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También perdón si hay alguna falla en los nombres ✌😗🔫

Roseanne comenzó besando lo poco del cuello que el collar de Jennie dejaba ver, a penas unos centímetros debajo de su mandíbula, hasta perder un poco su nerviosismo, comenzando a succionar y lamer la piel de la chica, acercó más el cuerpo de la castaña al suyo, la omega ajustó más el agarre de sus piernas, jadeando, permitiendo que la mayor recorriera más sus muslos con sus manos, yendo hacia la parte interna, subiendo por estas, rozando un poco la intimidad de la omega, para luego seguir subiendo, acariciando sus glúteos.

La rubia dejó un brazo sosteniendo el cuerpo de Jennie, mientras el otro subía por debajo de la remera de la omega, volteandose mientras la llevaba hacia la cama.

Dejó a la castaña sobre esta, separándose de ella para quitarle la remera (su remera), para seguir con los besos por sus clavículas, dejando marcas hasta llegar a uno de los pechos de Jennie y agarrar uno de sus pezones, que también beso, lamió y succionó para placer de la omega.

Al continuar con el otro, Roseanne alzó la vista un poco para ver el rostro de Jennie, totalmente ruborizada, con los ojos cerrados y los labios entre abiertos, con el cabello revuelto y una expresión algo desesperada, necesitada.

Con sus manos, Park delineó el cuerpo delgado de Jennie, enganchando sus dedos bajo el elástico de los pantalones y bragas, tirando hacia abajo, deshaciéndose de ambas prendas, dejando a la castaña desnuda sobre las sábanas.

La rubia no pudo evitar alejarse un poco, deteniéndose para ver el cuerpo de la omega debajo suyo, como admirando su obra.

Aunque lo sentía más como su propiedad. Su loba pedía reclamarla, aunque la parte humana de Park Roseanne decía que era muy pronto, pero concordaba con sus sentimientos.

En ese momento sintió que Jennie era suya, que le pertenecía, que era su omega.

Al ver que Roseanne se había detenido, Jennie abrió los ojos para mirarla, haciendo contacto visual con la mayor automáticamente, sonrió al ver el brillo con el que la otra la miraba.

— No es justo que yo no pueda verte de esa misma manera— dijo, irguiendose para quitarle la ropa a la mayor, aprovechando para tocar todo el abdomen, apenas marcado, para luego seguir por su pecho, hasta pasar la prenda sobre su cabeza.

Se acercó a Roseanne, oliendo su cuello, inhalando su aroma a café y pino, más fuerte que antes, la embriagaba, frotó su rostro contra el mismo, dejando algunos besos rápidos, mientras bajaba su ropa interior.

Al quedar ambas desnudas, Jennie pasó sus manos por los hombros de Roseanne, subiendo por su cuello hasta tomar sus mejillas, sintió la temperatura de estas y sonrió, mirando directamente a los ojos de la mayor.

Sin dejar de mirarla, Jennie subió sus caderas, rozando el miembro de Park con su intimidad, intentando ahogar sus gemidos para escuchar los bajos, casi vergonzosos, de Roseanne.

— Entra — pidió, necesitada.

Roseanne pareció quedarse en blanco.

Jennie comprendió.

— Nunca lo has hecho con una Omega — afirmó, y la otra sonrío con algo de vergüenza.

Jennie pudo ver lo tierna que era la mayor.

Separó una mano de la mejilla de la rubia para apoyarse sobre una de las que la otra tenía sobre sus caderas, guiándola hacia su espalda, bajando por sus glúteos hasta llegar junto a su entrada, húmeda, caliente, goteando de su lubricante natural. Separando dos dedos de la mano de Roseanne, y acercándolos más a su interior.

— Entra— pidió de nuevo.

Introdujo dos dedos en Jennie con lentitud, la entrada se estrechó al rededor de estos, Roseanne comenzó a retirarlos y volver a meterlos, varias veces, recibiendo gemidos bajos por parte de la omega, el movimiento fue cada vez más rápido.

— Hum~... Si, m-mas fuerte...

Al sentir la entrada de la omega ya acostumbrada, Roseanne agregó otro dedo para continuar, sintiéndose más segura, y algo divertida por lo necesitada que estaba Jennie, y con ganas de hacerla sufrir un poco más.

Un gemido raspó la garganta de Jennie, sin poder retenerlo escapó por sus labios, más agudo que los anteriores.

Roseanne no pudo evitar sonreír ante su logro.

Comenzó a hacerlo de forma lenta, disfrutando de la desesperación de la menor, que pedía más.

—U-unnie~~

Sintió su miembro endurecerse más ante la omega pidiendo por ella, al punto de ser casi doloroso.

Aunque pensó que si era por Jennie, Roseanne era capaz de volverse masoquista.

Vió a Jennie llevar una mano hacia su clítoris, pero la rubia la apartó con un golpe, deteniendo el movimiento de sus dedos, ocasionando que la chica abriera un poco sus ojos para mirarla.

