Vuelvo a la que podría llamarse pista de baile, y busco a Wendy con la mirada. No fue hasta unos minutos después que la encontré hablando con un gran grupo de personas. Me acerqué a ella, e intenté dejar de lado la extraña vergüenza que había sentido durante las últimas horas, y hablar con algunas de las personas que estaban ahí.

Después de unos largos minutos de charla respecto a la fiesta y a las bebidas que hay en ella. Wendy decidió que lo mejor sería irnos de vuelta con sus amigos y Rosé. Por un momento había olvidado que esta última también estaba ahí.

Fuimos a donde ellos se encontraban. Que seguía siendo donde unos sofás.

— ¿Se divirtieron?

— Había gente agradable.

— Oh, ¿De dónde has sacado esa copa? —preguntó Nayun en cuanto me senté a su lado.

— Están en las mesas de allá —las he señalado y ella ha asentido.

— Iré por una.

Se levanta del sofá. Dejandome sola en este. Pero después de unos minutos, Rosé se sienta a mi lado.

— ¿Qué hora es? —he preguntado en cuanto he sentido su peso en el sofá.

— Las ocho.

— ¿Estuve dos horas allá?

— Asi es.

— Lamento haberte dejado aquí sola tanto tiempo.

— Oh no, ni te preocupes, yo también he conocido gente interesante —sonrió.

Me quedé junto a mi rubia amiga durante la siguiente hora. Durante aquel lapso de tiempo, fijé mi vista una que otra vez a la pista de baile. En busca de esa cabellera castaña y chica a quien reconocía como la chica del piano. En una ocasión di con ella. Estaba sentada en un sofá algo lejano al nuestro. Hablaba animadamente con una chica pelinegra que reconocí como Jisoo, y con un chico de cabellera también negra que no tenía idea de quién era.

Solo la miré. Ella estaba lo suficientemente lejos como para no notarme.

— Lisa —llamó Roseanne—. Ya son las nueve, probablemente en un rato más nos iremos a la fiesta.

— Bien.

— Mina irá por Wendy, Nayun y Joy. Están al otro lado del salón.

— Está bien.

Esperé por unos minutos, sola en el sofá. Ya que Rosé al final acompañó a Mina a por los demás. En mi corta soledad, nuevamente me encontré a la castaña, que según me indicó se llamaba Jennie. Esta vez estaba cerca de la puerta del salón, sola. Por un momento pareció notarme y por unos breves segundos nuestras miradas chocaron. Quizá aquello pudo haber durado más si no hubiera sido por Mina, quien tocó mi brazo.

— Hey, Lalisa —dijo—. Hora de irnos. Taehyun también vendrá, ya sabes, demasiado pequeño como para dejarlo andar por ahí solo.

— ¡Oye! Soy bastante mayor.

— Lo que digas.

Al final todas vamos en el auto de Mina.  Pero íbamos un poco encimados, porque además de Taehyun, también una chica llamada Nayeon vino con nosotras.

— ¿La fiesta es muy lejos?

— No tanto —Dice Mina—. La casa está a unos quince minutos del salón, quizá más debido al tráfico.

— ¿Quién hizo la fiesta? —pregunta Rosé.

— No le conocen pero probablemente lo hagan durante la fiesta.

Ella conduce durante unos largos minutos, hasta que nos encontramos frente a una gran cerca que nos doblaba el tamaño. Mina acerca el automóvil al portón y saluda a una pequeña camara situada en una de las esquinas. El portón se abre dejando pasar el auto. Lo deja en un lugar algo apartado donde hay más automóviles —la casa parecía poder presumir de un gran jardín— y nos bajamos del vehículo.

La casa es bastante grande. Al ingresar a ella lo primero que te encuentras es el salón con una gran chimenea, y a diversas personas sentadas sobre los sofás. La gente no es mucha, pero el lugar si es lo suficientemente grande como para que ahí dentro hayan unas doscientas personas, sin exagerar.

¿Acaso todo el mundo aquí era rico?

— Sigue siendo lindo.

— Lastima que el dueño no lo sea.

— ¿Pero a quienes tenemos aquí? —escucho a mis espaldas. Algo sorprendida, giro mi cabeza al otro lado, encontrandome con la chica de cabello negro que estaba con Jennie en la gala, Jisoo.

