2. ɪ ᴛʀᴜsᴛ ʏᴏᴜ ᴇᴛʜᴀɴ, ᴍᴏʀᴇ ᴛʜᴀɴ ɪ ᴡᴏᴜʟᴅ ʟɪᴋᴇ
ᴄᴏɴғɪᴏ ᴇɴ ᴛɪ ᴇᴛʜᴀɴ, ᴍᴀs ᴅᴇ ʟᴏ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ɢᴜsᴛᴀʀɪᴀ
Meg caminaba en silencio a un lado de Ethan sin soltar su mano, llevaban tiempo haciendo ese tipo de cosas, un par de sonrisas coquetas, miradas inocentes y tomarse de la mano con confianza
-¿Por qué estás tan callada?- pregunto el castaño mientras subían las escaleras del edificio, Tara y el resto se habían adelantado, Sam se había quedado en la entrada así que estaban solos
-Estoy pensando
-¿Tú piensas?
-Demasiado gracioso Ethan, claro que pienso- un pequeño golpe fue lo que recibió el chico, logrando hacer sonreír a la rubia quien se había detenido en la puerta de el departamento
-Ahora dime qué sucede, eres la que habla siempre, aunque Mindy suele ganarte en eso
-Bueno... pensaba en Tara y Sam, ya sabes, lo que sucedió hace unos minutos
La mirada de Meg se encontró con el suelo, llevando uno de sus dedos a sus labios para poder morder su uña gracias a la ansiedad que aquellos pensamientos le otorgaban, siendo detenida por la mano de Ethan quien la tomó para hacerla a un lado
-Chad me ha contado, lo he escuchado también... estarán bien Meg, simplemente estas fechas son difíciles para todos ustedes ¿no?
-No es solo eso, simplemente se siente como si todo se fuera a perder de nuevo, no quiero perderlas Ethan
Ethan la miro sin expresión alguna, apretando su mano con algo de fuerza pero sin lastimarla, se vio obligado a pasar saliva con trabajo para poder hablar de nuevo
-No las perderás Meg, una vez te prometí cuidarte y no me molestaría cuidar de tus hermanas también- una pequeña sonrisa se asomo en los labios de Meg, la presencia de Ethan solía calmarla en muchas ocasiones, se sentía protegida por el
-Yo confío en ti Ethan, más de lo que me gustaría
-¿Por qué?
-Historial de familia, todo lo que amamos parece tener una maldición
Tara llego a amar a Amber en su momento, ella la apuñalo hasta casi matarla, Sam amo a Richie y este tenía la misión de asesinarla a ella y sus hermanas, Amber y Richie estaban nuestros, Meg tenía miedo de amar a Ethan, no lo creía capaz de matar a alguien, tenía miedo de que él muriera como Wes lo hizo hace más de un año
-No me iré tan fácil, sé que soy algo...
-¿Nerd?
-Nerd, pero todo lo que sé es que quiero estar contigo, Meg, desde el primer momento me agradaste y creo que eres la única razón por la que todas las semanas vengo a este departamento a ver películas de superhéroes
Ethan acaeció la suave mejilla de la chica, no tenía pena de hacerlo, parecía que había tenido un impulso de valentía y eso lo ayudaba en ese momento
-¿Tú crees que podría alejarme de ti?
Meg pensaba responder, pero no quiso hacerlo, no después de estar con la mirada fija en los labios del chico, Ethan era más alto que ella pero no media más de dos metros afortunadamente
-No... no lo creo
Su cuerpo se inclinó suavemente hacia el de el, tenía intensiones de cortar aquella distancia, estaban solos, sus hermanas no la molestarían por aquello, pero no todo podía ser tan perfecto, la puerta se abrió de golpe obligándolos a separarse
-Mindy- Meg la llamó de forma molesta
-Vamos Alice Chambers- Mindy hizo una referencia a su disfraz de la fiesta- y tú... ambos entren antes de que alguien más venga a buscarlos, no es bueno quedarse solos afuera
-¿Que podría pasar?- Ethan dejó que Meg entrara primero, cerrando la puerta tras de el
-¿Acaso no ves películas de terror?
-Déjalo Mindy, es más normal de lo que parece
-Eso fue un gran insulto, heriste mi corazón
-Sabes que te quiero- Meg se burlo un poco más, su lenguaje de amistad siempre sería molestar a la otra de cualquier manera posible
-¿Más que al nerd?- Mindy susurro mirando al chico quien se despojaba de las partes hechas de cartón de su disfraz, quedando en ropa común
-¿Podrías no decir nada?... ¿donde está Tara?
Tara estaba cansada, no solo físicamente, había dicho tantas cosas hace unos minutos y se había cansado de guardarse aquello por casi un año entero
Tuvo que tomar un poco de su inhalador para poder calmarse, ser asmática y haberte gritado con tu hermana mayor no eran la combinación favorita de la pelinegra
-Hola- Quinn se asomó por la puerta- perdón, le dije a Sam donde estaban
-No pasa nada, es solo que... nunca me deja en paz, como siempre
-Entiendo lo que dices, eso de aferrarse, aferrarse y no soltar- Quinn murmuro acercándose a la cama de su amiga para poder hacerle compañía- Después de que mi hermano murió... mi papá no me dejaba sola, hasta pidió que fuera transferida a Nueva York cuando entrara a la universidad, ¿te acosa mucho?
Una pequeña sonrisa se asomó en el rostro de Tara, a veces los familiares mayores podían ser sobreprotectores y más después de la muerte de un familiar querido, lo único que buscaban era darle lo mejor a los que amaban
El golpeteo en la puerta distrajo a ambas chicas, topándose con Chad quien estaba dispuesto a entrar a la habitación si se le otorgaba el permiso de hacerlo
-Ya me voy para que ustedes hablen- Quinn se levanto manteniendo su sonrisa, cerrando la puerta después de ella sin antes dedicarle una mirada a su amiga
Chad se acercó a la mesa de noche mostrando un bote de medicinas y un vaso con agua, desde hace un tiempo había procurado demasiado a Tara
-Gracias, ya puedes... irte a tu cuarto, seguramente ya no nos vamos a pelear hoy
-Pues qué mal, de hecho esperaba molestar a Meg también esta noche
-¿Ah si?- Tara pregunto siguiéndolo con la mirada hasta que el chico se sentó a su lado- lastima, Meg te golpearía antes de que dijeras algo
-Cuento con eso
Un silencio se formó entre ambos, sus ojos conectaron y parecía que ambos estaban nerviosos, había tensión entre ellos y todos lo sabían
-Gracias por no dejarme subir las escaleras... ¿te digo algo? Estaba más borracha de lo que creía
La mirada de Tara decayó al suelo, Chad al notar esto empujó su hombro contra el de ella captando su atención
-Los sobrevivientes se tienen que ayudar, además, te mereces bastante más que acostarte con ese borracho, Tara eres... creo que eres especial
-Ya se me pasó la borrachera... solo digo
Parecía que aquella tensión podría cortarse al fin, sus cuerpos se acercaban al otro con lentitud e inseguridad, mirándose a los labios y los ojos en repetidas ocaciones, comunicando que ambos querían eso
Cuando sus rostros se acercaron lo suficiente para poder sentir la respiración del otro, la puerta se abrió de golpe dejando ver a Meg y Quinn quienes no se imaginaban que estaba pasando ahí dentro
-Tara...- Meg guardó silencio al ver a ambos tan cerca, mirando a Quinn de forma cómplice al pensar un poco que había sucedido
-¿Les frustramos un acoston?- Quinn pregunto sin pena, adentrándose a la habitación buscando su teléfono
-¿Que acabas de decir?
-Felicidades Quinn, ahora somos las frustradoras de acostones
-¿Frustramos un acoston verdad?
-¿Que? Claro que no- Tara y Chad negaban con torpeza lo que era obvio
-¿Que era lo que querías?
-Mi teléfono, por eso entre
-Quinn no entres a un cuarto sin tocar- atara le reprochó sin dejar de verla- ¿Meg?- se dirigo a su hermana esta vez
-Duermo aquí también, no pensé que ustedes dos...
-No lo vuelvas a decir- Chad la detuvo antes de que terminara su frase- ya me voy pero descansen, Tara, recupérate y por favor no estrangules a tu hermana, a ambas mejor dicho... Meg, duerme con un ojo abierto
-Siempre lo hago, ahora sal de aquí
Chad deseo las buenas noches mientras caminaba sin mirar atrás, quería salir con la cabeza en algo después de aquella humillación que acababa de tener
-Ay, que imbecil soy- Quinn susurro en un intento de disculpas- lo siento
Meg se despidió con la mano mientras cerraba la puerta, Tara suspiro y se acostó en la cama con una sonrisa emocionada
-¿Ya tienes sueño enamorada? O podemos ver televisión un rato... o simplemente quejarnos de esta noche- Meg se acercó dejando los tacones a un lado, se los entregaría a su mejor amiga en la mañana
-Por favor no le digas nada a Sam
-No lo haré, no si prometes que ambas arreglaran las cosas entre ustedes dos
-Bien, bien, lo prometo
La rubia se acostó en su cama, sabía que tenía que cambiarse pero su cuerpo le pedía descansar de la larga caminata que tuvieron para regresar a su hogar, manteniendo una sonrisa al recordar el toque de Ethan en su rostro
-¿Enserio frustramos un acoston?
-¡Dios ya cállate!- Tara tomó una almohada, lanzándosela en la cara mientras reía junto a su hermana quien se quejó al recibir el golpe con la intención de ser callada
-Lo siento, solo quería saber
-¿Ah si? Te contaré todo si tú me dices que traes con Ethan
Meg se levantó con rapidez, ignorando la mirada de su hermana con la excusa de buscar ropa para poder quitarse el vestido con sangre falsa del disfraz
-No se de que hablas
-Si sabes, no creas que no te vi tomar su mano, o cómo le coqueteabas al principio de la fiesta
-No es nada Tara, somos amigos
-No parecen serlo
Tara se sentó en su cama una vez que Meg se acercó, solía ser reservada con sus sentimientos después de lo de Wes, llegó a quererlo y nunca se lo dijo, ¿cómo podía? Wes estaba enamorado de Tara desde años antes y no envidiaba a su hermana, nunca llegó a odiarla por eso
-Si llegó a sentir algo por Ethan podría perderlo también
-¿Como podrías? Yo nunca intentaría quitártelo Meg
-Sabes que no es eso, perdí a Wes, Richie lo mató, y no quiero perder a nadie más, menos a Ethan
-No lo harás, no hay nadie intentando matarnos Meg, puedes estar tranquila en eso
Grave error
Sam frotaba sus manos con tristeza, aún tenía las palabras de su hermana en la mente repitiéndose una y otra vez, unos pasos en la entrada del edificio llamaron su atención, a lo lejos, entraba Danny, aquel vecino con el que Quinn y sus hermanas tanto la molestaban
Tuvo que levantarse de las escaleras para poder dar unos pasos hacia la dirección contraria a su vecino, tomando su brazo cuando estuvo a su altura y así poder detenerlo, cuando lo logro no dudó en tomar su rostro y besar sus labios con intensidad y algo de frustración, logrando distraerse por un momento
Se vio obligada a separarse gracias al sonido de una de las puertas de donde entró un chico quien sigui su camino lejos de ellos
-Cuidado, no quiero que se den cuenta- Sam acomodó su cabello mientras se alejaba
-Que cosas tan románticas dices- Danny susurro con burla
-Danny
-¿Que? Es que me prende mucho que a una mujer le dé vergüenza que la vean conmigo
-Por favor, sabes que no es eso, todavía... no estoy lista
-Se que no estás lista para que tus hermanas y tus amigos sepan que te gusta el contacto físico con otro ser humano, no entiendo de verdad, tu secreto está a salvo conmigo
-Que considerado eres- Sam soltó una pequeña risa por el comentario de su pareja
-Otea cosita que no es importante es que acabo de notar que estás bañada en CocaCola Cherry
-A mi me parece que es CocaCola Cherry de dieta, ¿que no te gusta?
-Claro que si, me encanta de hecho, que elección aromática tan sexy
Ambas sonrisas parecían iluminar el lugar, Sam se encontraba más tranquila que antes, era algo que Danny y sus normas lograban ocasionar en momentos así
-¿Fue otro loco conspiracionista? ¿Cómo están tus hermanas? ¿Meg y Tara?
-Ser famosa no es tan increíble como todos creen, Meg esta bien, eso es lo bueno, y Tara se enojo conmigo otra vez, dice que quiere que las suelte
-Si, la familia es difícil algunas veces, Meg es una chica fuerte, Tara también lo es y tu eres una gran hermana Sam
-¡Sam!- El gritó de Chad a través de las escaleras llamó su atención- ¡tienes que ver esto! ¡Ahora!
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