que nos sorprenda con comida cada vez que venga. Así de ganara nuestro afecto.
Denki observaba a la asesina con atención, su cabello se encontraba atado mientra sin par de cabellos se posaban sobre sus mejillas y frente, su sonrisa brillante y encantadora casi lo vislumbra al verla. Era simplemente perfecta. La miraba cada día, y cada día sentía que se hacía más y más hermosa.
Bakugo notó como Denki la miraba. Eso lo alertó. Su amigo en ningún momento había despegado su mirada de la prometida de Shoto.
— ¿Cuando comenzaran a entrenar para el festival deportivo? —preguntó ella, atrayendo todo la atención hacia su persona mientras hacia su teléfono a un lado.
— La mayoría entrenamos antes y durante el verano —respondió Izuku amablemente.
— Supongo que nos veremos allí, este año te derrotaré —dijo Bakugo con una sonrisa coqueta.
Ella rió por lo bajo:— Me gustaría verte intentarlo, pero, para nuestra desgracia, no participaré. Después del segundo año, para los de clases generales, el festival deportivo se convierte en algo opcional —explicó.
Todos levantaron las cejas con sorpresa, a excepción de Hitoshi. Aquella información era dada a las personas que asistían a clases generales desde el primer día de escuela.
— ¿Ya sabes que harás después de graduarte? —preguntó Ochako con un sonrojo.
《Quitarle su particularidad a mi madre.》, pensó, apretando sus labios.
— Iré a Paris por un tiempo, allí estudiaré mi carrera, luego volveré y, supongo que, me casaré con Shoto —dijo, para luego suspirar y desviar la mirada.
Aquello era una estrategia para que los demás pensaran que aquel era un matrimonio forzado. Realmente funcionó bien y, para su suerte, Shoto tomó aquel suspiró como una referencia a lo cansado que debía ser seguir estudiando después de graduarse.
— ¿Por qué seguirás estudiando? Ví en una revista que eras una joven prodigio con varias empresas a su mando, básicamente eres millonaria —preguntó Ochako con curiosidad. Queria seguir conociendo a la chica que le gustaba.
— La ignorancia es el peor de los venenos —respondió—. Si soy buena en algo o si me interesa un tema me gusta estudiarlos a profundidad, por eso, me gustaría estudiar idiomas y alguna otra carrera profesional. Los que no nos podemos defender con nuestra fuerza debemos hacerlo con nuestra mente.
Shinso sonrió, su inteligencia, su perspicacia. Esa era una de las razones por las que estaba enamorado de ella. No existía forma de describir aquel sentimiento que nació en él el día que la conoció, su compañera había sido como una luz cegadora en sus ojos. Fue como un encuentro divino con una Ángel.
Cada vez que la miraba no podía evitar que su corazón se acelerara y que sus mejillas se tornaran de color carmín. En esos momentos se preguntaba si realmente era amor.
No lo era.
Era algo más que simplemente amor, una extraña necesidad se sembraba cada día en su interior, con cada mirada y cada pequeña interacción. Amaba cada parte de ella. Su cabello negro, sus fino rostro, sus ojos oscuros y profundos. Creía saber cada pequeño detalle de su comportamiento, solía verla constantemente y sonreír y sentirse satisfecho con solo eso.
Cuando se besaron, cuando ella lo tocó. El sentimiento se intensificó.
Por otro lado estaba Denki.
Un amor enfermizo, era la descripción perfecta para sus sentimientos por ella, quiera saberlo todo sobre ella, sus gustos, sus comidas favoritas, a que horas despertaba, a que horas dormía, en que materia era buena. Incluso, el día antes del festival cultural del año anterior, se había asomado a su aula solo para verla durante las clases.
Tenia su galería y su habitación cubiertas de imágenes de ella que, muy disimuladamente, tomaba. Durante las clases, antes de llegar al dormitorio. En cualquier momento.