— Jisoo — Joy va corriendo hacia ella y la abraza —, no te vi en la gala ¿Dónde estabas?

— Ya sabes con quien —ríe.

— Mmh tampoco los he visto ¿Donde están?

— Cocina — le señala una puerta a su derecha—, pero antes de nada ¿Podrían ayudarme a ir por unas cosas? No tengo auto y bueno, no es como que Jungkook quiera llevarme.

— Yo te puedo llevar —menciona Mina—. Traigo mi auto, en eso nos hemos venido.

— Gracias —dice la pelinegra. En un momento la mirada de ésta se pasea sobre mi, me mira curiosa y después a Rosé — ¿Ustedes son las nuevas?

— Oui —respondí con simpleza.

— ¿Como es que se llaman?

Esta vez Mina intercede.

— Ellas son, Nayun, Rosé y Lisa — dice señalandonos a cada una mientras que decía nuestros nombres.

— Es un placer conocerlas —contesta con una sonrisa, y su mirada se desvia hacia nuestra peligris compañera — ¿Me llevarás entonces?

— Claro. Wendy ¿Nos acompañas?

— Eh — su mirada va hacia nosotras tres — ¿Estarán bien?

— sûr — responde Rosé —. Ve tranquila.

— Bien, vamos. 

Cuando ellas se van de la casa, y nos dejan a Rosé, Nayun y a mí solas. Las tres decidimos que lo mejor es ir a la cocina a donde fue Joy, que es la que más conocemos de toda la fiesta. Taehyun y Nayeon se fueron en cuanto ingresamos a la casa, así que solo nos quedaba la pelinegra.

Al entrar a la cocina. Nos encontramos a Nayeon, quien pensábamos haber perdido, y a Joy, quien hablaba con...Jennie.

— ¿Deberíamos acercarnos? Parece estar en una conversación interesante.

— Vamos.

Nos acercamos a ellas. Joy al notarnos sonrie.

— Salut —saludó— ¿Y las demás?

— Fueron con...Jisoo a la tienda, me parece —respondió Rosé.

Yo por un momento me quedé sin habla. Simplemente mirando a la castaña que estaba a lado de Joy. Las chicas se pusieron a hablar entre si, y a servirse algunas bebidas. En un momento dado, Jennie se acercó a mi.

— Manoban, es bueno volver a verte.

— Lo mismo digo.

¿En qué momento me había convertido en alguien timida?

— ¿Quieres? — me Pregunta mostrándo una botella de Whisky.

— Claro.

Me sirve en un vaso y me lo entrega.

— No hay tanta gente como creí.

— En menos de lo que esperes este lugar estará repleto de personas. Quien la organizó es...digamos que bastante popular.

— ¿Quién hizo la fiesta?

Justamente un chico llega a nuestro lado y rodea los hombros de Jennie con sus brazos.

— ¿Qué tal Mesdemoiselles? — pregunta con una sonrisa. Al notar el vaso que la castaña sostiene entre sus manos, se lo arrebata.

— Jungkook ¿Podrías devolver...—Jennie calla al notar como bebe de su vaso.

— ¿Qué decías?

— Nada —el chico intenta devolverle su vaso, a lo que la castaña se niega—. No, todo tuyo.

Jennie agarra otro vaso y se sirve de la botella.

— ¿Quién es la chica? — cuestiona señalandome.

— Claro, ella es Lisa — señala—. Lisa, el es Jungkook, quien organizó la fiesta.

— un plaisir

—  un plaisir, Jungkook —repito.

— ¿Eres extranjera? — cuestiona.

— Asi es. Soy de Tailandia.

— Uh, Tailandesa, interesante —dice bebiendo del vaso que minutos antes había quitado a su amiga.

— En fin, vamonos —menciona jalando a Jungkook —. Hasta luego, Manoban.

Desaparecen por un puerta transparente que da a lo que quiero creer es el patio. Yo me quedo algo extrañada por el comportamiento de Jennie. Pero no le tomo importancia.

— Lisaaaa — me llama Rosé mientras se ríe.

— No me digas que bebiste alcohol.

— Un poco —menciona entre risas—, dios, esto es muy bueno. Prueba lo.

