Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

C I N C U E N T A Y U N O

Abri mis ojos lentamente, siendo el techo blanco de mi habitación lo primero que captó mi visión. Cerré y abri mis ojos un par de veces intentando adaptarme a la luz que entraba por la ventana. Solté un bostezo y entonces recordé la noche anterior.


Lisa y yo habíamos estado juntas. Nos habíamos besado y acariciado de una forma que yo desconoci hasta ese momento. Quizá no fue una primera vez tan fogosa, inexperta y quizá no habíamos llegado a tal punto, pero eso fue lo que lo hizo más memorable. Nuestra torpeza en ocasiones y sobre todo el amor que sentí mientras que nos tocábamos.

Estire mis brazos nuevamente y me giré hacia el lado derecho de dónde yo me encontraba, dónde los había dormida y cuando lo hice me encontré la sorpresa de que lisa ya no estaba a lado mío. Principalmente me asusté, pero después me tranquilice pensando en que probablemente estaría en el baño, me levanté de la cama quitando la sabana que tapaba mi cuerpo desnudo y al hacerlo, rebusque una blusa y un short que me puse para ir al baño.

Sin embargo, al entrar al baño, me di cuenta de que este estaba vacío. No había señales de Lisa en mi habitación, pero decidí calmarme, la casa era demasiado grande y ella podría estar en cualquier parte. Quizá había bajado a la cocina porque le había dado hambre. Claro, debía ser eso. Así que con tranquilidad lavé mi rostro y cepille mis dientes. Bajé a la cocina, en búsqueda de Lisa y si no para preguntarle a la chica que ayudaba en casa si de casualidad no la había visto, ya que ella se encontraba aquí ayer cuando llegó. Pero vaya sorpresa me llevé al encontrarme a mi madre en la cocina, bebiendo café tranquilamente.

Bonjour, cariño —dijo mi madre con su típica sonrisa.

— Buenos días, madre  —Me senté en uno de los banco de la cocina, intentando disimular la sorpresa que me había causado el ver a mi madre y todas las preguntas que se pasaban por mi cabeza. ¿Dónde estaba Lisa?

— Me alegro que ya hayas despertado. Acabo de llegar, así que iré a dejar mis cosas arriba —por alguna razón que no comprendía, me estaba tratando de una forma muy linda y atenta. Ella nunca hacia eso.

Cuando mi madre salió, inmediatamente fui a dónde la chica que se encontraba limpiando la estufa.

— La chica de anoche ¿La viste? —pregunté.

— Ella salió temprano, antes de que su madre llegara. Yo diría que se fue hace unas tres horas.

Tres horas, hace tres horas lisa se había ido y yo no entendía porque.

— ¿Dijo algo de a donde iría? ¿Dejó un recado?  —negó. Yo solo pude suspirar—. ¿No dijo por qué se iba?

— No, no dijo la razon, la verdad es que ni siquiera me volteó a ver, solo se fue con prisa. Quizá se fue por su madre, señorita, no debería preocuparse —asentí. Claro, debía pensar positivo.

— Gracias —dije para después marcharme de la cocina.

Rápidamente subí al elevador y me dirigí al penthouse de mi abuela que se encontraba un piso arriba del nuestro. Lisa sabía que mi abuela vivía ahí, así que quizás...tan solo quizás había ido ahí. Nada más llegar hablé, sin siquiera molestarme en saludar.

— ¿Lisa está aquí? —mi abuela parecía tranquila mirando televisión mientras que comía palomitas. Ella ni siquiera me miró cuando respondió.

— ¿La ves por alguna parte, Jennie? —apreté mis labios y senti como volvia a alterarme. Mi abuela pareció notarlo, pues se giró hacia mi—. No está aquí ¿Por qué?

— No lo sé, ¿si recuerda que se quedó anoche? —ella asintió—. Desperté esta mañana y Lisa no estaba por ninguna parte. La llamé antes de venir con usted y no me responde. Esto me comienza a parecer extraño.

— No hay que alterarnos, seguramente esta en su departamento –murmuró mi abuela y nuevamente miró la televisión.

— Claro, iré a buscarla ahí.

Mi abuela dijo algo a mis espaldas pero no le presté mucha atención y continúe mi camino. Bajé nuevamente al departamento y agarré una chaqueta que tenía en el perchero, al igual que un pantalón de vestir que dejé una vez olvidado. Me puse todo encima de mi ropa de pijama sin importarme nada. También me puse unas botas altas que no eran las indicadas para la ocasión, pero que eran lo único que había. Salí corriendo. No agarré mi auto porque pensé que perderia más tiempo, los departamentos estaban a solo dos cuadras, no tardaría en llegar si me daba prisa.

Este día lo sentí nostálgico, afligido. El cielo se encontraba nublado y hacia mucho frío. Probablemente iba a llover dentro de poco.

Di vuelta en una calle y ya me encontraba a pocos pasos de los departamentos. A lo lejos visualice un taxi estacionado justo enfrente, y con ello, una persona metiendo sus maletas en la cajuela. No tardé en darme cuenta de quién se trataba.

Lisa era quien metía sus maletas en la cajuela de aquel taxi.

No entendí. Simplemente quedé muy sorprendida de ver esa situación. ¿A dónde iba?

— ¡Manobal! —grité, y justamente ella se giró. Y quedamos frente a frente. Sus ojos se abrieron enormemente, sorprendida, dejó caer su bolsa.

— Jennie yo-

Se detuvo a si misma, como si no supiera que decir.

— ¿Qué es todo esto? —pregunté, señalando el taxi. Lisa cerró sus ojos y comenzó a sobar su sien—. Manobal, responde y por favor, por favor dime que no es lo que creo.

— Jennie, no hay nada que decir, realmente diría que todo está claro. Pero si quieres que sea más específica pues bien, me voy a otra academia, y lo haré en este momento.

Sentí como mi corazón se oprimía en mi pecho.

— Pero...no me lo habías dicho. Nunca hablaste sobre irte a otra academia, Lisa —sentí un nudo en mi garganta—. Además...pensabas irte sin despedirte de mi, sin decirmelo. ¿Por qué te vas, Manobal?

— No hay un por qué, simplemente debo irme.

— Bien, digamos que te vas —dije—. Seguiremos juntas, ¿no es así?

Ella negó con la cabeza.

— Mis prioridades cambiaron, Kim, y digamos que tu no estas entre ellas —sus palabras dolieron, pero que dijera mi apellido...—. Si me voy es por una buena oportunidad, para cumplir mi sueño,  y no quiero una relación.

Pero ella...ella me dijo hace días que yo era su nuevo sueño.

— ¿Anoche? ¿No significó nada para ti?

— Por si no lo habías notado, Jennie, de trató de una despedida.

No pude evitarlo, simplemente no pude mostrarme fuerte por más tiempo y las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.

— Lisa, no puedes dejar de querer a alguien en pocas horas —no dijo nada—. Manobal...tu dijiste que nunca me dejarías de querer. Tu dijiste que yo era tu nuevo sueño.

¿Acaso me había dicho palabras deshonestas, vacías?

— Lo siento, Jennie —ella se giró, cerró la cajuela y levantó su bolsa que momentos antes se había caído. No dijo más, y parecía dispuesta a irse, pero yo no podía permitir que se fuera así como así. La agarré sutilmente del brazo, y ella me miró.

— No te vayas —supliqué. Las lágrimas no paraban —. Manobal, yo te amo, no puedes irte así, me vas a romper el corazón.

— No me amas —dijo secamente, mientras que se soltaba de mi agarre—. Solo estas diciendo esas cosas para que no me vaya. Pero no vas a evitarlo.

— Te equivocas. Lo que digo es verdad, es sincero.

Ella negó con la cabeza. Pero yo seguí hablando.

— Manobal, yo te amo desde el primer momento en el que te vi cruzar la puerta —nuevamente logré captar su atención—. Recuerdo con claridad el día en que le pregunté a mi madre los nombres de quienes  ganaron la beca. Desde ese momento captaste mi atención por tu apellido, mismo que no he parado de decir desde que te conocí. Lisa, cuando te vi bailar...me dejaste anonadada, me atrevería a decir que me enamoraste con tu baile, con lo que logras transmitir con el. Vas a ser muy exitosa en un futuro cercano, ganarás premios y serás famosa. No hay dudas de eso, y me di cuenta desde el primer día en que te vi bailar. Para mí, poder bailar junto a ti fue la mejor oportunidad que me han podido dar, porque gracias a eso me di cuenta de lo que sentía por ti, gracias a eso pasamos momentos hermosos juntas.

