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Una niña pelirroja de 15 años corría por los bosques de su pequeño pueblo, con su mente llena de tortuosos pensamientos.

"He escapado" pensaba la pelirroja.

"He huido de esos monstruos".

La cabeza le dolía demasiado y tenía raspones en las rodillas y brazos de las rozaduras que le provocaban las ramas del enorme bosque cuando se topaba con ellas mientras corría.

La chica había huido de esas personas que experimentaban con ella para que fuera "poderosa" mientras la manipulaban para hacer los trabajos que le mandaban.

Elisabeth sufría dolor cada vez que le inyectaban esa sustancia amarilla en su cuerpo, lloraba y suplicaba, pero sus padres hacían caso omiso a sus llantos y quejas, siempre le repetían lo mismo, que todo era por su bien, para hacer de ella una persona poderosa e importante.

La chica seguía metida en sus pensamientos hasta que de repente se estampó contra alguien.

Alzó la vista para poder ver a la persona, era de un aspecto bastante atractivo no lo negaría, un chico de pelo negro y ojos castaños, el cual la miraba con algo de preocupación

—¡Perdón! No te había visto—se disculpó con rapidez, apenado.

La pelirroja negó con la cabeza restándole importancia, todavía temblando un poco del frío, solo llevaba un camisón de laboratorio bastante anticuado.

—No te preocupes, yo tampoco te vi—contestó.

El chico asintió lentamente mientras observaba sus rasguños y empezaba a notar su bata, cosa que le hizo fruncir el ceño.

—¿Estás bien? Tienes los brazos y piernas llenas de rasguños—los señaló.

También notó que la chica estaba demasiado pálida, parecía que no hubiera comido en semanas, pero eso decidió no comentarlo por respeto.

—No es nada—dijo ella negando con la cabeza, evitando su mirada.

—¿Segura? No te ves bien—dijo colocándose una mano en el cuello, no muy convencido.

Ella alzó una ceja—¿Gracias?

—No es que seas fea—dijo rápidamente el chico—Eres muy atractiva—sus mejillas se tiñeron ligeramente de rosa—Pero, eh, no en un modo.

Ante sus balbuceos cada vez menos entendibles, la chica le interrumpió divertida.

—Tranquilo, lo he entendido—dijo mientras le miraba de una forma divertida.

—Ah vale—se rio algo nervioso—¿Quieres que te ayude con esos raspones? Se ven bastante mal

No era de ofrecer a desconocidos un albergue sí porque sí, pero había algo en esa chica que le hacía tener más empatía, probablemente era por su mirada perdida y apagada, esos ojos azules le miraban con profundidad pero parecía que estuvieran completamente vacíos, como si no tuviera ese brillo que caracterizaba a la mayoría de personas de su entorno.

La pelirroja pensó su propuesta, no sabía porque pero el castaño le transmitía mucha confianza, tal vez era el tono de voz con el que le hablaba, uno lleno de amabilidad y compasión, tono que carecía en sus padres.

Después de unos segundos recapacitando, llegó a la conclusión de que ella sola no podría llegar muy lejos y que no dentro de mucho seguramente sus padres despertarían para darse cuenta de su ausencia.

—Está bien—aceptó—No sé porque, pero me transmites un poco de confianza.

El chico rio suavemente—Te puedes quedar tranquila, he venido con dos amigos a acampar—hizo una pequeña pausa—, bueno en realidad solo conozco muy bien a uno, la otra la ha invitado el.

Mientras comenzaban a caminar, él se giró para mirarla—Por cierto no me he presentado, me llamo Mathew, Mathew Campbell, pero me puedes llamar Matt—se presentó.

—Encantada Matt, yo me llamo Elisabeth, Elisabeth Miller—le contestó la pelirroja.

—Bien, te llamaré Lizzie—declaró—Eh pero si no te gusta te puedo seguir llamando Elisabeth claro—añadió rápidamente al ver la mirada confusa de la chica.

—No, no, de hecho de me gusta mucho Lizzie—dijo la chica con una gran sonrisa en el rostro, nunca nadie le había puesto un apodo, a lo máximo que había llegado era "sujeto 2" por parte de su padre.

Estuvo a punto de soltar una risa amarga, pero se detuvo mentalmente, ya bastante tenía con las pintas que llevaba, si soltaba una carcajada de repente, estaba segura de que Matt se pensaría que había salido de un hospital psiquiátrico.

Finalmente llegaron a una parte del bosque donde la chica vio que habían dos personas sentadas al rededor de una hoguera, más atrás habían tres tiendas de campaña de color verde.

—Bien, aquí es—dijo el moreno mientras se acercaba a los chicos.

Elisabeth les observó con detenimiento, la chica era de piel morena, cabello corto castaño y ojos marrones con cara seria, mientras que el chico era rubio de ojos marrones, al verles puso una cara confundida.