— Querías que te ayudara, Jennie— dijo, con voz grave y ronca, mucho más de lo normal, intentando retener su voz de alfa, no quería usarla con Jennie, y menos en ese momento, lo que hizo que la omega sintiera un escalofrío—. No puedes tocarte, sólo yo puedo tocarte.

Un gemido desesperado salió de los labios de Jennie, pero ésta se mordió con fuerza el labio inferior para intentar retenerlo, aunque fue en vano.

Roseanne sonrió.

Comenzó a mover los tres dedos que todavía tenía en su interior, mientras con la otra mano delineó los muslos de Jennie, acariciando la parte interna de sus piernas primero, llegando casi hasta el húmedo centro de la omega, ocasionando unos gemidos más agudos y desesperados, que eran tapados cada tanto por la acción de la castaña al morderse los labios.

Le encantaba eso.

Sin poder aguantar mucho más, y en un movimiento rápido, quitando los dedos del interior de la otra, tomó piernas de Jennie para levantarlas de la cama, separandolas un poco más, posicionó su miembro en la su centro para entrar de una sola embestida en la omega, escuchando esos sonidos que salían de los rojizos labios de la menor.

— D-di-ios...—la omega no podía hablar correctamente, arqueando su espalda de éxtasis.

— J-Jennie...— Roseanne sintió cómo la entrada de la castaña rodeaba su miembro, sin poder evitar liberar unos gemidos ante esa sensación, más grave y bajo que los de la otra.

Los gemidos de Jennie eran música para sus oídos, más que eso, sentía que podía ser droga y que ella se volvería adicta sin poder evitarlo.

Comenzó a mover su cadera en círculos, hasta que la entrada de la omega se ajustó al miembro de Roseanne en su interior y esta pudo comenzar a jugar un poco más, retirándose del interior de la chica para volver a entrar, al principio de forma lenta, torturando un poco a Jennie, sin salir nunca del todo del interior de la otra.

Progresivamente, y sonriendo ante las súplicas de la omega, fue aumentando el ritmo de sus embestidas, acompañado de los gemidos, cada vez más rápidos y agudos de la castaña.

Jennie rodeó con sus piernas la cintura de Roseanne, dejando más paso a la penetración, que abusaba golpeando su punto dulce, ocasionando impulsos de placer que llenaban todo su cuerpo.

La castaña se aferraba a las sábanas en un intento inútil para sostenerse de algo, sintiendo cómo si una corriente eléctrica comenzará a recorrer su columna y abdomen, sensación que crecía con cada embestida, ya rápida, errática, acompañada del sonido casi grotesco del miembro de Roseanne golpear en su interior, aunque lo que más se escuchaba en ese lugar eran sus gemidos, aún podía notar los de su alfa.

— R-rose~anne~ — gimió su nombre al llegar al orgasmo.

La entrada de Jennie se reprimió en el mismo momento, aunque para Roseanne sólo fue necesario que la omega gimiera su nombre de esa forma para venirse, llenando el interior de la chica.

Al sentirlo, caliente, completo, Jennie sonrió, recostándose sobre la cama, reconfortante.

Aunque no se dió cuenta sino hasta un momento después, el nudo del miembro de Roseanne había aparecido, quedando unida a Jennie.

Por alguna razón, eso hizo sonreír a la rubia, sintiéndose un poco más como la alfa de antes.

Incandoce sobre el cuerpo de la castaña, Park acercó su rostro al de la omega, quien al sentirla moverse había abierto ligeramente sus ojos, esos ojos oscuros que tanto fascinaban a la otra, aún con la respiración agitada.

Roseanne sonrió de lado, y no pudo evitar llevar sus ojos a los labios de Jennie, inchados, enrojecidos y algo lastimados de tanto que la omega los había mordido.

Despacio, con cariño, la rubia pasó el pulgar sobre los labios de la omega, limpiando la saliva de ellos.

Jennie vió a Roseanne acercarse a su rostro, la simple idea de que iba a besarla hizo que cerrara los ojos, lista para recibirla, acelerando su corazón un poco más y formando una sonrisa, pero sintió los labios de la otra sobre su mejilla, presionando sobre esta mientras una mano acariciaba ligeramente su otro moflete.

— Eres... Hermosa, Jennie —dijo, con voz ronca—, en muchos aspectos— la mano de Roseanne recorrió el costado de la omega, para detenerse en su trasero, aprovechando al máximo de la situación.

Jennie no supo que decir, no sabía si podía estar más sonrojada, pero sintió el calor de sus mejillas aumentar.

Roseanne estaba equivocada si pensaba que hacerlo con una beta era lo mismo que hacerlo con una omega, ella estaba totalmente equivocada, eso se sentía mucho mejor.

Le encantaba, nunca lo dudaría.

Aunque quizás era sólo porque era con Kim Jennie.

Porque Kim Jennie era un encanto.

Yo cambiando nombres y adaptando el cap a mitad de clases 🕴

Y bueno, el siguiente cap lo considero mi favorito de el libro uwu, gracias por leer.