Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🐰___0011




-Y-yo no sabía Jiminie! ¡Y-yo... L-lo sie-siento...

Jimin no tardo demasiado en acercarse a YoonGi, y rodearlo con sus brazos, sujeto en un brazo reconfortante, mientras soba a su espalda.

Vale, demasiado misterio.

YoonGi quería hacer feliz a Jimin, ¿No? Todos sabemos esa parte de la historia. Pero, cuando YoonGi llevó a Jimin...

Vale, mejor léanlo ustedes.

...

YoonGi tomó la mano de Jimin, fascinado con la diferencia de ambas manos juntas. Los dedos de Jimin eran rellenos y adorables. YoonGi sonrió, y sujetó su mano con fuerza.

-Jiminie, ¿Sabes que hoy hay una lluvia de estrellas?

Jimin no lo sabía. Sus ojos centellaron con el predicado. De niño, solía amar las estrellas. Pegaba estrellas en su techo, dormirse creyendo que por fin había llegado al espacio. YoonGi lo sabía, y era una situación muy oportuna.

-¿De-de verdad?

YoonGi asintió, sonriente.

-Vamos a verla juntos.
Jimin sonrió ampliamente, abrazándose del cuello de pelinegro. Estaba muy ansioso. Yoonie era como un genio cumple deseos.

Sintió mariposas y una sonrisa estirarse en sus labios, cuando los brazos del más alto abrazaron su cintura con fuerza, Jimin besó su mandíbula.

-Gracias por esto, Yoonie... Es tan extraño aún... Pero, yo...

-Shh... -Lo silenció, observándolo esta vez, con una sonrisa- No tienes que agradecerme, Jimin.. Esto te hace feliz, ¿no? -sonrió- Ese es mi cometido.

Era tan extraño, y cómodo a la vez.

-¿Cómo es? -Murmuró Jimin.
YoonGi volvió a verlo, con el entrecejo fruncido.

-¿Qué cosa?

-Ser... Así. ¿Jamás te has preguntado por qué? ¿Nunca tuviste la duda o nunca quisiste pertenecer a una sola persona? -Murmuró, observando el cielo estrellado.

Hubo un silencio sereno, donde sólo podían oírse las olas del mar chocando serenamente.

YoonGi estaba cabizbajo, pero un minuto más tarde, habló.

-Siempre hay dudas. -Suspiró-, Sí, las he tenido. Han pasado muchas cosas malas teniendo este... Extraño estilo de vida. Pero yo no decidí ser así. -YoonGi observo hacia el frente- Te dije una vez, que yo era tu meta y tu eras mi razón. Pero siempre varía, ¿sabes? Yo soy un claro ejemplo de la reencarnación. -Ambos rieron- Tú eres mi meta en esta vida. Siendo Yoonie, siendo YoonGi, e incluso si decides hacerme un sofá y nada más, yo soy... Soy tuyo. -YoonGi observo los ojos brillantes de Jimin- Te pertenezco. Así es. Yo nací para ti. Si me quedo como humano, seré tuyo hasta morir. Si me quedo como una fruta, seré tu fruta hasta podrirme. Y si me quedo como una cosa, seré tuyo hasta que ya no funcione. No importa como me quede. Min YoonGi siempre va a pertenecerte a ti, Jimin. Solo a ti. Yo soy completamente... -YoonGi se quedo absorto un segundo en los hipnóticos ojos del menor, y acercó lentamente sus manos a ambas mejillas de este, estremeciéndolo y acariciando con suavidad su piel-... Tuyo.

No tenía idea cuando se habian acercado tanto. Jimin no sabía cuando fue que sus manos jalaron la camiseta de YoonGi, ni cuando fue que sus respiraciones estaban tan acopladas.

YoonGi acarició con sus pulgares los labios de Jimin, lamiendo los propios con su lengua por inercia, provocando un jadeo bajo por parte del menor.

Sus miradas volvieron a encontrarse, perdiéndose entre ellos. Sobre ellos, el único testigo era el cielo estrellado, pero ni en eso podían pensar. Existía una sensación en sus almas que ninguno quería reconocer, sin embargo, tampoco querían correr.

