Narrador Omnisciente.

[Cuatro meses después]

"El solo hecho de verla llorar o pensar que esta sufriendo me destroza..."

-¿Dejarte? Ya deberías saber, -susurró mientras empezaba a desenfundar su katana- rogar por tu vida no tiene sentido.

-Lo... lo- lo juro, no lo hare mas. -rogaba mientras se acercaba al chico de cabellos azabaches- Yo... ¡Nunca más comere humanos! -gritó para luego lanzarse a atacar a aquel chico.

Y de un solo movimiento de aquélla filosa arma basto para acabar con su existencia, un sonoro suspiro salió de sus labios. la nieve que caia se colaba por entre sus largas mechas... el oceano se llenaba de nieve;- ¿que te encuentras haciendo; Sabito? -Y a pesar que sus labios se lo preguntaban a la luna, su corazón se lo pegubtaba al sol.

"Nunca planeé el dejarla sola, mucho menos en aquél estado"

-¡Mensaje! ¡mensaje! -parloteo aquélla ave- ¡Dirígete a las montañas nevadas! ¡Muchos cazadores han sido comidos! ¡fueron comidos por un demonio! ¡destruye a todos los demonios! ¡destruye a todos los demonios!

Solo le basto unos segundos para emprender marcha hacia aquel lugar, el cual se encontraba cercano a su pocicion.

"Es por eso, Giyuu, que te quiero pedir un favor, y esperó puedas cumplirme este... como mi mejor amigo, mi hermano"

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-¿Un oso devorando personas? -cuestionó mientras tomaba un poco de aquel té que le habian ofrecido.

-Lo llamamos un "oso privado de guardias" aquí. Se comió a muchos cazadores de la montaña Matabi. -Le comento aquella señora.

-Ya comprendo un poco... quiza es por eso que siento tan malas vibras en este lugar.

-Querida, no digas esas cosas, es mejor que vuelvas rápido ¿verdad?

-Si, pero tengo que buscar mas remedios herbales, mi amiga me encomendó hallar los mejores... además... -con un paso fuera de aquel lugar, su largo cabello dorado comenzo a jugar con la nieve- el hecho de que un oso este vagando y comiendo humanos por este lugar enta dentro de mi esfera de trabajo. -concluyo ____ para retirarse de aquel lugar.

"Oí que ella no ha vuelto a transformar demonios en humanos desde hace cuatro meses"

-Dime qué paso con el demonio que te ataco...

-¿Demonios? -se oyeron susurros

-¿De qué demonios habla ese chico?

-No, ellos fueron atacados por un oso -siguieron comentando ante la pregunta del azabache.

La rubia lo observo a lo lejos y suspiro un poco frustrada, Giyu siempre tendría la actitud de Giyuu.

"También oí que no ha vuelto a sonreir... si, esa hermosa sonrisa, la cual nos gustaba a ambos, la que aceleraba nuestros corazones"

-¿Deberiamos llamar a la policia?

-Deberiamos atarlo, se ve muyb sospechoso.

-Soy un cazadpor de demonios, yo no...

-¡¿Por que traes eso?!

Y mientras todos se preocupaban en "arrestar" a Tomioka, Akihoshi noto como aquella chica llamada "Yae" caia desmayada, por lo que se acerco a sostenerla.

-Giyuu, no creo que necesites ayuda, asi que si dejaste de jugar... -se hollo aquella melancolica y suave voz- podrias ayudarme aqui.

"Se que la amas, ni dire que la amas aun mas de lo que yo lo hago, tampoco dire que la amas menos que yo... pero al compartir ambos este sentimiento..."

-¿Cazadores de demonios? -solto Yae ante la explicacion que ambos chicos le habian dado- ¿Ustedes destruyen demonios?

-Son seres que perdieron en una lucha de tentación hacia el poder, solo los libramos de todos el sufrimiento por el que pasan, tampoco es algo tan malo -comento la rubia

-Y Asa, ella puede-

-No, ya no, ya no puedo, Giyuu -interrumpio la de orbes dorados al azabache.-¿Yae-san, te podriamos ayudar con aquel oso? -cuestionó, ignorando por completo al chico.

-Soy una Matagi, tendre mi propia venganza...

"...y te pido todo esto, a través de un sueño... te pido que la cuides, te pido... que la ames..."

-Quédate detrás de mi -le susurró tranquilamente, mientras observaba a su compañero acercarse a aquél demonio-, él se encargará.

-¡Espera! ¡Espera! -gritaba aquella chica, siendo sostenida y detenida por la rubia.

-¿Qué pasa ahora? -se escucho la gruesa voz del pilar del agua-, ese es un monstruo que no puede ser llamado humano, un demonio, asúmelo Yae, ese ya no es tu padre...

Y la chica solo pudo abrazar a la pilar de vida, deseando que todo aquello fuera un sueño, solo una pesadilla más.
-Él me reconoció, lo juro... -Asa la escucho susurrar.

"A pesar de que ahora ella parezca el ser mas frio de todo este mundo, aún... aún ama hacer felices a los demas"

-¿Amas realmente a tu padre, verdad? -cuestionó poniéndose de pie. Y ante la confundida mirada de Yae, un solo paso basto para estar frente a Tomioka, evitando que este le cortará la cabeza a aquel demonio.

-Giyuu... nosotros, debemos aprender a dar más oportunidades...

Y ante eso, dio media vuelta y se acerco a aquel ser con lentitud.
-Yae-san lo ama demasiado... es por eso... que yo quiero ayudarla.

》Aliento lunar, octava postura; cola giratoria del dragón lunar...

Y con un simple movimiento basto para que la cabeza de aquel ser cayera a metro de su cuerpo.

"Es por eso, Giyuu, que yo dejo...un mangata para ti"

-Tu hija te esta esperando... -susurró, para que luego de esto aquel ser empezará a resplandecer.

"No dejes que derrame más lágrimas."

-¡Papá!

-¡Yae, Yae! ¿no te hice daño?

Y ante aquella tan hermosa escena la princesa no pudo evitar soltar un pequeña sonrisa.

>"Ella esta sonriendo, Sabito"

"Lo se, Giyuu"

-¡Muchas gracias! Yo, yo, yo agradezco mucho esto -lloraba Yae abrazando en medio del llanto a la rubia.

>"Ella esta volviendo, Sabito"

"Hazla feliz... hazla muy feliz"

-Eso haré... -comentó el de ojos azulados, mirando con paz a aquella rubia, la cuál tenia las mejillas levemente sonrojadas por el frío.

Y así la Luna se despidió, no sin antes haber dejado un brillante y hermoso mangata, un camino iluminado de su luz en el océano, un camino que iba directo al sol.

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-Hay rumores de la ubicación de Muzan Kibutsuji...

Y aquellas palabras que el patrón había brindado bastaron para dejarlos a todos en silencio.

"¿Puedes contarme?"

-Estoy preparada para esto... solo sera buscar información, por favor permítame ser yo la encargada -rogó poniéndose nuevamente de rodillas ante el azabache.

-Tener solo la meta de venganza en tu corazón no es bueno para un ser tan puro como tu, hija mía.

"Aquella historia..."

-Partiré esta noche. -comentó la rubia, mirando con tristeza al cielo, el cuál se hallaba sin Luna.

-Por favor, cuídate, yo...

-Estaré bien, Giyuu, ¿por qué te preocupas demasiado?

-Porque yo...

"Cuéntame la historia de como el Sol amaba tanto a la Luna, que moría cada noche para dejarla respirar."

-Porque yo te amo... -soltó mientras la veía partir.