— No no, yo no-

Rosé me empina su vaso y hace que pasé el liquido. Puedo sentir como quema mi garganta y hago una mueca de disgusto.

— Eso es demasiado fuerte ¿De dónde lo sacaste?

— Estaba en una mesa. Es la segunda botella que me tomo.

— ¡Sabes que no tienes resistencia al alcohol! —grito en tailandes.

— ¡Pero me gustó! —dice en el mismo idioma que yo.

— ¿Y eso qué? —digo esta vez en francés.

— ¡Deja de cambiar de idioma cada que dices una palabra! No estoy en capacidad de cambiar de idioma como si nada.

— Basta, deja eso.

— No — Rosé sale corriendo tal cual niña pequeña a la que quieren quitarle un juguete.

— ¡Rosé! — grito antes de que salga por la misma puerta que Jennie unos minutos antes. Pero no sirve de nada.

— Lisa — escucho que me llaman

— Nayun.

— Ven conmigo, la mayoría está en el patio.

— Bueno —accedí solo porque acababa de ver a Rosé ir hacia allá.

Después de atravesar toda la gente en la cocina, llegamos al patio. Donde en una mesa algo alejada veo a quienes habían venido con nosotras.

Cuando llegamos puedo ver a Jennie, Jisoo y a Jungkook. Al parecer los vería seguido. A un lado de Mina está Rosé, que recarga su cabeza en el hombro de la pelirroja.

— Bueno mientras más seamos mejor ¿No?

— ¿Q-que — hipa—...v-vmos a—hipa—... hacer?

— Te dije que no bebieras eso si no tenías resistencia — regañó Mina.

— ¿Qué haremos? —preguntó Jennie. No parecía especialmente emocionads de estar aquí.

— Jugaremos al, Yo nunca...

Jennie rueda los ojos.

— Que cosa más infantil.

— No me parece — he dicho yo. La castaña sonrió.

— Eso es porque tu todavía eres infantil, Manoban.

Abri mis ojos sorprendida. Pero no dije nada.

— Ya saben cómo va esto, alguien dice cualquier cosa, tipo yo nunca he comido...

— Y si lo han hecho beben del vaso y si no simplemente no beben —interrumpe Jennie.

— Eso.

— De acuerdo, empiezo yo — dice Jisoo, quien se queda pensando un rato —. Yo nunca he tenido una experiencia paranormal.

— Uh.

Nayun, Rosé, Mina, Jisoo y Taehyun beben.

— Ahora yo — Joy da una sonrisa — Yo nunca he ido a clases borracho.

Nadie bebe. Sin embargo, por alguna extraña razón todos miran a Rosé. Yo sabía la respuesta a esto.

— Fue una vez por accidente —dice la rubia mientras bebe.

— Pensó que lo que había en la botella era agua, pero en realidad era alcohol —dije yo mientras reía.

— Yo nunca he besado a nadie de los que están aquí.

— Esto me sigue pareciendo tan infantil —bufó Jennie.

Jennie bebe, al igual que Jungkook, Mina, y Nayeon.Todos miraron a estos cinco. Fue sencillo atar cabos.

— Pero, ¿Jungkook y Jennie?

— ¡No piensen mal! —dice Jennie algo alterada— Fue por accidente. Teníamos quince años y sin querer nuestros labios chocaron, pero todos dicen que cuenta como beso y bueno.

— Sí, cosas que prefiero no recordar.

— Entiendo, ¿Quién sigue?

— Lo haré yo —dice Jungkook, que se queda pensante durante unos segundos—. Yo nunca nunca me he sentido atraído por alguien de mi mismo sexo.

Por un momento es como si todos nos quedaramos quietos. Nayeon y Mina se atreven a tomar. Cosa que me hace saber que probablemente algo sucede entre ellas. Jisoo aleja el vaso, Jungkook también, yo también. Las únicas que se quedan mirando sus vasos fijamente son Jennie y Wendy.

— Puede tratarse de que simplemente te hayas sentido confundido al ver a alguien, no necesariamente que te haya gustado o que estés enamorado.

Jennie bebe. Wendy sigue observando el vaso.

— ¿Vas a tomar, Wendy?

Ella solo da una sonrisa triste y una mirada cerca de conmigo, para después tomarle a su vaso.