-Jimin... -YoonGi murmuró, posando su frente junto a la del mayor, cerrando ambos sus ojos.

Jimin jadeo sobre los labios de YoonGi, que se estremecieron al sentir tan cerca al contrario.

YoonGi quiso continuar con el contacto creado, y, sin decir nada, rozó sus narices, creando una fricción lenta, repleta de ternura y sensaciones encontradas, confusas e hipnóticas.
Jimin no se movía. Él sólo seguía el ritmo de YoonGi. Sus narices rozándose era algo adorable pero el deseo aumentaba cada vez. Por eso, fue que esta vez Jimin tomó la iniciativa de pasar sus manos sobre los costados del cuello de YoonGi, obligándolo a bajar sus manos hasta su cintura, en una comprometedora posición, que no se sentía incomoda para ninguno.

Jimin abrió los ojos cuando la conclusión llegó a su cabeza.
Quería besarlo. Enserio quería hacerlo. Lo deseaba en sus labios. Su interior quemándose sólo por el deseo de sus labios sobre los propios.

Se fue acercando lentamente. YoonGi cedía. Sus labios entreabiertos, esperando el contacto. Sus ojos cerrados, esperando la sensación. Sus labios se rozaron y ambos se estremecieron.

Sus labios estaban juntos. Pero antes de comenzar a presionarlos, una voz ataca la serenidad creada.

-¿Jimin?

Ambos se alejaron rápidamente, como si estuviesen haciendo algo malo. Se observaron jadeante, sus ojos oscuros. Jimin no sabía por qué pero sentía la necesidad de llorar. Antes de hacerlo, observó al dueño de la voz que les había interrumpido.

Ahora sí, quería llorar.

-¿Jungkook?

-Ya, tranquilo... -Jimin acarició su cabello, y besó este- Yo estoy bien, Yoonie, no debes por qué preocuparte.

-¡Te traje al barco donde está vacacionando tu ex, Jimin! ¡El peor de todos! ¿Cómo no me odias? ¡J-Jungkook fue u-un tonto a-al dejarte, é-él, y-yo... ¡Lo siento, Jimin! ¡Lo siento tanto!

Jimi. sentía ternura. Era hermoso. YoonGi estaba llorando a mares, sus mejillas estaban empapadas en lágrimas y sus ojitos destellaban hermosamente, a pesar de todo.
Jimin sin pensarlo muchas veces, tomó asiento sobre el regazo de YoonGi, para envolverlo en sus brazos más cómodamente, mientras él deshacía en lágrimas sobre su pecho, aferrándose a su cintura.

-Yoonie... Mírame... -Dijo Jimin, masajeando la nuca del más alto.

-N-no...

-Por favor, cielo... Mira a Jiminie, ¿Si?
Solo hasta ese instante, YoonGi vaciló un poco, antes de retirar su rostro del pecho del menor, y observarlo, como un gatito asustado.

Jimin le sonrió.

-¿Sabes? Es cierto que Kook me hizo mucho daño. -Dijo acariciando su cabello- Pero, ¿Sabes otra cosa? Creo que me divertía más hablándote a ti, siendo un conejo, que estando con él, donde fuese. -Jimin sonrió hermosamente- No te pongas así, tú eres quien me ha hecho feliz toda mi vida. - besó su frente- Y ahora estoy aquí contigo. No con Kook. Y estoy muy feliz.

YoonGi sonrió tímidamente, observando a Jimin con un bonito destello en sus ojos.

-¿Entonces, no estas molesto conmigo?

-Nop.

-Entonces... ¿Debería dejar de abrazarte?

Jimin lo pensó un momento. Sí, estaba en el regazo de YoonGi. Estaba muy cómodo y no quería alejarse.

-No. -Jimin sonrió ampliamente, besando la mejilla de YoonGi, antes de volver a abrazarlo sobre sus hombros fervientemente.

Escuchó reír al mayor, mientras reafirma a su agarre en su cintura, con más fuerza. Entonces, sintió un casto beso en su cuello. Y no cuestionó nada. Solo sonrió, sin saber que era realmente lo que estaba sucediendo en su corazón.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro