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Ella golpeó la parte de atrás de la cabeza de la rubia, apuntandola con el mango del cuchillo, teniendo cuidado de no cortar su mano:— Ya te dije que dejaras de robar mis cuchillos.— dijo la azabache con una expresión molesta.
— Pero.—
La Majakutsu interrumpió a su mejor amiga, una mirada fue suficiente para que esta se callara:— Eres muy tonta, no quiero que te cortes o termines con un cuchillo clavado en el cuello.— se limitó a decir ella.
— Concuerdo con la sádica.— dijo Inuko, comiendo felizmente de una caja de chocolates que le habían dejado a _______ en su casillero mientras se encontraba recostada en la cama de Sakura.
— Tan linda como siempre, perrito.— gracias que el primer kanji del apellido de Rina, Inu, se traducía como perro ella solía burlarse de ello.
La castaña sonrió, lanzándo un chocolate que la azabache terminó por atrapar en el aire, metiendo este a su boca y saboreando el sabor de cacao:— No me gusta.— dijo ella, luego de tragar y sacar su lengua, demostrando como rechazaba el sabor de aquel dulce.
— Te prepararé chocolates en compensación por lo de los cuchillo.— dijo al rubia con una sonrisa, recostandose a un lado de Inuko.— ya casi termino el vestido elegante que me pediste la última vez.
Dos toques en la puerta impidieron que la de ojos negros respondiera a lo dicho por su mejor amiga:— Yuko-chan, iremos de compras ¿quieres acompañarnos?— dijo una voz femenina detrás de la puerta.— ¿Has visto a Maja-chan, no la encontré en su dormitorio?
En aquel instante la azabache abrió la puerta, haciendo que la chica quedara anonadada ante su belleza y su frío semblante:— Buenas tardes.— dijo Majakutsu, observando a la femenina.
— Comprenme algo lindo, iré a la residencia de la clase a para visitar a mi novio, no podré ir, pero gracias por buscarme para invitarme.— dijo ella, dándole una pequeña sonrisa a la femenina antes de marcharse del lugar.
— Yo lo quiero ir.— dijo Inuko mientras metía otro chocolate a su boca.
— tampoco te invite.— respondió si prima con una sonrisa.— Que mal que Maja no pueda venir, realmente me hubiera encantado estar con ella, pero, por lo menos irás tu, Yuko-chan.
Sakura sonrió a Kora, la prima de Rina:— ella no suele salir mucho y lo sabes Inuko-chan.— Rina puso los ojos en blanco.
— Me gustaría que comenzaras a llamarme por mi nombre, debe ser extraño, después de todo tengo el mismo apellido que Rina.— la rubia suspiró, observando a la infantil prima de su mejor amiga con una sonrisa.
Kora estaba enamorada de Majakutsu desde el primer año, gracias a ella, abiertamente se declaró lesbiana en diciembre del año anterior, considerando a Sakura como su rival de amor, sin embargo, luego de entender que ella era solo su mejor amiga intentó ganarse su confianza y hacerse su amiga para poder pasar más tiempo con la azabache.
— ¿No puedes torturar a Natsume en vez de andar detrás de mis amigas?— Kora suspiró gracias a lo dicho por su prima.
— Mi estupido hermano quiere estar con Maja-chan y no puedo permitirlo, como pensé que aceptaría creí que lo mejor sería no invitarlo.— Kora tenía un mellizo, que al igual que ella estudiaba en la clase de estudios generales en Yūei.
Ella tocó dos veces la puerta de entrada a la residencia de la clase 2-A, sonriendo ampliamente al ver como Yaoyoruzu abría esta:— Buenas tardes.— dijo la azabache con una sonrisa.
Momo abrió los ojos con sorpresa, sonrojandose:— buenas tardes.— dijo ella, tartamudeando.— Kaminari salió, no creo que tarde, pasa, por favor.
Yaoyoruzu cerró la puerta y sonrió, nerviosa, jugando con sus manos mientras caminaba hacia la pelinegra:— ¿Te gusta el té? Hice un poco hace un rato...— preguntó, nerviosa.
Ella asintió:— Por supuesto, seguramente quedó delicioso.— ante aquello el corazón de Moml se aceleró, haciendo que una risa nerviosa saliera de sus labios.
La chica de la clase de estudios generales se apoyó en el espaldar su silla, analizando el lugar mientras esperaba que Momo le llevara el té, tal parecía, que Yaoyoruzu era la única aquel día en la residencia, después de todo, el resto de sus compañeros fueron a comprar cosas que necesitarían en la semana.
— ¿Como son las clases en tu departamento?— dijo Momo, sonriente, con una bandeja con dos tazas de té.
— Normales, como en secundaria, la dificultad de los temas y los compañeros son lo único que varía.— respondió ella, tomando una taza de té y agradeciendo.— ¿Que tal sus clases?
