01.: Negarse a Creer
—¿Qué tanto me miras?.
JiSoo seguía perdida luego de aquel acontecimiento irreal dado en su propia habitación. Sin embargo, allí estaba él, sentado, pensando en las posibles razones de su aparición en el mundo real.
No podía pensar si tenía a una estorbosa chica como JiSoo viéndolo fijamente. Eso empezaba a irritarlo un poco.
—¿De verdad eres tú?—pronuncia aun asombrada—. El mismo Kim TaeHyung de Expediente V, ese mismo... Woah! Es increíble.—sonríe tapando su boca con ambas manos.
—¿Por qué tanta emoción?. Sólo soy un simple personaje sacado de su cómic. Pronto deberé volver a mi mundo y tú me ayudarás.
JiSoo se señaló asi misma, no culpen su falta de atención por ver a un hombre suma e irrevocablemente atractivo.
—¿Cómo podría ayudarte?. Ni siquiera sé la razón de tu repentina presencia. Perdona pero en estos momentos, no quiero pensar.—aclaró con pereza.
TaeHyung suspiró levantándose de aquella pequeña e incómoda cama. —Hagamos esto, toma el cómic y mantén abierto una página cualquiera. Cerraremos los ojos a la vez y contaremos hasta tres, quizá dé efecto.
—¿Y si no?.
—Seguiremos probando, no pienso rendirme fácilmente.
JiSoo acatando la idea de V, se acomoda en posición de indio. Abre el cómic frente al azabache.
—Esto requiere de concentración, ¿oíste?. Estaremos quietos el tiempo necesario si es posible.
—De acuerdo—asintió—. ¿Listo?.
TaeHyung cierra sus ojos al mismo tiempo que JiSoo. —Uno, dos, tres.—dijeron.
Dos minutos pasaron, resultado fallido.
—No funcionó. ¿Deberíamos intentarlo otra vez?.
—Olvidalo. No puedo hacer todo el trabajo solo.
JiSoo jadeo incrédula e indignada. ¿Acaso la estaba llamando inútil sin cerebro?.
—Já, increíble. Estoy siendo insultada en mi propia casa.—exclama exagerada.
TaeHyung sobo su sien pidiendo paciencia. Al menos en los cómics no habían mujeres tan irritables e infantiles como aquella chica de cabello platinado.
—Bah, sólo ayúdame a volver a mi mundo.
—Sí pero otro día, ahora tengo hambre—dijo JiSoo—. ¿Te gusta el pollo frito? En los cómics dice que llevas una dieta balanceada pero no creo que aquí sea igual... O ¿sí?.—hizo una mueca pensativa.
—Increíble que para comida si pienses pero no para ayudarme a volver.
JiSoo ignoró su comentario, buscó su teléfono y llamaría a un restaurante. —Entonces, ¿si te gusta el pollo frito?.
V bufó en negación. JiSoo se encogió de hombros y pidió dos porciones de pollo frito. Si a TaeHyung no le gustaba, ella voluntariamente comería por ambos.
—Ni saliendo del mundo irreal, tu arrogancia cambiará. Lo que tienes de guapo, lo tienes de gruñón.—habló JiSoo. TaeHyung mira, claramente sus ojos verdes estaban inyectados de enojo pero eso menos que menos le importó a la chica. Todo lo contrario, hasta la lengua le sacó para salir en compañía de Dalgom a recibir su apreciado pollo frito.
Fastidiosa.
Chasqueo su lengua y siguió a JiSoo escaleras abajo. Allí vio que esta se paseaba de un lado a otro, acomodando el desorden acumulado. Pasó incluso por su lado, en manos, llevaba un canasto de ropa sucia.
—Hazme un favor, lleva esto a mi habitación. Sé caballeroso como dicen ser en los tomos.
Sonriente JiSoo, dejó en manos de TaeHyung el cesto de ropa sucia. —Te tomas mi presencia para el chiste.
—Si fuera así, hubiera hecho otros tipos de broma. Tú entiendes.—sonríe a la vez que guiña un ojo.
Además de fastidiosa, atrevida.
TaeHyung no esbozó absolutamente ni una palabra, hizo caso y dejó el cesto en la habitación de JiSoo. Buscando el cómic, observó el cuarto, allí podía distinguir que no era nada fuera de lo común. Pósters pegados, estantería de libros, escritorio, muebles y esa cama incómoda.
—Si que es una friki.
Río mientras inspecciona la estantería. Todos los tomos de Expediente V estaban ordenados desde la primer edición hasta la última.
—Y en ninguno aparezco.
—Claro que no, estás en mi mundo y precisamente en mi habitación.—respondió JiSoo detrás de él.
El sujeto volvió a colocar el cómic en su lugar, dándose media vuelta, veía a la chica cruzada de brazos. Luchaba para no sonreír pero le fue imposible.
—Ya llegó nuestra cena, será mejor que bajemos.—espetó.
—¿Qué se supone que haré durante este tiempo aquí?.
—Vivir normalmente, tal como en los cómics. Tu mundo y el mío no son tan diferentes, TaeHyung.
¿No son tan diferentes?.
Ambos ya se encontraban sentados, uno frente al otro, JiSoo degustaba alegre mientras que TaeHyung miraba el plato.
—Come, alimentarse es saludable. No desperdiciar comida también forma parte de ser caballeroso.
—Sabes bien que no suelo alimentarme de chatarra.
—Exacto pero es en tu mundo, no en el mío. Así que, prueba lo que te ofrezco.
Alzando una ceja, TaeHyung no comprendía que poder tiene esa mujer para que él tontamente obedeciera.
—¿Por qué demonios te hago caso?.
—Porque soy la única persona capaz de ayudarte. Dah!.—ríe JiSoo sin dejar de disfrutar el pedazo de pollo.
Dudoso, decidió que no podía seguir discutiendo ni alegando con JiSoo. Después de todo, tenía razón. Por ende, comió un trozo del pollo, arrugando el entrecejo, siguió probando la presa y sin darse cuenta ya había acabado el plato entero.
—¿Lo ves? ¿Delicioso, cierto?.
JiSoo trajo un par de servilletas, pasándole estas a TaeHyung para que pudiera limpiarse.
—YeonJun traerá ropa para tí. Porque dudo que la mía te quede.
—¿YeonJun?.
—Es mi primo. Es un titán colosal al igual que tú. Su estilo irá perfectamente contigo.
Y no pasó mucho tiempo de su llegada. YeonJun trajo consigo una maleta entera de ropa.
—TaeHyung, prúebate toda y escoge la que más te guste.
—Sigo sin creer que tu novio sea un personaje de cómic.
—No es mi novio.
—Ajá. Te creo.
—Deja de molestar o le diré a tía Hana que te andas besuqueando por ahí con esa niña de ojos gatunos.
YeonJun empezó a balbucear sin coherencia alguna. JiSoo reía sin parar. —Oigan, estoy aquí todavía.—pronunció TaeHyung con el ceño fruncido y maleta en mano.
—Que lento eres, ¿acaso esperas que suba la maleta por tí?—agregó JiSoo—. O... ¿Quieres de mi ayuda para cambiarte de ropa? Si es así, estaré más que encantada de hacerlo.—alzó ambas cejas con evidente picardía.
—No hace falta, puedo solo. Con permiso.
TaeHyung subió, encerrandose en el cuarto. JiSoo hizo un puchero viéndolo desde su puesto.
—No llevan ni siete horas conociéndose y ya pude notar que te gusta.—supuso YeonJun.
—Es mi personaje favorito, lo admiro mucho. Fin.
—Bien, sin embargo recuerda mis palabras. No sientes simple admiración por él, y lo sabes primita.
JiSoo no quería pensar en ello ahora, es decir, ¿es posible enamorarse de un personaje ficticio?. Sólo pasaba en los dramas de la tarde, no en la vida real.
Ella pensó por unos minutos, llegando a la conclusión de negarse a creer que eso fuera posible.
Espero les guste mucho el capítulo.<3
Y queda anunciar que será un fic cortito ^^. Aproximadamente de 10 a 11 capítulos.
En fin, lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!!!!!!.💗💗💗
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