Cuando sus padres lo solicitaron en una videollamada, Jungkook sabía que no era para preguntar sobre su estar.

Había pocas cosas a las que Jungkook no podía negarse y una de ellas era ir a las cenas "importantes" que sus padres organizaban.

Lo confirmo cuando su mayordomo le miro con cara afligida mientras le entregaba un esmoquin completo de un color aburrido. Jungkook solo vestía trajes cuando debía ser la marioneta perfecta de su padre.

No obstante, estaba obligado a ir, no a comportarse y Jungkook amaba hacer escándalos.

Pero está vez algo le dijo que no, un presentimiento. En vez de asistir a la cena como quería ir en un principio (con una camisa traslúcida y los pantalones ajustados), decidió ir atrevido pero decente. Aun así de todos los escenarios posibles, no espero terminar la caótica velada sentado en medio de una cena familiar.

JungKook a penas podía contener la sonrisa en su rostro mientras miraba sin disimulo alguno al alfa a su lado.

Después de que JiMin lo presentará, y explicará de manera rápida y específica que "ellos solamente se conocían", el tema paso de largo.

Aunque a JungKook no le gusto que lo expresará de esa manera, se lo dejo pasar porque al fin de cuentas era cierto... por el momento.

Le pareció bastante interesante que el mayor omitiera olímpicamente que era su director y él un estudiante que lo acosaba en horario laboral. Su instinto coqueto, lo presionaba a querer sacar provecho de ese pequeño descuido.

JiMin por su parte estaba muy empeñado en su discusión con NamJoon, ya que esté había caído en las caritas adorables del niño, que ahora comía dos porciones de pastel como si su vida dependiera de ello.

— Jeon, no quería sonar entrometido, pero... ¿Qué hacías aquí? — tener la atención del alfa no hace que Jungkook deje de comérselo con la mirada.

El mayor le dirige una de sus miradas serías, con una ceja en alto. Un obvio "basta" se lee en sus labios, pero Jungkook solo sonríe inocente.

—Estaba resolviendo unos asuntos, nada importante. — hace un gesto, mirando sutilmente hacia los baños.

Por supuesto, eso sonaba mejorar que decir: "Estaba espantando al pretendiente con el que mi padre planeaban casarme".

Obviamente, la disfrazada "cita a ciegas", fracaso. Su padre no tenía ideas nuevas para mentir y el creído y mimado de Oh SeHun no le atraía para nada.

Jungkook lo admitía, estaba bueno el desgraciado, pero nada más le basto abrir su estúpida bocaza. Ese alfa era el típico niño rico insoportable y lame botas, que haría todo por seguir teniendo dinero el dinero que le daban sus padres.

No importaba la persona, solo la familia a la que pertenecía y hacer negocios.

Por eso ese imbécil termino con un rodillazo en las bolas y seguramente estéril.

Nadie tocaba su Booty sin su consentimiento, ni mucho menos le dice "conejito" con connotaciones sexuales.

Él era un conejito, sí, pero exclusivamente quería saltarle a alguien.

—Hum, me gustaría saber lo que tú tomas por importante. — la voz grave de JiMin lo trae a la realidad.

Exacto, a ese hombre.

Jungkook sonríe inclinándose y oliendo el magnífico aroma del mayor. — Bueno, hay muchas cosas, pero el amor es una de ellas.

Fue una indirecta, bastante directa que hizo a Park abrir sus ojos en grande bastante impactado.

JiMin aclara su garganta. — Aun así, ¿no crees que es muy tarde para que estés aquí resolviendo un asunto?, — lo escanea con la mirada y frunce el ceño. —¿Siempre te reúnes en sitio como este para resolver "asuntos sin importancia"?

— A veces. — Jungkook se encoge de hombros.

— Hum... — el asunto muere allí, dejando un sabor amargo en JiMin.

El pequeño rato siguió con una amena y cómoda conversación grupal. Para el final de la cena, un mesero les entrego la cuenta y un pequeño "obsequio de la casa" a Jungkook, pero este fue interceptado por JiMin, que lo devolvió diciendo que ya habían tenido suficiente dulce por hoy.

¿Fue grosero? No le importa, ese muchacho fue más grosero al no disimular su intención y escribir su teléfono descaradamente en la servilleta.

Jungkook solo estaba encantado como la mandíbula del alfa se apretaba y esos músculos se tensaban. Casi babea allí mismo que no se dio cuenta de la escena.

Pero eso no pasó desapercibido para alguien que los veía desde el otro extremo de la mesa.

Ahora Park camina al lado de Jungkook, con un Soobin dormido en brazos hacia el estacionamiento.

—¿Puedes sostener a Soobin un momento?, tengo que acomodar el asiento para niños. — pregunta Park girando hacia él.

Jungkook hace una pequeña mueca, pero rápidamente sonríe.

— Claro. —a regañadientes espera que el mayor le entregué el niño.

Jungkook tiene que tomar aire y pesar en positivo cuando el rostro lleno de chocolate del niño cae sobre contra su hombro. Mal momento para usar el suéter blanco de Chanel, que tanto le costó conseguir.

"Piensa en positivo" se repite mentalmente, no queriendo ver hacia abajo. Cierra los ojos y comienza a mecerse de un lado a otro, tratando de mantener la calma mientras tarareaba.

Park termina de acomodar todo y se gira para toparse con la escena. No pudo evitar sentir calidez en su pecho al ver al omega acariciar la cabeza de su hijo.

—Ya está. — dijo tomando en brazos de nuevo a su hijo. — Se te dan bien los niños.

Jungkook lo miro con una ceja en alto, ¿Acaso no había visto su cara de sufrimiento?

— No lo creo.

— ¿No te gustan los niños?

— Solo diré que no son lo mío. — se encoge de hombros Jungkook. — La mayoría huye cuando me acerco.

— Bueno, a Soobin parecer agradarle. — dice el mayor. — No logra dormirse en brazos de nadie más, desde qué... es un bebé. — termina la frase algo tarde.

Jungkook observa en silencio, asiente. Ve al mayor poner al niño en el asiento y toma su teléfono para avisarle a su chófer que venga por él, pero una mano lo detiene.

— ¿Qué haces?

— A llamar para que venga por mí.

— ¿Piensas que te dejaré irte solo en un coche con algún desconocido?, Sube al auto. — señala y ve que Jungkook se queda quieto. — Ahora.

Jungkook que se había quedado estupefacto, casi corre hacia el asiento de copiloto.

Debe abstenerse de chillar de la emoción cuando el aroma varonil del hombre lo rodea por completo.

Oh, sí, no iba a desperdiciar está oportunidad.

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