Con delicadeza ella tomó la taza y la llevó a sus rosados y carnosos labios, acción que Momo detalló, sintiendo el calor que emanaba su rostro en aquel momento:— Lo único que varía es el entrenamiento y no estudiamos tantas materias como ustedes.— Majakutsu sonrió.
— Está delicioso, y eso no se lo digo a todos, preparas un delicioso té verde delicioso.— dijo la azabache con una sonrisa, observando los detalles florales de la taza, notando que Inuko poseía una idéntica en su colección.— y las tazas de porcelana inglesa están hermosas.
— ¿Conoces las tazas de té inglesas? Tengo una colección que quiero completar.— dijo Momo con emoción.
— Solo un poco, me gusta apreciar las cosas hermosa.— respondió ella, haciendo que un sonrojo apareciera en las mejillas de la estudiante a héroe cuando esta tomó su mano.— como tú.
Incluso los hombros de Momo se enrojecieron en aquel momento:— ¿Yo?— dijo ella, tartamudeando.
La otra azabache asintió:— Claro, tienes una hermosa piel, tu cabello seguramente es muy sedoso y tus labios rosados se ven delicioso.— dijo ella con cierta malicia, acariciando el cabello de la menor, cuyo corazón latía rápidamente.
Momo pensaba que podía darle una arritmia en cualquier momento.
La chica de la clase c hizo la taza de té a un lado, inclinándose hacia la chica, quien se hizo hacia atrás, gracias a sus reflejos, observandola con sorpresa:— No muerdo, dulce Yaoyoruzu.— dijo la chica con una larga sonrisa.
Los ojos de la mencionada brillaron, provocando que el nerviosismo la hiciera temblar:— a menos que quieras.— susurró la azabache, acercándose más a la futura heroína, quedando a escasos centímetros de su rostro.— solo bromeo.
Majakutsu se separó de Momo, quien había cerrado sus ojos, sonriente, la chica cruzó sus piernas y tomó la taza de té, bebiendo de esta mientras Yaoyoruzu analizaba la situación, abriendo sus ojos con sorpresa.
— Llegamos.— exclamó la voz de Mina, entrando a la habitación y sonriendo aún más cuando vio que la novia de su amigo se encontraba sentada en la sala común.— ¡Majakutsu! Que linda sorpresa, ¿vienes a ver a Kaminari? Eres la mejor novia del mundo.
Momo volvió a la realidad, enderezado su postura:— ¿Consiguieron todo lo que necesitaban?— preguntó ella.
Justo cuando Mina estaba por responder, Denki entró a la residencia:— ¡_______!— exclamó el con una gran sonrisa, corriendo hacia su novia, quien se levantó para abrazarlo.
Denki no tardó mucho en estampar sus labios contar los de Majakutsu, comenzando a besarse, siendo observados por los que entraban a la residencia, siendo Momo, Shinso y Shoto quienes observaban la escena de mala gana, después de todo, Ochako aún no había llegado de hacer sus compras.
— ¡Adivina!— comentó él con una sonrisa.— Hoy en el supermercado una chica intentó darme su número y yo la rechacé.
Ella se separó de su novio:— Genial.— dijo ella para después soltar una risa.
— ¿Que quieres que diga? ¿Quieres que choquemos los puños? Tipo: Buenas esa, bro.— dijo la azabache, Denki levantó las cejas, sorprendido, observando a su sonriente novia.— ¿Quieres que me ponga celosa y me convierta en batman? Tipo: ¿Donde está?
Esto último ella lo dijo imitando una voz grave, haciendo que Mina soltara una risa:— No, estoy intentando ser honesto contigo, porque te quiero, solo quiero ser sincero.— dijo Denki, algo nervioso.
— No es cierto.— Shinso sonrió ante esto último dicho por su ex compañera.— Quieres que sepa que rechazaste a otra persona hoy, quieres puntos por no serme infiel.
Mina y Jirou podían ser mejores amigas de Denki, pero, no podían evitar estar del lado de su novia, por cada argumento correcto:— Como si fuera a desmayarme o algo, tipo: "Por Dios, cariño, ¡¿Has respetado el término más básico de nuestra relación?!— dijo ella mientras reia.
— Si me lo quieres decir porque tenemos confianza y llegamos a un punto de nuestra relación en el que somos realmente sinceros com el otro, está bien, pero no lo hagas solo para ganar puntos conmigo.— dijo la azabache, pasando a un lado de su novio.— Porque no te voy a felicitar por algo que ya deberías hacer, no te felicitaré por respetarme.
En aquel momento la azabache salió de la residencia, pasando a un lado de Katsuki, quien sonrió al ver el confundido rostro de Kaminari, quien palideció al procesar la información, intentando correr tras la hermosa chica, siendo detenido por Katsuki.
— Con que por fin te dejaron.— dijo él con una sonrisa.— ni importa, dijiste que entranariamos para el festival deportivo de mañana, así que, vamos.
— ¿Que hacen? — preguntó la de orbes ónix, observando a sus amigas sumergidas en las termas mientras aún tenían su ropa puesta.
La castaña y la rubia de miraron entre sí, suspirando:— A Sakura se le declararon hoy y yo no tuve tiempo de dormir mi siesta hoy.— comentó Inuko con pereza.
La azabache sonrió, metiéndose a las termas y mojando su pantalón y camisa, sumergida hasta la cintura, tomando una copa que Inuko le ofrecía:— ¿Te gusta ese chico?— la rubia suspiró y asintió, dudosa.
— Es muy lindo y hemos sido buenos amigos desde el primer año en Yūei, no quiero arruinar nuestra amistad.— dijo ella, decaída.
— Salgan durante un tiempo y luego puedes decidir si quieres formalizar la relación o no, intenta conocerlo un poco más y luego tomas tu decisión.— aconsejó la mayor, llevando la copa del vino que Inuko le había servido a sus labios, bebiendo de aquel dulce alcohol.— No hay porque apresurar las cosas.
La rubia asintió:— Inuko, le diré al maestro que estas enferma, así podrás dormir todo el día de mañana.— la castaña negó.
— Mañana es el festival deportivo, te ayudaremos a cumplir los deseos de tu madre, me debes una grande.— la Majakutsu sonrió, asintiendo.
— Intentaré terminar rápido para poder ver a Kotaro.— dijo ella con una sonrisa.— Necesitaré su apoyo, no podré usar mis particularidad en las primeras etapas.
Sakura tomó todo el contenido de copa de vidrio, observando a sus amigas con decisión:— Iré a hablar con Kayleigh.— la azabache se atragantó con el tiquido carmesí al escuchar el apellido del chico.
— Ahora no, estupida.— dijo Majakutsu, tomando el brazo de Sakura y obligando a esta a sumergirse al agua de nuevo.— ¿Y ese apellido? Que cosa más rara.
Dijo ella, tanto la castaña como la azabache reían cada vez que su amiga nombraba al susodicho chico, siendo este su nueva broma interna.
— Sakura, tu amigo de la clase de soporte te espera en la sala de estar.— comentó con humor Kora, deteniendo su vista en la azabache, observando como sus ropas se pegaban a su cuerpo, sonrojandose al instante.
— Supongo que tendrá que ser ahora.— dijo Rina con una sonrisa, observando a la sonrojada rubia.
Las tres femeninas salieron de las termas, escurriendo su ropa como pudieron, dirigiéndose a la sala principal, sin importarles el agua que dejaron en el camino, siendo ________ quien esperaba que alguno de sus compañeros se resbalara con aquellas gotas de agua y muriera accidentalmente.
— Siento que no te caigo bien.— dijo Kora, acercándose a la mejor amiga de Rina y Sakura.
— Nadie me cae bien.— las dos mejores amigas de la chica jadearon, ofendidas.— ellas dos me caen mal en menor medida que el resto de ustedes, desperdicios de oxigeno.
Kora soltó una risa, sonrojada.
Al llegar a la sala principal la azabache sonrió, observando como sus compañeros intentaban copiar coreografías de K-pop, haciendo que la música se escuchara hasta fuera de la residencia. El pretendiente de Sakura se encontraba entre ellos, siendo este uno de los que mejor bailaba.
— uno, dos, tres, cuatro. ¡Vamos equipo! Si se puede.— grito Natsume, el hermano menor de Kora, mientras guiaba a los demás estudiantes de la clase c.
La puerta sonó, dos veces, Kora se acercó y abrió esta, encontrándose con un rubio, sosteniendo un ramo de flores y manteniendo una sonrisa en sus labios:— Te buscan, Maja-chan.— la mencionada suspiró, molesta, después de todo se había unido al grupo que bailaba animadamente.
— Majakutsu.— corrigió ella, acercándose a la puerta y tomando esta, observando a su novio con una mueca inexpresiva.— Ya tenemos biblia, gracias.
Aquello último fue dicho antes de cerrar la puerta en la cara del chico.
Hola ¿cómo están?
Hoy actualizo un poco temprano porque me estoy mudando.
Gracias por preocuparse cuando en el cap anterior dije que estaba un poco mal, están sucediendo algunas cosas a mi alrededor y me siento algo abrumada.
Pensé que hoy podría ser un capítulo las normal, fuera del plan principal, quería mostrarles cómo era un día normal en la vida de Maja.
Espero que hayan disfrutado este capítulo.
No olviden comentar, siempre los leo.
Gracias por leer.🥀
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