Habia algo, un pequeño rincón en su mente que aún estaba cuerdo. Sabia que algunas de sus acciones estaban mal, por esa razón reprimió sus emociones durante un tiempo ¿cómo se reprimía? Intentando ser bueno en las clases. Al principio, su amor era grande, si, pero aún mantenía su cordura intacta, notaba que sus pensamientos estaban mal. Por eso, cuando eran pareja, su adicción por la escuela y sus deberes eran lo que usaba como escudo contra aquel amor obsesivo.
Cuando terminaron con su relación, el escudo se rompió y decayó en aquello que era ahora. Alguien que daría todo por ella, que, incluso, se atrevería a matar a alguien con tal de recibir su amor.
Ella bostezó, tapando su boca con su mano, luego, apoyó su cabeza en el hombro de Shoto:— Sho, creo que debo ir a la residencia —dijo, somnolienta. Los días sin dormir le estaban pagado factura.
Con molestia, se masajeo la sien. Tenia dolor de cabeza y aquello fue notado por Shinso de inmediato. El pelimorado de le acercó, arrodillandose frente a ella mientras con delicadeza quitaba el moño de su cabello, soltandolo mientras lo acariciaba y lo movía de tal manera que varios mechones cayeron sobre sus hombros.
— Gracias, Shinso.
El pelimorado se sonrojó y asintió, notando la cercanía entre sus rostros y apartándose de inmediato cuando notó la mirada de Shoto sobre él.
— Podrias dormir conmigo. Es muy tarde para que vayas sola a tu residencia, pese a que estemos en Yūei —explicó Shoto.
Sus ojos estaban cada vez más pesados, pero, no cedería tan fácil:— Está bien, pero, por ahora beberé algo de café —susurró, haciendo el ademán de levantarse antes que Momo la detuviera.
— ¡Yo lo hago! —exclamó con una sonrisa—. Quedate ahí, no te preocupes.
Mina observó el entorno, antes de tomar el control del televisor y encenderlo.
— Menos de un año le bastó a "The ripper", el asesino en serie, para adquirir su triste pero persistente fama. Sus sangrientas hazañas se convierten poco a poco en una leyenda. Su identidad permanece oculta como un velo de niebla, pero, parece que los heroes hacen todo lo posible para detenerlo— comenzó a hablar el locutor, haciendo que la atención de todos se dirigiera hacia el televisor.
— Así es, John. Se sabe que todas las víctimas de este despiadado asesino son cruelmente destripadas, se sabe que, algunas veces, él vuelve a armar los cuerpos —dijo otro comentarista—. Curiosamente, el "debut" de este villano fue contra los empresarios de una empresa reconocida en Japon, cuya anterior administradora era Akira Majakutsu, quien salió impune tras una larga investigación.
— Hay teorías que afirman que el asesino podría der un ex-empleando de dicha empresa, el cual, no estaba bien de la cabeza y ante su despido asesino a sus compañeros de trabajo —volvió a explicar el otro comentarista.
Majakutsu bostezó, entrelazando sus dedos con los de Shoto, quien apretó su mano mientras observaba las noticias con suma atención, temeroso de cualquier cosa que pudiera pasarle a su prometida.
— Espera, ¿no creen que el asesino quiera desquitarse con Majakutsu y su familia también —La chica miró a Izuku con sorpresa fingida.
《¿Como me voy a desquitar conmigo misma porque me despidieron de una empresa que me pertenece?》, pensó, burlona.
— Mi papá ya lo había pensado, por eso siempre llevo guardaespaldas cuando salgo de Yūei —explicó—. Hacen muy bien su trabajo, por lo tanto, mantienen la distancia sin hacer algo sospechoso.
Izuku la observó con preocupación, sin embargo, cuando ella le sonrió, sintió como los colores carmín se le subían al rostro.
Izuku Midoriya.
— Con que esta es tu habitación —dijo ella, sonriendo mientras me observaba desde el marco de la puerta.
— ¡Si!, em, siento no haberla mostrado antes —tartamudeé.
Soy un tonto. Que vergüenza.
Ella se sentó a mi lado, yo no pude evitar mirarla y detener mi mirada en sus labios, rojos y carnosos. Sus ojos, por Dios, sentía como si fuera a desnudar mi alma en cualquier momento, sentia como si su mirada penetrara hasta lo más profundo de mi ser.
No supe cómo, ni porque, no me importaba. Por algún motivo, nuestras bocas terminaron encontrándose en un candente beso, donde nuestras lenguas se enredaban y jugueteaban, subiendo la temperatura de mi cuerpo. Pasé una manos por sus hombros, pegándome aún más a su cuerpo y gimiendo al sentir sus heladas manos recorrerme, tocando cada metro cuadrado de mi ser.
— Agh —gemí cuando nos separamos del beso y observé su mirada brillante.
— ¿Que pasa? Izuku —preguntó, pasando sus labios por mi cuello, dejando besos húmedos.
Quiero más, necesito más de ella.
Sus manos tocaron rincones de mi cuerpo que yo no sabía que existían, su dulce y sensual voz me acariciaba el oído mientras susurraba linda y sucias palabras contra el. No dudé en pegarme más a su cuerpo mientras ella se movía contra mí, contra mi erección, tomando su rostro entre mis manos, queriendo que me besara aún más. Queria que me siguiera tocando.
Ella se quitó su ropa interior por debajo de la falda, sin dejarme ver mucho, por lo menos no hasta que se quitó el sosten y levantó su camisa, bajando su mano hasta mi miembro y quitando las prendas que lo cubrían —mismas que en aquel momento estorbaban—, con una sonrisa, su escurridizo cuerpo bajó hasta estar frente a frente con mi miembro.
Antes de que yo pudiera hablar, ella comenzó a lubricarme, haciendome jadear al sentir sus manos contra mi. Cada vez que me tocaba sentia una extraña energía recorrer mi cuerpo.
Desperté, jadeante, mirando a los alrededores de mi oscura habitación para luego ver mi erección, sintiendo mi rostro realmente caluroso.
¿que me pasa?
Narrador omnisciente.
Aizawa se levantó con pereza ante la alerta de que alguien había salido de su dormitorio a mitad de la noche. Suspirando, se ató la mitad del cabello y se colocó una camisa sin mangas de color negro, dirigiéndose hacia la residencia de su clase, a la cual, entró sin más y observó como el foco de la cocina estaba encendido.
El hombre suspiró, cerrando los ojos:— Deberian ir a la cama, mañana tenemos un entrenamiento realmente...—el mayor se detuvo al ver como quien rebuscaba comida en la nevera no era ninguno de sus estudiantes.
— Buenas noches, Sensei —dijo, Juguetona, pasando su lengua por su labio superior mientras le ponía crema a su café.
La mirada de Shota no tardó en recorrerla de pies a cabeza. Iba descalza, ni siquiera llevaba algo que cubriera sus piernas, simplemente estaba en ropa interior mientras llevaba un camiseta grande que solo lograba cubrir su trasero.
Shota reprimió sus deseos, ya había tomado una decisión con respecto a ella y no la cambiaria. Esperaría a que se convirtiera en una adulta y luego averiguaría si sus sentimientos eran recíprocos.
— ¿Que haces aquí? —preguntó con el ceño fruncido, aveces era realmente difícil contenerse.
— Tus estudiantes no dejaron que fuera sola a mi residencia porque era demasiado tarde, así que, Shoto me ofreció dormir con él —explicó, bebiendo de aquel líquido mientras lo miraba.
Shota chasqueó la lengua, acercándose más a ella, casi al punto de acorralarla contra el mesón de la cocina mientras ella tranquilamente bebía de su café.
— ¿Es cierto que estás comprometida con Todoroki? —preguntó, levantando el mentón de la chica con su dedo índice, haciendo que los orbes oscuros de ambos cruzaran miradas.
Ella sonrió y asintió.
— Nuestras familias nos comprometieron, vieron conveniente unir los linajes y crear una generación con particularidades poderosas. ¿No crees que hacemos linda pareja? —dijo con una sonrisa, tomando lo último que quedaba de café en su taza.
Shota chasqueó la lengua. Era evidente que aquello era un provocación.
— No deberías tomar café, es muy tarde y a tu edad debes dormir ocho horas diarias —Majakutsu chasqueó la lengua.
— En lo que a mi concierne, ya soy una adulta. Puedo hacer lo que se me de la gana —espetó, mirando al hombre con fastidio, quien sonrió ante aquella expresión.
— Las pocas horas de sueño te ponen irritante —señaló Shota.
— Y la falta de sexo también —susurró Majakutsu con una sonrisa.
Shota desvió la mirada y se aclaró la garganta, apartándose de la menor y dejando cierta distancia entre ellos. Internamente ella se burló de esto.
— Deberias ir a la cama —susurró Aizawa.
Ella sonrió:— ¿Ir a la cama o ir a dormir? —dijo, burlona, observandola con una mirada hambrienta que hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Shota.
— No deberías usar ropa tan ligera —acotó.
— Si yo quiero, no usaré ropa. Gracias —sonrió—. Es verano, y si quiero usar esto lo haré.
Majakutsu se acercó al héroe, acariciando su rostro con una de sus manos, bajando lentamente esta a travez de su cuello, pecho y abdomen, hasta llegar al borde de su pantalón. Con firmeza, lo agarró del cinturón y pegó sus cuerpos.
— No debes hacer esto. Está mal —dijo, con la poca cordura que tenía.
— No finjas que no me deseas, Shota, porque cada rincón de tu cuerpo ya tiene mi nombre escrito en el —susurró contra sus labios, sin juntarlos—. No decidas por mi si debo o no estar conmigo, ya estoy muy grandecita como para tomar mis propias decisiones.
Las grandes manos de Aizawa le acariciaron la cintura, él tenía la intensión de besarla, sin embargo, ella se separó de él mientras lo miraba con diversión.
— Pero será en un lugar apropiado y cuando yo quiera que ocurra —dijo, colocando su dedo índice sobre sus labios en una señal de silencio mientras sonreía y se alejaba.
Shota suspiró, masajeandose la sien:— Joder — susurró para si mismo.
Movió con rapidez el cuchillo entre sus dedos, observando con indiferencia la escena con los villanos frente a ella haciendo un complot para liberar a All for one. Todos sus intentos habiam fallado por una simple razón.
Ella los había saboteado.
Tener al "Rey de los villanos" caminando libremente por la calle no era algo que le convenía, sobre todo porque este podría robarle su particularidad o incluso aliarse con su madre para hacer quien sabe que atrocidades.
— Estas reuniones son jodidamenre aburridas —jadeó Dabi con cansancio, acomodando los aros de su rostro, después de todo, Kanaye le devolvía sus quemaduras cada vez que debía actuar como un villano.
La azabache soltó una risita ante los gestos que Dabi hacía, como si realmente aquella reunión le diese ganas de matarse. Fue de esa manera que detuvo el cuchillo que movía entre sus dedos y lo guardó en su estuche para acercarse un poco a Dabi sin hacerle daño —cosa que hizo inconscientemente—, sentándose a su lado mientras reía por lo bajo de todos los chistes malos que el susurraba en su oído.
— Por eso atacaremos Yūei mientras cierto grupo de personas atacaran la prisión, dado a que la mayoría de heroes combatirán en UA —explicó Shigaraki.
Ella sonrió:— ¿Por qué no esperan a la nueva generación? —preguntó.
— Explicate —dijo Kurogiri.
La chica se cruzó de piernas mientras sonreía:— Bueno, la clase A ya está bastante experimentada con eso de combatir contra la liga, por eso, cuando sean egresados y salgan combatir con generaciones más poderosas, sin embargo, inexpertas —explicó sonriente— Cuando lo hagan, fácilmente matarán a los estudiantes antes que los heroes vuelvan, así no habrá más personas innecesarias con las que luchar.