Suspiré antes de seguir hablando;

— Nunca había sido así con una persona que acababa de conocer, Jisoo tardo tanto en ganarse mi cariño al igual que Jungkook, tardaron años para que los tratase como ahora. Pero tu, Tardaste dos segundos en lograrlo. No entiendo que has hecho en mi pero no es nada malo es algo bueno. — Limpie las lágrimas de mi rostro, ya que eran demasiadas — Me hiciste amar a alguien como nunca había pensado que se pudiera.

No pude evitarlo y empecé a sollozar, pero no podía dejar de hablar, de decirle lo que sentía, de cómo ella me hacía sentir.

— He disfrutado tanto esos hermosos momentos, tanto el baile como tocar para ti el piano ha sido majestuoso. Me cambiaste, lograste que una persona como yo saliera y se divirtiera, prometiste mostrarme lo que era el amor y lo hiciste, pero  ten en cuenta que tambien prometiste que nuestro arcoiris nunca iba a terminar —Lisa empezó a evitar mi mirada de nuevo he a intentar tapar su rostro —. No entiendo por qué haces esto.

En ese momento sentí unas pocas gotas de lluvia empezar a caer en mi cabello y rostro. Había empezado a llovisnar.

— No hay una razón muy específica, simplemente mis sentimientos cambiaron y ya te lo dije, mis prioridades también

— Te amo, Manobal, te amo como no lo imaginas —me acerqué a ella y coloqué mis manos sobre sus hombros. No me detuvo—. No he mentido con esto que dije, cada palabra fue sincera, créelo, por favor.

Después de eso, acerqué mis labios a los suyos. Sin embargo, el tiempo que estos se tocaron fueron menos de dos segundos, ya que Lisa me empujó sutilmente, alejándome de ella. Aunque fue un empujón sutil, sentí que quedé muy alejada de ella.

Nunca creí que me dolería tanto el rechazo de un beso, pero sobre todo, nunca creí que ella sería quien me rechazaría un beso.

— No, Jennie, no haremos esto —inhalé profundo—. Me iré, y lo mejor será que te vayas olvidando de mi, porque eso será lo que yo voy a hacer.

—  Jamás te voy a olvidar — Ella me dió una última mirada antes de girarse nuevamente hacia el taxi e irse simplemente hacia el — Lisa — Grite nuevamente pero en vano porque ella no me hizo caso, ni siquiera se giró a verme.

Estaba hecha pedazos por todo lo que ella me había dicho y sobre todo, porque no le había importado mis sentimientos, no le importó todo lo que le dije, aun así estaba dispuesta a subirse a aquel coche. Mi cabello ya estaba mojado, y Lisa también lo estaba un poco. Pero no me importaba el frío que sentía ni lo mojada que pudiera terminar por seguir ahí, yo solo podía seguir mirando a aquella rubia.

Lisa abrió la puerta del taxi, pero antes de subirse, giró su cabeza en mi dirección, dándome una última mirada. Tuve algo de esperanza, porque la vi dudar, pero no fue suficiente, ella aún así subió al taxi. Subió sin importarle dejarme ahí, sin importarle lo que fuimos y todo lo que pasamos juntas esos meses.

Yo caí literalmente al suelo mojado. La lluvia había empezado a ser más fuerte y sentia como mi ropa empezaba a empaparse. Acerqué mis piernas y las rodee con mis brazos hasta oprimirlas contra mi abdomen, y comenzar a llorar con fuerzas.

El taxi encendió y se fue. Dejándome ahí, en medio de una terrible lluvia y tirada sobre el pavimento mojado, con el corazón destrozado.

En ese preciso momento no me importó nada. No me importó que mi ropa probablemente estaría arruinada por lo mojado, no me importó que la gente me viera llorar en pleno día, y no me importo la posibilidad de enfermarme, porque incluso ya había empezado a temblar del frío y lo mojada que estaba.

Nada me importaba, porque lo único en lo que podía pensar en esos momentos era en que ya no volvería a ver a Lisa.

Era curioso que en ese preciso momento estuviera lloviendo tan brutalmente, y es que ese clima me recordó a la comparación de la qir yo misma le habia hablado a Lisa. Que ella era sol y yo era lluvia. Parecía que el planeta quería darme a entender que había perdido a mi sol, y que no habría un arcoiris brillando en el cielo.

La misma persona que me había hecho que la amara me estaba lastimando así.

Y Momo al parecer había tenido algo de razón, aunque no quisiera admitirlo, ella había acertado en algo.

Lalisa Manoban me habia roto el corazón.

~ ~ ~ ~

Solo queda el epílogo, desliza para leer. Pero antes no olvides dejarme tu lindo voto ;)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro