En la entrada de la escuela se podía ver a un niño de mejillas abultadas pelo color algodón, con un toque de color rosado en sus mejillas, el pequeño niño se llamaba Jimin pero el mismo se decía Minnie.

Pero a un metro podían ver a un niño de tez pálida con cabello color negro, el pequeño se llamaba Yoongi.

Los dos pequeños se estaban despidiendo de sus mamás.

—Minnie recuerda comer tu fruta.— Le dice la mamá al pequeño niño de cinco años.

—Si mami.—

—¿Como es posible que hallas cresido tan rápido?..—

—Mami no exageles.— Le dice el pequeño con una sonrisa.

—Entra antes que llore..— 

—Adios mami.— Dijo el pequeño dando la vuelta para entrar a la escuela.

—Vendré por ti más tarde.— Sacudió su mano y se fue.

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—Yonnie recuerda comer todo y no dejes nada o lo tires por que si no hoy no duermes con holly.— Advirtió la madres del pequeño de tez pálida.

—Eso es inlusto, las verluras saben mal y apalte palecen echalas a peldel polque están veldes.— Reprocho el pequeño de cinco años con un ceño fruncido en su pequeño rostro.

—Yonnie cuantas veces te tengo que decir que no están echadas a perder, ese es su color natural.— Dice la mamá con una sonrisa en el rostro.

—Pues poble de ellas tienen un colol holible.— Dijo el pequeño sintiendo pena por las verduras.

—Ay Yoonie, ya mejor entra a la escuela nos vemos al rato.— Le beso su mejilla y espero a que su hijo entrara para irse.

Después de que los dos pequeños entraran al escuela y ser recibidos por maestras con una sonrisa gigantesca en su rostro.

—Dispulpe le puelo pleguntar algo?.— Le dijo un pequeño a una de las maestras.

La chica bajo la mirada y le sonrió al pequeño. —Dime pequeñito.— Le miro atenta.

—No se cansa de sonleil?.— Le miro con una exprecion de curiosidad.

La chica soltó una risa y le volteo a ver —Si me duele la cara pero pues una sonrisa no queda de más.— Le sonrió y siguió saludando a los más chiquillos.

El chiquillo sonrió y se dirigió al salón de primer año.