Jeon JungKook se levanto con pereza esa tarde, no quería hacerlo, pero los insistentes llamados a la puerta de su casa lo obligaron a ponerse una pijama limpia y salir de su habitación, en esos momentos era en los que odiaba que su hermano menor anduviera de vago en la calle. El pelinegro se encogió de hombros cuando al abrir la puerta solo vio a:— Hola SeokJin Hyung. —el chico mencionado se quitó los lentes de sol, viendo a JungKook como un mugroso por como estaba vestido.

—Bueno, quítate. —dijo secamente, JungKook se hizo a un lado dándole paso a su primo a la casa en la cual, también vivía el mayor— Me sorprende ver qué este limpió, alguien se está volviendo un joven responsable.

—No bromees ahora SeokJin Hyung, no estoy de humor. Tampoco para escuchar las estupideces que salen de tu boca. —reprocho, conocía perfectamente la actitud del mayor, arrogante y mezquino cuando se lo proponía, aunque también era buen tipo, pero difícil de tratar, SeokJin rió con sarcasmo mientras subía sus maletas.

—Como digas JungKook, tampoco es como si me interesaran tus problemas. —el pelinegro no comentó nada, no andaba de buenos animos ese día— Bajaré en un rato a preparar la cena. —fue lo último que le escucho decir.

Con un suspiro cansado el pelinegro regreso a su habitación, no pudo evitar sentirme como un inútil en todo. Porque incluso su primo SeokJin era mejor que él. El chico se había graduado de la universidad hace dos años, trabajaba en la empresa del padre de JungKook, era su mano derecha y Jeon, él solo era el hijo que no valoraba nada de lo que tenía— Estoy jodido. —hundio la cara en su almohada, había faltado a clases porque no se sentia con la suficiente valentía para enfrentar a TaeHyung, le molestaba la idea de tan solo imaginar que el castaño lo viera con mucho más desprecio que antes. Pero, él sabía que se lo merecía.

Tocaron a la puerta de su habitación, aunque él no estaba de ánimos para recibir al alguien, aún así, la puerta se abrió y al único que vio fue a su primo— Anda, ayúdame a preparar la cena.

—No quiero, hazlo tu. —respondio, SeokJin estaba de brazos cruzados, con el ceño fruncido.

—No te pregunte, te ordené. Ahora. —el pelinegro rechino los dientes con fastidio cuando se vio obligado a bajar de nuevo, miro con enfado a su primo, quien muy tranquilo picaba verdura mientas JungKook limpiaba la carne, no dijo nada por varios minutos solo preparo las cosas, hasta el apetito de le había ido.— ¿JungKook?.

—¿Qué? —respondio, su concentración estaba en terminar a picar la carne y después huir de la cocina a su habitación, donde se pondría a llorar.

—NamJoon me contó lo que sucedió. —rayos, pensó el menor, había olvidado que SeokJin y su amigo eran novios.— ¿Quieres hablar de eso?.

—¿Creo haber escuchado de tu boca que mis problemas no eran de tu importancia?. —al mayor eso pareció divertirle.

—¿Cuántos años tienes JungKook? —dijo, mientras picaba la verdura— Soy tres años mayor que tú, pero por como te comportas pareces tener cinco años.

—Solo eres mi primo, no actúes como si te interesará lo que me sucede. —SeokJin corto con demasiada fuerza, haciendo que el ruido del metal molestara a JungKook.

—Si tanto te gusta ese chico ve y arregla la mierda que provocaste. Porque cuando te des cuenta ya va a ser muy tarde. Y peor, él estará con alguien. —JungKook se quedó paralizado, la sola idea de ver a TaeHyung tomado de la mano de alguien que no fuera el le daba mucho miedo y celos.— He vivido en esta casa por más de cinco años, y siempre es lo mismo contigo, nunca escuchas razones, carajo, eres tan tonto JungKook. —expreso molesto, el menor mordió sus labios con ganas de llorar, no sabía cómo expresar la inseguridad que tenía.

—¿Y si el me rechaza?. —le pregunto con un hilo de voz. SeokJin de digno a verlo a la cara.

—Pues, al menos habrás dicho lo que sentías.

—¿Y eso de que me sirve si el no me acepta?.

—Te hará valorar a las personas y a que tengas más confianza, mocoso idiota. —contesto, con una media sonrisa— JungKook, uno aprende a base de la experiencia, disculpate con esos chicos que no te hicieron nada además, no creo que te rechacé. Eres un niño bonito. En pocas palabras, madura. —SeokJin guardo silencio en lo que resto de la noche, había hecho que el pelinegro pensará y analizará su situación.

Debía arreglar las cosas.

[•••]

—¿Por qué tengo que acompañarte a esto?. —YoonGi estaba cruzado de brazos, mientras que JungKook revisaba la dirección en su teléfono— Te estoy hablando.

—Ya casi llegamos. —le respondió con normalidad.

—En serio me caes mal. —dramatizo el pelimorado, él estaba muy tranquilo en su casa, viendo anime como siempre, pero de la nada JungKook apareció en su puerta y lo obligó a ir con el a quien sabe dónde— Le hubieses dicho a NamJoon, yo estaba ocupado.

—NamJoon está con mi primo ahora, de seguro teniendo sexo. —hizo una mueca de asco— Y porque tú me metiste en este enredó.

—Te ayude. —se defendió, aunque en el fondo estaba feliz de que el baboso de su amigo por fin haya aceptado sus errores.— En fin, ¿A dónde vamos?.

—Ya lo sabrás. —respondió, y justo a tiempo. JungKook se detuvo cuando llego a una avenida de apartamentos, justo donde vivía cierto castaño, pero por el momento no iba con el, sino más bien con Park, el muchacho rubio.— Acompáñame. —le dijo a YoonGi, pero sus planes fueron frustrados cuando observó a Kim TaeHyung salir de su edificio, el chico bestia con un traje negro.

—Hola TaeHyung. —dijo YoonGi, y al parecer logró captar la atención del castaño, quien al verlos pareció sorprendido, JungKook no pudo decir nada, solo mantuvo la boca cerrada.— ¿A dónde vas? —pregunto curioso, TaeHyung bajo la mirada a sus zapatos, no sabía si era correcto decirle a ese par lo que sucedió, pero por lo poco que sabía, al parecer Min YoonGi era novio de JiMin.

—Bueno, verán. —comento incómodo, aun le resultaba difícil ver a JungKook— Ayer por la noche falleció la mamá de JiMin. —silencio fue lo que obtuvo. YoonGi no supo que hacer o decir al igual que JungKook— Hoy es el funeral, ahí me dirijo ahora. —queria llegar lo más antes posible, y estar con el rubio como se lo había prometido.

—¿Podemos ir?. —la pregunta de JungKook le sorprendió, no lo esperaba de él, pero muy en el fondo sabía que el pelinegro estaba intentando arreglar las cosas. Con un leve asentimiento, TaeHyung acepto que lo acompañarán. No sé dijeron casi nada en el camino, de por sí ya era incómodo para TaeHyung y JungKook, lo era mucho más ahora.

YoonGi, por otro lado, solo quería ir y ver cómo se encontraba el tonto rubio del que estaba enamorado, no sabía que la mamá de JiMin había muerto, tampoco sabía casi nada del rubio a excepción de las cosas de la universidad. Solo esperaba no ser insultado o agredido por irse a meter a un lugar donde no lo llamaron.

[•••]

El rubio abrazo con mucho cariño el cuerpo de su hermano menor, lo consoló como siempre, observó a su padre, quien le daba las gracias a las personas que le iba a dar el pésame a su familia, miro que por un lado se encontraba HoSeok, su mejor amigo estaba dándole toda la ayuda emocional posible, pero a quien engañaba, aún cuando el no lloro, ni demostró lo roto y perdido que estaba, se sentía indefenso. Lo único que quería era que alguien lo abrazara y consolara, justo como hacía el con su pequeño hermano.
No sé sorprendió de ver al señor Jeon en el funeral, el sujeto era amable y comprensivo, hablo con su padre de quien sabe que.— JiHyun. —lo llamo, cuando el menor se soltó de su abrazo para refugiarse en los brazos de su papá, JiMin apretó sus manos con impotencia, quería correr de ahí y encerrarse en su habitación a llorar por días, pero no podía, era el hijo y hermano mayor, debía ser el fuerte.

—JiMin. —la voz de TaeHyung llegó a sus oídos, como siempre el castaño solo lo abrazo sin querer soltarlo, el rubio solo se dejo ser, cuando su amigo lo consoló lo mejor que pudo.— Sabes que siempre podrás contar conmigo.

—Lo sé, gracias por venir. —Se sintió confundido cuando el castaño se alejó, se notaba un poco nervioso— ¿Qué suce...?

—Mi más sentido pésame. —dijo Jeon JungKook, el pelinegro le hizo una reverencia al rubio, quien no comprendió que hacía ese sujeto ahí, las ganas no le faltaron de golpearlo, estuvo a punto de hacerlo, a nada. Pero JungKook pareció leer sus pensamientos, solo se alejó, no dijo nada más al respecto, su precencia no era del agrado de Park.

—¿Qué hace el aquí?. —pregunto con enojo. Porque el tonto de Jeon estaba parado al lado de su padre, actuando como si de verdad le importara lo que le sucedía a su vida, no lo soporto más, estaba seguro que si seguía estando en el mismo espacio que Jeon JungKook explotaría toda su ira. Corrió a la salida, ignorando los llamados de su padre, lo único que en verdad quería era estar solo y llorar, o mejor dicho, que alguien le diera un poco del amor que había perdido.

JiMin se pegó a la pared del edificio, respiraba agitado, las lágrimas estaban a punto de salir, no tenía ni fuerzas para correr. Se sentó en la acera, con sus manos en el rostro— Cálmate, cálmate —se dijo con molestia.

—JiMin. —la sombra de una persona lo tapó, no quiso levantar la mirada,  conocía esa voz, pero en el estado en el que estaba le era imposible hacer algo— Oye —YoonGi se puso se cuclillas, buscando la mirada de JiMin, el chico pelimorado sonaba preocupado— Está bien, déjalo salir. —dijo. Park apretó los ojos, porque Min YoonGi había dicho las palabras que tanto necesitaba escuchar.— Me quédare aquí, voy a estar contigo, ¿De acuerdo?.  —su voz sonaba tranquila. YoonGi sintió su corazón doler mucho, amaba a JiMin, y verlo en ese estado lo lastimaba, ni siquiera sabía que el rubio había perdido a su mamá, y ahora lo único que podía hacer era quedarse a su lado y ser su soporte.— ¿Quieres entrar?. —JiMin negó— ¿Entonces, quieres que haga algo por ti?. —el rubio asintió, YoonGi estaba seguro que le pediría que lo dejara solo, ya que Park le había dejado en claro que no era de su agrado, pero con tal de que estuviera cómodo sería capaz de dejarlo solo— ¿Qué quieres que haga?. —susurro, ignorando que la gente los veía a ambos, ya que JiMin estaba sentado en la acera al igual que él.

—Abrázame. —respondió, y esa petición causo que YoonGi se quedara helado, JiMin levanto la vista, encontrándose con los felinos ojos del chico frente a él.— Abrázame fuerte. —pidio, con las lágrimas resbalando por sus mejillas.
YoonGi no pudo evitar sollozar, rápidamente se acercó a JiMin, le limpio las lágrimas con sus manos. El rubio lo agarro de la cintura pegándolo completamente a él, mientras que el pelimorado lo abrazo por sobre los hombros, dándole caricias en el cabello, Park JiMin lloro como un pequeño en brazos de su novio, porque si, YoonGi era su novio aunque este lo negara. Sollozo, mientras que Min le acariciaba y besaba la cabellera, manteniendo su propia burbuja solo para ellos.— Mi mamá murió. —le dijo con el corazón desechó.— Yo... yo le dije que la amaba antes de que se fuera, ella, ella me sonrió y me dijo que me amaba también —su lamentó hizo que el pelimorado lo abrazara más fuerte— Yo... Yo la voy a extrañar mu-mucho.

—Lo sé mi amor. —fue lo único que le respondió. Beso la sien del rubio con cariño, demostrándole que tanto lo amaba.

—No... No me sueltes por favor, no lo hagas. —suplico, porque el tampoco podía engañarse más, estaba enamorado de Min YoonGi, lo supo desde mucho antes de que JungKook le llegará con aquella tonta petición. Porque bueno, le parecía tierno que YoonGi lo observará de lejos, casi siempre tenía un sonrojo en sus mejillas cada que se lo topaba, en como ignoraba a todos los idiotas que intentaban algo con el, y en cierta forma se sentía superior a todos porque el, era el centro de atención de Min YoonGi, aunque también había que decir, que se comportó como un patán con él al principio.—Mi amor, gracias. —El chico a su lado, el cual le abrazaba con firmeza solo se limitó a sonreír.

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