—Eh Matt... ¿Has adoptado a alguien del bosque?—pregunto el rubio confundido, antes de que Matt pudiera explicarse, volvió a hablar—Ah, ¿ya te pillo una de esas sectas satánicas?

El Campbell rodó los ojos—Que gracioso, ¿pero sabes que sería aún más gracioso? Que Alara y yo te abandonáramos en el bosque mientras duermes.

La chica, que portaba un semblante muy serio, por fin habló—Perfecto todo pero nos vas a presentar a la pelirroja o vamos a jugar a las adivinanzas para saber quien es—comentó irónica.

—Ah, es verdad—se acordó—Esta de aquí es Elisabeth Miller, o como yo la llamo ahora, Lizzie.

—Bueno, Lizzie esta gruñona de aquí se llama Alara Wright y este engreído de aquí se llama William Lennox-

- Encantada de conoceros- dijo la pelirroja con una sonrisa alegre.

- Si, encantado, pero porque la has traído Matt? - preguntó el rubio.

- Ah, si, me he chocado con ella en el bosque he notado que tenía rasguños y le he ofrecido ayuda- dijo el moreno.

—¿Cómo sabemos que no es una asesina en serie Matthew?—preguntó Alara desconfiando ella—O una loca salida de un psiquiátrico—observó el camisón.

Elisabeth frunció el ceño, sabía que la prenda era fea, pero aún así le molestó el tono despectivo que usó.

—Vamos Al, no seas así con ella, no creo que alguien de tan pequeña estatura pueda ser muy fuerte—dijo el rubio—Sin ofender pelirroja.

"Si supieras" pensó ella.

—Tranquilo, pero te podría tumbar si quisiera—respondió ella orgullosa, además de sus bonitas sesiones de tortura diaria, también la habían entrenado para que se supiera defender a la hora de pelear.

—Claro, lo que tú digas, pelirroja— dijo el chico sin creérselo.

—¿Y por qué no lo comprobáis?—se metió Matt en la conversación—El que gane se queda el último panecillo que queda.

—No quiero hacerle daño—se quejó Will.

—¿Tienes miedo a perder?—preguntó ella con una sonrisa burlona.

—Uhhh—hizo de coro Matt, al ver como estaba resultando la situación.

Alara tenía la mirada puesta en ellos, y aunque su rostro tenía un semblante serio, estaba interesada en lo que pasaría.

—Apuesto por la nueva—le susurró a Matt, aunque se oyó perfectamente.

—¿¡Oye!?—exclamó Will.

—Negocios son negocios—respondió Matt mientras la pelirroja se reía no muy disimuladamente.

El rubio se levantó del suelo y se acercó a Lizzie, mientras se miraban desafiándose con la mirada.

—No te preocupes tendré cuidado, pelirroja.—aseguró.

—No hace falta, te patearé el trasero, rubio.

Antes de que el chico hiciera un movimiento la pelirroja fue a su dirección, saltó a sus hombros e hizo una maniobra poniendo sus piernas en su cuello, tirándole al suelo en el acto.

Elisabeth apartó de él, rodando un poco en el suelo mientras en su cara tenía una sonrisa burlona—¿Qué habías dicho antes? ¿Algo de que no era fuerte?

—Está bien, retiro lo dicho—se rindió Will con una mueca de dolor en el suelo.

Alara, quien seguía estando en la hoguera se levantó y para sorpresa de Elisabeth le ofreció una mano, la cual aceptó con una cálida sonrisa.

—Ya me caes bien nueva, tienes mi respeto por haberle dado su merecido—comentó la morena con un atisbo de sonrisa que la pelirroja notó.

Esa noche se sentaron todos en la hoguera y conversaron por horas.

También esa noche Elisabeth se sintió bien, una cálida sensación se instalaba en su pecho mientras hablaba con ellos, podría sonar raro porque se acababan de conocer, pero por primera vez se sintió en familia.

¿Quién diría que a partir de ahí serían un grupo inseparable y como una familia?

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Nota de la autora:

𝐇𝐨𝐥𝐚𝐚𝐚, 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐡𝐚 𝐬𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐩𝐫ó𝐥𝐨𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚, 𝐬𝐨𝐲 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐨 :)

(ya no soy nueva en esto pero me dio nostalgia leer eso así que dejaré las notitas que solía poner el año pasado)

𝐐𝐮𝐞𝐫í𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐢𝐞𝐬𝐞𝐢𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐳ó 𝐥𝐚 𝐚𝐦𝐢𝐬𝐭𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐋𝐢𝐳𝐳𝐢𝐞 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐦á𝐬 𝐲𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫á𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧𝐚               𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚.

𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐨𝐬 𝐡𝐚𝐲𝐚 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 💞

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