Narrador Omnisciente.

Nunca confíes en la noche...

-Me parece muy sospechoso... -murmuró la azabache, ganándose la atención de todos los presentes-, estuve analizando constantemente lo sucedido y llegue a dos respuestas...

-¿Yoru? -cuestiono el Patrón, pidiendo indirectamente que pusiera al tanto a todos sobre sus respuestas.

-El mundo de los sueños es lo más cercano que existe a un paraíso-...

-¿Cómo sabes eso? -Sanemi interrumpió.

-Estuve ahí una vez. -murmuró con un vago recuerdo en su cabeza. Inmediatamente todos prestaron atención a sus palabras,- al principio no comprendí si lo que buscaba Kibutsuji era o proteger a la princesa, ya que su obsesivo y asqueroso enamoramiento lo obligaron o... busca destruirla...

-¿Destruirla? ¿Cómo? -esta vez fue Tomioka quien preguntó.

-El mundo de los sueños y el mundo en el que estamos son muy diferentes... si un guerrero se acostumbra a la Paz y tranquilidad cuando salga de este y abra los ojos al mundo cruel y despiadado en el que vivimos... no será capaz de sujetar una simple katana y se volverá.

-Se volvería...

-... alguien inútil.

Porque la oscuridad de la noche...

-¡Giyuu! -gritó Yoru, corriendo a su lado- ¿tienes una misión?

Tomioka asintió y caminó unos pasos más;- En un pueblo lejano, en las montañas de este, se sospecha de un demonio bastante fuerte merodeando por ahí...

Ella asintió y tras unos segundos en silencio volvió a hablar;-Eh pensado un poco y sería de ayuda si la princesa entrenara en su mundo, como mínimo, no olvidaría sus habilidades y también las puliria aún más... -tras otros segundos en silencio, Yoru río nerviosamente y continuó-, en fin... mucha suerte.

Él asintió y siguió avanzando.

-Tomioka -fue detenido una vez más, volteó y observó a la chica para escuchar sus palabras-, sería bueno si en el camino descansas, duerme un poco...

...es la que protege a los demonios

Lo vio tomar un camino hacia la izquierda y ella continuó con su trayecto en línea recta.

-Si ambos se pueden ver en los sueños, espero... -se detuvo por un momento y admiro el brillo de la Luna-, espero que ellos si se recuerden al terminar todo.

Dejo que la suave brisa nocturna jugara con sus cabellos y vio con anhelo, una vez más, a la Luna.
-¿Verdad, mi querida Luna?

y guarda secretos que nunca nadie debería de enterarse.

-¡Yoru-chan! -un grito fue lo que la alejo de sus recuerdos, inmediatamente supo de quien era aquella voz.

Nuevamente suspiro y siguió su camino.

-¡Yoru-chan! ¡Yoru-chan! ¿Tienes una misión? -cuestiono mientras caminaba a su lado.

-No... pero -hablo velozmente calmando las ideas del rubio-, pero voy a averiguar que es lo que desea Kibutsuji realmente.

Kyoujuro no lo entendió y decidió no darle importancia.

-¿Cuándo haremos formal nuestra relación?

Yoru tosio por la sorpresa y miró al pilar con un claro rostro que decía "¿Qué relación?"

-¡Nos gustamos! Eso vuelve lo nuestro una relación -explico con indignación. Bufo cuando vio como ella tomaba su respectivo camino y lo dejaba atrás-, ¡entonces dilo una vez más!

-¡Me gustas! -grito ella como despedida.

Pero al verla partir, por alguna razón, él sintió su corazón doler.

Pero si alguna vez, la noche decide brillar...

-Así que debería seguir entrenando...

-Es lo más probable -asintió Tomioka.

La rubia asintió y observó con atención al azabache.
-¿Esta bien que estés aquí, ahora? -cuestionó mientras acariciaba sus cabellos.

-Todo estará bien. -respondió reconfortandola al momento.

-Así será.

Y no podían estar más equivocados.

...no podrá.

Un cuerpo calló de rodillas, la sangre brotó de este.

-Me parece detestable que llegaras a mi de esta forma. Solo buscas respuestas -aquel ser jugaba con la katana que había logrado quitarle a la chica-, pensé que buscarías perdón. ¡Perdón por la traición hacia mi! Hacia tu amado padre...

Ella río con sorna y hablo- Kokushibo... tu no eres, ni serás mi padre.

La luna superior uno, gruño y le lanzó el arma.
Con la poca fuerza que le quedaba, Yoru intentó sujetar su arma, pero en un veloz movimiento aquel demonio tenía incrustada, la misma katana, contra su vientre.

-Si no vendrás conmigo, entonces muere.

El momento en el que decida dejar de proteger a aquellos seres

-¡Yoru!

No sabía cuánto había pasado, ni en que momento Rengoku la sostenía con tal cuidado que se sintió como una pequeña taza de cristal.

-¿Kyoujuro? -cuestiono sin energía.

-Por favor resiste, la ayuda llegará.

-Ellos planean... planean destruir a la princesa.

-Por favor no hables.

dejará de existir y sus oscuros secretos...

Sentía la voz del rubio lejana a sus oídos, sus ojos pesaban y su cuerpo dejó de doler.

Con una ultima mirada a la brillante Luna, y una suave sonrisa, murmuró mientras acariciaba la mano, que suponía era, del pilar de la Flama;-Puedo morir feliz.

sus oscuros secretos morirán con ella.

N/A: pOR QUÉ NUNCA NADIE HABLO DEL AMOR QUE LA NOCHE LE TIENE A LA LUNA.
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