Don't Leave Me.
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No me dejes ahora.
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—¿Qué estás haciendo Jeon JungKook? —la voz sería del castaño erizo su espalda, instintivamente bajo la pantalla de su computador, se dio media vuelta en su silla, mientras una sonrisa nerviosa lo acompañaba.

—Hola bebé. —rió nerviosamente, eso no pareció funcionar. TaeHyung tenía la mirada sería, sus brazos cruzados esperando alguna mejor excusa del pelinegro.— ¿Cuánto llevas ahí parado?. —pregunto jugando con un lápiz.

—Lo suficiente como para darme cuenta de lo pervertido que eres. —contesto.

—Puedo explicarlo, lo juro. —intento decir, pero TaeHyung frunció más el ceño, detestaba las mentiras y JungKook lo sabía perfectamente.— YoonGi, fue YoonGi.

—¿Intentas decir que Min YoonGi te mando eso? —señalo el computador apagado. JungKook asintió rápidamente— ¿Puedes inventar algo mejor no crees?.

—Estoy diciendo la verdad, aunque no me lo creas YoonGi es un tanto bromista. —se rascó el cuello, la mirada pesada de su novio lo ponía nervioso.

—¿Así que YoonGi te mando esa porno, porque sabía que estabas en la biblioteca estudiando para un examen? —dijo con sarcasmo, JungKook volvió a asentir.

—Justo así sucedió. —TaeHyung gruño, honestamente no entendía la amistad de esos dos, YoonGi demostraba ser alguien tan tierno y dulce, no podía creer que de verdad era todo lo contrario, un diablillo. ¿Como le hacía JiMin para seguir siendo su novio después de casi un año?.

—Esta bien, haré como que te creo, hazme espacio. —pidio, al mismo tiempo se quitó el bolsón de los hombros, JungKook se hizo a la izquierda para que el castaño se sentará a su lado.— Estudiaré un poco.

—Bien. —se limitó a decir el otro. Ambos se mantuvieron en silencio, TaeHyung leía y escribía en su cuaderno, JungKook había empezado a hacer lo mismo pero en su laptop, todo parecía ir como siempre. Ellos dos estudiando tranquilamente en la biblioteca, alejados de los demás para no ser interrumpidos, cada uno se enfrascada en lo suyo, por un par de horas, para después prestarse completa atención, cariño y mimos.

TaeHyung escuchaba música con sus nuevos audífonos, esos mismos que JungKook le había regalado, eran los mismos que le había roto hace tiempo, no supo cómo JungKook le había hecho para arreglarlos y mejorarlos. Eran el mejor regalo que había recibido departe de él, sin poder evitarlo TaeHyung desvío un poco su mirada a su atractivo novio, el cual, usaba esa sudadera negra que hace unos meses era suya, JungKook se había aferrado a ella que no pudo recuperarla, su chico usaba la capucha para ocultar sus cabellos un poco más largos, sus anteojos que se amoldaban mejor a su persona.
Mordió sus labios, de verdad que su novio era atractivo.
Miro que el pelinegro no parecía estar escribiendo, su vista estaba fija en la pantalla, sus ojos parecían billar, y una sonrisa estaba plasmada en su rostro.

¿A caso seguía viendo ese vídeo pornografíco?.

Frunció de nuevo el ceño, miro mejor al chico, al igual que se movió bruscamente provocando un susto en el chico, TaeHyung miro la computadora, pensado que se toparía con alguien cúpulando pero no, solo habían fotografías de él y JungKook.— ¿Pensando en cosas sucias bebé?. —pregunto burlón el pelinegro. TaeHyung sintió sus mejillas arder de absoluta vergüenza.

—Yo, es solo que, bueno... Olvídalo. —gruño bajito, estaba dispuesto a regresar a su tarea, pero Jeon tenía otros planes.— ¿Qué estás... haciendo JungKook?. —el aire se le atoro en los pulmones cuando sintió las manos venosas del otro hacerse paso por sobre la tela de sus jeans— JungKook estamos en la universidad, pueden vernos.

—Nadie nos va a ver, tu solo sigue haciendo tu tarea. —pidio con voz seductora.

—Ju-JungKook...

—Shh, calla bebé. —ordeno, se ganó un audible gemido del castaño, su otra mano tapó la boquita de TaeHyung, se sentó detrás de él— Eso mi amor, sigue estudiando, te vez tierno cuando lees. —gimio de nuevo pero el sonido fue apaciguado por la mano de Jeon, TaeHyung empezó a respirar agitado, su vientre se contraía, la mano de JungKook se movía por sobre toda su virilidad con gran agilidad, ni cuenta se dio en el momento en que sus pantalones habían sido un poco tirados hacia abajo para tener mejor acceso a su hombría.

—Kookie... —murmuro contra la mano contraria, cerro sus ojos, disfrutando de las mordidas y besos húmedos que iba repartiendo JungKook por todo su cuello. Incluso dejo de concentrarse en sus libros, movía su cadera al ritmo de la mano contraria.

—Que travieso, estás muy sensible bebé. —dijo contra su oído, provocando más sensaciones placenteras en el cuerpo ajeno.— ¿Prometes no hacer mucho ruido?. —le pregunto sensualmente, para ese momento TaeHyung se limitó a asentir completamente dispuesto.
Sus glúteos fueron alzados hacia el frente, su pecho quedó pegado al marco de la mesa, se mordió los labios al sentir las frías manos de JungKook bajarle los pantalones, junto con su ropa íntima, escucho  como se bajó el cierre de su propio pantalón.— Nunca me cansaré de decir que eres el más bello ser que he visto. —lo dijo con sinceridad, su chico era precioso.

—No me hagas suplicar Jeon, solo comienza a hacer tu trabajo. —ordeno de mal humor. Le escucho reír, una risa llena de vida. Una palmada impacto contra su carne haciendo que gimiera de nuevo— Eres un... —sus palabras muerieron en su boca, la lengua de JungKook estaba en su entrada, eso lo hizo chillar de pena y deseo.

La lengua experta del pelinegro iba tan a fondo, se movía con lasciva, incluso la saliva la sentia resbalar por sobre sus muslos, estaba siendo estimulado de una manera muy única, y en un lugar público, sollozo de placer con cada beso húmedo y cada lamida.— Ya estás listo. —le escucho decir, TaeHyung medio asintió, de verdad que le ponía tanto ser follado de esa manera. Su cuerpo fue jalado hacia atrás de nuevo, y esta vez en lugar de estar sentado en una silla, termino sentado en las piernas tonificadas del pelinegro.

—Kookie... —volvio a decir cuando sintió la extensión de carne hacerse paso por sobre su dilatada entrada.— AH-ah —sus gemidos fueron callados por la boca ajena, sintió su propio sabor, y aunque resultaba un poco incómodo aun, se dispuso a disfrutar del placer de las embestidas leves que recibía su próstata.

Una de sus manos se sostenía de la orilla de la mesa, la otra estaba agarrándose del cuello de JungKook, su cabeza a un lado, con su boca fusionada a la de su chico, era una posición algo incomoda, pero al pelinegro no parecía importarle, él se movía rápidamente maltratando la entrada del castaño, sus manos estaban ocupadas, una en la cintura delineada de su novio y la otra se movía en la erección de su bebé.— Creo que estás por venirte. —susurro deteniendo un poco sus movimientos, unos metros de ellos iban pasando unos alumnos, por suerte para la pareja, la posición en la que estaban no llamaba la atención, era más como si solo TaeHyung estuviera dormitando en su regazo. Nadie sospechaba de lo que hacían, JungKook rió nasalmente por su pequeña travesura— ¿Quieres que vaya más rápido?. —TaeHyung asintió. Sus piernas fueron más abiertas, incluso al hacer eso sintió mucho mejor la erección de su novio entrar en el, se atoro con sus propios gemidos, JungKook se estaba moviendo a mayor velocidad, le escuchaba gruñir en el beso, sus manos apretaron más su carne, inevitablemente TaeHyung se había corrido en su mano, y el en su interior, aún se siguió moviendo, porque joder, le encantaba hacer ese tipo de cosas atrevidas con su chico.— ¿Sabés que te amo, verdad?. —pregunto después de un rato en silencio.

—Sí, lo sé, y tú sabes que también te amo. —rió tímidamente. Rió de nuevo al ver a JungKook sacar un paquete de toallitas húmedas, eran para ese tipo de emergencias, que sabía siempre ocurrían.

—De verdad estoy agradecido de que no me hayas alejado de tu vida.

—Basta amor, ya habíamos aclarado eso. —dijo en un pequeño quejido— Ambos luchamos por lo que sentíamos, aunque al principio fue muy díficil, lo superamos. Juntos, nunca nos alejamos aún cuando hubieron veces en los que creímos era lo correcto.

—Es solo que, aún no puedo creer que seamos al fin una pareja. Una feliz.

—Esto es solo el principio mi amor, tenemos una larga vida por delante para seguir amándonos.

—¿Kim TaeHyung?. —le llamo el pelinegro.

—¿Dime Jeon JungKook?.

—No me dejes ahora, ni nunca.

—Lo prometo amor, eres el latido de mi corazón.

—Y tú eres el mío.

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¡Se terminó este mini Fanfic!.
Gracias por todo el apoyo, yo sé que no fue muy famoso por la clase de trama, pero me encantó escribirlo para todos aquéllos a que lo disfrutaron.

Muchas gracias por todo.

🤧 Estoy tan feliz.

Nos leemos en otra historia.
One fuera.