》Piensenlo, si los estudiantes se unieran a la pelea seria una verdadera molestia, por eso pienso que deberíamos atacarlos a ellos primero y por último a los heroes, quienes llegarán luego que asesinamos a los niños. Luchar con ellos luego de eso no será tan complicado, después de todo, conocemos los estilos de pelea y las estrategias de cada uno. Mi hermano estará en Yūei en ese entonces, por lo tanto, podría decirlos cuando las clases de heroes iran a su campamento de entrenamientos, nos dividiariamos en grupos de villanos y Nomu, donde un grupo sea el encargado de atacar la prisión cuando los heroes vayan a los campamentos.
Un plan que todos consideraban inteligente, sin embargo, aquello solo servía para comprar tiempo suficiente antes de irse del país y vivir la vida sin preocupaciones que tanto se merecía.
— Es...wow, ¿lo acabas de pensar? —Ella asintió ante la pregunta de Mr. Compress—. Ahora entiendo porque eres tan solicitada.
La chica se encogió de hombros y disfrutó como los villanos sonreían complacidos y cambiaban fácilmente de plan.
— ¿No cree que es mucho tiempo? —preguntó Kurogiri, aunque estaba de acuerdo con el plan debía preguntar.
— No creo que All for one vaya a ningún otro lado —bromeó—. Ese es un plan más fácil de usar y perfeccionar que solo atacar Yūei cuando la mejor generación, y más experimentada, esta por graduarse.
Tomura chasqueó la lengua, asintiendo:— El plan de Enchantress es el mejor, lo usaremos, es mejor esperar y tener más certeza que funcionara —sentenció, dando por terminada la reunión, dándole una última mirada a la mercenaria antes de entrar de nuevo a su oficina.
Dabi se levantó, ofreciéndole su mano a la asesina, quien lo con una sonrisa, oculta por su mascarilla negra:— Mi lady —dijo, besando su mano cuando ella tomó la suya.
Ella rió, caminando junto a él hacia la azotea, donde ella se recargó sobre una pared y lo miró:— No sabía que podías ser un caballero —dijo, sonriendo.
Él bajó la mascarilla negra con uno de sus dedos, sonriendo mientras la miraba:— Puedo ser todo lo que desees —sonrió, admirando la belleza de la chica.
Ella quedó sin habla, sin respuestas irónicas, rogando porque el latido fuerte de su corazón se detuviera y que aquel cosquilleo en su cuerpo se fuera. Cuando él la toco, cuando acarició sus dedos con su cabello tan dulcemente que le dieron ganas de llorar, cuando sus dedos creaban electricidad contra su piel. Ella descubrió que si seguía así Touya sería su perdición.
— Te odio —susurró cuando Touya comenzó a acariciar su rostro.
Él sonrió:— Yo también te amo —dijo, antes de besar su frente y mirarla mientras sus ojos color zafiro brillaban.
Fue allí cuando unieron sus labios en un tierno beso.
Luego de eso, ambos se sentaron cerca de la cornisa, levantando la mirada hacia el cielo y observando las estrellas, la redonda luna que había sobre ellos. Dabi tenía una pequeña sonrisa mientras observaba el cielo.
— La luna está hermosa hoy, ¿verdad? —Él la miró.
Ella asintió mientras sonreía:— Hace que me sienta en paz —respondió, apretando la mano de Dabi y cruzaban miradas.
Touya levantó las cejas, sin embargo, luego sonrió, coqueto:— Sabes, hay una forma de salir del país, de olvidar tu vida, pero ya no tienes escapatoria de mi —susurró, colocando un mechón de cabello detrás de su oreja—. Fui el primer hombre en besarte y hacer el amor contigo, por lo tanto, voluntariamente o no. Haré que te enamores de mi otra vez. ¿Entendido?
— Haz tu mejor intento, idiota —dijo, apretando la nariz del hombre mientras sonreía y se levantaba, en dirección a la salida de la azotea.
— Lo haré, amor de mi vida —sonrió.
Hola, ¿cómo están?
Espero que bien.
2 capítulos de Verano, el próximo será en otoño.
Espero les esté gustando, no olviden dejarme su comentario con su opinión.
Gracias por leer 🥀.
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